Flamas de Sufrimiento
Capitulo I. El Comienzo del Fin
El reino de Fiore se sumía en una total calma. El establecimiento de Fairy Tail lentamente se reponía con el premio de los grandes juegos de magia, y con ello, el puesto del gremio más fuerte del Reino.
El problema con Saberthood, fue solucionado, y el mismo se dispersó luego de la caída del proyecto Eclipse. Los dragones gemelos de Saberthood se disculparon por sus actos y emprendieron un viaje tratando de encontrar el significado de un verdadero gremio unido, y la solución a la sombra de Rogue.
Claro que antes de marcharse cada uno jura volver a enfrentarse; Sting con Natsu y Rogue con Gajeel. Los cuales aceptaron gustosos, y con todos los demás miembros del gremio les dieron la despedida a los dos dragones.
Ahora, 5 meses después, todo estaba en paz y tranquilidad, exceptuando algunas disputas amistosas de Fairy Tail. Los integrantes del gremio se encontraban estrenando su nueva sede ya reconstruida, igual a la anterior, pero con alguna que otra mejora. Nada fuera de lo normal, aparte de que dos figuras extrañas se acercaban a la entrada de Magnolia. A juzgar por las siluetas se trataba de un hombre y una mujer.
La mujer era peli rosa, de ojos color ónix, y de un cuerpo proporcionado. Vestía una especie de chaleco abierto de color rojizo con bordes dorados que dejaría a la vista su voluminoso pecho, a no ser, por que unas vendas lo cubrían; llevaba además un pantalón abombado del mismo color que el chaleco y sandalias negras. A demás de la marca de Fairy tail en el hombro derecho.
El hombre era rubio, ojos azules, y tenía una cicatriz del lado izquierdo del rostro por encima de su ceja cerca del ojo. Lleva puesto un chándal azul marino con capucha, abierto; una remera blanca y pantalones negros ajustados.
Los dos individuos venían caminando tranquilamente, o solo el rubio lo hacía. Se notaba a millas el nerviosismo que emanaba la peli chicle, que estaba asfixiando a un exceed de pelaje bordo contra su pecho.
-Na-Nat-chan, no respiro – trataba de decir el exceed, con rostro azul a falta de oxígeno.
-Ya cálmate quieres – el despreocupado rubio paso su mano por sus dorados cabellos.
-¡¿Qué me calme?! ¡No me puedo calmar! ¿¡Sabes que reacción tendrán al verme así!? ¡Y todo por tu culpa! – la colérica voz de la señorita dirigía su agresión a su acompañante, aflojando el agarre del gato que respiro aliviado.
-¿Mi culpa? Disculpa pero de no ser por mí, a saber lo que te habría pasado. Tendrías que estarme agradecido, “Señorita” – el tono burlón el oji azul se escuchó haciendo énfasis en la palabra señorita.
- Baka… - murmuro la peli rosa con una venita en su frente.
-Ya, ya. Sting-kun deja de molestar a la pobre Nat-chan, de ella depende como nos reciban en Fairy Tail – regaño el exceed al otro que solo bufo molesto.
Los individuos ya estaban dentro de la ciudad, yendo al antes nombrado “Fairy Tail”.
-Contaras con mucha suerte si ellos llegan a tener una cura – dijo suspirando el Dragón Slayer de Luz.
-Sting… - advirtió la muchacha, el chico jugaba con su suerte.
-Moo~ no tienes remedio, – suspiro derrotado el minino – perdónalo, Nat-chan.
-Por cierto… ¿Qué es eso de Nat-chan, Lector? – pregunto curioso.
-Pues…¡Suena lindo! – dijo el exceed con repentina felicidad.
-Valla lógica tienes Lector…- el rubio sudo una gotita estilo anime, la de ojos ónix rio.
-Ustedes… - dijo divertida. Pero, al parar frente a un edificio su cara cambio a una de estrés y nerviosismo.
Los tres se detuvieron y leyeron el gran cartel que colgaba de la puerta de aquel edificio.
-Bueno, llegamos – rompió el silencio el dragón Slayer.
-S-si…
-¡Animo, Nat-chan!
La de ojos ónix acerco su mano a la puerta para abrirla, pero al apoyarla en la madera se detuvo.
-No puedo… Y si lo toman mal.- murmuro bajando la mirada, cubriéndola con mechones de su largo cabello.
-Entonces abrámosla juntos – el rubio apoyo también su mano en la madera de la puerta, sorprendiendo a la de ojos color ónix, quien alzo la mirada para observarlo. Luego de unos segundos en su cara se formó una sonrisa y un leve sonrojo también.
-De acuerdo… - respirando hondo, mantenía la mirada al frente. Cierto exceed miraba la escena pensando en que eso resultaba interesante.
-3...2…- contaron al uníso; al llegar al 1 los dos empujaron las puertas, abriéndolas de par en par. Entraron en el recinto a paso decidido.
