Ayer había sido un muy mal día, había sido descubierto, castigado e ignorado, nuevamente a la escuela, había perdido la cuenta de los días que aún me restaban hiendo allí, cada día trascurría más lento, las pocas clases a las que asistía perecían eternas y los lapsos que pasaba en el techo de ese edificio parecían oscuros, estaba en esas temporadas en las que nada tiene sentido, en las que te levantas de la cama mecánicamente pero sientes que no tienes vida.
Seis pm en punto, otra vez debía ir a cuidar esa aula, sería como el día anterior, yo en mi cuento, ellos haciendo lo que quisieran y podría salir nuevamente de allí.
-¿Qué te dijeron cuando te enviaron acá?- un joven que se había acercado a mí me obligo a quitarme los audífonos.
-Estarás castigado, como ellos, debes cuidarlos; nada mas-
-Sabes que el castigo se alarga indefinidamente ¿verdad?, estoy seguro que con nuestro castigo el tuyo también crecerá-
-¿A qué te refieres?- me senté derecho en la silla que me encontraba.
-Se supone que estamos aquí para estudiar, si las notas no mejoran, seguiremos aquí hasta que lo hagan- Y si decir nada mas camino a su asiento, en el centro al frente, a seguir estudiando, justo como lo había hecho la tarde anterior.
Mi cabeza empezó a volar, a llenarse de pensamientos. Yo no debía hacer nada mas ¿Qué importaba tener que venir aquí todos los días hasta fin de año?; no, no puedo estar tanto tiempo así, hare algo para que esto no suceda, pero ¿Qué puedo hacer? ¿Obligarles a estudiar?, ni siquiera yo sé cómo hacer eso, además, si no hacen caso a los profesores, ¿Que caso me harán a mí?, solo debo tener un año más que ellos.
Las ocho y media, salí de aquel edificio como si de mi vida dependiera ello, vagando por las calles de Seúl, aun evitando volver a casa, mi mente no dejaba de trabajar una y otra vez aun en lo mismo.
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Un día más y el castigo que amenazaba con volverse eterno había acabado por hoy, camine calmadamente a casa y allí me di un refrescante baño, lo necesitaba, no había hecho mucho hoy pero aun así me sentía agotado.
-Hijo, llego JongUp – llevaba un tiempo sin verlo y pensar que otra vez lo tendría cerca me hacía muy feliz.
-Hola - corrí hacia él, lo abrace, moría de ganas de besarlo, solo había un obstáculo, mi madre, ella aun no conocía mis gustos, para ella éramos simplemente amigos, muy buenos amigos.
-Te he extrañado mucho – habíamos caminado hacia el balcón del departamento para sentarnos en el suelo de este cuando JungUp empezó a hablar – Hemos tenido practica todos los días, el entrenador quiere matarnos – empezaba a reír, yo solo me sentía feliz de tenerlo nuevamente a mi lado.
Habíamos hablado media hora pero las cosas no se sentían bien, no me mal entiendan, estaba sumamente feliz de tenerlo nuevamente junto a mí, era la emoción que él no demostraba la que hacía que el momento fuese así.
Se levantó, beso mi mejilla y salió del departamento, llevábamos poco menos de 72 horas sin vernos, media hora y un beso en la mejilla no habían sido suficientes para mí, aun así permití que saliera y fui a mi cuarto, necesitaba dormir, audífonos y una canción suave pero con significado era justo lo que necesitaba para descansar.
Escuchaba esa canción que meses atrás no significaba nada, meses atrás no lo entendía pero ahora sí. “No te apartes nunca más de mi lado que me siento triste hasta en los instantes más breves si tu no estas, quédate conmigo… ¿ves cuánto te amo?”
°° Flash Back °°
La mañana era fría y oscura, aun lloviznaba un poco, había llovido toda la noche o eso aparentaba en las calles de la ciudad.
-Jae! Yoo Young Jae! – gritaba JongUp corriendo hacia el – mama me pidió que te diera esto-
Las familias de estos eran cercanas, sus madres habían pasado los mejores años de su juventud, la escuela, juntas, habían sido mejores amigas desde ese momento, y ahora, sus hijos eran amigos.
