Abrí los ojos sintiéndome especialmente renovado, me senté en la cama estirando mis brazos la camiseta de manga larga que había estado usando para ir a la universidad en realidad era mi pijama, y por fin había vuelto a su función, me sentía adormilado pero extrañamente feliz, hace muco que no había dormido tan tranquilo por lo que mi humor era lo suficientemente bueno como para que nada lo pudiera arruinar.
-¡eres un completo imbesil!
Y una vez más me equivoque….
Sentía como mis parpados intentaban mantenerse quietos ante los evidentes tics nerviosos que los gritos de meiko me estaban causando, pero era claro que ella y solo ella podía convertir la mejo mañana del mundo en una completa pesadilla.
Mi buen humor se había ido al carajo y en nuevo record solo causado por una sola palabra.
“patético”
¿Se atrevía a decirme patético a mi?
Meiko siguió gritando y todo el mundo nos observaba podía escuchar sus cuchicheos y créanme no eran agradables iban desde un:
“vaya una pelea de pareja”
Hasta
“creo que el le confeso que era gay… eran los que estaban discutiendo por el campus el otro día aquel chico que los perseguía era el probable amante de el”
Me estaba comenzando a enfadas y solo podía observarla gritar y gritar moer la cabeza y seguir gritando.
-¿eres idiota? Me a costado un montón que des el primer paso hacia… (Bla Bla Bla esta loca no se callara ¿pero que dice? Si me arruino la vida debería ser problema mío ¿no?) ga.… kupo… gaku…. ¡gakupo!
Salí de mi ensoñación y la observe de nuevo estaba parada frente a mi observándome demandante de atención.
-¿sucede algo?
-¿me estado escuchando?
-seee….- dije totalmente perdido- se perfectamente que te enojarías pero los insultos no son necesarios- al parecer le atine si me había estado insultando.
-hay dios…- soltó un suspiro mientras se dejaba caer en la silla que estaba atrás de ella- ¿Cómo que le quieres conquistar? ¿Se te olvida que no te ha tomado atención desde hace cuatro años? O eres masoquista o estupido… yo creo que los dos.
-yo también…
-¿disculpa?
-meiko se perfectamente que esta mal, pero… ayer hable con el…antes de que te pongas a gritarme como una loca escúchame- la pare antes de que comenzara a gritar y lentamente volvió a cerrar la boca para callarse- todo fue un gran malentendido…
- ¿un… malentendido?
- Si… se que es extraño y todo pero es verdad, si me presta atención es solo que e estado tan cegado por mis sentimientos que realmente no le veía… lo se suena tonto pero es la verdad… me e dado cuenta de tantas cosas… se perfectamente que es un perfecto imbesil… pero lo amo… y si eres mi amiga… y también de el lo comprenderás y me apoyaras… si termino mal… esta bien dime un “te lo dije” pero deja que comenta mis errores… no aprenderé si no los cometo ¿no?
Ella abrió la boca para refutar pero ninguna palabra salio de sus labios… parecía estarlo meditando, poco a poco comenzó a enderezarse y quedo rígida inmóvil.
- esta bien… has lo que quieras pero si termina todo siendo un desastre no vengas a llorar por que te golpeare y te diré “te lo dije”.
- Gracias…
E agradecimiento fue genuino realmente necesitaba que ella me apoyara ya que si bien somos como perro y gato realmente es mi mejor y única amiga mujer además de que conoce mejor a kaito de lo que yo jamás podré así que… tenerla de mi lado me da ventaja estratégica.
-¡gaku-tan!
Me voltee y pude ver a kaito quien caminaba alegre hacia nosotros, al verme sonrío y al estar junto a mi comenzó a jugar con mi cabello el cual tenia suelto y unos de los costados de mi cabeza peinado hacia atrás con pequeñas trenzas.
Las caricias de sus dedos en mi cabello me relajaron y sin embargo sentí un carraspeo a mis espaldas, y vi a meiko mirarme alzando una ceja, ante lo cual solo sonreía, kaito se separo de mi y se escondió en mi espalda al parecer el que nosotros hayamos “hecho las pases” no quiere decir que meiko y kaito si.
-oh vamos meiko… ¿no era todo mejor cuando éramos inseparables?
Ella solo suspiro resignada.
-bien… pero que el cubo no se ponga idiota de nuevo, yo solo intentaba protegerlos a los dos.
