Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

'Love is... ' por ShiShi-Matho0

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, en primer lugar quiero decir que esta es mi primera vez publicando en Amor Yaoi, así que no sean duros conmigo si??..

Uh bueno, también tengo previsto publicar algunos shots lemons, pero tenganme paciencia si?.. ^_^ Sean buenit@s 

 

ADVERTENCIA:

  • Lemon
  • Muerte de un personaje

 

-Algo estúpidos me quedan algunas veces, pero bueno no puedo ponerlo como advertencia, o si? xD-

 

 

Notas del capitulo:

[RESUMEN]

 

"El sonido de la lluvia al caer me descontrola, la imagen de las gotas golpeando mi ventana compitiendo por quién  llega primero a su propia muerte en el marco de la misma, hace que mis sentidos se vuelvan contra mí y unas infinitas ganas de llorar me invadan, para luego cuestionarme a mí mismo sobre muchas cosas y logrando que mi imagen de hombre egocéntrico, confiado y casi narcisista se rompa y, yo mismo romper en llanto, cosa que odio cuando él está en la casa, pero a la vez amo porque hace que sienta, que en verdad me ama" -Kim Him Chan

 

Sin más preámbulos, Disfrútenlo!! 

 

 

La lluvia caía ferozmente en el pavimento, los árboles se sacudían con la fuerte ventisca pareciendo humanos convulsionando, los relámpagos azotaban el cielo con luces de fuego rompiendo la calma de los que en casa reposaban, y  la gente que se hallaba todavía en la calle corría para refugiarse de truenos que retumbaban los oídos y provocaban una sensación de desesperación, miedo y soledad. Justo como la que estaba sintiendo un chico de unos 23 años, cabellos negros y lisos, un rostro fino muy hermoso, su piel nívea como la nieve, finos labios color carmín, una sonrisa blanca, grandes dientes, ojos rasgados y brillosos pero en esa situación esos hermosos luceros estaban oscuros, llenos de tristeza y reposaban en la pared fijos en un punto imaginario de aquella habitación desolada, preguntándose desde hace cuanto tiempo estaba así, por qué sentía esas inmensas ganas de correr a los brazos de un amor que fue, es y será el más apasionado y por el cual podría dar la vida.

En la cocina de aquella casa construida hace ya más de 45 años, habitada ahora por solo dos personas; un joven de veinte y tres años, cabellos castaños de un  oscuro tono con rayos color crema casi blancos, ojos pequeños, una hermosa piel de porcelana, su cuerpo era bien formado a pesar de que se lo veía algo flaco, vestía con unos jeans holgados negros, camiseta blanca y una chompa de cuero negro arremangada dado el trabajo que estaba realizando, por encima un mandil azul simple, pero que a juicio de su pareja, con él se lo veía endemoniadamente sexy. Su  lengua totalmente provocativa se escapaba para lubricar esos labios gruesos que te incitaban a probarlos, se hallaba preparando un café bien cargado para su amado en una cocina pequeña con azulejos de saleros, frutas y cucharas en la pared, un estante de madera y una ventana cuadrada dividida en cuatro encima del fregadero. 

 

El chico en la habitación del segundo piso ha comenzado a llorar sin razón alguna, las lágrimas caen despiadadamente por sus mejillas muriendo en su barbilla, los relámpagos le roban el alma momentáneamente debido al estruendo que retumba en el cuarto y los oídos, la luz de la habitación se ha desvanecido, un corto circuito debido a ese relámpago ha fundido la caja de fusibles. Se escuchan pasos subiendo por las gradas de madera ya viejas y ruidosas, su amado acude para ayudarlo, él odia quedarse solo cuando reina la oscuridad; el bello humano sube con la taza de café para su persona y el dueño de su alma en una bandeja más una esperma para aliviar un poco el miedo de este.

La puerta se abre y una silueta aparece con la llama de luz, esperanza según él, ya que la oscuridad le causa una sensación de soledad, de miedo, de un profundo miedo a quedase solo, sin el hombre que más ama.

-He llegado, ¿Te encuentras bien?- dice rompiendo el silencio el chico de voz gruesa igual a la de su pareja, pero un tono más bajo.

-Sí, estoy bien- secando sus lágrimas para que él no las pueda percibir.

-Has llorado...No me demoré demasiado desde que se fue la luz, casi nunca lloras cuando se va, ¿Qué ocurre?- pregunta preocupado su 'gummy smile' dándole la taza de café y sentándose al borde de la cama.

-Me amas?- él pregunta, prácticamente las palabras se escapan de sus finos labios sin que las pueda controlar.

-¿Qué?, ¿Por qué lo preguntas?- responde consternado.