- ¿Qué es?-
-Es un pastel – El joven Jong Up aún estaba agitado tras la carrera.
-Oh! Gracias -
-Esto te lo quiero dar yo- Jong Up se acercó a YoungJae regalándole un beso fugaz – ambos se sonrojaron para luego dirigirse cada uno a su casa.
Habían estado siempre juntos, unidos inicialmente por la amistad entre sus madres seguida por la amistad creciente entre ellos, pero las cosas no quedaron ahí, entre ellos nació algo más profundo que había empezado como un juego.
°° Fin Flash Back °°
El sueño había logrado alcanzarlo confundiendo lo que en su mente veía, antes estaba seguro que era un recuerdo, pero mientras los segundos avanzaban la idea de que solo era un sueño se hacía más fuerte.
°° Flash Back / Sueño °°
Young Jae salía de la escuela, solo, como siempre, con varios libros al hombro y unos audífonos en sus oídos.
- Jae! Jae!- nuevamente corría hacia el, amaba esas veces cuando corría hacia el para besarle, abrazarle o simplemente tomar su mano.
-Ho… hola- llevaban casi dos años de novios pero aún se ponía un poco nervioso frente a él.
-Vamos, te acompaño a casa- tomaba sus libros para empezar a caminar hacia la casa de su novio, este se había quedado detenido en ese sitio, sentía que con cada acto como este su corazón saldría disparado de su pecho –vamos- había regresado por él y ahora lo arrastraba halándolo del brazo –novio mío- había dicho eso en un susurro solo audible al oído de YoungJae pues sus labios de encontraban muy cerca de este.
°° Fin flash back/Sueño °°
En efecto todas esas palabras habían sido dichas por Jong Up, lo que no era real era el tiempo, hace mucho tiempo nada similar salía de boca de Jong Up, hacía mucho tiempo que la relación había cambiado, ¿el momento exacto? No lo sabe, solo sabe que todo ha estado cambiando y le hubiese encantado saber en qué momento empezó todo aquello, en que momento… su amor dejo de ser el mismo.
~~
Llegue a casa, nuevamente era muy tarde, camine a la cocina por un poco de agua y hay estaba, tirado en el suelo mi padre, durmiendo abrasando una botella, no podía esperar más, quería que el tiempo volara para poder finalmente irme de esta casa.
Lo había dejado en el suelo de la sala y yo había ido a mi cuarto, pero no quería dormir, cada noche odiaba cerrar los ojos, porque era en ese momento que como si de una película se tratara que empezaban en mi cabeza a reproducirse esas imágenes.
°° Flash back°°
-Mama llévame contigo, llévame por favor … por favor – lloraba un pequeño DaeHyun mientras esa mujer bajo un oscuro cielo que amenazaba con iniciar una fuerte tormenta se alejaba
°° Fin flash back°°
esas imágenes que lo perseguían día y noche, esas imágenes que con el paso del tiempo lo habían llevado a sentir lo solo que se estaba en el mundo.
Corría y gritaba por todos lados, la buscaba, la necesitaba, el llanto había empezado, la desesperación aumentaba y ya no sentía mis piernas, aun así, seguía en ese desconocido lugar buscándola. En el horizonte, al final de ese interminable pasillo crecía con cada paso que daba esa luz, esa luz que empezaba a llenarme y a tranquilizarme, las lágrimas nublaban mi vista, seguí corriendo hasta esa silueta que emitía esa brillante luz, unos cálidos brazos ahora me rodeaban, mi corazón se sentía en paz, estuvimos así un par de minutos hasta que el abrazo empezó a soltarse mientras me separaba de esa silueta, pero … no, no es mi madre, ¿quién es esta persona que logra calmar a mi corazón?
(Dormido vivo al fin un cuento de hadas que aunque falso es suficiente)
Mi celular vibraba sobre mi almohada obligándome a saltar de mi cama, ya era tarde y debía salir de allí antes de que el despertara.