Eran las 9 de la mañana, y la escasa luz de aquel día lluvioso que teñía el cielo de un oscuro tono ceniza ya se colaba por la ventana. Eera una habitación sencilla, sin demasiados adornos, la gran protagonista era la inmensa cama. En ella se encontraba Lee Joon durmiendo, o eso era lo que creía Mir...
Narra Joon
Abrí costosamente los párpados, maltratados por la tenue luz del día, y ví a Mir apoyado contra el marco de la puerta, aún despeinado y en pijama, observándome con esa mirada tan dulce que lo caracterizaba, como hacía todos los días.
No pude evitar sonreír al verle así, tan natural. Para mi gusto estaba muchísimo mas guapo así que cuando lo preparaban para el acoso de miles de fans. Yo sabía que no le gustaba que me quedase en la cama hasta más de las nueve, y que tarde o temprano vendría a despertarme. Con el propósito de conseguirlo, me giré dándole la espalda para que no pudiera ver que sonreía solo con pensar lo que estaba a punto de pasar
*Flashback*
... Cuando de pronto sonó el teléfono. Yo no sabía nada, pero esa llamada cambiaría mi vida por completo. Eran ellos, la J.Tune Camp. Me habían escogido, estaba dentro. Estaba nervioso y emocionado, oía lo que me decían pero simplemente no podía emitir ningún sonido. Logré entender que debía ir a la emptresa al día siguiente para conocer a mis compañeros de grupo. Cuatro chicos y uno de ellos se iba a convertir en la persona más importante para mí, aunque por entonces, ninguno lo sabíamos...
*Fin Flashback*
Narra Mir
Me quedé mirando a Joon desde el marco de la puerta, como cada mañana. Me podría quedar así durante horas, pero es tarde. Me pregunto como puede dormir tanto, me pregunto si lo hará adrede, me pregunto si eso que acabo de ver en su cara era una sonrisa. Espera, ¿Se ha girado? No puede ser que aún quiera seguir durmiendo. Será mejor que vaya a despertarle o se acabará convirtiendo en un mueble más...
Me acerco a él con cuidado de no despertarle antes de tiempo, y posando mis manos sobre el hombro que le queda a la vista, comienzo a zarandearlo mientras le susurro
-Joon, Joon, Lee Joon despierta..
Viendo que este método no surte efecto alguno, decido probar otro mas radical. Le sigo zarandeando mientras pienso como despertarle, después de dos minutos de zarandeo intenso se me ocurre algo. Me acerco a su oido y lo llamo, nada, no funciona... Tendré que probar con otra cosa. Recorro con la punta de mi lengua todas las formas de su oreja, parecen simular caminos, caminos que me llevan directamente a ese pendiente que me gusta tanto. Lo atrapo cuidadosamente entre mis dientes y juego con él, tratando de no hacerle daño. Cuando acabo de divertirme con su pendiente, acerco mis labios a su oido y soplo para después decirle en un susurro
-Joon, Lee Joon,hyung, despierta...
Narra Joon
Y ahí estaba, como me esperaba, despertándome tan dulcemente como todos los días, mientras yo sonreía y me hacía el dormido para que aquello no acabara. Entonces noté una sensación extraña y a la vez placentera, como una corriente eléctrica que se extendía desde mi oreja hasta el resto de mi cuerpo. Mir estaba mordisqueando mi pendiente, ese que tanto le gustaba, y cuando escuché su voz llamandome en un susurro, abrí los ojos para encontrarme directamente con los suyos. Le miré fijamente y no pude evitar dejarme llevar por la situación y agarrarlo del cuello del pijama atrayendolo hacia mí.
Visto de cerca era aún mas guapo, sin pensármelo dos veces lo cogí por la nuca y acerqué mis labios a los suyos dándole un suave beso que poco a poco se volvió más apasionado, en un momento Mir ya había abierto la boca dando paso a mi lengua, la cual no dudé en introducir disfrutando de cada rincón de su cavidad bucal, chocando mi lengua con la suya. Sentir sus tiernos labios devorando mi boca y mi lengua dominando la suya me hacía enloquecer. Me separé lentamente de él y le miré a los ojos, esos ojos tan bonitos que tiene que le hacen parecer un niño inocente.
-Te quiero Mir- Le dije.
Se quedó mirándome con esa cara angelical y esos pelos alborotados de haberse levantado hace poco. De pronto comenzó a hablar.
-Hoy hace frío- Seguía mirándome con esa cara de cachorrito que ponía cuando quería algo, yo sabía perfectamente cual era su deseo pero no iba a darle el gustazo de salirse con la suya tan fácilmente.
-Eso parece- Contesté haciéndome el tonto.
Me miró como si le hubiera pegado una patada y no pude evitar echarme a reír.
-¿De qué te ríes?- dijo mirándome fijamente algo molesto.
- De lo tonto que llegas a ser a veces- contesté abriendo las sábanas y echándome a un lado para dejarle espacio en la cama- Entra ya Mir que me congelo!
Narra Mir
Nada más entrar en la cama me dí cuenta de la poca fuerza de voluntad que tengo. ¿Pero yo no iba a despertarle? En fin, era un caso perdido. Miré por la ventana distraido mientras Joon me acariciaba la espalda, me entretuve pensando en qué haríamos esa tarde. En la ventana, lluvia, más lluvia, lluvia gris. No sé cuanto tiempo pasé mirando las gotas que resbalaban por el cristal, como hipnotizado. Sólo una cosa me sacó de mis pensamientos, Joon había aprovechado el vaho del que estaba impregnado el cristal para delinear con la yema de su dedo índice
Te quiero Mir <3