Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

revolucionaria juventud por OnlyBekah

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay mucho que decir, es muy informal es escrito, jamas he escrito algo sin tener nada pensado, eso sera pura inprovisacion, ya veremos lo que sale :D

No sabía muy bien cómo comenzó todo, tal vez fuera cuando cayó en su sonrisa, cuando esos sonrientes ojos se dirigieron a él transmitiéndole toda su alegría, haciendo que sus problemas se empequeñecieran. O tal vez fue cuando lo vio llorar a mares por otra persona, ese día en el ático del puto instituto todo se jodió dentro de él. Como derramaba lágrimas por un rechazo, la pregunta de si él podría llorar así si él lo rechazara hacia estremecer su corazoncito.

Ahí empezó todo más o menos, cuando Daehyun se apoyó en él, cuando le ofreció toda su ayuda y consuelo, cuando comenzó a pasar más tiempo con él, cuando su amistad se afianzó de una manera extraña y peligrosa para él. Pero aun así no pensó en pararlo, su pequeño diario lo recogía todo con exactitud, dejándolo todo grabado.

Pensó durante noches enteras que había visto en su compañero de clase, que había visto el en el simpático de la clase, y en porque Jongup lo había rechazado de esa manera.

 

El acababa de llegar al instituto, criándose la mayor parte de su vida en Europa, Italia y España, todo era demasiado nuevo, el habla lo estúpidos modales, la pureza de los sentimientos.

No le gustaba ser el centro de atención, pero siempre lo era, por eso comenzó a pasar los recreos en esa zona del recinto, esa clase de música lo apasionaba. Fue ahí cuando vio a ese chaval, de estatura similar a la suya, ojos oscuros y pelo negro, se le veía empeñado en dibujar, en la clase de enfrente. Nunca lo miro con otros ojos ese chico de gruesos labios era solo un alumno más, sin embargo las cosas cambiaron pronto. Como decía era el centro de atención, todas las mujeres lo miraban continuamente Aunque ninguna lo hablaba, solo cuchicheaban y reían cuando el pasaba cerca, los hombres eran de otra calaña, los murmullos eran sustituidos por miradas descaradas, algún que otro saludo o indiferencia total. Qué difícil es la vida del estudiante nuevo.

 

Fue la noche del karaoke cuando descubrió que su corazón latía más fuerte de lo normal por ese chico arrogante y gracioso. Esa no he Daehyun se le declaró a Jongup, creando un cosquilleo en su interior. Sin embargo no fue hasta que todos se fueron, cuando contemplo la famosa escena que lo hundió en la miseria. Su joven amigo se dedicaba a consolarse en lágrimas en un lateral del karaoke, dejando todo su amor no correspondido en el asfalto de la calle. Podríamos decir que fue ahí, cuando se dio cuenta de lo que sentía por su amigo, su buen amigo. Consolándolo se sintió en un mar tormentoso y salado, sin manera posible de salir de el, sin poder arreglar nada en el interior de Daehyun, lloraría más, el risueño Dae se dejaría absorber por su tristeza y nada podría hacer el. Solo sufrir en silencio, pues las sonrisas del mayor no eran causa suya, pero sus lágrimas tampoco, el no era nada.

 

 

 

La mañana amaneció luminosa, era la hora de vestirse con ese bonito y pino uniforme y dirigirse al instituto, el que se había convertido en su propia y personal casa de torturas, no sabía nada, el suspenso rondaba sus sueños, odiaba la literatura coreana, no entendía ni pizca de japonés, la profesora de filosofía moriría posiblemente en sus manos y para colmo el profesor de educación física lo odiaba y lo obligaba a hacer esfuerzos inhumanos en el gimnasio.

Estiro su corbata, era un toque formal que lo agradaba del uniforme, le daba estilo y le quedaba genial.

 

Como siempre su padre lo acerco con el coche al instituto y después partió hacia su trabajo en una internacional algo grande de material aéreo. Por su culpa se habían mudado a la maravillosa ciudad de Seúl, la ciudad natal de su querida madre.

 

Camino decidido por los pasillos del instituto, si algo lo definía era su seguridad, aunque muriera no bajaría el en ningún momento, así es YoungJae el chico nuevo al que todos acosan con la mirada secretamente.

