POV Taemin
Llegué a la habitación y solté las dos cajas que venía cargando desde el pasillo, donde las demás personas me venían ayudando. Comencé a desembalar la primera caja que encontré ya medio abierta, en momentos como éste era cuando más odiaba tener tantas cosas y guardar tantos adornos que no sirven de nada, solo crean polvo en gran cantidad.
Ordenaba lo que vendría siendo mi nueva habitación y mientras ponía el retrato de mi familia en uno de los estantes me percate de lo mucho que los extrañaba, después de todo podría decirse que me había acostumbrado a tenerlos muy cerca de mí.
Toda mi vida había vivido en Seoul a cuidados de mi nana. Mi familia es dueña de una compañía que se especializa en tecnología, electrodomésticos y demás accesorios electrónicos así que tanto mis padres como los de mi primo, Jinki, vivían en el exterior, los míos vivían en Japón donde se encontraba la más grande sede en Asia mientras que mis tíos vivían y supervisaban la sede más grande en Europa que quedaba en Alemania.
Me trasladé a Seoul nuevamente para proseguir con mis estudios académicos. Aunque la raíz de que tenga que mudarme nuevamente es que en la preparatoria de Seoul, mi primer año estuvo lleno de los peores momentos que he experimentado, por así decirlo, todo a causa de un amigo que se me declaró y por haberlo rechazado termino haciéndome la vida cuadritos, mi rechazo lo hirió lo suficiente como para que lo demostrara de todas las formas posibles, alejándome de la hermosa vida que llevaba y mostrándome lo mucho que me odiaba y lo espantosa que sería mi vida de ahora en adelante.
Desde que llegaba hasta que me iba eran molestias por doquier, me seguían hasta mi casa, me dejaban notas, me llamaban por teléfono para amenazarme, al principio lo tomaba como un boicot hacia mí por lo que decidí ignorar toda la situación pero tiempo después se volvió todo más intenso y dramático, me di cuenta de que en verdad todos me repudiaban, el grupito buscapleitos de siempre me atacaba en el baño y en más de una ocasión terminaba o en la enfermería si tenía suerte porque si no iba directo a la sala de Emergencias…fue un año de mala suerte ya que yo no soy exactamente una persona que sepa pelear.
Cuando pensé en ponerle fin con una denuncia o algo semejante (producto de mi desesperación) recibía mas amenazas telefónicas y por escrito, en pocas palabras no le veía solución. Llegue a odiarme a mí mismo, no entendía por qué todo esto me pasaba a mí ¡Si yo no le hacía nada malo a nadie! Después de un tiempo en el que fui decayendo poco a poco, dejé de ir a la escuela, ya no quería estar allá, tenía mucho miedo y mi salud también la descuidé bastante, mis padres me exigieron que me fuera a vivir con ellos, que no tenía excusas por tal comportamiento, claro, para ellos que no sabían nada se les hacia fácil decirlo y nadie quiere ser un niño problemático por lo que simplemente me tragué mi orgullo y calle mis problemas.
Con el tiempo las cosas fueron mejorando, ya no tenía tanto miedo como antes y disfrutaba de la escasa compañía de mis padres, claro que tuve ayuda de especialistas pero aunque mi vida tomó un giro bien radical en Japón, me tuve que ir nuevamente por mis padres, ellos fueron requeridos en la estatal de Alemania junto a mis tíos así que decidieron que no era bueno para mí estar tan lejos de casa, razón por la que me fui de nuevo a Seoul.
Si bien ésta vez no tengo la compañía de mi nana, tengo la compañía de Jinki, mi primo y mejor amigo, estudiaremos en el mismo Instituto y aunque sea mayor que yo me dará más compañía de la que me dieron mis padres y me ayudara a superar mis traumas con los buscapleitos de la escuela (o por lo menos eso espero).
Con las manos me tape los ojos y traté de respirar profundo, me he sentido mejor, mucho mejor que dos años atrás aunque el tema me siga entristeciendo. Me volteé y vi a Jinki hyung que venía llegando con una caja realmente grande, le dedique una amplia sonrisa y él hizo un ademán de que es inmensamente pesada, automáticamente reí de sus payasadas.