Los miembros del edificio miraron despreocupados a los individuos, muchas veces gente venía personalmente a dictar un trabajo o pedir ayuda. Pero al reconocer al antiguo miembro de Saberthood se impresionaron y algunos se pusieron en guardia.
Ciertamente, el problema de Saberthood y Fairy Tail se solucionó. Pero aun así algunos miembros todavía le guardaban algo de rencor, como en el caso de Panthom Lord y Gajeel.
-Sting Eucliffe – se oyó la voz imponente del maestro del gremio, que se encontraba parado en la barra, la mirada seria que le dirigió causo un escalofrió a más de uno – incluyendo a la peli rosa – Puedo saber que te a traído a nuestro gremio.
La peli chicle suspiro; nerviosa y con algo de temblores se paró delante del Eucliffe.
-Viejo, soy yo. Natsu. – la voz de la muchacha fue decidida y firme, pero no pudo ocultar su nerviosismo.
Todos los miembros – incluido Makarov – la miraron incrédulos, pero luego de examinarla de pies a cabeza, notaron una bufanda blanca en su cuello con detalles de escamas, lo que era difícil de no reconocer, entonces cayeron en la cuenta de que la mujer de cuerpo voluminoso que estaba frente a ellos era Natsu Dragneel.
-¡¿Na-Natsu?! – Grito sorprendida la maga estelar, que se hallaba en una de las ultimas mesas del gremio – junto con Erza, Gray, Wendy, Gajeel y Happy – todos los de esa mesa lo miraron incrédulos, aunque sus reacciones fueron variadas.
Erza y Lucy se quedaron boqui abiertas, Gajeel – que comía un pedazo de hierro – se atraganto con El, Wendy por fuera se notaba sorprendida pero por dentro estaba devastada –“Hasta Natsu-san en copia femenina tiene más pecho que yo” eran sus pensamientos. – Y Gray se hallaba con los pensamientos un poco parecidos a los de Wendy pero en otro sentido y no del bueno. Happy… bueno, Happy tenía cascaditas en los ojos porque “Su Otou-san” abrasaba a otro gato,- ¡Y además tiene almohadas! – se gritaba mentalmente.
La parte femenina del resto del gremio – que no era mucha - estaban felices porque tendrían una nueva “chica” con quien entablar amistad. Por otro lado, la parte masculina – que superaba con creces a la femenina – seguía “examinando” el nuevo cuerpo de su compañero.
Al sentir esas miradas, sin saber porque, Natsu se sonroja, y Sting se enfada – por razones desconocidas – según El.
-¿E-en verdad eres Natsu? – Los ojos de Makarov casi saltaban de su rostro - ¡Oh mi hijo! ¿Qué te han hecho? – lloraba con cascaditas en sus ojos.
-Viejo, exageras… - Natsu sudo una gotita estilo anime.
-Hay algo que todavía no han contestado – La voz de Laxus – quien sabe de dónde salió - sobresalto tanto como a Sting, como a Natsu. -¿Qué hace Eucliffe aquí y contigo? – Y la pregunta del millón se hizo.
Todos notaron como Natsu volvia a su estado de nerviosismo, y como Sting se sorprendía.
-“Pensé que lo habían olvidado” – pensaron los dos interrogados.
-Aaah bueno, vera… r-resulta que… y después… pero… y luego – balbuceaba el menor de los dragones – supongamos que es menor -.
-En español por favor – dijo Laxus algo fastidiado.
Sting suspiro.
-Estoy aquí porque “yo” tuve que salvar al cabezota de que un mago poderoso lo violara a gusto – por alguna razón el tono de Sting detonaba enfado.
-¡¿QUE?! – gritaron todos al uniso.
-¡No fue así! – grito avergonzado el dragón slayer de fuego, su cara estaba tan sonrojada que parecía el cabello de la mismísima Erza.
-¿No fue así? – el tono burlón de Sting saco de las casillas a Natsu. Luego de escuchar un ¡Sbam! – falta de presupuesto para sonidos – y ver a un Sting estrellado contra una de las paredes del recinto. Natsu prosiguió a contar con detalles lo que de “verdad paso”.
Flash Back
Por primera vez en años Natsu había escogido una misión para hacerla el solo; cosa que dejo a un devastado Happy siendo consolado por una Lucy “caderas de huevo” según el felino.
Era una misión sencilla y con buena paga, la cual consistía en: Salvar a ciudad Hargeon de unos cuantos magos oscuros que causaban estragos. Todo el mundo savia que Natsu podía cuidarse solo por eso no interfirieron – Erza, Gray, Lucy – a que valla solo.
No sabía la razón de eso ni el mismo; tal vez la cuidad le traía recuardos –siendo el lugar en donde conoció a Lucy, además de hacer diversos estragos en misiones anteriores – pero algo le decía que visitara solo esta vez, la cuidad.
Al llegar –después de varias horas en tren – a ciudad Hargeon. Busco la guarida de los magos oscuros. La cual se encontraban en las afueras de la ciudad; se enfrentó al sequito del jefe de tales magos.