 

 

-Jae, ven un momento por favor, hemos de hablar-Siguió de cerca a la profesora de literatura, se fijó en su figura, delgada y bajista, muy mona, su rostro fino la hacía de imagen infantil y coqueta, cierto era que la daría un repaso, sin embargo las ganas se le esfumaban al escuchar su voz, chillona y chirriante como ninguna otra.-Bueno, Tus notas en Literatura son desastrosas, y lo entiendo, eres extranjero, criándote en Europa entiendo que aún se te dificulte un poco el idioma y que no hayas oído nunca hablar de la historia y literatura del país, sin embargo como he dicho tus notas son horribles-Hizo una pausa-Por lo tanto asignarte un tutor es lo más conveniente.

 

Dejo caer su mandíbula, abriendo la boca como si un tranvía fuera a atravesarla.

 

-No quiero un tutor-Y de todas formas, no quiero que un extraño empiece a aburrirme con literatura coreana, estudiare yo mismo-Explico suplicando interiormente que a miss-chillona se le quitara de la cabeza la estúpida idea de un tutor y clases personales-Me esforzare, solo he de lo era interés.

 

-Miro Fijamente lis brillantes ojitos del alumno, a continuación negó ligeramente YoungJae ya tengo a tu tutor, te será de ayuda, le he indicado lo que debe hacerte repasar, créeme no será tan malo-Lo consoló con una tierna sonrisa en su rostro-Y aprobaras, que es lo importante.

 

 

 

Se dejó caer en las colchonetas del gimnasio, estirando su cuerpo cansado, una hora, Una hora lo había tenido corriendo "Tienes que hacer ejercicio Yoo Youngjae" Maldito Profesor Junho, que le importaba a el su estado físico, acaso no lo veía, medianamente alto, delgado, hacía años que no era regordete, ahora su cuerpo era delgado y lo suficientemente fuerte como para no necesitar correr como un poseso por las canchas de fútbol.

 

-Te ha dado una buena paliza-La voz que resonaba en sus oídos cuando cerraba los ojos volvió a sonar, esta vez a su lado.

 

El cuerpo te sido de su compañero se encontraba como el suyo, con el chándal del uniforme pero eso si, no tan mojado, sudado y agotado como el suyo. Tendido en su misma colchoneta.

 

-pues lo creas o no-suspiro, recuperando aire-Yo creo que planea deshacerse de mí, liquidarme, extinguirme-Exageró colocando su barbilla en la colchoneta.

 

-No crees que se preocupa por tu salud más bien?-Daehyun levanto una ceja, divertido por las paranoias de su amigo.

 

-Es todo una gran mentira-Su plan para matarme está en marcha, y parece que nada lo detendrá.

 

-Bien Holmes, y que te lleva a esa conclusión?-pregunto relajándose sobre la colchoneta como youngjae.

 

-Pues está muy claro Watson, esta celoso de mi indudable magnetismo y exotismo, además de mi perfecto estado físico superior al suyo-Exagero.

 

-Definitivamente debe hacerte correr menos, desvarías por momento-Carcajeo el mayor.

 

-Eso ya lo veremos, tu tan solo investiga mi muerte cuando esta ocurra y lo veras todo más claro.

 

-Divertido se dejo caer un poco sobre su amigo-Jae, siento lo de ayer, siento haberte molestado tanto, no era asunto tuyo y acabe aburriéndote.

 

-Cerro sus ojos un momento, reprimiendo sus sentimientos por ese bobo un momento-No importa, cualquiera estaría mal si la persona a la que quieres te rechaza, y sobre todo si es amigo tuyo-comento intentando parecer despreocupado.

 

-Aun así fastidie la noche de karaoke por declararme, y ahora ni siquiera sé cómo actuará el frente a mi-Se irguió, sentándose apoyado en la pared y sentado aun sobre la colchoneta, siendo imitado por un serio youngjae.

 

-No se Dae, en mi opinión fingirá que nada a pasado.

 

-Pero a pasado! le he confesado todo lo que hace sentir en mi pecho, no puede dejarlo pasar tan meramente, o si?-Lo miro, viendo la frustración en sus ojos, si supiera lo que el sentía, si él se le declarara, actuaria igual? dejaría de ser su amigo? fingiría que nada ha pasado? Comprendía a Uppie, él quería a otro su tampoco lo correspondía, la carga que llevaba ahora sobre sus hombros debía matarlo por dentro, dado que mientras vivís rechazando a Daehyun, vivía siendo rechazado por Yongguk.