-Es que casi nunca me lo dices, me preocupa que me hayas dejado de amar- responde entre sollozos el guapo hombre con dientes de roedor

-Sabes que sí, ahora me toca preguntar a mí…. ¿Tú me amas?- cuestiona él

-Más que a mi vida y lo sabes- afirma el peli-negro -Guk hagamos una promesa- propone,

-Debemos decirnos cuanto nos amamos de ahora en adelante, sin importar donde estemos, lo que estemos pasando, o como nos estemos sintiendo sin en verdad nuestro amor es puro eso bastará- sentencia el humano con rostro semejante al de un tierno conejo.

-De acuerdo, si eso es lo que quieres. Está bien- acepta su pareja.

-Sabes…. eres lo más importante para mí, llegaste para aliviar mi dolor cuando nadie más estaba ahí, tu eres mi ángel. Hiciste que mi vida de un giro total y te lo agradezco- pronuncia el joven de labios finos en un susurro casi inaudible pero el flaco y atractivo ser ya después de tanto tiempo, logra comprender lo que dice.

-¿Sabes que tú eres la segunda persona a la que más amo en todo el maldito mundo?- sentencia el mayor con voz firme y un poco brusca.

-¿La segunda? Ahhh, ¿Por qué lo dices?- contestando su pareja decepcionado, con otra pregunta.

-Porque la primera es mi madre, la segunda eres tú, tú mi endemoniadamente tierno y tonto ser, tú mi rey de sonrisas y besos aquellos que me descontrolan hasta el punto de tener que alejarme de ti para no hacerte mío en ese preciso momento- responde con una sonrisa el aludido haciendo que la su pareja también riera fuertemente. ¿Ves este anillo?- le dice señalando la joya de la mano izquierda posada en su dedo medio y levantando la mano del cuestionado.

-Sí, me lo diste la noche que cumplimos 100 días juntos- responde con una sonrisa acomodándose en su amado ambos sentados en la vieja cama de madera, él apegado a la cabecera y su pareja en su fuerte pecho cual niño recostado junto a su padre, recordando ese momento especial hace 1004 días, donde ambos sentados en la cama de jugueteaban alegres, haciéndose cosquillas mutuamente, riendo a todo pulmón.

 

FLASH BACK

-¡Ya basta!, YongGuk ya!! Vas a hacer que me orine de tanto reír, por favor ya para!!- gritaba pidiendo piedad el en ese entonces rubio.

-Nooooo!! Eso te pasa por no haberme dado nada de regalo en nuestros 100 desconsiderado!!- respondía él casi sin aire, aunque eso era una mentira ya que para ese hombre, el que su novio estuviera a su lado era suficiente.

-Sí te di un regalo! ¡Bang YongGuk ya basta!- rogaba el menor.

-¿Ah sí?, que me diste uh?- replicaba su amado.

-Te di la cadena que estás puesto, con nuestras iniciales, HC y YG, ya basta!- respondió el hermoso humano en un grito pidiendo a los dioses que por favor se apiadaran de su ser.       

-Ah sí, es verdad- dijo su amado frenando en seco las cosquillas.

-Uf, gracias queridos Dioses, un poco más y me hubiera hecho en la cama. Necesito ir al baño, ya vuelvo- sentenció el menor de los dos para salir corriendo directo al sanitario.

Mientras tanto un muy alterado YongGuk se encontraba buscando algo desesperado, lo había olvidado, el regalo que le iba a obsequiar a su amado lo compro hace algún tiempo, más bien dicho cuando cumplieron 2 meses sin que se diera cuenta le había hecho probar un sin número de anillos en la tienda de regalos en el Lotte World pero ninguno le agradó,  encontrando el indicado en un puesto de accesorios para parejas después de que fueron a visitar la N Tower en Seúl. Era hermoso, de plata grueso, supo que sería perfecto porque cuando lo vio por primera vez, el brillo que producía le recordó al mismo brillo que emanaban los ojos de su amor cuando estaban juntos, cuando los veía después de uno de esos besos tan adictivos que él le propinaba.

-Lo encontré, el pequeño tonto estaba escondido en el bolsillo interno de mi chaqueta, pero al fin lo tengo!- pensó en voz alta.

-Qué es lo que tienes Gukkie?- preguntó, ya que solo pudo escuchar la última parte, haciendo que se asustara por su repentina aparición, escondiendo el anillo detrás de su espalda sin que se diera cuenta.

-Ven, quiero decirte algo- dijo con una voz totalmente cambiada a la voz que siempre utilizaba con él, provocando una preocupación que rápidamente invadió su corazón taladrándolo fuertemente.

-¿Qué pasa?, ¿Por qué el repentino cambio?- pregunto asustada por la respuesta que pudiera tener de su parte.

-¿Me amas?- preguntó el hombre de gruesos labios y sexy voz, su novio ante tal cuestionamiento sintió una sensación de total desespero, respondiendo con un ‘por supuesto’ ni más ni menos. Eso al mayor le bastaba, tal vez para algunos no fuera la respuesta indicada, tal vez esperaban mucho más, pero para él hasta un ‘si’ o un simple ruido de confirmación era suficiente.