-¡Por fin! aquí te traigo una última caja – Jinki hyung se sentó en la cama, se nota exhausto así que respira fuertemente haciendo notar que realmente está cansado y ha perdido el aliento aunque de igual modo sé que está exagerando – la ultima que cargo yo…que los demás traigan las otras. ¡Qué horror…Taemin! Ah…mira, a propósito ¿tienes los documentos para la inscripción escolar? cuéntame ¿Cómo vamos a hacer con eso por fin? tenemos que hacer esa diligencia.
-¿En Cuál? bueno…a decir verdad ya estoy inscrito, mamá se tomo la molestia de hacer la diligencia por mí mientras estaba acá asegurándose de que todo estuviera en orden, si mal no recuerdo…ella me dijo que es en el mismo en el que estás tú, ella quería que fuera allá para que estuviéramos juntos ¿No es genial? – Me rasqué la nuca con algo de nerviosismo ¡que despistado soy! se me olvidó decirle ese pequeño detalle a Jinki y es que fue todo muy rápido con la mudanza y demás cosas.
-¿Qué? No…no es nada genial… no…no puede ser, tienes que estar jodiendo…no puedes estudiar donde estudio yo ¿estás loco? llamare a mi tía para solucionar este malentendido – se paró y comenzó a dar vueltas por la habitación, tropezando con las cajas mientras hablaba y decía cosas que no tenían sentido alguno o por lo menos no llegue a entender - ¿Dónde está el teléfono? ¡Dámelo ya! ¡Pásamelo, Taemin!
-Hyung, no seas idiota, las inscripciones son diligencias que se hacen con tiempo, honestamente no le veo el problema a que estudiemos en el mismo instituto ¿Acaso te molesto yo o…? – Comencé a dudar en que le estorbaría a mi primo en el instituto y me empecé a cabrear con la sola idea de que fuera verdad, es mi mejor amigo y aparte es mi familia ¿Mi primo y me va a sacar el culo o qué?
-¡Ah...No! no malinterpretes las cosas, no es nada que tenga que ver conmigo…yo no tengo nada que ver en ese asunto, es más bien algo que tiene que ver contigo, a ver… ¿cómo te…? no sé… - se notaba confundido, y yo estaba más confundido aún puesto que no entendía el problema.
-¿Qué pasa Jinki hyung? Dime – le dije para calmarlo, realmente no tenía ni idea de lo que era y a lo mejor sí podía ser grave pero no perdía nada con intentar calmarlo.
-En mi clase…en mi salón…yo estudio…- Dudaba en decirme o no y yo más frustrado por no entender nada, respiró y cerró los ojos muy fuertemente – Jonghyun está en mi clase ¿Ok? estudiamos juntos desde el 3er año de preparatoria. Al principio dudaba en que fuera el mismo Jonghyun pero sí es, vi su expediente. Taemin, no quiero que te pase nada, en serio no sé cómo vamos a solucionarlo pero…pero no quiero verte como te vi cuando ustedes estudiaban juntos, eso…eso no va a pasar otra vez, no lo permitiré y menos ahora que te veo tan bien.
-Jonghyun…no, Jonghyun… ¿Jonghyun, Kim Jonghyun?
-Obviamente, Taemin…si no, no te diría.
Se comenzaron a formar en mi cabeza diversos escenarios en los que yo era mártir de mi anterior escuela, pero después de dos años lejos de todo eso me imaginé que ya esos resentimientos que Jonghyun guardaba hacia mí eran absurdos, yo solo tengo miedo de volver a tener miedo – Jinki, no seamos tontos…ya han pasado dos años, Jonghyun no debe ni acordarse de mi existencia, no seas paranoico que no hay ningún peligro. Se cambió de escuela, tiene otros amigos, otros intereses, no creo que aunque se acuerde vuelva nuevamente a molestarme como lo hacía antes. Yo solo creo que…bueno…podríamos ir a otro Instituto…es por mí, yo…yo no quiero verlo, le tengo miedo en serio.