-¿mei… meiko?
- no me digas así…- dijo de forma seria para luego sonreír.
Kaito sonrío feliz, se le veía radiante, como nunca en tiempo y la verdad eso me hacia feliz… kaito se abalanzo sobre meiko y la abrazo, abraso que ella correspondió con una pequeña sonrisa.
-te extrañaba.
- y yo a ti mi amigo.
El ambiente se hizo ameno y volvimos a mantener las charlas sin sentido y las risas espontáneas, todo volvía a su curso y no podría ser más feliz, el que todo este así me facilita mucho las cosas.
-¡gakupo!
A mi espalda sentí el llamado alegre de la voz de len, meiko se paro y abrazo al rubio que era mas bajito que ella, kaito se tenso inmediatamente, y aunque estaba tranquilo yo también podía sentir esa inquietud por su parte, len parecía no darse cuenta de su presencia por lo que kaito solo se mantuvo junto a mi.
-gakupo lo siento llegue tarde aun cuando fui yo quien te dijo que llegáramos temprano…. ¡oh! Pero que sorpresa llevas el cabello suelto te queda bien- la sonrisa amigable que me mostró me noqueo momentáneamente pero en ese momento sentí que kaito se aferraba a mi brazo.
Ante aquel acto solo pude sonreír divertido si bien ayer lo habíamos hablado el aun se veía renuente.
Flash back
Estaba feliz había podido arreglar las cosas con kaito, y el me miraba con una sonrisa en su rostro el cual lo iluminaba, se veía extrañamente mas hermoso de lo que yo lo consideraba y unas ganas enormes de besarle vinieron a mi, sin embargo me contuve, no quería arruinar el progreso que estaba teniendo.
-si kaito… ¿crees que podrías hacer un esfuerzo por aceptar a len?
Me miro por segundos y un extraño viento helado nos rodeo y el negó enérgicamente.
Me miraba extrañado y como si fuera un extraterrestre, yo por mi parte solo intentaba adivinar si había dicho algo malo por lo que me quede callado observándole hasta que el inflo los mofletes e indignado de separo del abrazo (del cual era conciente recién ahora)
-…el que quiera estar con ustedes no significa que el rubio me agrade…-
En algún momento cuando comenzó a reclamarme deje de prestarle atención… la verdad no me importaba lo que dijera el movimiento de sus labios era hipnótico aun si probablemente eran reclamos.
Fin flash back
-préstame atención….- se oía bastante enojado.
Kaito estaba a mi lado susurrando bajito para que nadie escuchara, claro ni yo lo hacia aunque meiko si lo hizo.
-hay kaito si supieras… lo querrías lejos de ti por acosador…- meiko parecía casi indignada al de decir la frase.
La fulmine con la mirada… aunque luego sonreí feliz, las cosas estaban tal cual antes de que todo esto comenzara, eso me hace feliz.
-gakupo-san llego temprano, lo siento aun cuando yo soy quien insistió en la puntualidad llegue tarde…- dijo sonriendo, sin embargo dicha sonrisa se esfumo cuando vio a kaito junto a meiko.
-no te preocupes len esta bien no llegas tarde…- me di cuenta de que no me ponía atención y se fijaba en kaito.
De pronto quise estar a millones de kilómetros de ese lugar, la mirada que se mandaban esos dos eran peores que un “te are sufrir” era un “aléjate o te arranco los ojos” meiko se veía extrañamente intimidada y en este caso me di cuenta de que estaba entre el rubio y el peli azul por lo que intentando salir de la zona de guerra retrocedí, pero ambos me agarraron del brazo y me limitaron el movimiento frustrando mi “retirada estratégica”
-¿Qué hace el aquí? – ambos se oían tan enfadados, mire a meiko intentando pedir ayuda pero veía como ella me desviaba la mirada y al mirar a mi alrededor me di cuenta de que nadie seria tan suicida como para salvarme de esas fieras que tenia por amigos. (Si claro como no amigos…)
-ya basta... Esta bien con el berrinche y el acto de niño caprichosos ¿no?- me saco el agarre de ambos y ellos me miran sorprendidos, probablemente por que cuando ellos se comportan así me vuelvo algo… “sumiso”.
-¿Qué?- ambos mascullan la pregunta como si les desagradara.
Mire a kaito y el dio un respingo.
