Entró por la puerta dando un fuerte grito. Todos se dieron vuelta a verle. Con una sonrisa de satisfacción,entró al salón y caminó por el pasillo de bancos. Miró a varias de las féminas de su alrededor y les guiñó un ojo. Se sentó con extremo placer en su asiento y sacó su telefono celular. Varias chicas se le acercaron a hablar,y así estubieron hasta que el profesor entró en la clase.
- Todos sentados,empezaremos la unidad número tres del libro. Dígame,señor Gersztal,sabé de que trata esta unidad?
El azabache le dirijió la mirada,dificil de revelar que se le pasaba por la mente.
- Sí,profesor. Lo he estudiado.
Algo asombrado,el profesor titubeó.
- ¿Podría contarle a la clase?
- Sí, ¿por qué no?
Y así duró toda la clase. El azabache explicaba claramente,y el profesor le hacía preguntas,qué, rapidamente,el joven contestaba. El timbre del receso tocó y entonces el joven pudo librarse de las garras del profesor y huír hacia el comedor.
Allí ,desayuno algo de café y un par de tostadas. Continuó hablando con sus amigos,riendo y dejando ver sus blancuzcos dientes y una sonrisa encantadora. Sonó el timbre,repetitivo,aturdidor. Tomó su mochila y caminó hacia el baño,lentamente,con pasos pesados,como si le costara respirar. Como si su mochila tubiera rocas dentro. Como si sus pies pesaran una tonelada. Entró,se aseguró que nadie estubiera dentro y entonces se encerró en uno de los cubículos. Abrió su mochila y sacó un cigarillo de dentro. Buscó en sus pantalones un encendedor,pero no tenía.
Oyó pasos,levantó sus pies para que no le vieran. Escuchó un suspiro de cansancio.
- Dominik.
Esa voz la tenía más que conocida. Se quedo callado,quieto,ciego,todo. Apretó sus dientes para no hacer ruido alguno.
- Dominik. Sé que estás dentro.
Se resignó y abrió la puerta,escondiendo su cigarillo en su bolsillo. Sonrió,estupidamente.
- Aleksander.
Y entonces el castaño le dirijió una mirada seria,con sus ojos grises.
- Sabes que no puedes estar aquí. Sabes donde debes estar.
Dominik suspiró,harto. Lo miró. Una mirada desafiante.
- ¿Y qué,entonces,vas a obligarme?
El castaño se cansó,y lo empujó,haciendo que su columna resonara contra la plástica puerta del cubículo azul.
- A tu salón,ahora. Sabes que debes respetarme,o sabes que contaré lo que ambos sabemos.
Herido,se calló la boca y le dió la espalda. Susurró un 'estúpido' y se largó.
El castaño pasó la mano por su cabello al verlo irse,suspirando de cansancio. Como le cansaba el ojiazul.
-
El resto del día pasó en paz. Dominik asistió a sus clases normalmente,no volvió al baño y no se cruzó con Aleksander,para su suerte.
Volvió a su casa,con los mismos pasos con los cuales recorrió el pasillo hacia los baños masculinos.
Entró,y como siempre,nadie estaba. Subió las escaleras,calmado,y entró a su habitación. Dejó su mochila a un lado. Sacó su camisa,la coloco en su cama y entonces tomó su computadora. Puso algo de música,y entro en Internet.
Usó su red social favorita, comunicandose con algunos amigos. Satisfecho,tomó el celular e hizo una llamada corta. Miró por la ventana,empezaba a ponerse el sol. Esa esfera de fuego que,en estos días,detestaba. Le molestaba el sudor.
El sudor.
Como cuando hacía Judo.
Como cuando jugaba con el.
Como cuando Aleksander le ganaba.
Como cuando Aleksander..
..basta.
Se recostó en su cama. Peresosa,la Luna aparecía por un costado de su ventana. Un viento caliente soplaba,entrando de ella y haciendo bailar las cortinas a su ritmo.
Pensó,una y otra vez pensó y meditó y se cansó de pensar. Le dolía la cabeza.
Se levantó y prendió una luz,tenue,que no lo hiriera.
Abrió su armario y tomó una camisa blanca y un pantalon oscuro.
Se vistió.
Miró el reloj.
Tomó su celular.
Salió.
Caminó,no le molestaba,es más,le encantaba caminar.
Olió al verano,deliciosamente caluroso.
Dos cuadras y llegó. Tocó la puerta. La música se escuchaba desde afuera,y el sonido de no pocas personas. Sonrió,el anfitrión le sonrió de vuelta.
- Dominik.. pasa.
La puerta se abrió y descubrió un enorme salón,casi atiborrado de personas dentro las cuales hablaban o solamente bebían algo.
Sintiendose en su casa..en realidad,esa era como su segunda casa. Jarek era su amigo desde que el tenía memoria. Desde su nacimiento o incluso antes. Era su cumpleaños,su decimoctavo cumpleaños. Se le veía más que feliz.
Las horas pasaban,y con ellas,las botellas vacías y el estado de alcoholemia de Dominik.
-
- Sí, soy bisexual pero.. ¿y eso qué?
Practicamente gritó Alexa, sentada al lado de Dominik.
Jarek sonrió y,con la cámara en la mano, le contestó
- Demuestralo entonces..a ver.. Janica,ven aquí !
Gritó,y por lo que me dolía la cabeza,sentí que me gritaba en el oído.
La chica se acercó,ebria pero no estúpida,con un deje de desconfianza.
- Besarías a Alexa,verdad? Sé que también eres bisexual .
- No lo soy .
Contestó ella.
- Soy lesbiana.
- Anda..bueno,besense..
Las dos chicas se acercaron,y como no,las cámaras de todos tambien. Sin timidez,se besaron. Todos gritaron como si las susodichas hubieran estado teniendo sexo frente a ellos. De reojo me pareció ver a Aleksander.
- Hey, Dominik.
Lo miré,apenas entendiendo donde estaba. Levanté el menton,para verlo,en un gesto que decía 'Qué quieres' ?.
- Besate con Aleksander..digo,ya que Alexa y Janica lo hicieron..
Callado,me senté y lo miré a Aleksander.
- No creo..el tiene miedo.
Sonreí sin quitarle la mirada de encima. El sonrió.
- Ya quisieras...
- Entonces,bésense
Aleksander se sentó enfrente mío,con una mueca dificil de descifrar. Nos miramos unos segundos,intentando descubrir que pensaba el otro. Nos acercamos y nos besamos.
Fué genial, sí. Sentí el sabor a licor de menta y chocolate que tenía. Su lengua se apresuró y entró en mi boca. Sonreí ante eso y me tomó de la nuca,profundizando el beso. Nos separamos. Mi corazón latía a mil.
Yo..
.. Había besado a Aleksander.