Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde siempre... Pero no igual por Yuikochan

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yo no se porque escribo esta locuras... así, a lo arranques a las cuatro de la madrugada... pero en fin... XD disfruten! 

- Key y yo somos novios.

- Puppy y yo vamos a casarnos.

Por extraño que fuera, todos se habían acostumbrado ya a oír eso. Tampoco nadie les tomaba en serio. Los niños dicen muchas tonterías.

- ¿Llevarás un traje blanco?

- Las novias siempre llevan vestidos.

- Pero tú no serias una novia.

- Soy tu novia, y llevaré un vestido rosa.

- Pues yo llevaré un traje verde.

- Con una flor rosa.

Ninguno de los dos era consciente de cuando habían empezado, simplemente siempre había sido así. De verdad, en ellos sí.

Cuando jugaban a la casita Jjong era el marido que llegaba cansado de trabajar, y Key la esposa devota que le esperaba con su delantal rosa de Hello Kitty. Key era la princesa y Jjong el príncipe, Key era la novia y Jjong el novio, Key era la dama en apuros y Jjong el caballero, Key era Julieta y Jjong Romeo, Key era Leia y Jjong Han solo.

Y se besaban, porque era lo que hacían sus padres, porque era lo que hacían las parejas, y ellos eran pareja, de mayores se casarían. Tendrían hijos. Y una casita blanca, con un perro y dos gatos.

No recordaban cuando habían empezado los besos, pero si cuando habían cambiado, cuando empezaron a sentirse diferentes.

Y esa "primera vez" al separarse, se miraron. Ambos sentían el calor entre sus piernas, una sensación nueva, extraña, algo incomoda. Miraban sus labios, no sabiendo si volver a besarse era la solución o solo les empeoraría.

Prefirieron alejarse, seguir como si no hubiera pasado nada, ignorar las nuevas sensaciones que despertaban en ellos. Pero volvieron a sentirlo, y sus labios fueron aún más difíciles de despegar.

Jjong abrazaba a Key por la cintura, Kibum enredaba sus dedos en el pelo de Jonghyun.

- ¿Qué es esto Puppy?

- No lo sé princesa... Pero me gusta...

- A mi también...

Temblaban de nuevas sensaciones, pero ninguno sabía qué hacer.

Tenían trece años. Kibum doce.

- ¿Crees que esto... Es lo que se siente... Cuando... Cuando se hace el amor?

- Creo que sí.

- ¿y... Y si buscamos como se hace?

Asintió, y se pusieron en el ordenador para buscar.

¿Cómo podían buscar eso?

Pero lo encontraron, oh si lo encontraron. Y les dio asco. Porque era muy asqueroso, ellos solo querían besarse. Besarse y algo más, pero eso... Lo que esos chicos hacían... Tocarse así... Esas partes... Aunque ellos mismos sentían que lo necesitaban mientras lo veían, precisamente en "esas partes". Bueno, podían aceptar eso, tocarse, más o menos, pero... Con la boca... Era demasiado asqueroso, meaban con eso. Definitivamente no iban a metérselo en la boca, por más que gimiese ese chico, por más que pareciera disfrutarlo, por más que les estuvieran entrando ganas. Definitivamente no.

Pero lo que vino después ya no fue asqueroso, fue traumatizante. ¡Eso tenía que doler! ¡Por la fuerza! No podía meterle eso... Ahí... No podía...

Cerraron el video, borraron el historial, y regresaron a la habitación toda empapelada de rosa de la princesita.

- No vamos a hacer eso. - anunció Key. - solo nos besaremos, y miraremos que pasa, y si queramos algo más, pero eso no.

- Eso no. - coincidió Jonghyun. - Nunca, que asco.

Así que se acercaron, tímidamente, besándose como si no se atreviesen, pero querían volver a sentir eso, esa sensación, ese cosquilleo. Volvían a besarse, rozando sus labios, ya empezaban a sentir sus cuerpos tensándose, el cosquilleo en el estómago. Abrían sus bocas y se lamían el uno al otro, saboreando sus labios.

Key se separó, quiso probar de besar su cuello, recordaba como el hyung del video gemía con eso.

- Mmmm...

Sí, eso era lo que quería oír. ¿Podría tener más de eso?

Bajó su mano por su pecho. No se atrevía, pero quería hacerlo.