-¿en que habíamos quedado?- la pregunta la formule de forma seria y retadora, si se iban a poner difíciles yo puedo ser peor.
-maldición… esta bien.
Kaito se veía de mal humor y parecía querer cometer asesinato, pero de mala gana estiro su mano ofreciéndola para “un apretón amistoso”
-gakupo es mi amigo y si le agradas solo puedo aceptarlo (sentí un puñal atravesarme el pecho cuando me dijo “amigo”) por lo que are las pases contigo… claro solo si aceptas aunque no me agrades nada….
Vi como len dudaba y de hecho demostraba bastante reacio a tomar su mano y estrecharla como “contrato de paz” era claro que quería soltarle un par de insultos pero antes de que eso sucediera decidí intervenir.
Tome la mano de len y la estreche junto a la de kaito dejando las mías sobre ella para que no las separaran y con una de esas sonrisas mías de “hagan lo que digo” les hable lo mas alegre y conciliados pero amenazante que pude.
-vamos vamos chicos todo debe ser paz y armonía, no me gusta verlos pelear… además len el que fueran amigos me aria muuuuy feliz- dije alargando la palabra para enfatizarla, tal vez no les importara pero la verdad era mi ultima carta para mantenerlos a ralla o mis extremidades superiores serian desgarradas de tanto ser estiradas.
Para mi sorpresa eso pareció surtir efecto ya que sentí como len estrechaba la mano de kaito bajo las mías, y yo comencé a reír moviendo las manos de ambos de arriba abajo y las apretaba mas (contacto que me era bastante gratificante si debo decir) y ellos de pronto… ¿comenzaron a desviar el rostro? Los mire claramente extrañado pero ellos solo comenzaron a boquear como si necesitaran aire, yo solo los solté y ellos separaron sus manos como si les diera asco el contacto… bien algo es algo por lo menos no se están gritando, mire a meiko quien estaba roja aguantando la risa y encogí mis hombros en clara señal de no comprender nada, ella se levanto de su lugar y palmeo mi espalda.
-cuando sea mas grande lo entenderás- me lo dijo como si fuera un niño ignorante de los conocimientos “adultos”.
Me quede mirando como se iba a sus clases por su lado kaito y len se mandaban miradas asesinas en potencia y yo solo suspire, el por que tanta rivalidad y odio entre esos dos nunca lo comprendería.
Quería que fueran amigos según mi capricho egoísta, ya que si bien había elegido enamorar a kaito no significaba que len no me gustara al contrario seguía gustándome, pero debía resignare a la idea de que esa relación nunca seria posible, además ya le había entregado deforma anónima mi corazón a kaito por lo que… solo me quedaba seguir mis propios deseos… y eran esos egoístas deseos míos los que me orillaban a esto, si bien quería una vida con kaito no quería a len fuera de ella aun si solo éramos amigos, lo cual me enfadaba, ¿ que tan despreciable puedo ser? No lo sabia, aunque siempre e tenido claro que no soy una persona relativamente “buena”
-kamui-san…. Kamui-san…. ¡kamui gakupo!
Ante tal grito me levante de mi asiento y mire por primera vez en todo el día el frente del salón, el profesor de anatomía estaba mirándome como si quisiera matarme en el proceso y yo no tenia ni idea de por que.
-le ruego que si va a discutir sus problemas personales con usted mismo lo haga fuera del salón de clases.
¿Eh? ¿Eeehhhh? Es estado hablando solo todo este tiempo…. ¿Qué carajo abre dicho? Mire a mi alrededor y unos me miraban extraño y otros aguantaban la risa, unas cuantas chicas me miraban sonrojadas y otros chicos molestos, ¿Qué mierda dije?
Me senté en mi pupitre hundiendo mi rostro en el cuaderno, sentía la cara caliente de la vergüenza, solo a mi me pueden pasar este tipo de cosas.
-Ey gaku… realmente metiste la pata eh….
-ya ritsu ni se te ocurra decir nada….
Frente a mi namine ritsu… un chico… bastante peculiar…. Si bien es hombre la verdad es que al verlo piensas enseguida una sola cosa “¿es una broma? Este tío es una chica” ¿con eso digo todo no? (tal vez por eso me agrada, conoce mi suplicio) tiene el cabello de un rojo pálido en extremo largo (mas largo que mi propio cabello) suelto, ojos grande, piel blanca sin marcas y es delgado y curiosamente caderon, y por lo general siempre esta bromeando, aunque es bastante serio (y aterrador) en clases siempre estamos juntos y también para los trabajos y estudios aunque tenemos grupos diferentes de amigos nos llevamos bien y nos ayudamos mutuamente.
