El no quería mirar al publicista a la cara, ahora se encontraba solo con él en el departamento, hace 2min había salido al nuevo parque a pasar un rato entre amigos y Hiyori ahora pasaba todo el día en casa de su abuela, estaba preocupado, ambos llevaban distanciados semanas debido a los ligeros y fuertes sucesos, se sintieron en esa situación incómoda hacia el castaño y sus sentimientos no pudieron evitar estallar. Siempre ha sentido una fuerte atracción por él y ha tratado de reprimir todo sentimiento hacia su compañero de trabajo a como diera lugar, y luego escuchar a su hija decir que ambos hacían buena pareja, Y Nacieron el uno para el otro hizo que toda su sensatez se fuera por la borda y quisiera confesársele a Yokozawa, pero él sabía que no estaba bien, que tal vez si le confesaba sus sentimientos al ojiazul este lo odiaría y no quisiera que le volviera a hablar, sería algo muy fuerte. Seguía reprimiendo las imágenes que aparecían en su cabeza, y se tumbo en su cama, tratando de reprimir cualquier imagen de Yokozawa en su cabeza, pero era casi imposible, lo veía con un mandil rosa en la cocina mientras ocupaba, toda su mente estaba saturada de Takafumis, se levanto de la cama con intención de ir a buscar un vaso de agua, sentía la garganta seca, cuando bajo las escaleras quedo totalmente shockeado al ver lo que Taka estaba haciendo. El estaba concentrado en la pantalla mientras trataba de copiar exactamente los movimientos de un chef y demostraba que la coreografía gurmet no era nada para el oso gruñón, Zen no pudo evitar reprimir las inmensas ganas que le dieron de tomar y poseer allí mismo en el suelo al y arrancarle los pantalones y la camisa blanca, cualquiera que viera la cara del rubio pensaría que inundaría toda la habitación con su baba, para su suerte no se había dado cuenta de su presencia, cuando termino con una gran sonrisa en su rostro al finalizar, un ´´Si Lo Hice… en tu cara maría , Crees que nadie puede ser tan bueno y rápido como tú, ha pues yo si´´ a Kirishima se le subió todo a la cabeza al escuchar eso, tenía tantas ganas de comprobar si él podía ser haci en la cama ´´Ja, en tu cara´´ dijo el pelinegro, que al girarse y ver como lo estaban viendo con una cara de shock mesclada con deseo no pudo evitar ponerse tan rojo como un semáforo deseando que la tierra lo tragara en ese mismo instante.
- Kirishima!!! – le llamo, pero Zen aun seguía sin creer lo que había presenciado – Kirishima!! Cuanto tiempo llevas allí!!, Kirishima?? –Taka se puso justo en frente de él y agito su mano en frente de los ojos del rubio haber si mostraba señales de vida, parpadeo un par de veces regresando a la realidad y dio un respingo cuando encontró el rostro de Yokozawa a escasos centímetros de su cara y no pudo evitar ponerse rojo – Ya me estas asustando… Pero qué?? – cuando mostro que ya había regresado del EXO Planet o mejor dicho del Perversion Takafumi Planet corrió hacia el baño y se encerró dando un fuerte portazo, su pecho subía y bajaba, y sentía una ligera presión en su pantalón, una inmensa tristeza lo invadió al recordar lo que él jamás tendría la oportunidad de averiguar cómo se sentía besarlo y abrazarlo mientras él estaba debajo de Yokozawa, gimiendo lentamente su nombre, eso jamás pasaría, no pudo evitar que algunas lagrimas resbalaran por sus mejillas y se perdieran en su camiseta, escucho como tocaban a la puerta y en un reflejo seco sus lagrimas, que llegaron otra vez al escuchar la voz de quien tocaba la puerta
- Kirishima abre la puerta ya– escucho como le grito, algo le invadió la mente una presión en su corazón
- Yo, no aguanto más Yokozawa Takafumi!! – le dijo a escasos centímetros del rostro del pelinegro antes de juntar sus labios en un húmedo y tierno beso, Yokozawa se sorprendió pero decidió revelar también sus sentimientos, sus labios se movían muy lentamente, como si tuvieran toda la vida para eso, pero el necesitar oxigeno para vivir les hizo separarse, paso sus brazos alrededor del cuello de Zen volviéndolo a besar nuevamente, sintió como Taka con su lengua delineo el contorno de sus labios pidiendo permiso para que su lengua entrara en su boca y sin dudar un segundo se lo concedió, sentía que besar a Yokazawa era el paraíso, podría durar siglos si pudiera solo besándolo, Taka tomo el rostro de Zen para profundizar más el beso que fue subiendo de tono, Zen atrajo a un mas a su cuerpo a Takafumi volvieron a separarse rompiendo un hilillo de saliva que los unía y sonriéndose mutuamente.
