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Estiré mi mano hacia un sueño fugaz por Suzuki Sakamoto

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Notas del fanfic:

Es un One-Shot de mi pareja favorita, el primero que hago de ellos, Saga y Tora.

Unas líneas son del tema de UVERworld llamado Hakuchuumu (白昼夢). Con el hecho de imaginar la hermosa voz de Saga y aún más interpretarla para Tora, creo yo que no habría otra canción como este buen tema para ir con la historia.

Considero que el amor puede seguir después de la muerte, así que intente expresarlo por medio de Saga, me ha dolido escribirlo, tengo que ser sincera... Pero igual me siento cómoda y conforme con él.

Aquí dejo el siguiente link correspondiente al tema que use en el fic. Espero sea de su agrado como lo es del mío. http://www.youtube.com/watch?v=dth1RiY86Tc

Amano Shinji un hombre ejemplar por donde se viera, alguien que luego de cada día de trabajo me recibía en casa con una amplia, encantadora y deslumbrante sonrisa; sonrisa de la cual para ser sinceros yo me había enamorado desde casi un inicio ya que esos gatunos ojos me había cautivado segundos atrás, un personaje destacado de entre la multitud, amable y preocupado por el bienestar ajeno, con certeras decisiones y un liderazgo nato; pero lleno de gentileza que te generaba determinación ante las futuras dificultades.

Desde ese día creí, que las tonterías del famoso y tan nombrado “amor a primera vista”, eran ciertas, mi corazón cantaba infinidad de letras desbordadas de felicidad al tenerle cerca, las sonrisas interminables al grado de provocar dolor en la mandíbula, las charlas sin importar si eran frente a él o hasta que el móvil quedara sin batería eran fundamentales, salidas en las que me retaba llegando con aquellas apuestas en las que perfectamente sabía que la victoria sería para él, sus bromas y esa sonora risa, la risa más contagiosa y divertida; era un completo bobo.

Llevamos una vida buena durante años, algo de lo que no puede haber queja. Los días llegaban a ser cansados pero su grandioso ingenio siempre se encontraba con mi pereza; motivándome a infinidad de actividades.

Unas veces acampamos, era lo que más disfrutaba, acampar en diferentes zonas por eso fuimos a distintos países y ciudades obteniendo de cada una algo significativo de la región; los recuerdos son importantes. Tan importantes son, que teníamos habitaciones repletas de ellos; como álbumes fotográficos: Uno era especial, mi favorito,  ese álbum tenía fotos nuestras a tamaño real ¿Extraño? Pero claro ¿Quién resguarda ese tipo de cosas? Sólo dos locos que gozaban de la vida justamente como nosotros.

No tenía que pedir, no tenía porque expresar molestia o quejas sobre mis días, mi vida era perfecta desde su llegada; no es que antes  fuera mala pero el sentido y el amor a lo que nos rodea fue lo que aprendí de él, siguiendo y no retroceder al menos de que sea para tomar fuerza e ir aún más adelante, siempre firme y con esperanza de un mejor mañana. Enseñanzas de todo un sabio.

Nuestro hogar se encontraba en las afueras de la cuidad, conclusión a la que llegamos después de una lucha de cosquillas, siempre usaba todo a su favor ya que conocía cada parte de mi, cada reacción que mi cuerpo tenía por sus actos. El inmueble repleto de jardines todos con un significado; encontrarle el significado o dárselo a nuestro entorno era ineludible. Generalmente las reuniones o cenas importantes de los Alice las llevábamos acabo en nuestro domicilio, según ellos porque el entorno era placentero, era eso o los otros les gustaba lo que Tora cocinaba, vaya que era bueno en la cocina, simplemente el hombre estaba cargado de dotes.

En las fiestas navideñas Shinji comenzó a tener un dolor fuerte en el pecho, el corazón, él tenía problemas en el corazón que nunca fue tratado; decía que no era su idea morir en un hospital, pero para mí la persona que le amaba,  yo sabía que debía al menos poner esmero…  Sería lo correcto, quizá no era grave y lo podríamos manejar al tener el tiempo de nuestro lado… Yo esperaba que  fuera así, pero esa enfermedad le desgastaba a un grado sumamente rápido después de un pre-infarto que tuvo el 1 de enero.