-chico no podías estarte callado verdad… si que hiciste el show…
-¿tan malo fue lo que dije?
- “kaito kaito, maldición, como lo hago como lo hago” sin mencionar las risitas siniestras y sicóticas… créeme serias un buen conejillo de indias para los neuróticos de psicología y psiquiatría.
- Ni lo menciones que me da escalofríos… ¿de verdad dije eso?
- Sep… dabas miedo.
Suspire apoyando mi cabeza en el escritorio, me sentía cansado desanimado y como un bicho raro, sentí la mano de ritsu posarse en mi hombro, me sonreía con una mezcla de burla y comprensión, rara combinación…. Salimos del salón y por supuesto el se estaba burlando de mi desgracia, era como una meiko pero hombre.
-¿Quién es ella?
Sentí dos voces a mi espalda que gritaban coléricas, al darme vuelta vi a kaito y a len caminar como alma que lleva el diablo en mi dirección y fulminar con la mirada algún punto a mi lado, mire y era a ritsu, quien solo intentaba aguantar… ¿la risa?
-Ey tu maniaco ¿que te pasa?
-nada, me escapo ante que tus novias celopataz me maten, adiós y suerte.
¿Qué? No acabo de comprender lo que a dicho ¿novias celopataz? Suspiro cansado, para momentos después ser tomado por los brazos por kaito y len quienes me ven como si le hubiera dado una bofetada y escupido en la cara… (Por si no se entiende me ven con odio)
-quien era esa pelirroja…- kaito se ve casi desesperado por respuesta.
-¿Qué hacías tan pegado a ella? – len… es posible que un chico como el de miedo… y peor aun… me de miedo a mi.
-¡responde estupido kamui! – ambos gritaron a la vez la pregunta para después verse coléricos el uno al otro.
-primero… no es un ella…es un el… es mi amigo y a ustedes no les importa.
¿Qué se creen que son? Esta bien… me gustan… incluso quiero que uno de ellos sea solo para mi… pero ¿Qué carajo les da derecho de meterse en mi vida de esa forma? Nunca me e metido en sus asuntos y ritsu no en un mal amigo no tienen derecho de decirle de forma despectiva “esa pelirroja” cuando ni es una chica.
Me marche zafándome de sus agarres y dando una vuelta brusca que hace ondear mi cabello, y camino como alma que lleva el diablo por los pasillos del edificio, ritsu se ve a pocos metros de mi y cuando apuro el paso para alcanzarle el jira y me mira con una ceja alzada dejándome la mano en el aire a punto de tocar su hombro.
-¿discutieron?
-te dijeron “pelirroja”
-ooo... ya veo el código de honor ¿no? Bien que se le puede hacer, ven vamos hay cosas que hacer y ese profesor se encabrono con tanta tarea que nos dio a causa tuya.
-no fue intencional… pero sabes como odio que te digan que eres mujer.
-lo se… también te a pasado… mas de uno a dudado de tu sexualidad y por eso intentan ligarte ¿no?
-sabes tan bien como yo que es irritante…
-mas bien piensa como aras esa maqueta del sistema neuronal…
-vaya momento cuando mis propias neuronas están fritas… como puede poner un trabajo así días antes de salir de vacaciones…
-por que cierto idiota con una vida personal de telenovela quiso ponerse neurótico en su clase.
Eso fue un golpe bajo.
-¿te peleaste con tus amorcitos?
-¿a que te refieres?
-¿crees que soy idiota? ¿Qué no me daría cuenta?
-¿cuenta de que?
-¡¡¡aaaah!!! Ya basta con la ronda de preguntas- grito desesperado después de nuestro interrogatorio mutuo- es claro que esos dos te gustan como no tienes idea... además esos dos también están bien tocados contigo.
Lo mire confundido no sabia a que se refería pero pronto mi rostro mostró horror ¿se dio cuenta? Y si el se dio cuenta ¿el resto también?
