El rubio sube al auto negro y suspira internamente, voltea a ver al chico con ojos de cachorro junto a él y sonríe fingidamente.
—Te ves hermoso—halaga Jonghyun, mirando a Key—No puedo creer que estés con alguien como yo.
"Yo tampoco" piensa el menor.
Sonríe de nuevo y se arregla un mechón rubio tras la oreja.
—¿A dónde iremos?—pregunta.
Jjong sonrió de lado y toca la nariz del otro, en un gesto de ternura.
—Sorpresa.
Kibum se recarga en el asiento y espera a que lleguen al lugar.
—Quiero presentarte a alguien—le comenta—Es un amigo de la infancia y acabo de volver a encontrarme con él, estoy seguro que te caerá bien, Bum.
Key asiente y cierra los ojos, estaba cansado.
La noche anterior la paso en su habitación, con su disco favorito y una foto antigua de él y Minho.
"Ah, Minho" suspiró internamente.
Finalmente, el castaño estaciona el auto frente a un club nocturno de moda.
"Good Memories" se lee en el letreto azul con luces.
—¿Un pub?—pregunta Key, burlón—¿Ésta es tu idea de una cita romántica?
Jonghyun baja la vista apenado y toma la mano de Key, jalándolo hacia el interior del local.
Humo, aroma a cigarrillos, sudor, sal, humo de colores, alcohol impregnando todo el lugar.
—Sólo estaremos un rato, ¿te parece?—dice Jonghyun—Vinimos sólo a que conocieras a mi amigo, después iremos a donde tú quieras.
El más alto asiente y se deja guiar entre la masa de gente que hay alrededor de él.
Un tono de celular resuena en el bolsillo del mayor, obligándole a separar su mano de la de su novio.
—¿Yeoboseyo?
Key cruza los brazos sobre el pecho y se encuentra a sí mismo en la pista de baile.
Observa detalladamente a las personas rodeándolo, chicos, chicas, todos perdidos en el alcohol y quizás, hasta en algún alucinógeno.
"Patético" piensa.
—¡Sí!—oye decir a Jjong—¡Ya te ví, vamos para allá!
Toma la mano del rubio y lo jala hasta llegar a una parte más alejada del gentío, casi en la esquina del local.
—¡Hey!—grita el mayor, hablándole a un chico alto de cabellos negros.
Se gira y, Kibum nunca se sintió más apenado, avergonzado, triste y emocionado en su vida.
Frente a sus felinas orbes, se erguía orgulloso un muchacho de hermosos ojos castaños, con los labios más bellos que había visto en su vida, y la sonrisa más perfecta.
Y, ¡claro que le conocía!
Su nombre era Choi Minho, su exnovio.
El menor de los tres abrió los ojos al reconocer al rubio, pero aparenta no haberse dado cuenta.
—Hola, Jjong—saluda con una sonrisa.
"Oh, Dios, incluso su voz no ha cambiado".
El apodado saluda de mano a Minho y toma de la cintura a Kibum, empujándolo para acercarlo más.
—Él es mi Cutiepie—dice meloso—Mi querido novio, Kim Kibum.
El alto saluda con un movimiento de cabeza y un "humm".
—Mucho gusto—dice Key, tratando de que su humor no se hiciera notar—Puedes decirme Key.
Minho hace una mueca y toma un vaso con un líquido amarillo, sería una noche larga y tortuosa.
En un momento, los tres estaban sentados en un sillón, cómodamente, aunque sólo el menor y el mayor hablaban, Kibum se mantenía al margen de la conversación.
—Y, ¿entonces?—preguntó pícaro Jjong, alzando las cejas.
Minho bufó.
—Entonces, ¿qué?
Jonghyun rió y le dió un golpe en el brazo.
—¿Taemin y tú?—dice risueño.
Choi rueda los ojos y toma otro trago de su vaso.
—Taemin y yo ¿qué?
Kim pega en la mesa y abraza por los hombros al más alto.
—¡No te hagas el desentendido, Rana!—grita en su oído—¿Ya te lo tiraste?
De estar jugando en su celular, Key pasó a observar detenidamente las reacciones de Minho ante las palabras del mayor.
Minho arruga la nariz.
—No te incumbe.
Jonghyun lo suelta y ríe escandalosamente, estaba ebrio.
—¡Éso es un sí!—canturrea alegremente—Pero, ¿quieres enserio con él? Porque podríamos salir en una cita doble, ¿sabes? Tú y él, Bummie y yo.
El apodo se le hizo extremadamente repugnante a Choi.