Luego de semanas de insistencia por mi parte, fue así como las idas al consultorio se tornaron constantes, su salud iba en pique: dejándole el cuerpo y las ganas exhaustas. No lo podía permitir, el simple hecho de verle mal y no poder hacer nada ¿Mi vida? Ella encantado se la daría por la suya, pero no podía hacerlo, no podía más que alegrar sus días como él me lo afirmaba cada mañana al verme; así fue que recorrimos sitios enigmáticos, lugares mágicos que nos faltaban conocer y obtener nuevas memorias. No era un enfermedad grave; eso creíamos en un principio pero la vida ajetreada de Amano no le favorecía… Lo apartó de mi lado en solo doce meses, los peores de mi vida.

El último día… Y el renovar de nuestros votos de amor…

-Amano… Tal vez sea hora de ir al medico ¿No lo crees? –Cuestioné invadido por el temor; el tener los ojos sobre él todo el tiempo era algo a mi favor, conocer cada gesto, el tono en sus palabras cuando algo no estaba bien; perecía,  pero su fuerza y el no lastimarme le hacía actuar como todo un hombre fuerte, si, hasta en ese momento.

- … Para nada… Takashi, no hace falta ir a desperdiciar el tiempo a ese tipo de lugares, mejor –Hizo una pausa aún mayor de la que ya existía en su hablar- Mejor ven a abrazarme y sonríeme, cántame con esa hermosa voz tuya.-No podía hacer más que cumplir con cada una de aquellas sencillas peticiones, lo hice, le abracé con demasiado cuidado, me asustaba el poder lastimarlo; acomodándome sobre su gran pero débil pecho.

-Vamos, hazlo ahora Taka…Shi  -Presionó al repetirme que hacer, tal vez era que sentía que su partida era próxima.

Me resguardó entre sus brazos, estrechándome en un tibio y entrañable abrazo; sentía aquel calor que su cuerpo despedía tanto ese aroma suave y dulce de su cuello… Tenía que guardarlos en mi mente, en mi ser, rozar cada rincón de su cuerpo, grabar esa mirada, porque la tenía que observar los días tristes y vacíos.

 

La luna en el cielo nocturno se hace borrosa y va desapareciendo

No quedan estrellas a la vista, pero incluso en la oscuridad quiero compartir contigo esta canción

Mundo trágico sin nada que perder 

Estiré mi mano hacía un sueño fugaz 

Lo que quedó atrás fue la siguiente etapa

El sonido que detiene el viento que sopla, cruza mis palabras...

Ese dulce rostro sonriente sigue mirando el mar...

¿Ahora te vas? Aunque esté bien... Si tú lo decidiste así...

Durante los tiempos en los que hay batallas, necesitamos enfrentarlas solos, pero incluso durante esos tiempos, donde sea que estés...

Espero que está canción resuene fuertemente para que la oigas.

Canté aquella hermosa canción que era completamente relajante y alentadora, esforzándome y esperando que fuera de su agrado; no me llevó más de dos minutos aquellas líneas que se encontraban repletas de mis sentimientos y de la fuerza que yo necesitaría de ahora en adelante. Sólo sonrió desde un inicio, acariciando mi espalda y cabello a la vez que dejaba fugaces besos en mi frente, besos pausados por su  enfermizo estado.

Le abracé con fuerza, cuando sentí su cuerpo moverse de manera que hasta a mi me dolía, escuchar como aquel último aliento por parte de mi enamorado hacia acto de presencia, quitándole con ella la vida en un infarto; ya no se podía hacer nada… Seguí cantando, cantando hasta que su cuerpo dejo de ser tibio convirtiéndose en un frío e inerte cuerpo, besaba sus pómulos sin color, recorría su gallardo, agraciado y hermoso rostro lo que me ayudaría para evocar su persona. La cordura me indicaba que tenía que darle un descanso pero mi necesidad no me lo permitía, los recuerdos estaban contra mí, desde el conocerle, el dormir a su lado, las cenas, las salidas, el verle reír, gritar, amar, todo ello saturaba mi mente y las lágrimas no cesaban su camino, mojando su pecho que no latía.