De pronto me sentí expuesto como nunca antes, sentía que tenía sobre la cabeza un letrero con letras fluorescentes que brillaban y decía “loco por sus dos amigos” de pronto me sentí como un pervertido en potencia y quise que la tierra me tragara.
Sentía la cara caliente y probablemente estaba mas rojo que un tomate, me tape la ara con las manos y me acuclille en medio del pasillo, sabia que mi cabello estaría tocando el piso por la posición en la que estaba y probablemente se enredara polvo, tierra o alguna otra cosa en el pero me dio igual estaba demasiado avergonzado de ser tan evidente y preocuparme por ello no era mi prioridad.
El resto del día lo pase aun peor, no podía concentrarme en nada y me distraía con suma facilidad, por mas que lo intente no pude sacarme de la cabeza la frase dicha por ritsu… a que se habría querido referir… luego de despedirse de mi tan solo se marcho dejándome lleno de dudas y confusiones, meiko no quiso intervenir en nada y solo se limito a alejar a kaito y a len de mi, ya que… ni a ellos podía ponerles atención.
-¿realmente es tan malo?
-¿a que te refieres?
-esta mañana estabas bastante feliz, incluso cantabas a pequeños ratos, ¿Qué fue tan malo como para que estés así?
-ritsu me dijo…
Flash back
-hey levántate…
-no quiero…
Estaba haciendo berrinche como niño pequeño y ritsu intentaba levantarme del piso, aun ocultaba mi rostro, y el solo se agacho a mi altura y me susurro al oído:
“el día en que te des cuanta de que es lo que sienten los demás por ti y tu por ellos… encontraras todas tus respuestas”
Lo mire y el solo sonrío de forma enigmática, escondiendo en aquella sonrisa un futuro y una promesa inciertos.
Fin flash back
-vaya… es interesante….
-¿interesante?
-gakupo cuando se trata de los estudios eres un genio pero cuando se trata de las personas, sus pensamientos y sentimientos eres un completo idiota…
-no era necesario el comentario.
-es obvio a que se refiere… tal vez pueda hablar con ese tal ritsu…
-es igual de cabron que tu…
-eso será interesante…
Suspire, últimamente ya ni discutía con meiko, incluso comenzaba a extrañar esas discusiones…. Últimamente era demasiado comprensiva y eso me daba mala espina.
-meiko… ¿Qué sientes por mi?
Solté la pregunta sin siquiera meditarla, pero realmente me interesaba… “como los demás se sientes hacia ti…” esa frase me calo en lo profundo ya que nunca me detuve a pensar en ello… que era lo que kaito podía llegar a sentir por mi… hermandad… amistad… tal vez algún día… ¿amor?, lo mismo iba para len, ¿Qué sentía el por mi? Poco nos conocíamos y yo sabia que me sentía bien a su lado, tranquilo y en paz, pero… y el… ¿se sentiría de la misma forma que yo?
Meiko me miraba sorprendida, y yo desde mi lugar sentado con los brazos recostados en la mesa y mi cabeza sobre ellos la miraba hacia arriba, podía escuchar el silencio que se había formado y solo era interrumpido por el sonido del viento y las risas de el resto del alumnado, el sol no nos llegaba ya que estábamos en una mesa de picnic cerca de la sombra de los árboles pero aun así iluminaba lo suficiente como para ver que su rostro me miraba dubitativo... Como si no creyera lo que acababa de preguntarle.
-¿Qué siento por ti?
La pregunta salia realmente seria de su voz, sus curdas vocales parecían no querer cooperar con ella.
-eres mi amigo… - se oía extrañamente sincera- te quiero… y es obvio que quiero lo mejor para ti… ¿tu que sientes por mi?
Por extraño que parezca la pregunta no me altero, mas bien me tranquilizo, recosté por completo mi cabeza en mis brazos y cerré los ojos, extendí la mano izquierda apoyando la cabeza en mi brazo derecho, y tome su mano, sonreí tranquilo.
-también te quiero… y quiero lo mejor para ti… después de todo eres mi querida y odiosa mejor amiga.
Ella apretó el agarre y sonrío tranquila sin pizca de sorna, el ambiente se sentía calmo, pacifico, ameno…
-ahora ¿Qué piensas y sientes por len...?
-¿por len?- levante la cabeza parcialmente.
Comencé a meditarlo con tranquilidad… ¿por len? Es bueno, atento, siempre sonríe, su risa es linda, y me relaja, es grato estar con el, y siempre estoy tranquilo a su lado.