-Si te digo esto es porque no sólo estudia conmigo sino que es el estudiante más terrible del instituto, es un busca pleitos, homofóbico como él solo – Volví mi mirada a Jinki hyung con una ceja enarcada - lo sé, no tengo idea de cómo puede ser homofóbico pero lo es o por lo menos lo aparenta muy bien, un playboy hasta decir basta y el cabecilla de los brabucones… ¡¿por qué mi tía no me dijo nada?! – A Jinki se le notaba la preocupación a leguas y yo cambie mi semblante facial cuando me percate de la expresión de preocupación que yo también tenía dibujada en el rostro.
-No tenía razones para llamarte, hyung…es decir, sería algo como: “Alo ¿Jinki? quería preguntarte si en el instituto en el que estás hay brabucones o algún chico que le hizo la vida imposible a Taemin en el pasado ¿ah sí? ok, gracias por advertirme ¡saludos!” – Hice una imitación de la voz de mi mamá sumándole a eso gestos con la mano y muecas que ella suele hacer cuando habla por teléfono – Repito, no tenía por qué llamarte, hyung ¿Qué podía saber ella?
-Sí pero si lo hubiera hecho no te encontrarías en semejante dilema, ahora por favor dime cómo… - hizo una pausa y próximo a eso cambió su cara y puso una que solo ponía cuando se le ocurría una idea “brillante”, idea en la que regularmente había un disparate de por medio y el 70% de probabilidades era de total y absoluto desastre – Taemin…eso es ¡lo tengo! tengo una idea…
-¿Brillante? ¿Una idea brillante? no Jinki hyung…gracias pero tus ideas “Brillantes” suelen acabar en el desastre, prefiero pasar desapercibido en el instituto, que no me note ¡Y listo! – trate por todos los medios de que a Jinki hyung se le fuera esa idea de la cabeza, pero solo a mí se me ocurre que eso es posible, con lo cabeza dura que es Jinki hyung…
-Estás loco Taemin, no pienso dejar que te hagan la vida imposible otra vez y mucho menos si podemos detenerlo, solo escucha mi idea, tu eres perfecto para lo que tengo planeado ¡te aseguro que será magnifico! - Me lo decía con toda la seguridad del mundo y casi con el corazón en la mano, acto seguido se retiró de la habitación y cuando regresó venía sujetando algo – Solo échale un vistazo a esto… - era un cintillo rosado con un lazo de lado lo que traía, me lo puso y comenzó a peinarme con sus dedos - …un poco mas peinada, claro está, y con el uniforme de las niñas – Yo tenía los ojos como platos, realmente es que Jinki hyung me había sorprendido con ese plan tan loco y descabellado ¿En verdad se le podía ocurrir algo así?
-…Ok…Jinki hyung, de verdad no sé cómo reaccionar ante un disparate como éste ¿Es que tú no tienes límites? ¿Cómo se te ocurre que me vaya a disfrazar de niña? ¡No lo haría ni que me obligaras! – estaba realmente enfadado aunque más que enfadado, sorprendido. Jinki hyung realmente estaba esquizofrénico si pretendía que hiciera eso y por si fuera poco, que nadie se diera cuenta como si la gente fuera ciega.
-Taemin, claro que funcionaria, tú tienes rasgos femeninos, tu cabello esta de peinarlo un poquito para que parezca de chica, eres bastante delgado por lo que no habrá problema de ese lado, tus piernas son esbeltas, te ponemos relleno en el pecho, y abajo…bueno…tendrías que taparte el bulto o esconder…
-¡Ok, Basta! qué perturbador y bizarro es que tú digas eso, hyung. Queda fuera de discusión, no lo haré ¡solo a ti se te ocurren estas cosas! no lo hare ¡No, no y no! ¿Es que cómo en una cabeza tan brillante como la tuya puede caber una idea tan ridícula? ¿Tú te imaginas que yo me vista como chica? – le gritaba avergonzadísimo mientras que con ambas manos me tapaba los ojos para borrar la imagen tan bizarra de mí mismo vistiendo como mujer. Aunque le gritaba y demandaba todo eso de “no, no y no” (porque no había parado de gritarle) yo sabía que no tenía otra idea que me ayudara a escapar de Jonghyun, a lo mejor tiene pinta de ser una exageración pero con Jonghyun no hay exageraciones y mucho menos el que yo conocí.