- Hazme tuyo Takafumi – exclamo Zen, el ojiazul no dudo ni un segundo en volverle a besar mas salvajemente mientras lo recostaba en la puerta, enredo sus piernas en la cintura de Taka mientras este colocaba el seguro de la puerta, lo giro y lo dirigió a su cama recostándolo como si fuera la cosa más delicada del mundo, volvió a besarle más suavemente, sintió como Kirishima colaba sus manos por dentro de su camisa y se estremeció ante el tacto, Zen trato de levantarle un poco más la camiseta a Takafumi hasta llegar a sus pezones que comenzaban a endurecerse, sintió como Taka dejaba su boca para dirigirse a su cuello y comenzar a pasar literalmente su lengua por este, haciendo que Zen se estremeciera al sentir la lengua húmeda de su oso por una de las partes sensibles de su cuerpo, Taka lamia y mordisquiaba el cuello de Zen, marcándolo como suyo, se le hacia el dulce más rico que había probado, le hizo un ademan para que alzara los brazos y enseguida le quito la camiseta roja que el otro llevaba y dirigió su boca a los botoncitos rosados del rubio que mordiéndose el labio inferior evito soltar un gemido, disfrutaba ver a Zen estremecerse por el placer que le estaba proporcionando, no podía creer que fuera tan sensible, y apenas habían comenzado.
Siguió delineando un de los pezones de Zen mientras que con la otra mano estrujaba suavemente el otro. – No te reprimas, quiero oírte – dijo al verlo mordiéndose el labio, el rubio no dudo en seguida en dejar escapar el gemido que esta guardando al sentir como Yokozawa tiro de sus pantalones dejándolo en ropa interior y en seguida se quito su camiseta sonriendo ante la lujuriosa mirada que le lanzo al ver su bien formado pecho y sus marcados abdominales – no quieres tocar – le dijo a que en un movimiento dejo debajo de él mientras lo besaba desenfrenadamente – sabes que quiero – le respondió mientras él se encargaba de que el mundo supiera que Takafumi era suyo marcándole el cuello Yokozawa dirigiendo sus manos al pantalón negro que llevaba el rubio, cuando encontró el botón no dudo ni un segundo en abrirlo y sacar los molestos pantalones sin siquiera separarse de la boca de Zen, sonrió de lado al ver el bulto que se formaba en los bóxer amarillos del editor y volvió a atacar el moreno cuello de la persona que estaba debajo del.
Acaricio el miembro de Takafumi por encima de la ropa interior y vio como este soltaba un gruñido que luego se transformo en un gemido cuando coló sus manos dentro de la única prenda de vestir que tenia y comenzó a moverla de arriba abajo haciendo que el se arquera al sentir como el rubio aumentaba lentamente lo que hacía y ahora lamia y mordisqueaba sus abdominales. - Me gusta como suenas – le dijo sensualmente al pelinegro – veamos que tan alto puedes gemir – no entendió lo que Kirishima quiso decir y se estremeció un poco al sentir como el de ojos felinos le arrancaba de un tirón sus bóxers- Que vas a hacer Zen – pregunto un poco confundido, pero luego se arqueo al sentir los húmedos labios del editor sobre la punta de su miembro mientras comenzaba a succionarle- Ahhhhh… Kiri… - era lo único coherente que podía salir de sus labios y sus gemidos fueron aun mas altos cuando sintió como Zen se metió todo su pene en su pequeña boca y comenzó a mover su cabeza mas rápidos, los gemidos eran cada vez más altos – uhmmm eres bueno… umhhhh.. En…ahhhh!!!