-me tranquiliza, es como un poderoso sedante que me mantiene tranquilo.
-me pasa lo mismo con el… al parecer len es para personas como nosotros un tipo de droga controladora…
-¿personas como nosotros?
-sin escrúpulos… digamos que… no muy pacifistas…
-ya veo.
Desvíe la mirada era posible, mi actitud siempre mejoraba cuando el estaba cerca.
-¿y por kaito?...
La mire algo extrañado… ella sabe que es lo que siento por kaito, ¿Por qué me lo pregunta ahora?
-lo amo…quiero estar con el…
-¿Qué piensas de el?
Lo pensé… era complicado… su imagen había cambiado mucho en mis pensamientos.
-es amable, bueno, y siempre sonríe, aunque... también es caprichoso egoísta y le encanta salirse con la suya…. Se frustra fácilmente y no siempre su actitud es la mejor, es algo rencoroso y muy distraído, nunca pone atención real a nada y suele ignorar todo lo que digo.
Me deprimí, de verdad kaito no era la joya que yo creía pero… aun así… mis sentimientos por el no cambiaron.
-¿no crees que ha habido algo raro en las respuestas que me has dado?- me miro con una expresión de ternura y una pequeña sonrisa.
-no... Te e respondido lo que me has preguntado…- la mire extrañado… ¿a que se refería?
-cuando te pregunte por len lo único que me dijiste era que estabas tranquilo a su lado… que era un sedante de tus malas actitudes… eso puede pasar a menudo nuestro comportamiento no es igual con todo el mundo ¿no?... pero con kaito… lo primero que me dijiste fue… “lo amo quiero estar con el” sin siquiera pararte a meditarlo un segundo… además… dijiste tantas cosas defectuosas de el…
- no entiendo tu punto.
La vi suspirar algo derrotada poniendo una expresión de “no lo captas”
-en len vez solo lo bueno… a kaito lo vez tal cual es y aun así lo amas… lo mas probable es que len te guste solo por el hecho de que refleja lo que te gustaría que kaito tuviera… len no te gusta idiota… solo idealizas a kaito en el… la descripción buena que me diste de ambos lo comprueba… lo único que cambia es que no te sientes frustrado con tu “amistad” con len… además… ¿no te decidiste por kaito?
La mire sorprendido, ante sus palabras había estado levantando la cabeza poco a poco y ahora solo mi torso y mis brazos estaban sobre la mesa mis ojos solo podían ver a meiko y pronto me sorprendí sonriendo…
-eres bastante buena- dije dedicándole una sonrisa ladina.
-soy una experta cuando se trata de ti.
Solté una pequeña carcajada y volví a apoyar la cabeza en mi brazo, len… ¿realmente no me gusta? Es probable, de alguna forma eso me tranquiliza y confunde mas… aunque meiko tiene razón… ya e decidido que quiero estar con kaito… solo falta poner en marcha la segunda parte del plan… ya que la tregua con len era la primera, y ambas partes intentas cooperar.
Caminaba por los pasillos hacia el exterior del edificio principal… donde las grandes áreas verdes son adornadas con terrazas de madera barnizada y los quita sol blancos son los reyes… le estaba buscando ya que había desaparecido de mi vista hace algún tiempo, ¿Dónde podría estar? Espero que no con ese peli azul idiota.
Desde algunos años cuando le vi por primera vez supe que el seria quien amara por toda la eternidad, que el seria mi persona especial.
Aquella primera mirada al ver su largo cabello y esos ojos azul claro infinitos como el cielo… ah que maravilloso fue el estremecimiento en mi cuerpo, aun cuando no pude escuchar su voz lo supe seria la voz más hermosa del mundo.
Salí de mi ensoñación, recordar como le conocí siempre me dejaba en un estado de trance vivido, gire mi cabeza en todas direcciones intentando encontrarle, todas las terrazas estaban ocupadas por pequeños grupos de chicos y chicas unos charlando otros estudiando, hasta que le vi... Aquel cabello suelto violeta ondeante y largo sentí un tiron en mi entre pierna, la sensación de ese cabello en mis dedos era lo único que necesitaba para que el deseo de posesión en mi llameara.
