Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kago no sanagi por Yukii Matsumoto

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Dedicado a mi editora Chizu~


¡Enjoy!

Kago no sanagi

 

 

 




Sentado cómodamente en el regazo de un pelinegro se encontraba Takashima, recostando su peso en el pecho contrario y la cabeza en el hombro del mismo. Dejó escapar un suspiro de felicidad. Se encontraba tan a gusto con ese hombre que le era inevitable ocultar esas pequeñas muestras de agrado.

-¿Recuerdas como me conociste?- Preguntó con voz suave, haciendo notar un deje de melancolía. De inmediato los brazos alrededor de su cuerpo lo estrecharon con más fuerza.

-Sí, sin duda alguna un día digno de recordar, mas la situación en la que tú estabas no lo es.-Respondió Yuu con voz grave y aterciopelada, moviendo con delicadeza su mano a lo largo del brazo desnudo del castaño sobre él.

-¿Aún te avergüenzas de eso?- La decepción fue la que se hizo presente esta vez en su voz.

-Te he dicho una infinidad de veces que no me avergüenzo de eso, pero sigue pareciéndome injusto que tú hayas tenido que tomar ese trabajo por la holgazanería de tus padres.-

-Lo siento, pero ¿sabes? estoy feliz de haber trabajo en el comercio sexual porque así pude conocerte.-

Y así era, Kouyou a los 15 años entró a trabajar en un "prostíbulo" porque sus padres habían perdido sus trabajos y simplemente no se les dio la gana de buscar otro, pero como alguien tenía que llevar dinero a la casa lo eligieron a él para tomar esa responsabilidad. Aún no sabe cómo, pero sus padres encontraron un lugar en el que aceptaban a menores de edad para ello. Cuando ya llevaba cerca de un año de ser tocado y abusado por otros hombres y mujeres fue cuando lo conoció a él. A Yuu, quien obviamente iba también en busca de sexo, como el resto de los clientes. Pero cuando él lo eligió de entre todos los demás se sintió realmente afortunado. Desde hacia mucho tiempo que no había visto a alguien tan guapo como ese hombre, y podía sentirse hasta honrado de ser elegido para atenderlo. ¡Vaya sorpresa que se llevó cuando Aoi le dijo que por esa noche sólo conversarían! Eso si que jamás se lo esperó, como mucho menos esperó que Aoi fuera todas las noches y pagara por él para llevarlo a una habitación cualquiera y conversar con él, conocerlo y preguntarle constantemente por qué trabaja ahí y por qué no se retiraba de eso. Así cuando pasó un año y Kouyou ya tenía 17 ambos se encontraban profundamente enamorados el uno del otro, y a los 18 Uruha ya estaba viviendo en el departamento de Aoi.

-No digas eso, pero ciertamente yo estoy feliz de haberte conocido, aunque la situación no haya sido la mejor.-

-Todo este tiempo me he preguntado ¿Por qué me escogiste a mi?- Alzó su rostro para mirarlo, esperando una respuesta concreta y bien argumentada, no como la escueta respuesta que siempre le daba cuando preguntaba eso. Yuu al notar su impaciente mirada esbozó una pequeña sonrisa y pensó que tal vez era hora de que supiera la verdadera respuesta, aunque ésta sea algo decepcionante.

-Por curiosidad. Es bastante poco común ver a un menor en ese tipo de trabajo, especialmente a uno tan lindo como tú, y... sentí curiosidad, quería descubrir las razones de por qué tomarías un trabajo como aquel. El primer día me gustaste, es decir, llamaste mi atención, y sentí más curiosidad.- El castaño frunció el ceño ante su respuesta.

-En pocas palabras, te acercaste a mi sólo para saciar tu morbosa curiosidad.- sentenció con molestia.