-A ti te molesta porque sabes que es una buena idea, pero bueno… ¿no te gusta mi brillante idea? si no te gusta debe ser porque ya tú has pensado en algo para zafarte de ésta, cuenta pues…hazme saber cuál es tu plan maestro…
Lo sabía, sabía que diría algo como eso, no, no tengo un plan, realmente pensaba en pasar desapercibido pero es algo muy ingenuo a decir verdad, si Jinki hyung dice que Jonghyun ahora más que nunca es problemático, hacer eso sería dejárselo demasiado fácil y honestamente no estoy dispuesto a que mi vida vuelva a ser lo que era hace dos años.
-Me molestan tres cosas…uno, que es una pésima idea, dos, que en el hipotético caso de que lo haga, no voy a durar ni un día en el intento y tres ¿Tu en verdad me ves a MÍ como una chica?
-Sí.
-¡Hyung!
-¡Eres perfecto para eso, Taemin! bueno pero está bien…volviendo a lo de antes, dime cuál es tu plan, entonces…
-No…no tengo un plan…mi único plan “brillante” era pasar desapercibido en el instituto – le conteste de mala gana mientras inflaba los cachetes en aegyo.
-Y ése era el plan que no te iba a durar ni un día… – Mantuve mi aegyo lo mejor que pude y resopló - ¿Ves? por cosas así son por las que no me puedo molestar, ahora…. al salón de belleza.
-Ya va, ya va…independientemente de que yo acepte hacerlo o no ¡Que no quiero!…en mi expediente sale que yo soy un chico, los profesores se darán cuenta de la verdad además no hemos tomado en cuenta el hecho de que el uniforme que tengo es de varón ¿No te das cuenta de que todo pero absolutamente todo está en contra de la marea? – Jinki se rio y me miro con cara de ingenuo, me despeino la cabeza y prosiguió.
-Ay primito… ¿tú crees que yo no pensé en esas cosas? - >> A decir verdad, no << fue lo primero que pensé – Taemin, en nuestro instituto los primeros tres estudiantes con el más alto promedio tienen sus beneficios, yo soy el segundo con el promedio más alto por lo que formo parte de ese grupo, podemos entrar en los salones de archivos estudiantiles, a todas las canchas, los salones privados, etc., eso es lo de menos - me quede pensando, no tenía idea de que Jinki hyung tuviera tan alto promedio, sabía que era buen estudiante pero no tanto - habría que buscar tu archivo y lo modificamos acá y en cuanto al uniforme…yo lo cambiaría por uno de niña pero me tendrías que dar tu talla y el uniforme, claro está, lo que si tenemos que hacer es sacarte una foto como niña, es decir, iremos de compras para cumplir con todo, salón de belleza, útiles, ropa, el cuarto habría que hacerlo más femenino, no hay que permitir que nadie sospeche nada, sino sería tu fin.
-No quiero tener un cuarto rosado… ¿los útiles? ¿Que me harán en el salón de belleza? no iré al salón de belleza… ¡No me gustan esos lugares! – le reclame en un tono muy demandante, entendía lo que implicaba ser una chica pero Jinki se estaba propasando, tampoco me iban a convertir en una chica por completo – No, no…eso…eso suena demasiado aparatoso y complicado, mejor no, hyung o por lo menos nada de ropa ¿qué…? ¿Qué es esto? …¿te estás siquiera escuchando? lo que propones es una locura, apenas estoy cediendo ante semejante idea y quieres que vayamos a hacer todas esas cosas ¿estás loco? - Me volví para ver a Jinki hyung y me dirigió una mirada retadora, no podía escaparme de Jonghyun, la pase lo bastante mal anteriormente como para volver a recordar aquella época - seguiré siendo yo...solo que en la escuela seré una chica, en la escuela hyung.
-Bien, pero al menos los útiles serán de chica y te haremos un corte mas femenino - Conocía muy bien a mi hyung, estaba tratando de persuadirme pero yo no estaba dispuesto a ceder en nada.