 

 

-Seguirás intentándolo?-Pregunto, sabia la respuesta, y aun así pregunto esperanzado.

 

-siempre, lo quiero, eso no cambiara- Y así de nuevo, una vez más YoungJae fue roto por su amigo, fue privado de cualquier posibilidad.

 

 

 

Ese recreo lo paso fuera, en el enorme patio, le sorprendió el cinismo de la escena, tanto

 Uppie como dae fingían que nada había sucedido. Asqueándolo.

Las fuente logro refrescarlo, el verano estaba cerca, y su polo se hacía insoportable y su corbata extrañamente innecesaria.

Hecho un vistazo a la zona donde sus amigos se encontraban, hablando animadamente. La idea

Dae de volver y sentir las incomodidad de esos dos, mortificarse interiormente por lo que en su estómago se encogía cuando Dae miraba a Uppie y sumarle las agobiantes indirectas y coqueteos de sunhwa lo hicieron suspirar, tal voz podría remolonearse un poco o pasear antes de salir de nuevo rumbo a su propia miseria social.

Esto no pasaba en Florencia, ni en Madrid.

 

Su cómodo paseo se vio interrumpido por el grupito de siempre, liderado por Kim Himchan, un subbaenim alto y guapo, de pelo negro que lograba estresarle a mas no poder.

 

-Jae Sigues con ese grupo? no me digas que sigues enconado con el?- Si, lo sabía, no sabía como coño se había enterado, pero su molesto compañero era el único que guardaba su secreto junto con su buen amigos JB.-Voy a empezar a pensar que no te intereso-Mascullo arrogantemente.

 

-Es que no me intereses Himchan.

 

-Eso ya lo veremos, de momento... espérame hoy a la salida, en la puerta, hoy saldremos-Ordeno de forma propotente.

 

-Jae levanto una ceja divertido, de verdad creía que iría con él? Nunca-No.

 

-Vendrás.

 

-está bien- cedió rápidamente ilusionando al mayor, la idea de si habrán plantado alguna vez a ese mote no lo ataco. Bueno, siempre hay una primera vez.

 

 

 

El resto de las clases transcurrieron monótonamente, con meras asignaturas aburridas de las que entendía poco y la mayor parte del tiempo pendiente de Daehyun, volviendo s decepcionarse cada vez que este miraba nostálgicamente A Jongup.

En su cabeza solo decía, Daehyun, para, el no te quiere. Sin embargo callo en las  cuenta de que el hacía lo mismo, lo miraba, lo quería, que difícil es el amor no correspondido verdad?

 

 

 Salió unos cinco minutos antes rápidamente, evitando al moreno que reposaba en l puerta paciente, se sintió cruel por un momento, sin embargo no le gustaba la actitud de mayor, no era la mascota de nadie.

 

 

En la parada del autobús vio como siempre esa silueta que lo volvía loco¿ camino tranquilo hacia el.

 

-Llegas pronto.

 

-Preferí salir antes-Sonrió pensando en la verdadera razón de su adelanto-Además tu siempre sales el primero.

 

-Manías. Por cierto, hoy iré a tu casa sobre las seis bien?

 

-Porque-preguntó curioso, porque Jung Daehyun, su amado iría a su casa una tarde de semana laboral? sus ojos se hicieron brillantes sin ninguna razón.

 

-para estudiar! Seré tu tutor babo YoungJae.

 

EH? Daehyun su tutor? Dios mío no aprobaría nunca, como coño iba a concentrarse con ese niñato frente a el? como podría aprender literatura coreana teniendo todo un poema frente a el? Como el muchacho que lo hacia suspirar, en el que pensaba cada noche tras cerrar los ojos iría cada día a su casa, a estudiar. No aprobaría, eso seguro.

 

-Y esa cara? Acaso prefieres a sunhwa?preguntó sarcásticamente. lo que me faltaba, que mi acosadora personal me diera clases de literatura coreana y filosofía. Que sería lo próximo? Japonés!?u siempre sales el primero.

 

-Manías. Por cierto, hoy iré a tu casa sobre las seis bien?

 

-Porque-Pregunto curioso, porque Jung Daehyun, su amado iría a su casa una tarde de semana laboral? sus ojos se hicieron brillantes sin ninguna razón.