-Entonces, si es así me veo en la obligación de darte esto- sacando de su espalda una caja de terciopelo color morado con dos anillos de planta, uno con las iniciales HC grabadas y el otro con unas YG en él. Esto representa nuestro amor, bueno en realidad la unión que tenemos, porque nuestro amor es mucho más que un anillo. En fin, si tienes este anillo contigo, pase lo que pase, estaremos juntos, ¿Entendiste?- dijo colocando el anillo en la mano izquierda, dedo medio de HimChan, para luego darle el que le correspondía y, que su precioso novio hiciera lo mismo con él.

FIN DEL FLASH BACK

 

-Sí, me lo diste la noche que cumplimos 100 días juntos- responde él con una sonrisa acomodándose en su amado.

-¿Recuerdas lo que dije aquella vez?- preguntó él colocando su mentón en el hombro del contrario.

-Sí, lo recuerdo..… Dijiste que mientras tuviera el anillo conmigo siempre estarás junto a mí- respondió dando un beso en la comisura de los labios de aquel chico donde se apoyaba.

-Ves, por eso estoy aquí, contigo, nunca te dejé, y nunca lo haré. Lo prometí el día en que me declaré a ti, lo prometí cuando cumplimos 100 días y lo prometo ahora también- replicó en un tono muy firme pero a la vez tierno.

-Gracias, ¿Ahora sabes por qué digo que eres mi ángel?, hasta el momento no me ha ocurrido nada de malo, desde que tu llegaste a mi vida todo ha cambiado y se ha mejorado, Te Amo…-

Y la quietud de esa declaración fue interrumpida por un voraz relámpago que enmudeció y ensordeció a todo el cosmos, dando paso a una mucha más fuerte tempestad en aquella tarde de invierno donde solo los idiotas podrían estar caminando bajo ese manto oscuro que era el cielo.

-Yo también te amo, te amo más que a mi propia vida, daría todo por ti… Eres el ser más especial que se ha cruzado en mi camino y, ¿Sabes algo?- dijo él abrazando a su hermoso dientes de conejo fuertemente, reacción consecuente con el sonido desgarrador del rayo sobre la tierra.

-¿Qué?- preguntó el menor aferrándose a los brazos de su amor.

-Nunca te dejaré solo, nunca te lastimaré, siempre te protegeré de todo lo que temas, evitaré y si es necesario desapareceré de la faz de la Tierra todo aquello que te haga sufrir, daría mi vida por verte sonreír siempre- respondió el chico mientras mimaba la cabeza del menor quién aún asustado volvió a preguntar.

-¿Lo dices enserio?-

-Por supuesto, ¿Acaso dudas de mí?- respondió él.  

-No, claro que no…Yo también daría mi vida por ti, más bien, tu eres mi vida porque ahora solo tú me quedas y eres mi fortaleza en este mundo- replicó seguro de  sí mismo por primera vez, y es que, a pesar de tener una impresión de hombre egocéntrico y narcisista, es un hombre que por dentro tiene miedo, mucho miedo.

-Entonces cada que veamos estos anillos, pensaremos en el otro, cada que estemos juntos nos diremos lo mucho que nos amamos, cada beso que compartamos, lo sentiremos como el último de nuestras vidas- ordenó el mayor obteniendo por respuesta un ‘Esta bien’ del peli-negro.

 

Y así pasaron la noche, juntos acurrucados como si esa fuera la última, el mayor mirando directamente a los hermosos ojos color azabache de su pareja y el menor, observando cada facción de su rostro, como si quisiera grabarlas en su corazón; mirando sus profundos y pequeños ojos, su hermosa nariz, el tierno surco naso-labial y con él, la línea que se formaba en el costado izquierdo de su boca cuando sonreía, pasando por esos húmedos y apetecibles labios, siguiendo por su cuello, grueso y masculino y delirando por ese hermoso hueso que amaba morder cuando se deseaban profundamente, ése que sobresalía entre todos los huesos del cuello, ése al que llaman clavícula.

El menor de tanto contemplar a su amado novio sumergido en un trance casi hipnótico, cayo rendido ante los poderes de Morfeo; mientras que su pareja poco después de que él se durmiera lo acobijó, contemplo por unos minutos más y durmió junto a él. Kim HimChan en su fuerte pecho y Bang YongGuk  con su mano izquierda en la espalda y la derecha entrelazada con los dedos de su ‘Channie’. 

Notas finales:

"Él es tan tierno, siempre tratando de verse fuerte frente a mi, algunas veces lo logra, hacinedo que yo quede como el niño pequeño y necesitado de amor; pero otras veces, es él quien necesita de protección. Y siempre que eso pase, estaré ahí para darsela" -Bang Yong Guk

 


Gracias a todos por leer mi primer shot, sean buenos conmigo en los reviews si?. Agradezco a mi esposa/cuñada Cinthya por hacerme escribir este shot, claro que era para ella y era hetero xD.

Gracias y esperen por los muchos shots que vendrán en un futuro ^_^.

Denme y denles mucho amor si? *w*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).