Mi vida se había ido con él ¿Pero qué hacer con todas esas enseñanzas que me había dado la dicha de profesar? No podía ir contra ellas, tenía que seguir como el aún en vida me lo había pedido.

“Takashi, mi pequeño Sakamoto… Cuando ya no esté contigo tienes que vivir, seguir con lo que ya no podré… Quiero que muestres a otros el significado de la vida, que todos podemos amar desde una diminuta hormiga, hasta los que nunca nuestro ojos verán, ayuda a los olvidados a creer… Con esa hermosa sonrisa crea, que crear y creer es lo que nos hace humanos. Sé feliz mi dulce Saga… No pido tanto ¿Cierto?… El hecho de que no me puedas tocar no significa que después de mi muerte yo no estaré a tu lado… Seguro y podría afirmarlo cuidaré cada uno de tus pasos, si deseas hablar conmigo hazlo, quiero saber de tu propia boca lo que pasa día a día, no obtendrás una respuesta la cual puedas oír pero sé que el latir de tu corazón te dará a conocer lo que deseas no me dejes todo el peso a mí, no siempre yo podré indicarte que hacer tampoco soy perfecto como me has considerado, no quiero tomar malas decisiones con respecto a mi cielo… Tú eres mi cielo, necesito que seas dependiente; no olvides nada, por más que te duela mi abandono ten en cuenta que será por nuestro bien, no me extrañes, no me llores que dentro de poco y en un sueño viviremos ambos en una pizca de tiempo… Cuando duermas te besaré, tendrás a tu meloso novio abrazándote en las noches, sonríe y canta para mi como desde siempre que te miraré, te escucharé y te amaré día a día, mes tras mes, año tras año, aplaudiré tus logros, estaré en primera fila eternamente… Mi cielo, mi Saga, te amo cariño mío.”

Aquel día ya no se encontraba a mi lado, la persona que yo tanto había amado por alrededor de 15 años, no su alma pero si su cuerpo y su amor imborrable, inconfundible y con la mayor capacidad de esperanza que en mi existencia había llegado a tener; mi mayor tesoro, él.

Dar tiempo al tiempo…

-Flashback-

Ahí estaba yo, observando el cielo en lo alto de una colina, la colina Kibou. Recostado completamente sobre el verde y fresco pasto, un tanto húmedo, ya que días atrás había llovido  fuertemente, el sol estaba en lo más alto, pero aún así lo cubrían las nubes que eran completamente blancas; mis ojos intentaban encontrarlo, por supuesto, cerrados completamente.

La colina esperanza, era lo que mayormente me recordaba a ese tigre; cada vez que iba a aquel sitio mi vida tenía ese empujón que buena falta le hacía, al estar allí podía escucharle entre los silbidos del aire, podía ver su reflejo cuando el atardecer llegaba, percibiéndole a mi lado con ese calor que solamente de su cuerpo lograba provenir, al menos así lo sentía. Llegada la noche cuando el cielo se vestía de brillantes estrellas, esa era la hora de partir e ir a casa,  para seguir concibiéndole entre sueños.

Pero mientras el anochecer no llegara,  yo podía seguir caminando o simplemente mantenerme recostado con una cajetilla de cigarros que llegaban a su fin; sumamente relajado, preguntándole… lo que más que claro tenía es que no respondería,  como él antes me lo dijo.

- ¡Shinji ven a jugar conmigo!- Caminaba colina arriba repitiendo aquellas cinco letras en voz alta, nadie me escucharía, no había persona presente, nadie más que yo.

Seguí repitiendo esa corta frase hasta llegar bajo un frondoso y viejo árbol en lo más alto de la colina. Me sonrojé de golpe, una película me pasó por los ojos,  reviviendo aquel  momento donde el señor atrevido Shinji,  hizo uso de sus hábiles mañas que iban junto a murmuros en lo que me nombraba de manera feliz y sonriente, sólo al inició ya que todo terminó conmigo bajo su cuerpo, completamente desnudos y él sobre mi haciéndome suyo, gimiendo de diversas maneras, iba rápido o lento; sin importar como lo hiciera,  de mi garganta sólo podían escapar gemidos que exigían que fuera más rápido, aún más adentro hasta el grado que doliera.

