—¡Chicas, que bueno que vienen todas juntas!-exclamó emocionada la joven de cabellos rosados y ojos color jade. Dejó pasar por la puerta del gran departamento a un grupo de amigas.
—¡Sakura, tienes que contarnos con lujo de detalle lo que piensas hacer en tu despedida de soltera!-habló una rubia de ojos celestes.
—Pónganse cómodas en los sofás, pronto les hablaré de mi idea, pero quiero presentarles a un amigo.
—¿Amigo?-preguntaron al unísono sentándose en el mullido mueble.
La joven cerró la puerta y observó a todas en el centro esperando su explicación. Rió y pasó de ellas hasta llegar a lo que parecía la entrada a la cocina. Pero se detuvo mirándoles de inmediato.
—¿Se acuerdan que les dije que comparto departamento con una amiga?-todas asintieron-Bueno, la realidad es… que es con un chico.
—¡¿Queeeeeé?!-gritó el grupo.
La pobre chica tuvo que taparse los oídos para que no le dejaran sorda.
—No es para tanto-respondió.
—¿Cómo que no es para tanto? Tu novio estaría desesperado y enfadado.
—Ino, estás exagerando. Lee es tranquilo y confía plenamente en mí, él sabe que no le haría daño en cuanto infidelidades. Además, chicas, gracias a él solo he pagado la mitad del alquiler y cada uno hace sus cosas sin estorvar al otro.
—Viéndolo así se oye bien.
—Él también estará en mi noche de despedida, y antes que vuelvan a gritar se los presento de una vez, acércate-asomó la cabeza por la cocina.
Quedaron boquiabiertas ante la maravillosa presencia que veían. Un hombre de cuerpo esbelto pero lo suficientemente fornido para su edad. Vestía una camisa negra ceñido al pecho y unos pantalones blancos de marca con un cinturón de cuero marón oscuro. Sus cabellos revelaban una extraña forma, eran como picos hacia atrás y uno mechones que caían a ambos extremos de su rostro, piel pálida y ojos carbón.
—Amigas, les presento a mi compañero de piso, Sasuke Uchiha-dijo con una pequeña sonrisa.
—Hola, señoritas, un placer conocer a las amigas de Sakura-saludó muy seriamente, pero al mismo tiempo gentil.
—Ah, Dios-exclamó la rubia-¡Que pedazo de hombre! ¿Eres modelo?
—Ino…-murmuró Sakura, avergonzada por su impulsividad.
—No, no lo soy-dejó ver una media sonrisa y los suspiros de las chicas no se hacían esperar.
—Amiga, ¿Cómo puedes no tentarte ante semejante bombón?-habló esta vez Temari, otra joven de cabellos rubios, pero en otro tono y ojos verdes oscuro.
—Simple-rió. Miró al azabache.
—Soy gay, señoritas.-dijo con normalidad.
—¡¿Qué?! ¡No, que tristeza!-Ino comenzó a derramar lágrimas.
—No seas tan dramática-frunció el seño la peli-rosa.
—No me lo puedo creer, ¿En serio?-preguntó otra chica de nombre Ten-Ten.
—Sí, lamento decepcionarlas-sonrió.
—Oh, ¿Se han dado cuenta? Todos los chicos lindos hasta los de televisión, son gay-murmuró llorando.-¿Porqué no fui hombre?
—Ino, ya, no es para tanto. Sasuke, por favor, siéntate.
El moreno se ubicó en un sillón individual cerca de las muchachas y Sakura a su lado junto a Ino, quien le hizo espacio.
—Bien, ya estamos todas y Sasuke-rió-No solo hago esto para divertirme con ustedes, sino que quiero reírme de los chicos.
—¿Eh?
—Mi fiesta va a ser mixta, hombres y mujeres, quiero algo fuera de lo normal. Invitaré a los chicos de la universidad. ¿Estarían de acuerdo?
—Por mí no hay drama, será divertido-sonrió la rubia.
—Yo pienso lo mismo-habló una pelirroja con gafas-Es bueno salir de lo habitual.
—Te apoyo, amiga-levantó la mano, Ten-Ten.
—Me uno a la causa, aunque mi hermano conociéndolo no creo que venga-habló Temari.
—Eso déjamelo a mí. Procederé a explicarles, el departamento es amplio y no somos una multitud, así que estará bien. Ustedes saben mi pasión por el yaoi, ¿cierto?
—Lamentablemente-susurraron.
—El yaoi es genial-habló el Uchiha dejando desconcertando a más de una. Sakura largó una carcajada.
—Como decía, quiero hacerles pasar a los chicos por situaciones muy vergonzosas y nosotras seremos espectadoras. Sasuke se unirá con ellos. A lo que me refiero es que los pondremos en situaciones un tanto gays-sonrió con ojitos brillosos.