Cuando estaba por golpear al último, el jefe se le abalanzó por detrás y le roció una extraña pócima que levanto una cortina de humo rosa. Al despejarse el humo de color, el cuerpo de Natsu había cambiado al de una mujer.
Aturdido, Natsu no vio que aquel sujeto lo tiro al suelo y se le poso enzima; inmovilizándolo. Pronto comenzó a forcejear –pero con el cambio repentino que sufrió – no pudo hacer mucho.
El jefe de los magos oscuros estaba por besar a Natsu; cuando de repente una luz brillante lo hace volar y acaba en el suelo inconsciente. La luz fue lanzada por Sting – que estaba de paso por Hargeon de casualidad -.
Sting ayudo a Natsu quien pronto se desmayó por todo lo sucedido. Al despertar de la ahora “Señorita Dragneel” Sting le conto que se había separado de Rogue y Frosh en cuidad Onivus por decisión de los nombrados anteriormente. Y era pura casualidad que El pasara por Hargeon.
Después de desayunar – y de que Natsu se acostumbrara a su nuevo cuerpo – el peli rosa quiso regresar al gremio, y el mayor lo acompaño solo para asegurarse de que nada raro le volviera a suceder.
Fin Flash Back
Así Natsu les narro lo ocurrido exceptuando una parte que era la verdadera razón por la que Sting lo acompañara al gremio: Sting Eucliffe quería ser un miembro de Fairy Tail.
-Así que eso fue lo que paso… - suspiro más relajado Makarov al ver que uno de sus hijos – oh ahora hija – no fue violado.
-Hay algo que están ocultando – nuevamente la voz de Laxus sobresalto a los dos Dragones Slayers; que ahora sudaban frio. No era el momento para lo “otro”.
-Nee, Nat-chan. ¿Por qué no les dices que Sting-kun quiere unirse a Fairy Tail? – pregunto el inocente felino, ocasionando que los mencionados caigan de bruces al suelo.
Todos – a excepción del maestro del gremio – se sorprendieron; al momento el recinto se llenó de murmullos de aprobación o negación a la unión del Dragón de Luz.
-¡Silencio! – rugió el tercer maestro de FT – Sting Eucliffe, después de todos los estragos que ha causado tu gremio con el nuestro, ¿Cuál es tu motivo para unírtenos? Nosotros somos enemigos.
Natsu iba a protestar, pero Sting le gano la palabra.
-Sé muy bien los altercados que hubo entre mi antiguo gremio y Fairy Tail. Pero cambie. Les ayude a arruinar Eclipse por ese mismo motivo; porque las palabras que Natsu nos dijo a Rogue y a mí nos hicieron reflexionar. Sé que no merezco ni que me traten como un amigo, pero, quiero unirme a ustedes porque esto para ustedes no es considerado un gremio sino una familia. – hablo con mirada decidida y encarando a Makarov; lo que no sabía es que cierta peli rosa lo escuchaba atentamente y lo miraba sorprendida. – le pido por favor… ¡Déjeme ser parte de su familia!
El silencio reino dentro del gremio; todos consideraban que las palabras del Dragón de Luz eran verdaderas. Makarov dio su veredicto.
-Sting Eucliffe, es cierto que nos ayudaste a detener Eclipse; te disculpaste con nosotros antes de partir en tu viaje. Y lo más importante ayudaste a uno de mis hijos por eso, te doy a bienvenida a Fairy Tail.
-¡¿Estoy dentro!? ¡Gracias! No se arrepentirá – la sonrisa en la cara del Eucliffe era inigualable, quizás, la primera que demostraba tanta felicidad.
-¡A celebrar a llegada de un nuevo hijo! – Grito Makarov.- ¡Mira, saca el mejor sake que tengamos!
Al oír esto todo el gremio se volvió un caos; Algunos miembros – Lucy, Erza, Gray, Gajeel, Wendy, Romeo y Loke, que salió con el permiso de Lucy – fueron a felicitar al reciente miembro del gremio. Mientras que los otros festejaban y bebían sin control – Cana por ejemplo –
En la puerta de la entrada, Natsu observaba como Sting se colocaba la marca de Fairy en donde se encontraba anteriormente la de Saberthood, y Lector hiso lo mismo.
-“Por alguna razón me alegra que te hayas unido, baka…” – una sonrisa inconsciente y un sonrojo, cubrió el rostro de Natsu. Ya habría tiempo después de la celebración de buscar la cura a su problema. Por el momento… quería estar con Sting…
Así, pasaron la noche los miembros de Fairy Tail; celebrando la llegada de un hijo nuevo, y haciéndole bromas a Natsu, ignorando que desde las sombras un ser que aria infelices a todos, los observaba.
-Muy pronto Natsu… muy pronto cumplirá con tu misión… - murmuro el extraño antes de desaparecer, dejando a Natsu con un mal presentimiento.