A lo lejos le vi sonreír tenuemente, parecía tranquilo, tenia su mano aferrada a la de… meiko-san… jugueteaba con sus dedos y parecía a gusto, sentí un malestar en el pecho ante aquella escena, ¿Por qué debía verse tan tranquilo junto a alguien que no fuera yo? lo supe… los celos me invadían y yo no quería hacer nada por combatirlos.
Camine a paso firme hasta ellos y me plante frente a gakupo-san quien seguía jugueteando con la mano de meiko entrelazando los dedos y creando ondas con los brazos, al desviar su mirada por un segundo me vio… levanto la cabeza e incorporo el torso, quedo totalmente erguido y me sonrío, fue una sonrisa que me derritió pero no lo demostré, tan solo me limite a sonreírle de vuelta.
-a len… pensé que estarías en clase- la frase salio de sus labios en voz animada.
-nop... se acabo antes de tiempo por unos problemas que tuvo el profesor… pero de todas formas enviara las lecciones en una guía al correo de todos…
-ya veo… ¿sucede algo?- vi como meiko san se daba vuelta mientras decía la frase y me dio una sonrisa socarrona que no alcanzo a ver gakupo, sin embargo yo la comprendía a la perfección… se debió dar cuenta de la mirada asesina que le estaba dirigiendo.
-no…- sonreí de la misma manea de siempre- nada.
Toma asiento frente a gakupo y meiko quien tenia unos jeans ajustados se sentó por completo en la mesa cruzando las piernas en posición de loto, la charla que siguió fue animada y casual, como siempre gakupo reía con todo lo que decíamos y reñía con meiko por cualquier cosa, yo solo me limitaba a reírme del espectáculo… estar con ellos era divertido sobre todo por que estaba el, aunque las constantes miradas analíticas de meiko me ponían nervioso pero lo disimulaba lo mejor que podía.
Pronto gakupo volvió a juguetear con los dedos de meiko se veía relajado, como pocas veces esta, y no mostraba preocupación, algo que me hacia pensar que le quedaba mejor, ese rostro relajado y alegre que hacia mas bello.
Sin embargo ese feo ceñimiento que sentí al principio volvió… por que no podía ser así solo conmigo… solo yo debería darle paz… meiko volvió a darme esas miradas significativas.
-parece que el pequeño len también quiere.
Gakupo dirigió sus ojos claros a mí y me miro por largos segundos y estiro su mano a mí, con esa sonrisa principesca que debería ser un crimen.
Con algo de nervio acerque la mía y la tome… era mas grande que la mía pero tenia un tacto suave, y sus uñas eran bonitas para ser las de un chico universitario… sin embargo cuando la estreche el retiro la suya de forma impulsiva, y cuando vi su rostro… parecía sorprendido e incomodo… desvío la mirada y apretó los labios… iba a hablar pero meiko intervino.
-ah pero que cansancio, ¿no creen? Para ser la ultima semana los profes se están acabronando con tantos trabajos ¿no?... oh es kaito… ¡kaito!
Salí de mi ensoñación y me gire, efectivamente hay venia el peli azul con una cara sonriente propia de el, me gire de nuevo para ver a gakupo quien era mi real interés pero… aquella mirada de incomodidad desapareció para transformarse en una de… ¿amor? No, no podía, ser probablemente mis celos me estén causando una mala jugada por que si… lo reconozco, siento celos de todo aquello que se acerque a el y yo no pueda controlar.
Fruncí el ceño y abrí la boca dispuesto a reclamarle que no se acercase, pero como un flash pasó por mi mente el recuerdo de gakupo diciéndonos que nos tratásemos bien, que él seria feliz si nos llevábamos mejor.
El recuerdo de sus manos estrechando las nuestras y la sonrisa que en ese momento mostraba fueron suficiente como para acallar cualquier queja mía.
Kaito paso de largo de mi, no me tomo importancia, aun cuando era lo mejor, rodeo a meiko por la espalda y se sentó junto a gakupo y el parecía feliz, se lanzo con los brazos en alto y le dio un abrazo teatral el cual el acepto, la clara risa de gakupo se escucho y casi parecíamos cuatro amigos en un lindo y soleado día, claro si no fuera por las miradas de odio que yo le lanzaba a kaito y las miradas de satisfacción que el me daba de reojo.
Esta claro,… de alguna manera el debe desaparecer… de lo contrario… el peli violeta nunca será mío.