Minho cada día parece más lejano a mí, quiero acercarme pero me parece casi imposible. Siempre veo su espalda, incapaz de verlo de frente.
El trabajo que estamos teniendo por el comeback me está ayudando a poder afrontar la manera de que Minho me ignora. Pero yo sabía que esto podría pasar, era claro que él tal vez no me quería de esa manera en que yo lo quiero a él. Es un amor no correspondido.
— ¡Taemin! Vení a desayunar pronto — Key desde la cocina, por lo que salí apurado al terminar de vestirme.
Bajé las escaleras corriendo y casi caí sobre la silla.
— Aish, tonto, no corras por la casa ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? — me regañó Key, poniendo el desayuno frente a mí.
Sonreí como agradecimiento y comencé a desayunar. Noté que Onew se había levantado temprano, ya que ya había desayunado. Y que Minho todavía no se levantaba…
Minho, Minho, Minho… no sé porqué siempre terminó pensando en él. Todo sería muchísimo más fácil si no viviéramos en la misma casa, ni cantáramos en la misma banda, ni trabajáramos para la misma compañía… ¿YG o JYP me aceptarían? ¡Aish! No, eso no solucionaría nada…
— Emm, ¿Minho hyung no se levantó todavía? — pregunté y Key me fusiló con la mirada. — E-es que como dijo que iba a la compañía, quería que… que me lleve, tengo que ensayar con Henry…
— Sí, como quieras. Me hubieras dicho anoche y me levantaba más temprano —. Era Minho que acababa de sentarse a mí lado. — Buen día — terminó por saludarme
Me puse tenso, era mentira, simplemente lo dije para que Key no me regañara por seguir pensando en mi hyung.
¿Y ahora? Vi la sonrisa divertida de mi umma… él se divierte cuando me pongo tenso, aunque luego me ayude.
— Si querés, lo puedo llevar yo — dijo Key viniendo en mi auxilio. — Para que no te moleste…
— Quedé en ver a Ámber noona en la empresa, así que no hay problema — me respondió comenzando a comer una tostada con mermelada.
Chasqueé la lengua sin que lo notara, a veces soy tan celoso que hasta me molesta que esté con Ámber noona, sabiendo que no pasa nada entre ellos dos. Seguramente están viendo algo sobre un nuevo grupo que van a formar entre ellos. Pero he aquí yo y mis infundados celos que ni siquiera tienen un lugar para ser expresados.
Jonghyun parecía bastante distraído viendo las noticias y Onew reía viendo algo que ignoro en su laptop. Key terminaba de lavar las tazas y Minho buscaba las llaves de su auto. Yo era el único desadaptado, sentado en la mesa, sin hacer nada de nada. Apenas si respiraba.
Yo no tenía ganas de ensayar… Henry es genial, pero no estaba de humor. Anoche no había dormido bien de nuevo (como la mayoría de las noches desde hace dos meses) y no me sentía del todo predispuesto, pero como trabajo es trabajo, no tuve más opción que buscar mi bolso e ir con Minho hacía la empresa.
Íbamos en silencio, tan solo oía el tenue ruido del motor del auto. Yo me había puesto mis auriculares, pero en realidad, no tenía música, era una simple excusa para ignorar a mi hyung.
Minho estacionó el auto en el aparcamiento de enfrente del edificio. Antes de que pudiera bajar y da las gracias, sostuvo mi mano contra el asiento.
— ¿Te…? ¿Te gustaría… salir esta noche? No, mejor a la tarde…. Sí, ¿te gustaría salir esta tarde luego de tu ensayo? — preguntó con una sonrisa amable.
No sabía si asentir o molestarme porque me estuviera tomando el pelo: hacía dos meses que literalmente no hablábamos (excepto en programas o en los ensayos para aparentar) y de repente me pedía eso. Me sonó a ironía, aun viniendo de alguien amable como Minho.
— Si es por lástima, no te preocupes, estoy bien. — ¿Cuándo me había convertido yo en alguien tan frío y objetivo con él?
— No es por eso… Dije no aceptar “eso”, no dejar de ser tu amigo y hyung. Pero si te molesta, mejor me guardo la invitación — me respondió soltándome.
Bajamos del auto, yo aún pensando en responder que sí o que no… Él activó la alarma del vehículo.
— ¿A qué hora? — pregunté antes de cruzar la calle.
Pensó un poco mientras cruzábamos. — A las 3pm… Acá mismo… — me sonrió para perderse dentro de ese gran edificio donde eran los ensayos.
No sabía si sentirme estúpido o feliz…
Por el momento, podía hacer las dos cosas a la vez ¿No?
Digo sentirme estúpido por lastimarme yo mismo o feliz porque luego de tanto tiempo podría volver a reconstruir una amistad que casi estaba perdida.
No perdía nada con intentar, ser su amigo me dolería pero estar lejos de él me perjudicaba el doble.
Decidido… Amistad no daña a nadie, o casi nadie…