 

-para estudiar! Seré tu tutor babo YoungJae.

 

EH? Daehyun su tutor? Dios mío no aprobaría nunca, como coño iba a concentrarse con ese niñato frente a el? como podría aprender literatura coreana teniendo todo un poema frente a el? Como el muchacho que lo hacía suspirar, en el que pensaba cada noche tras cerrar los ojos iría cada día a su casa, a estudiar. No aprobaría, eso seguro.

 

-Y esa cara? Acaso prefieres a sunhwa?preguntó sarcásticamente. lo que me faltaba, que mi acosadora personal me diera clases de literatura coreana y filosofía. Que sería lo próximo? Japonés!?

 

-No, Por dios, no-Lo mire suplicante, prefería a mi propia debilidad que a mi mayor agobio.

 

-Pobre sunhwa-carcajeo-Con lo que le gustas, además es muy mona, de verdad no has pensado nunca en ella?

 

-Me da algo de miedo.-Jae fingió un escalofrió haciendo reír tiernamente a Daehyun y de nuevo se hundió en su risa, su sonrisa, sus sonrientes ojos, Maldito Daehyun.

 

-Más miedo debería darte JB-comento.

 

-Porque? Él es mi amigo, me libra de ella.

 

-Nada, nada, no importa, yo sé lo que me digo-sonrió-Bueno nos vemos esta tarde-Y así, de esa manera subió al autobús que lo llevaría a su casa, esa donde tantas veces habían jugado animadamente y reído durante todo este curso.

 

De esa misma manera espero unos minutos hasta su autobús, paso el camino en sus pensamientos, su barrera se derrumbaba cuando se encontraba solo, cuando  nadie lo miraba y examinaba, cuando no era el nuevo chaval europeo de rasgos orientales por el que todos tenían curiosidad, lo asqueaba recibir tanta atención solo por su nacionalidad, por tener alguna dificultad en el habla, por no ser educado al ver lo ridículo de tantos formalismos, joder, no era un puto anglosajón, era como ellos, solo un chico nuevo, tan obligado se veía a no resultar, fácil, vencible, prefería ser fuerte aunque solo fuera una capa más de su personalidad. No se había enfrentado a demasiadas dificultades desde su llegada y en parte se lo atribuía a su imagen, tan solo borde, poco accesible a pesar de su cuerpo delgado y no demasiado fuerte.

 

Pasta, su comida favorita, lo amaba con todo su corazón y como siempre la comió recién hecha por el mismo, su padre como siempre estaría trabajando, no era ninguna novedad que no llegaría hasta la noche.

La pregunta de qué hacer lo atormentaba, debía hacer tiempo hasta que su debilidad personal viniera a eso de las seis, faltaba un buen rato. La idea de llamar a JB lo tentó, pero supongo que ya bastante se veían en el instituto, además también tenía vida, tal vez sería una molestia llamarle solo para que lo entretuviera.

 

Quedo tendido en el blanco sofá, dormido como un cesto, como un bebe que acababa de tomar un buen biberón de leche, cosa que no era muy incorrecta. Sin embargo despertó exaltado cuando un sonido estruendoso lo asusto, su móvil sonó despertándolo, rápida y torpemente lo tomo de la mesa abriendo los ojos exageradamente, espabilándose.

 

-Diga?

 

-YoungJae! Te dije que me esperaras!-La ronca voz fue reconocida al instante.

 

-No lo recuerdo-Dijo desinteresado.

 

-Dónde estás?

 

-En casa obviamente.

 

-Esta noche iré a buscarte! Saldremos a un club, es bueno así que ponte guapo-carcajeo al otro lado de la línea.

 

-tengo que estudiar Himchan, y aunque no tuviera que hacer nada no saldría contigo a ninguna parte!

 

-Me obligaras a ir a por ti? Y llevarte a rastras?-canturreo divertido por la actitud del menor.

 

-Me obligaras a llamar a la policía?-Canturreo igualmente como respuesta.

 

-A las 9 Jae! Estaré allí.

 

Antes de poder contestar el susodicho lo colgó agresivamente. Este loco… no saldría con el, y menos a un club, de eso nada.

Y sin más volvió a quedarse dormido, tratando de olvidar todas sus preocupaciones, y en particular a Un tal Daehyun.

 

 

 

Notas finales:

Gracias por Leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).