-¡Dije que no! útiles y ya, no quiero que me corten el pelo como chica, punto final – Y aunque en principio parecía que había entendido que no era no, ya en el centro comercial me compró una cantidad sumamente innecesaria de corotos, útiles y adornos chillones y todo mayormente en rosado y de formas femeninas, no voy a negar que no me resultaban divertidos los útiles (además de que me fascina comprar cosas innecesarias) los marcadores, sacapuntas, las borras con formas de dulces y pastelitos, los cuadernos con espiral de varios colores y el bolso rosado con llavero de estrellas plateadas eran solo algunas de las rarezas que destacaban en toda la compra, eso sin nombrar los bolígrafos con pelusas y plumas rosadas y anaranjadas. Eso no iba para nada conmigo, yo no soy exactamente la persona más masculina pero cualquiera diría que soy una niña sifrina o que se yo.
Aparte de los útiles, insistió en comprarme un par de cintillos, colitas y finalmente unos aretes. Ese “par” termino siendo una docena de accesorios, pinzas, lazos, cintillos, coletas y moñeras, y como si no fuera ya demasiado después me suplicó que sólo me cortarían un poco el flequillo y que seguiría siendo mi cabello normal, acepte por pura sensatez y es que honestamente no quería que me reconocieran por un tonto corte de cabello nada más, así que me hicieron un peinado parecido al tipo honguito aunque era escalonado atrás y me cortaron el fulano flequillo que era lo que tanto quería Jinki y aun así seguía pareciendo de varón, si me quitaba el cintillo de la cabeza, claro está…yo seguía sin comprender cómo Jinki hyung me convenció de hacer esto.
Mi primer día de clases ya había llegado y yo cada que pasaba una hora me ponía más nervioso, Jinki hyung había cambiado mi expediente en un tiempo récord aunque mi nombre seguía siendo el mismo puesto que era más riesgoso cambiármelo según él. Lo que más me parecía extraño y bizarro era la idea de cambiarme y en vez de ponerme mis pantalones, usar una falda (que me parecía bastante incómoda, ya que sentía que se levantaba), peinarme y elegir el fulano cintillo, todo eso más algunos accesorios que estaban en el joyero que Jinki me compró, decía que una chica por muy sencilla que fuera usaba accesorios, por lo menos uno, y fue exactamente esa la cantidad de accesorios que decidí usar, una pulsera de plata que me costó la ayuda de Jinki para ponerme, más los zarcillos y un brillo labial que Jinki prácticamente me puso a la fuerza y en contra de mi voluntad. Me vi en el espejo y no me reconocía, me sentía incómodo con tantas cosas encima pero ya estaba listo para salir, o lista…en verdad esta idea no me gustaba… ¡No me gustaba nada!
Bajé y Jinki hyung me seguía los pasos, me pasé la mano por mi retaguardia ya que tenía la impresión de que se me estaba viendo todo pero no era así. Fuimos hacia la salida donde estaba el carro que nos llevaría al instituto, traté de calmarme, realmente no sé cómo actúa una chica ¡Ni siquiera me interesa! aunque ya anteriormente me habían hablado sobre mi parecido a una pero de igual modo eso no quería decir que actuara como tal, así que decidí no pensar en eso.
Ya en el instituto, Jinki hyung me llevó a mi salón de clases en donde instantáneamente me adentré y me situé en el primer asiento que vi, quede en un asiento justo en el medio, un poco alejado de la puerta y más cerca a la ventana, hice lo que muchas chicas hacen al sentarse, cruzarse de piernas y poner el bolso colgando en la silla, tomé mis manos y esperé en silencio >> ¿Qué estás haciendo, Taemin? Tú no deberías estar en estas condiciones… ¿Cómo llegué a esto? <<
Eran pupitres dobles por lo que me senté en el lado derecho. Veía cómo mucha gente se saludaba y se ponían al día cotorreando después de tanto tiempo supongo yo y un par de chicas me miraban >> waoh… ¡Son idénticas! Son gemelas, imagino << volteo y tres chicos me observan al igual que las gemelas que tengo relativamente al frente, de repente me siento cohibido digo, cohibida, así que registro el bolso y saco la cartuchera junto a un cuaderno, como veo que las miradas se multiplican poco a poco, me hago el loco o la loca y comienzo a escribir la fecha. Realmente yo no sirvo para llamar la atención ya que me intimido fácilmente y me reprimo en demasía. Una chica se sienta al lado mío y tira su pequeño bolso en el pupitre, suspira y se pasa la mano por el cabello haciendo ademán de su cansancio.