Prefirió no mirar. Porque si no no se atrevería, y dejó que su mano bajara hasta sus pantalones, y que presionara entre sus piernas.

Jjong no pudo reprimir un jadeo, sorprendido por el millar de sensaciones que le asaltaron, saturado por la corriente eléctrica que parecía escamparse por todo su cuerpo des de su bajo-vientre. Y cerró las piernas con fuerza, en parte asustado por esa sensación desconocida.

A Kibum el corazón se le aceleró, por la forma como frunció el dejo y cerró los ojos con fuerza, por la forma como apretaba los puños y los labios, por el sonrojo en sus mejillas y le bien que había sonado su voz, aguda y ahogada. También estaba asustado. ¿Le había dolido? Su cara era la misma de cuando caía y se rascaba las rodillas, o cuando ayudando a hacer la ensalada se bebía el zumo del limón. ¿Le estaba haciendo daño?

Pero su Puppy abrió los ojos, brillantes, y separó los labios húmedos, jadeando, aún sonrojado, le cogió para besarle, rozando sus labios y sus lenguas, y Key se sintió inmensamente aliviado, y con el corazón que incluso le dolía de tan rápido que latía.

Jonghyun no entendía lo que le sucedía. Sentía que deseaba los labios de Key sobre los suyos, sentía que los labios de Key estaban hechos para moverse junto a los de él. Le necesitaba, necesitaba su sabor y sus caricias, porque eso que le había hecho... esa sensación, ese cosquilleo... Había sido demasiado... ¿Cómo podía describirlo? Simplemente, no podía. Se sentía caliente, se sentía agradable, pero nunca había sentido nada parecido con que compararlo. Quería más.

Abrazó a Key con fuerza, aproximándole a él, y sus piernas enlazadas rozaron de nuevo ese punto sensible, y de nuevo sintió estrellas a su alrededor, sintió que flotaba entre chispas eléctricas.

- Te está creciendo.

Bajó la mirada, y comprobó que era verdad, que su “cosa” se marcaba en sus pantaloncitos de chándal. Pero no fue lo único que vio.

- A ti también.

- Pero a ti más.

Tenía razón.

Empujó a Key para girarle, para quedar él encima, y bajó sus manos entre sus piernas, resiguiendo suavemente el bulto con sus dedos.

- Aaaa....

Key se mordió los labios cuando se dio cuenta que gritaba, intentó cerrar las piernas, pero Jonghyun estaba arrodillado entre ellas y le bloqueaba, le aguantaba con una mano sobre el colchón, mientras la otra seguía deslizándose a lo largo de su “cosa”, arriba y abajo.

No quiso mirar, era demasiado vergonzoso, y se tapó los ojos con el brazo. Temblaba, sentía su cuerpo tenso, muy tenso, como las cuerdas de la guitarra de Jjong, que parecían poder romperse su tirabas demasiado de ellas. ¿Se rompería? Ni siquiera podía respirar.

Jonghyun no podía apartar la mirada, lo veía crecer, veía como a cada una de sus caricias se levantaba más, veía a Key más tenso, y sentía como le costaba más seguir sin gritar. Parecía sufrir, ¿Por qué le gustaba tanto eso?

Porque le gustaba, le gustaba mucho, le encantaba ver cómo reaccionaba Key, como reaccionaba “el cuerpo” de Key. Y se preguntó que más podría conseguir. Desabrochó el botón de sus pantalones, y necesitó de ambas manos para bajar la cremallera.

- No... – gimió Kibum.

Jjong se apartó al instante.

- ¿No?

Quería seguir, quería tocarle, quería ver como se sonrojaba y como jadeaba, como mordía sus labios con fuerza reprimiendo gemidos. ¿Su princesa no lo quería?

- Bueno... – Kibum parecía dudar.

- ¿Te molesta? ¿Te he hecho daño?

- No...

- ¿Pues?

- Me da vergüenza...

Bajó la mirada, se encontró con sus calzoncillos tensos y las manos, de su Puppy, ansiosas, solo a unos centímetros, desvió la mirada a un lado.

- Pero ya te he visto desnudo.

- Pero... no así...

- Bueno, tú me verás a mí también.

Seguía dándole vergüenza. Por otro lado... parecía palpitar. Su cosa parecía estar latiendo, sentía la sangre ahí, dolía, él también quería.

- Vale.

Pero no quiso mirar, se tumbó y se tapó los ojos. Pero aún sintió como Jonghyun le besaba antes de seguir.