—Ahora menos vendrá mi hermano-comentó Temari-Aunque me gustaría verlo abochornado-sonrió malvadamente.
—Sí, podría resultar difícil, pero les informé de los detalles. A mi parecer lo tomaron muy bien.
—¿Bromeas?
—No, algunos ya confirmaron la asistencia. No estoy diciendo que besen o lo hagan con otro chico, solo es una manera de pasarla bien, mejor dicho, que nos diviertan a nosotras. Ese es mi regalo, les dije que nos gastaran para mi boda, pero a cambio aceptaran ese favor. Me la he pasado más de una hora convenciendo a cada uno.
—¿Y qué clase de cosas piensan hacer para divertirnos?
—Ja, lo tengo todo preparado. Los juegos son para matarnos de risa, son juegos simples pero que los hará ponerse totalmente rojos.
—¡Cuéntanos!
—Será sorpresa hasta mañana en la noche.
Durante el resto de la tarde se la pasaron conversando de cosas triviales, Sasuke se despidió y continuó con su trabajo dejando a las mujeres hablar en el salón. Esa noche fue tranquila, y la peli-rosa esperaba emocionada su despedida de soltera de la cual estaba seguro nadie olvidaría.
…
…
El momento había llegado. Tenía le mesa servida con aperitivos y gaseosas. Nada de alcohol, no por ahora, lo tenía reservado para uno de sus jueguitos. Nerviosa e impaciente, comenzó a dar vueltas por el lugar fijándose que todo estuviera en orden, mientras Sasuke reía por sus acciones sentado en la mesa con una taza de café en mano.
—Harás un hueco en el piso-comentó el ojinegro.
—Es que… ya es la hora y nadie ha venido aún.
—Ten paciencia.
—Trato, ¿y si esos tontos se arrepintieron al último momento? Me vengaré-frunció el seño.
Justo cuando el azabache iba a volver a abrir la boca y calmar a su amiga, el timbre del departamento sonó.
—Ahí lo tienes-sonrió el moreno.
Sakura se pasó la mano por sus cabellos cortos y se paró dando una bocanada de aire y dejándola salir de sus labios. Abrió la puerta mostrando una gran sonrisa y topándose con todos sus invitados. No solo estaban sus amigas, los chicos también habían cumplido con su pedido.
—¿Vinieron juntos?-preguntó dándoles espacio por la puerta.
—Nos encontramos abajo-respondió Ino-Presiento que esto será divertido-rió.
—Hola a todos, señoritas, chicos-sonrió el Uchiha acercándose a los muchachos.
—Hola, me llamo Kiba-extendió el brazo.
—Un gusto, Sasuke Uchiha, soy amigo de Sakura y también compartimos departamento.-le dio un leve apretón de manos.
—Vaya, ahora que lo veo, es muy grande el lugar.
—Sí, hace falta dos personas para mantenerlo.
—¿Qué tal? Soy Shikamaru.
—Yo me llamo Gaara, gusto en conocerte.
—Shino, soy Shino.
—Me llamo Neji, mucho gusto.
Las chicas miraban como Sasuke intentaba corresponder el saludo a todos ya que lo habían rodeado prácticamente. Y reían ante la rapidez con que hacia todo.
—Sakura, ¿Sasuke tiene novio?
—No, aún singue buscando.
—No me digas. Un hombre tan atractivo como él y sin pareja, cuesta creer.
—Lo que sucede es lo siguiente, chicas-bajó la voz y un circulito se formó entre ellas-Sasuke ha estado de novio dos veces, pero ha sufrido mucho por causa de una infidelidad.
—¿Qué? ¿Quién en su sano juicio sería capaz de meterle los cuernos? Si es re guapo.-respondió la pelirroja de nombre Karin.
—Qué triste, pobre chico-murmuró Temari.
—Es por eso que se ha apartado del campo amoroso un tiempo. Quizás ya no espera el amor.
—¿Cuánto ha pasado desde su ultima pareja?-preguntó la castaña.
—Un año.
—Wow. Bastante tiempo.
El grupo de muchachos permaneció en el comedor jugando cartas, mientras las chicas hablaban de sus noviazgos y lo que planeaban hacer esa noche en la habitación de la peli-rosa. Sakura por un momento decidió apartarse y ver que su amigo no se había integrado al grupo, estaba en un sofá con la cabeza recostada y los ojos cerrados. Suspiró y se acercó.
—¿Por qué estás aquí?
—Me uniré cuando inicies tus juegos-susurró.
—Pero sería agradable que interactuaras con los demás.
—No soy bueno para relacionarme, lo sabes.