-Asht…Buenas. - Me dice, al parecer cree que me conoce o tal vez es cordial como cualquier estudiante.
-Emm… ¡Buenos Días! – le respondo con los nervios a millón, cabe destacar que es la primera vez que le hablo a alguien aparte de Jinki hyung en este instituto, voltea a verme y se vuelve percatándose de que somos aun desconocidos. Cruzamos la mirada y me doy cuenta de que es bonita, tiene el pelo largo, ondulado y castaño claro con algunos reflejos rubios, los ojos bien rasgados y la sonrisa muy agraciada.
-H-Hola, yo… no te conozco ¿verdad? - se mostro algo apenada – l-lo siento…que pena … – Hizo una pequeña reverencia y me sonríe gentilmente mientras me extiende su mano y nos presentamos - Soy Kim Hyoyeon, un placer, tú debes ser la chica nueva ¿no?
-Mucho gusto, soy Lee Taemin, sí…soy nueva, me acaban de transferir – le dije y me di un abrazo imaginario por lo fluido que sonó todo.
- ¿Ah sí? pues si quieres más tarde te muestro el instituto, es muy cool, te caerán bien todos, espero. ¿Y de donde te han transferido? – realmente no parecía importarle mucho de dónde venía yo, más que todo quería sacarme conversación (o eso supuse) pero igual las dudas me atacaban, se supone que no debo decir mucho de mí o puede que me descubran…aunque sigo siendo yo, solo que chica…solo hablaré, no me importara nada más, después de todo no creo que ella sea Jonghyun haciendo lo mismo que yo, espero…
-Vengo de Osaka, pero mis padres se tuvieron que mudar por trabajo y decidieron que era mejor quedarme en Seoul - Dije sin vacilar, realmente no especifique así que aún si Hyoyeon era Jonghyun (sí, todavía tenía esa teoría en la cabeza) dudo que se haya dado cuenta. Seguimos con una pequeña plática mientras me preguntaba cómo era Japón y las playas de Osaka entre otras cosas, al parecer nunca había ido y le entraba la curiosidad.
El profesor llegó a la clase y todo comenzó, tuve que pararme ante la clase y presentarme, lo típico, mi nombre, mi edad, etc., la hora pasó muy normal y en lo que menos me di cuenta ya había llegado la siguiente clase. Me dirigí a los baños para darme mas ánimos y verme la cara, ya todo estaba por terminar…o por empezar, sentía que siendo una chica (o aparentando serlo) no tenía tanta libertad que siendo yo mismo el de siempre ¡Pero por dios, hasta me estaba acostumbrando! ¡Si me choca ser una chica! Por poco entro al baño de hombres pero fui más astuto y fingí que no veía bien el letrero así que me adentre en el baño femenino.
Me encontraba ya en el baño, viendo mi reflejo en el espejo del lavamanos, contemplando lo muy diferente que lucía mientras mantenía esta farsa de ser lo que no soy aunque fuera por mi propio bien. Después de salir del baño para dirigirme a mi salón de clases, a causa de mi torpeza tropecé desafortunadamente con la persona que menos ganas tenía de encontrarme, con el causante de la desgracia de estar usando falda y zapatillas en vez de pantalones y zapatos de hombre…¡no puede ser posible! con el chico que dos años atrás me jodio la vida a su antojo, uno de los alumnos más problemáticos de todo el instituto y según Jinki hyung, ningún estudiante siendo alumno de ésta institución quisiera tener siquiera un malentendido con él.
Francamente tenía que pasarme a mí, sin querer le he dado en el hombro, chocamos la mirada y para que no me reconozca oculte mi rostro bajando mi mentón hacia el lado opuesto de donde él se encuentra y finjo que recojo un mechón de mi cabello, lo coloco nuevamente en su sitio pero él se da cuenta y me mira con alto desdén. Viene en compañía de tres chicos ¡Maldita sea! tenía que ser a mí y solo a MI a quien se tropezara, de todos los estudiantes de esta institución yo tuve que ir a toparme justamente a ese, si…a Kim Jonghyun y lo peor es que sólo le tropecé con el hombro y aparentemente le ha disgustado ¡Definitivamente mi suerte no puede ser peor!.