Apartó sus calzoncillos, y se los quitó junto a sus pantalones, le molestaban.

Era cierto, había visto antes a Kibum desnudo, muchas veces, pero... ¿Por qué esa era diferente? ¿Por qué tenía “eso” levantado? ¿Por qué quería tocarle? ¿Por qué la boca se le llenaba de saliva mientras se acercaba ansioso?

Lo observaba de cerca, lo acariciaba, sentía a Key tensarse y subía a mirar su rostro, como se mordía el labio y hacía muecas, como apretaba los brazos contra su cara.

Se relamió, y se acercó a besar su pecho, su cuello, las piernas de Kibum hacían presión a sus lados, su “cosa” parecía temblar entre sus manos. Lo rodeó con sus dedos, apretando un poco, subiendo y bajando.

- Mmm....

No podía reprimirse, Jjong no quería que lo hiciera, quería que dejara de morderse los labios y gritase, quería oír la reacción a lo que estaba haciendo. Apretó con más fuerza, movió sus manos más rápido, y Key abrió los labios, arqueó la espalda hacia atrás u se dobló clavando las uñas en el colchón. Ningún gemido escapó de sus labios, ningún sonido. No podía hablar, ni gritar, ni respirar.

Le soltó, algo asustado. Encantado sin saber por qué. Kibum se dejó caer sobre la cama, jadeaba con fuerza, su cara roja y el sudor recorriendo su frente.

- No... Pares... – jadeaba – duele...

Quería satisfacerle, quería seguir, pero sus ojos se clavaron ahí, en la piel tensa y brillante de su pene. Quería hacer algo más que tocarle.

Se relamió, sintiendo su boca llena de saliva, y no le importó que antes le hubiera dado asco, no le importó nada de lo que había pensado viendo ese video, se agachó entre sus piernas y besó la punta.

- Aaa...

Agarró la base con ambas manos, lamió la punta, dejando resbalar la saliva por sus labios, por su lengua, por su piel.

- Aaaah... mnng...

Abrió la boca, sintiendo entrar la punta, envolviéndola con su lengua, con sus labios, con su saliva.

- J-Jjooooong... aaah...

La sacó y volvió a metérsela en la boca, apartando la piel con sus labios, lamiéndola y empapándola.

- Ah... ah... ah...

Le sintió estremecerse, vibrar, y algo líquido con un sabor desconocido llenó su boca. Se apartó, sorprendido, y el líquido blanco le salpicó en los labios y la nariz.

Kibum cayó, exhausto, sobre la cama, apenas si podía respirar, su pecho subía y bajaba rápido mientras él se esforzaba en calmar su corazón. Se sentía como si acabase de correr, como si hubiese tenido que dar cinco vueltas al patio, o diez. Pero aunque estaba agotado se sentía ligero, sentía algo cálido, necesitaba los labios de su Puppy.

Se incorporó para verle mientras enredaba los dedos en el pelo de su nuca. Cuando Jjong levantó la vista a mirarle no supo si reírse o enterrarse en un agujero y no salir jamás.

El líquido blanco resbalaba des de su nariz, entre sus labios y degotaba hasta su barbilla. Su semen. Se sintió tan avergonzado que quiso morir.

Jonghyun se sentía extrañado por el tacto caliente del líquido, espeso. Sentía el sabor en su boca. Amargo, un poco ácido. Curioso. Sacó su lengua para lamerse los labios, recogiendo más de ese líquido con extraño sabor, y cuando hubo terminado con todo lo que tenía pegado en la cara se agachó y lamió el vientre y el pene de Key en busca de más. No era un sabor precisamente "agradable" pero era curioso, le gustaba.

Kibum le miraba con ojos como platos, muerto de vergüenza, colapsado de ternura. Esa imagen... Ver su lengua rojita lamiendo su piel, sentirla... Ni siquiera podía apartar la mirada.

Puppy se incorporó, aun relamiéndose, vio los labios de Key y se acercó a besarlos. Al último momento recordó que estaba "sucio" y se apartó. Key no soportaba la suciedad.

Pero a Key ya no le importaba nada, lo que no soportaba era estar lejos de sus labios por más tiempo, le cogió y le besó, enredándose en su lengua y sintiendo el sabor. Era curioso para los dos.

Estaba cansado, mucho, y en cuanto sus labios se separaron se dejó caer sobre la cama. Tal vez podía dormir un rato...