- Lo sé!! – se auto felicito mientras seguía lamiendo desenfrenadamente el erguido miembro. –me voy a!!! uhmmmmmmmm – se estremeció al sentir como su amante se tragaba toda su semilla y luego subía hasta su rostro mirándolo de forma muy provocadora –Sabes Delicioso osito– le dijo Kirishima mientras se lamia la comisura de sus labios por donde aun se derramaba algo del semen Yokozawa no dudo en segundo en atraerlo aun mas a su cuerpo y besarlo para después posicionarlo debajo de él y comenzaba a lamer el miembro de de Zen que se arqueaba con cada lamida, quería poseerlo no se podía echar para atrás, Zen estaba allí debajo del, con los ojos apretados, los labios entreabiertos, agarrándose fuertemente de las sabanas, una fina capa de sudor sobre su cuerpo que lo hacía ver aun mas irresistible y sexy, sin mencionar que no dejaba de pronunciar la frase ´´dame mas´´ mientras estaba en lo suyo, sin pensarlo dos veces introdujo uno de sus dedos en la entrada de él y este al parecer no lo noto, lo movió en círculos e introdujo un segundo dedo, pero esta vez el rubio se arqueo tanto de placer como de dolor y volvía a apretar los ojos al sentir como Takafumi movía los dedos en su interior, gimió mucho mas fuerte cuando sintió un tercer dedo y las lamidas en su espalda se hacían mas rápidas, sentía que tocaba el cielo – ya Takafumi, que esperas – dijo impaciente quería sentirlo dentro lo más pronto posible –no quiero lastimarte – le decía mientras dejo la tarea de masturbarlo y volteo su cabeza para besarle mientras seguía moviendo sus dedos – no lo harás, quiero sentirte – un largo gemido salió cuando Takafumi saco sus dedos y los remplazo por su miembro mientras lo introducía lentamente en Kirishima que se aferro a la cabecera de la cama mientras una traviesa lagrima bajar por su mejilla, pero los labios de Yokozawa en su cuello lo distraían del dolor que se convertía en placer, muy pronto ya no sentía nada, y en un movimiento involuntario comenzó a moverse, gesto que Taka entendió y también comenzó a moverse, pero lentamente pues lo último que quería era lastimar al editor.
- Vamos no juegues – le dijo Zen mientras comenzaba a moverse más rápido y Yokozawa comenzaba a gemir al sentir la entrada de Zen presionándose sobre su miembro deliciosamente – lo que pidas – le susurro para después comenzar a embestirlo mucho más rápido y profundo, con cada gemido sus voces formaban una melodía que no se podía distinguir, -Mas, dame mas…… Ahhh~~~~- era lo único que salía de la garganta del editor mientras se agarraba fuertemente a las sabanas y trataba de ahogar un poco sus gemidos, el pelinegro comenzó a masturbarlo al ritmo de las embestidas, sentía que tocaba el cielo, todo lo que había deseado lo estaba sintiendo ahora, y solo se dejaría llevar por el placer que Yokozawa le estaba proporcionando mientras el echaba la cabeza hacia atrás en señal de que lo estaba disfrutando, sintió que estaba cerca del orgasmo al igual que Taka que aumento las embestidas y los movimientos del miembro de Zen, hasta que sintió como se corría en su mano y al sentir la presión de sus paredes el también lo hizo en el interior del rubio que aun seguía gimiendo y jadeando por la magnífica sensación que acababa de experimentar, salió lentamente de él y ambos soltaron un fuerte gemido al sentirse separados, el pelinegro se tumbo al lado del editor mientras tomaba el cobertor para cubrirlos a ambos mientras se sonreían como enamorados que estaban y volvían a besarse pero esta vez más suave y tiernamente
– Te amo– le dijo el pelinegro mientras le besaba la frente – Yo También – le dijo mientras abrazaba mas fuerte al pelinegro y besaba su cuello –Taka… - susurro Zen – si - respondió y seguía lamiéndole el cuello al rubio– sé que es raro… - que?? – pregunto dejando lo que hacía –ummmm, quisiera saber si somos pareja?? – le dijo a Yokozawa con un ligero color rojizo en sus mejillas – Jajajajajajaja – rio, Zen se sintió incomodo- de que ríes?- pregunto- acabamos de hacer el amor, eso es más que un sí, desde que me besaste y yo no beso a cualquiera – dijo esto con sus típicos aires de superioridad– ese es mi oso gruñón– le dijo para volver a besar los labios de Taka y abrazarlo muy fuerte, segundos después se quedaron dormidos.