-¿Algún problema, niña? – Me pregunta con algo de molestia en su tono de voz - ¿Por qué te quedas ahí parada?
-N-no…lo siento – le digo, apenas me sale el habla y es que realmente Jonghyun lograba ponerme los nervios al máximo, comienzo a temblar y de repente me entran unas horribles ganas de llorar pero trato de bajar la mirada y simplemente limitarme a responder lo que sea que quiera saber, si es que tengo tanta suerte.
Lo que menos quería que sucediera era que se diera cuenta de quién soy, esa sería la gota que derramara la botella ya que de nada servía que siguiera con la farsa si la persona de la que me planeaba esconder me descubría y el trabajo que le había llevado a Jinki hyung para armar todo este circo se venía abajo en cuestión de segundos.
-Da igual, largo de aquí – Daba la impresión de que había agotado su interés en molestarme, yo estaba a punto de saltar en un solo pie y cantar victoria hasta que me miro nuevamente y se detuvo frente a mí posando una de sus manos en la pared y dejándome acorralado, digo, acorralada (sigo sin acostumbrarme) – espera…yo a ti… ¿no te conozco? Déjame verte… - Tenía la cara baja por lo que subí la mirada solo un poco – Muéstrate.
-N-no lo creo…yo soy nueva, hoy me transfirieron… - le dije vacilante, quería parecer nervioso para que me dejara en paz aunque claro está que no tuve que hacer mucho esfuerzo para aparentarlo ya que realmente lo estaba. Este era el final, iba a reconocerme, descubriría quien soy y justo ahí empezaría a molestarme nuevamente, bueno…cálmate, todo va a estar bien ¡Respira, Taemin!
-No… eres igual, tu…eres igual a… - silencio, una pausa, lucía aturdido y de repente pálido así que tomó aire y pensé que hablaría pero se limitó a formar puños en sus manos mientras cerraba fuertemente sus ojos y negaba con la cabeza en señal de confusión, cerró la boca nuevamente para después continuar – Tu… ¿cómo te llamas? ¿Cuál es tu nombre? – Acercó su rostro al mío como detallando cada una de mis facciones y partes de mi cara por lo que de mis mejillas surgió un leve sonrojo involuntario, parecía que no podía creer lo que veía, ya morí…aquí se supo todo…si le digo mi nombre me va a matar, Jinki hyung no pensó en eso…y yo tampoco para ser sinceros.
-¿Que ocurre, hyung? – Uno de los chicos habló, me recorría con la mirada – buen gusto… no esperaba menos de mi hyung pero no la intimides mucho, se nota que es tan solo una niña y como que está cagada del susto… – termino de decir causando que el otro acompañante de Jonghyun formara una media sonrisa.
-Cállate, Mir – Respondió en seco el mayor sin vacilar, se notaba cabreado, confundido, tenía fruncido el ceño y estaba pensativo por un segundo habría dado cualquier cantidad monetaria por saber sus pensamientos pero me limité a esperar cualquier cosa y baje la mirada clavándola en el suelo.
-¿Se puede saber que están haciendo? – Yo seguía viendo hacia abajo con los ojos cerrados y un instante después me percate de que estaba inmovilizado, me había paralizado por así decirlo. Escupía las palabras por salir de las interrogantes de Jonghyun y es que me tomo muy de sorpresa todo el tema de encontrármelo ¡Y el primer día de clases! Es que a mí nada me sale bien…sentía una presión en mi pecho y aún tenía ganas de llorar.
En ese momento tenía miedo y la voz ajena que sonó de repente le hizo justicia a la voz de un ángel protector, no sé quién rayos es pero me ha salvado y lo peor es que ni siquiera tiene conocimiento de eso. No podía alzar la vista para presenciarlo más detalladamente, era absolutamente incapaz de mover tan solo un dedo, solo pude notar su voz, una voz gruesa y profunda, seria pero a la vez algo juguetona – ¿Te encuentras bien? – Me di cuenta de que se dirigía a mí y yo como un idiota seguía sin poder moverme.
