Todos estaban sentados tomando su comida mientras Luhan mataba con la mirada a YiFan, quien empezaba a mosquearse por la actitud del otro. Luhan estiro la mano y con destreza tomo la fresa que se encontraba en la copa de Sehun, para después darse cuenta de su error y mirarlo con los ojos muy abiertos.
-Luhan- dijo Yixing a su lado -regresarle su fresa, yo te doy la mía-; a lo que Sehun tomó su mano por encima de la mesa -No te preocupes no me molesta, puedes quedártela - y le sonrió.
Era obvio que no le iba a molestar, no después de que Luhan siempre solía hacer eso. Con los ojos le dedicó un "lo siento" a Sehun, un lo siento; por todo lo que te estoy haciendo. Se sentía como una de las peores personas que pudieran existir en la tierra, estaba ahí cometiendo la tontería de tomar cosas de Sehun y sobre todo deseando estar a su lado, en vez de al de Yixing. Suspiro y pidió perdón a todos en la mesa mientras se levantaba y se alejaba de ella, tomó las escaleras al fondo del lugar y subió por ellas hasta llegar al ultimo piso; recordaba que ahí había una vista muy bonita del parque frente al establecimiento.
-¿Qué estoy haciendo?- se susurro a si mismo mientras se recargaba sobre el gran ventanal. No sabe cuanto tiempo habrá pasado ahí, el solo quería seguir disfrutando de la vista; pero una mano sobre su hombro lo hizo saltar.
-¿Sucede algo?- pregunto Sehun que se encontraba a su lado y el mayor negó, volviendo su vista a la ventana. -Es bastante bello- volvió a hablar el menor –me gustaba traer a una persona aquí – y sonrió – juntos descubrimos este lugar, nos pareció que esta vista era como un respiro; algo con lo que podíamos relajarnos y compartirlo siempre que quisiéramos. Aun si venia solo uno, podríamos sentir que el otro también estaba aquí – una risa triste salió de sus labios –bastante cursi ¿no crees?- dijo viendo al mayor – Creí que esa persona y yo siempre estaríamos juntos- después volvió su vista a la ventana –Parece que el destino pensaba diferente- luego volvió a reír –Solo venia a decirte que bajaras, Yixing no te encuentra por ningún lado y no sabia que se ponía tan loco.- eso hizo reír también al mayor, si Yixing era un poco extraño, se dijo a si mismo.
Sehun se preguntó si los antiguos hábitos permanecían.
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-¡Hey Sehun!- grito Luhan a medio partido de fútbol –Apestas- y sonrió pasando al lado del menor; quien por cierto, estaba a punto de desfallecer. Ya no podía más, ese no era su ambiente, el no servía para el futbol y se odiaba tanto en ese momento por haber decidido entrar. -¡Cállate!- alcanzo a gritar antes de seguir corriendo junto al grupo.
Pero su venganza llego el día de baile; con sigilo se acercó a Luhan y tomo sus caderas –Apestas- le dijo al oído y sintió como el cuerpo del mayor se tensaba ante el suyo, pero no hizo mas que reír y alejarse. Por su parte el mayor se quedo parado unos momentos, sentía que en cualquier momento se desmayaba, ¿Qué le pasa al mocoso ese?, se pregunto, nunca había hecho eso. Cuando le dijera que había recobrado la memoria se las cobraría muy caras, se dijo a si mismo al espejo, mientras sus ojos volaban hacia el menor que bailaba en medio del salón, el muy ingrato era demasiado bueno. Sehun se dio cuenta que lo estaban viendo y fijo su mirada en esa persona, obteniendo como respuesta que le sacara la lengua, lo que lo hizo reír. Una sonrisa de esas tan sinceras que tenía tiempo sin dar, por eso fue que llamo la atención de su amigo
-¿Y a ti que te pasa loco?- dijo Jongin medio sonriendo
-Luhan se ha vuelto mas cercano a mi- Jongin ensancho su sonrisa –No creo que me recuerde aún, pero por lo menos ya no me evita como antes. Tal ves…-dijo mirando al mayor – Tal ves todo vuelva a ser como antes, eso seria increíble- Jongin solo le dio palmaditas en el hombro y fue hacia los vestidores.
Tal ves todo vuelva a ser como antes, se lo repitió a si mismo y se sintió de alguna manera tan falso; pero es algo que estaba deseando con todo su corazón.
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-¡Tao!- grito Yixing desde la cocina –¡A desayunar, mueve ese trasero de la cama! – Tao llevaba tres días metido en su habitación; que realmente era la de huéspedes, y no quería salir, no quería decir que había sucedido con YiFan; no quería nada y sinceramente estaba empezando a desesperar a Luhan. Si, era buena persona; pero todos tenían su limite, ¿cierto?.
-¡Tao!- fue ahora la voz de Luhan la que se dejo oír –Sales en este momento de esa habitación o me voy a encargar de que en serio te quedes encerrado ahí.- Espero unos minutos antes de posicionarse al lado de un mueble – 3, 2 ..- ni siquiera había terminado de contar cuando Tao salió de la habitación, con una cara de muerto viviente que ni el se aguantaba. Yixing fue quien se acerco al menor apenas cruzo el umbral de la puerta. –Vamos Lu no seas malo con Taozi, no se siente bien-
-Y… ¿Por qué no se siente bien?- cuestiono Luhan – ¿le duele la cabeza?- dijo haciéndole cosquilas en el cuello -¿O el estómago?- pregunto ahora haciendo cosquillas en sus costillas, provocando que Tao cayera sobre el sillón y entre los dos mayores lo hicieran reírse. Odiaban ver a alguno de ellos tres triste.
-No te quiero ver de nuevo en ese cuarto si no es para dormir, ¿entendido?- le dijo Luhan en tono disque amenazador al menor, lo que hizo que todos en la habitación rieran. - ¿Solo para dormir?- pregunto sugerentemente Tao, lo que solo consiguió que recibiera un golpe, cortesía del mayor de todos.