—¿No te ha gustado alguno de mis amigos?-preguntó con curiosidad mostrando una pequeña sonrisa.
—Je-rió. Abrió los ojos e irguió la cabeza mirándole desde su lugar-Quisiera, pero no, Sakura.
—Sasuke, la apariencia no lo es todo.
—No es eso. Estoy consciente de ello, que amas a una persona por más que una mera capa de belleza. Pero uno sabe que cuando le miras a la cara, puedes llegar a sentir algo. No he experimentado tal sensación.
—Así que… ¿De verdad piensas rehacer tu vida?-preguntó sonriente.
—Sí, de a poco. Pero soy muy malo para escoger pareja, tú sabes por qué. Esta vez… espero que la tercera sea la vencida. Espero encontrar un hombre que me ame y me sea fiel.
—Y lo encontraras, Sasuke, uno de mis amigos seguramente tiene que ser para ti. Solo que no has visto claramente.
—Te dije que sí, no sentí nada por nadie.-suspiró-Tal vez si salgo a bailar…
—No, allí es seguro que consigas algo de una noche-frunció el seño.
—¿Entonces que me recomiendas?
—Yo…
El timbre del departamento se escuchó. Los chicos pararon la ronda.
—¿Esperabas a alguien más?-levantó la ceja el Uchiha.
—Eh, no. Están todos, a no ser que sea…-entrecerró los ojos.
—¿Quién?
—Aguárdame un momento-fue caminando a la puerta.
—¡¿Quién es Sakura?!-se oyó el grito de Kiba de la cocina.
—Eso intento averiguar-sacó el pestillo, ya que no se debía descuidar la seguridad y al abrirse se topó con su mejor amigo. Quien había dicho horas atrás que no podría asistir-Pensé que no vendrías.
—Hice un espacio, pedí permiso en mi trabajo. ¿Puedo pasar?-preguntó sonriente.
—Por supuesto, pase señor-le cedió lugar por la puerta-¡Chicos, Naruto está aquí!-anunció a los demás varones.
Al cerrar la puerta, Sakura observó a todos salir de la cocina para saludar a su compañero de clases.
—¡El alma de la fiesta vino!-gritó emocionado el castaño pasando uno de sus brazos por los hombros del blondo. Prácticamente se lo llevaron arrastrando hasta la cocina para que jugara con ellos una nueva partida.
—Sakura.
La de ojos jades volteó a ver a su amigo que tenía la vista fija en el comedor. Parecía estupefacto.
—¿Qué pasa, Sasuke? ¿Estás bien?-preguntó preocupada.
—¿Quién es él? El chico que acaba de llegar-preguntó demasiado ansioso.
—Ah, Naruto, lo conozco desde que éramos niños. Algo torpe, pero dulce-sonrió-Pensé que no vendría, le había llamado en la mañana para confirmar su asistencia y me había dicho que no podría. Pero ya ves, aquí está.
—Sakura, ese Naruto, bueno yo… siento que es él. Quiero conocerlo más a fondo, ¿Cómo puedo hacerlo? Dímelo, por favor.
La muchacha sonrío orgullosa. Al fin había puesto los ojos en alguien, y quien mejor que su mejor amigo de infancia. Era un buen chico, aunque había que aclarar algo.
—Sasuke, sabes que yo quiero ayudarte a encontrar una pareja. Pero no esperes que Naruto se te lance a los brazos.
—¿Ha tenido novia?
—Solo una vez, una chica muy tímida llamada Hinata. Es la prima de Neji, pero tuvieron que romper porque sus padres se mudaron al extranjero. Igual solo fue una relación corta, creo que de tres meses.
—Estoy nervioso, mierda, me late muy rápido el corazón. Ese chico… es hermoso.
—Sasuke-frunció el seño-¿Qué hablamos de las apariencias?
—Ya, sé, ya sé. No me refiero solo a eso, lo que quiero decir es que tiene algo que me hechiza. No puedo explicarlo, solo lo siento.
—Bien-suspiró-Durante los juegos quien sabe que puede pasar-comentó divertida-Por lo pronto, ven, te presento con él-le tomó la muñeca y lo llevó a la cocina.
Sasuke se preguntaba internamente si había escogido por primera vez algo bueno. Si estaba en lo correcto, si ese chico sería capaz de convertirse en su novio y amarle pese a ser ambos hombres. Ocultando sus nervios por una cara seria y llenándose de valor encaró a ese maravilloso par de ojos azules que le miraron expectantes.
—Naruto, te presento a Sasuke, comparto el departamento con él.
—Un placer, Sasuke-mostró una resplandeciente sonrisa tendiendo su mano.
—El placer es mío, Naruto…
(Continuará)