-Si…está todo bien – Le respondí con un tono apenas audible, respire profundo ya que estaba a salvo, no iba a pasar nada de lo que me había imaginado anteriormente, el problema más tonto que tenía era el hecho de que no podía moverme pero solo respiré y el hecho de que Jonghyun se había distraído con el otro chico me aliviaba bastante.
-¿Ahora qué quieres, Choi? – Espetó otro de los chicos que acompañaba a Jonghyun y al fulano Mir con un tono muy mezquino aunque no había intervenido ni hablado anteriormente.
-¿Y? ¿cuál es el problema ahora, Jonghyun? – Ignoró al menor de un modo glorioso mientras preguntaba con desdén y resoplaba ya perdiendo la paciencia.
-Nada que te importe, rana estúpida, como siempre tú metiéndote donde no te han llamado – Espetó Jonghyun ¿le dijo rana? ¿Más o menos? me dejo pensando – ¿Paso algo? pues no…me largo.
-Como quieras, me tiene sin cuidado – pude percibir cómo se encogió de hombros haciendo un ademán de indiferencia total mientras se intercambiaban miradas cómplices que pude presenciar después de un rato incómodo, momento más tarde Jonghyun se fue junto a sus acompañantes en dirección a las escaleras – y tú, ve a tu salón de clases que pueden ponerte una nota por tardar tanto.
¿Pero qué le pasa a éste? mas déspota y se muere… él no le puede mandar a los demás así como así…su actitud de indiferencia no era ni la sombra de cuando me salvo la vida ¡Y lo peor es que ni siquiera se dio cuenta! porque ahora mismo Jonghyun pudo haberme molido a golpes, eso era seguro de no ser porque éste llego y porque Jonghyun tampoco fue muy rápido en notar quien soy. Solo asentí y me fui corriendo a mi salón de clases, ni siquiera pude verle la cara, tenía los ojos clavados al piso.
Ya Hyoyeon me esperaba algo ansiosa, me imaginé que preguntándose en dónde estaba y por qué tardaba tanto, me quede pensando en que lo mejor sería mantenerme muy alejado de Jonghyun, tampoco iba a buscar los problemas yo mismo.
-¿Por qué tardaste tanto? – Hyoyeon estaba sentada en el pupitre mientras tamborileaba sus dedos encima de la mesa, clara señal de que estaba esperándome ya por mucho rato por lo que note que estaba ansiosa.
-Estaba en el baño, no me sentía muy bien – le mentí ¿qué más le podía decir que fuera creíble? no le quería decir que me encontré al causante de mis días de mártir en el instituto – ¿Pero por qué has esperado tanto? te hubieras ido sin mí.
-Te he estado esperando para que no te pierdas en el camino, ya va… ¿Te sientes mal? ¿Quieres que vayamos a la enfermería o algo? – Se notaba inquieta así que negué rápidamente con la cabeza – Ay Minnie… ¿Segura? mira que no hay ningún problema – Asentí nuevamente “¿Minnie?”, no me sabía esa >> las chicas son expertas en buscar sobrenombres << fue lo que pensé tras el descubrimiento de Hyoyeon.
-¿Minnie…? – Pregunté entrecerrando los ojos tan sólo para cambiar el tema de conversación.
-Sí, me gusta cómo suena y se parece a ti – Dijo moviendo un hombro casualmente – tan cuchi…vamos rápido, llegaremos tarde a la clase de Educación Física – >> ¡¿Educación qué?! <<
-¿Educación Física? ¿Hoy lunes? – pregunté con nerviosismo aunque no lo exteriorice mucho pero sí me preocupe.
-Ajá… hoy nos toca, mira – Abrió uno de sus cuadernos y me mostró el horario escolar – Lunes, segunda hora, Educación Física en el campus.
Era verdad. Si asistía eso quería decir que tenía que cambiarme en frente de todas las chicas de mi salón, una imagen para nada agradable en verdad. Sin duda alguna esto va a ser más embarazoso y difícil de lo que pensé, odio a Jinki hyung, de verdad nunca debí aceptar esta locura.