-Mírame.- ordenó con severidad al ver como escabullía su mirada -Takashima te estoy hablando.- continuó con ese tono de voz serio, pero el menor se negaba a obedecer. Cansado el morocho llevó ambas manos al tierno rostro del chico y lo alzó obligando a sostenerle la mirada -No importa la razón por la que pagué por ti ese día, sólo importa que te amo más que a mi propia vida.- Sin esperar alguna clase de respuesta se acercó más aún para unir sus labios en un lento y muy cariñoso beso, irresistible para el menor que no dudó un solo segundo en corresponder de igual forma. Pasaron varios minutos entre besos y sonrisas, como una verdadera pareja de enamorados, como lo que eran.

-Cualquier chico que está cumpliendo 19 años desearía hacer una gran fiesta para conmemorarlo... ¿Por qué estoy aquí contigo?- dijo con un deje de diversión.

-Porque tú no eres un chico como cualquier otro y porque este viejo de aquí te entretiene bastante, pero bueno, dime algo que desees y veré si lo puedo cumplir.-

El castaño se lo pensó por unos minutos, analizando minuciosamente que era lo que le pediría al anciano de su pareja, que para tener 29 estaba bastante bien conservado. Se mordió ligeramente el labio ante este pensamiento y curvó sus labios en una sutil sonrisa. Ya sabía que quería.

-Quiero que me hagas el amor.- Soltó como si fuese un dulce lo que pedía. Aoi le miró notablemente sorprendido.

-Disculpa, creo que escuché mal, repite lo que has dicho.-

-Hazme el amor, no es nada muy difícil ¿verdad? en estos dos años que llevamos juntos no me has tocado ni una sola vez, y yo quiero que lo hagas.- Comenzó hablando con tono decidido y seguro, el cual se fue apagando al ir notando que tal vez su deseo no fuese concedido.

-Me muero de ganas por hacerte mío, pero no sé que tan bueno sea para ti.- Dijo dudoso, pero con sinceridad.

-¡Ya está superado!- exclamó con desesperación.- Lo único que quiero ahora es poder tener una vida sexual normal con quien amo.- formó un pequeño puchero con sus labios.

Aoi suspiró, no irritado, pero sí decepcionado de su poca fuerza de voluntad o de como ese muchacho era capaz de doblegarla tan fácilmente.

-No me detendré aunque lo pidas a gritos ¿Entendido?- Murmuró con voz grave y baja junto a su oído, acariciándolo con sus labios, levantándose, a la vez, con él en sus brazos, caminando a paso lento hasta la habitación.

-Me aseguraré de que lo único que te pida a gritos sea que vallas más rápido.-

Aoi sonrió ante esa muestra de entusiasmo. Le besó suavemente el cuello antes de dejarlo con delicadeza en la cama. Sabía de sobre que su castaño tenía bastante experiencia en el arte del sexo por su anterior trabajo, pero daba por hecho que nunca antes había disfrutado tanto como iba a disfrutar en ese momento. Movió suavemente la cabeza quitándose cualquier pensamiento de su mente. Esa noche se concentraría sólo de brindarle placer y cariño al hombre del que estaba enamorado.

Y así fue, Uruha disfrutó como nunca en su vida, se sintió tan lleno y completo como jamás habría imaginado, y Aoi pensaba de la misma manera aquella era la primera vez que alcanzaba un orgasmo tan perfecto y placentero. Quizás si sea cierto eso de que el "sexo con amor" era mucho más placentero. Sea como sea ese fue el inicio de una vida sexual muy activa para ambos. Finalmente, luego de que ambos hayan disfrutado de tanto placer pasaron gran parte del resto de la noche entre caricias y besos tiernos. ¿Empalagoso y cursi? probablemente, pero así estaba bien para ellos.-

Fin

Notas finales:

Disculpen el resumen, Utilizo toda mi inspiración escbiendo. 

Esto... ¿Opiniones? ¿Les gustó? ¿Algun comentario para la motivación de esta autora? 

Dejen comentarios, sé que quieren~

Bueno Adiós, hasta la próxima~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).