—No lo creo.
Kim frunce el ceño.
—Me siento mareado—comenta y se deja caer en las piernas del rubio, dormido y noqueado.
Minho y Key se miran sin saber qué hacer.
—Deberíamos llevarlo a casa—dice Choi y el mayor sólo asiento, tomando a Jjong de los hombros, a la par que Minho lo hacía con sus piernas.
Entre los dos, lo meten al auto y Minho se sube al asiento del conductor.
—Tomaré un taxi—dice Key—No quiero molestarte.
El más alto lo jala adentro del auto y lo sienta en el copiloto.
—Por favor, no actúes así—pide—No quiero que Jonghyun se entere de nada.
Éso había dolido.
Minho lo había dicho como si le pareciera repulsivo el hecho de haber salido con Kibum.
—Yo tampoco quiero que se entere de nada, ¿sabes?—dice frío—No quiero arruinar mi perfecta relación por un error del pasado.
"¿Error? ¿De qué estoy hablando?"
Choi sonríe irónico y arranca el auto, con dirección a casa de Jonghyun.
—¿Cuánto tiempo llevas con él?—pregunta de la nada.
Key aleja la vista de la venta para mirar al menor.
—Ocho meses.
Minho asiente, pensando.
—¿Lo quieres?
Kibum se muerde el labio, habían llegado a ésas preguntas.
—Por supuesto—es verdad, quiere a Jjong, pero sólo éso.
Choi suspira.
—¿Lo amas?—suelta de pronto.
Key lo mira, sorprendido y ríe.
—¿Estás celoso?—se burla, aunque en el fondo espera una respuesta afirmativa.
Minho rueda los ojos.
—Sabes lo mucho que odio que me respondas una pregunta con otra—gruñe.
El rubio cruza los brazos.
—No me has contestado—dice.
Choi lo mira a los ojos.
—No tengo ningún motivo por el cual estarlo.
Kibum sonríe amargamente e inhala.
—Lo amo—miente—Lo amo más que a nadie con quien haya estado antes.
El camino continúa en total silencio, a excepción de unos cuántos ronquidos del mayor ebrio en el asiento de atrás.
Finalmente llegan a casa de Kim y Minho baja, para llevar a Jonghyun adentro e irse lo más pronto posible.
Lo carga en su espalda mientras Key abre la puerta.
—Lo puedes dejar en la habitación—dice como si nada—Al fondo a la izquierda, yo ya me voy.
Minho deja a Jonghyun en su cama y lo mira dormir.
—Bastardo suertudo—espeta—Tienes todo lo que yo tenía, tienes a Kibum.
Jonghyun se ríe en sueños y se sienta, sobresaltando a Minho.
—Lo perdiste por idiota—dice con los ojos cerrados y una sonrisa estúpida en el rostro—Él no me quiere, Minho. Yo lo sé.
Choi abre los ojos en demasía y toma al mayor por los hombros.
—¿Qué dices?—pregunta eufórico.
El más bajo sonríe de nuevo.
—Él te ama, Choi—dice—Te ama más de lo que podría llegar a amar jamás a nadie.
Vuelve a caer en su colchón, completamente dormido.
Minho observa a su ebrio amigo y corre, corre hasta la puerta principal.
No hay nadie ahí.
Cierra la puerta y corre hacia la esquina, no hay ningún Kibum por ahí.
En un arranque de histeria, vuelve a subir al auto de Jonghyun y pisa a fondo, con detsino a la casa del rubio.
Mientras conduce, por su mente pasan mil y un recuerdos vividos con él; el primer beso, la primera vez, el primer "te amo", la primera discusión verbal, la primera pelea real, el primer "te odio", la primera ruptura, la primera reconciliación...
Todo se junta y explota en su mente diciéndole que debe encontrar al mayor.
Llega justo a tiempo para verlo meter la llave en la cerradura, baja del auto y corre hacia él, rodeándole la cintura con los brazos.
Kibum no tuvo que voltear el rostro para saber quién era.
—Te amo—dice en su oído lleno de perforaciones—Te amo y lamento haberte herido tanto. Te amo tanto que duele. Soy un idiota, un jodido idiota que siempre tuvo miedo de perderte. Sí, soy celoso, soy malo, soy posesivo, soy un imbécil. Pero ésta es la manera en la que te amo.
Key se volteó y rodeó el cuello de Minho con sus brazos.
—Yo también te amo, grandísimo idiota.
Selló sus palabras con un dulce beso que Minho podría almacenar en su mente como otro de sus recuerdos.