No era una manera tan propia de tener presente a mi otra mitad, pero si un recuerdo constante como muchos más.

-End of flashback-

Es tarde y me encuentro observando el cielo, desde nuestra habitación, sigue siendo nuestra, ya que aunque pasaron los años y las peticiones o sugerencias de permitir alguien en mi vida fueron constantes y  rechazadas, nunca nadie ocupó su lugar, nadie podría hacerlo, suplantar a mi Shinji; mas sin embargo, fui dichoso  aunque exclusivamente lo  mantuviera en mi pensamiento.

Durante los siguientes años podía notarlo a mi lado, sonreía sin razón aparente, seguro en esas ocasiones me decía algo… Un te amo, quizá. Mi mente y mi alma podían insistir que estaba en lo correcto.

 Mis noches eran eternas algunas veces, eran invadidas por innumerables cuestiones que me cegaban y llevaban a erróneas conclusiones: como que él no luchó para permanecer a mi lado, preguntándome ¿Dónde había quedado ese amor que manifestaba a los cuatro vientos?, sabía que  estaba exigiendo demasiado, lo tengo claro; eso me hacía sentir una persona que simplemente no era yo, alguien egoísta y desalmado, ya que no había sido su culpa separarse de mi lado, tampoco algo en lo que yo pudiera intervenir, mucho menos algo que había sido decido, simplemente así fue, de ese modo ocurrió. Al menos era momentáneo y lo superé con el seguir de los días, meses, años… Hasta décadas.

¿Era justo que yo viviera de recuerdos? Sí, eran los mejores porque fueron a su lado, siendo ellos una más de mis fuerzas para continuar.

Desde antes de conocerle espere que llegara, esta vez creo que debo permanecer esperando toda una vida con tal de verle escasos segundos ¿Por qué tarda tanto? Vamos, ya tenía que regresar ¿Es acaso que planeaba hacerme esperar más por él? ... Y a pesar de que no llegaba mi corazón sólo podía amarle, por más que doliera, por más que esperara.

“Sólo tienes que llegar sin decir nada, diciendo con ello todo y hacerme sonreír como lo haces siempre. Debo irme, solicito estar a tu lado ¿Puedes venir ya? Cantaré puesto que deseo cumplas mi petición como yo lo hice en su momento”

 

Mundo trágico, sin nada que perder 

Estiré mi mano hacia un sueño fugaz Lo que quedó atrás fue un día de mal sueño 

Me conmovió la amplia extensión del cielo sin fronteras

Ese dulce rostro sonriente suave mirando el mar

Quiero envolver mis brazos alrededor de ti, como este cielo, porque tal vez eso sea algo que no pueda ser borrado

Esta no es simplemente una canción para olvidar el doloroso pasado

Es una canción que enfrenta la tristeza.

No existe algo de lo que me pueda lamentar, nada porque llorar, nada que disimular, nada por lo que sufrir, mucho menos arrepentimientos; he esperado tanto por abrazarlo una vez más… Ese sueño no ha sido fugaz como él me lo aseguró, me mintió en eso… Únicamente en ello; hace poco más de 30 años lo prometió y hasta este instante no sucede… No tengo otra opción más que esperar…Imaginando que me lleva a su lado, lo necesito; como necesito que mi respiración se interrumpa y mi corazón deje de pulsar, que el palpitar se suspenda. Aparece y llévame para estar juntos.

Notas finales:

Espero les haya gustado el One-shot tanto como que se encuentren bien, gracias por leerlo.

Ahora me tomo el atrevimiento de recomendarles ciegamente a "UVERworld" escúchenlos que son verdaderamente buenos.

Algo más, este en un pequeño detalle para mi Beta Witch Chameleon, que para mi es la que mejor expone a la pareja "ToraxSaga"es muy distinto a lo que ella escribe, pero es un regalo por su cumpleaños aunque fue hace tiempo y como soy mala para las fechas se me ha pasado.

Cuídense bien (* 3 *)/


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