Cerró los ojos, pero volvió a abrirlos y se encontró los ojos de cachorrito mirándole fijamente, como suplicándole.

Se avergonzó al darse cuenta de que solo él había terminado, Jonghyun seguía teniendo ese bulto bajo sus pantalones.

Le besó otra vez mientras bajaba su mano allí. Le acarició por encima de los pantalones y Jjong cerró los ojos y se relamió los labios.

Key coló la mano por dentro de la goma de sus pantalones, dándose cuenta demasiado tarde de que había pasado también sus calzoncillos, tocaba directamente su piel.

"No importa, así será más rápido"

Sus dedos rozaron la punta, ligeramente húmeda, y Jjong se mordió el labio con fuerza. Cerró los dedos alrededor, apretando su pulgar en la cabeza, moviéndose arriba y abajo y apretando.

Puppy temblaba, aun sobre suyo, aguantándose con los brazos a sus lados. Sudaba y jadeaba mientras Key se la sacudía cada vez más deprisa.

- Ah... Bummie... Aaaah...

Y a Key le encantaban sus gritos, como le llamaba, como gemía, y apretaba cada vez más fuerte, más rápido. Jonghyun se movía también, sus caderas contra su mano, y sin saber por qué Key se movía también.

Jjong se apartó un segundo, se quitó los pantalones y volvió a tumbarse sobre Key, pegando sus cuerpos desnudos.

Sentía su piel contra la suya.

Su piel cálida.

Su piel suave.

Su piel tersa.

Su piel... Su piel y su cuerpo desnudo, y como ambos se movían el uno contra el otro, necesitados, viendo estrellas cada vez que sus entrepiernas se apretaban contra el muslo del otro.

- Ah... Ah... Ah...

- Mnng...

La sensación se hacía cada vez más intensa, más aguda, más necesitada, más fuerte, más caliente. Jjong se movía desesperado, frenético, sobre el muslo de Key. No podía respirar, pero gemía sin control y apretaba entre los dedos las sabanas de ovejitas de colores.

Un poco más, un poco más, llegaba, sentía que llegaba, solo un poco más...

Pero Kibum le apartó, le paró y le separó de su cuerpo divino.

No, no podía, no podía pararle, no cuando estaba a punto...

Le tumbó, y se tumbó encima, bajó la cabeza y se la agarró, sacó la lengua y le dio una rápida lamida a la punta. Dos. Y Jjong estalló.

La vista se le volvió negra, con puntitos de luz, el suelo desapareció, las chispas le abrasaron recorriendo todo su cuerpo, y cuando abrió los ojos, vio a Key con los labios manchados de semen.

- Lo... Has hecho... A propósito... ¿Verdad?

Kibum sonrió, limpiándose los labios con el dorso y relamiéndose como un gatito.

- Ahora estamos iguales.

Jjong se hubiese reído si hubiese podido respirar, pero no podía, y se sentía tan cansado... Se le cerraban los ojos. Quería dormir...

Key también estaba cansado. Segundos antes, con Jjong moviéndose frenéticamente sobre él había pensado que se ponía duro otra vez, pero aun no se había recuperado, y seguía teniendo sueño.

Se tumbó junto a Jjong y dejó que le abrazase.

Iban a dormirse cuando recordaron que no llevaban pantalones. Apartaron la colcha y se metieron dentro, dispuestos a dormir.

 

Un rato más tarde la puerta se abrió, y la mamá de Key asomó la cabeza por la pequeña obertura.

Vio a sus hijos, porque si, consideraba a Jonhyun también hijo suyo, durmiendo plácidamente en la cama, abrazados, como era normal en ellos, y encontró también sus pantalones y calconcillos tirados por el suelo, y un par de manchas oscuras sobre las sabanas.

Había oído todo, pero no había querido creerlo. ¡Eran niños! No podían hacer... Eso... No...

Prefirió no imaginar nada, y con movimientos robóticos cerró la puerta y fue al comedor. Llamó a su amiga y le dijo que era probable que Jonghyun llegara tarde a casa, pero que sin duda alguna iría a dormir. Habría que controlar a esos dos...

Notas finales:

¿han quedado tiernos?

que les parece? da para continuarlo? yo creo que si... a ver si tengo tiempo de mis 573984723985 proyectos XDDD 

gracias por leer! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).