Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Comprado 2 por Zuki Fettel

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jelou! 

Volvi! en forma de Fanfiction! 
Espero no se enfaden por dejar a Fall Weiss un poco de lado, pero mencione por mi fanpage que tenía un regalo para ustedes gracias a los reviews, mensajes internos por esta página y por los dejado en imbox de facebook que querían una continuación... bueno, aqui está. ENJOY! 



Quiero agradecer, sin dejar de lado a: 

Kami Haruna: Por tu hermoso dibujo de la última escena de AC! *guarda, por fin, la pistolaxD*
AenorZahiel: Porque me sigas leyendo! *ella la lee en secreto en el blog* ya sube! 
MISH1040: Siempre dandome ánimos.
Layra: Te lo dedico a ti, porque te fallaron... 
Nekogirl: Por tus mpreg *babea XD* 

A TODOS QUIENES LEEN! *explota!*

PArticipen en la pregunta :D! 

 

Cuando entramos a mi departamento ni que la luz estuviese apagada importo, ir chocando con los adornos de mi casa era la demostración brutal de nuestra pasión liberada, mientras nuestras manos y lenguas recorrían lujuriosas el cuerpo del otro mis pies guiaban a los del rubio por el oscuro pasillo hasta mi habitación. Sin importarnos mucho el orden me iba de cuando en cuando azotando en las paredes para morderme el cuello, alzarme de la cintura mientras inconscientemente yo entrelazaba las piernas en sus caderas para tener firmeza y aprovechar de rozar mi cuerpo en su ya duro miembro. Ambos no dábamos espacio al respiro, el oxígeno no era necesario en esos momentos. En los días idos, no puedo negarlo… lo extrañé más que a mi propio trabajo. 

Me di cuenta que estábamos mucho tiempo en el pasillo así que decidí a actuar, si quería cogerme al rubio –y vaya que quería, si ya me había masturbado pensando en él – teníamos que llegar a mi cama lo antes posible. Deshice el abrazo de mis piernas para esta vez dominar yo, le miré con toda mi calentura posible y mordiéndome un labio le jalé de la corbata usándola como cadena, guiándolo como si fuera un perro, mi perro. Cuando entramos a mi habitación noté que la señora del aseo no había venido y, la verdad, no me importaba mucho hacerlo en una cama deshecha después de ser mamado en una parada de autobús o roto una cama.

-¡Que apurado estás! –rio el rubio, sin dejar de reírse. -¿Qué me extrañabas?
-No te importa… -dije evitando que mirara mi rostro rojo
-Bueno, pero para que lo sepas… yo si te extrañé.

Y me volvió a besar, fuerte, bruto como lo era él y yo ni idiota me negaba. Solo cuando separamos nuestros labios dejando un hilillo de saliva decidí quitarle por fin la chaqueta del ambo que portaba el rubio, MI rubio, dejándola caer en el suelo. Suspiró cuando pase mis manos por su pecho para comenzar a quitar la corbata, que el terminó de quitar con ambiciosa locura, me tomó de los hombros y me empujó hacia mi desordenada cama, yo siempre dejándome hacer caí de espaldas, él presionó el interruptor de la luz y esta se encendió para iluminar y hacernos completamente testigos de lo que íbamos a hacer. Me apoyé en los codos para levantarme un poco mientras él iba caminando hacia mí con cara lasciva, ya no había espacio para las palabras, como la primera vez que nos conocimos en el bar, solo el par de frases bastaban para hacernos caer en la cuenta del deseo mutuo, sin contar las prominentes erecciones cubiertas por la tela de nuestros pantalones.

Se subió a la cama gatunamente, yo flojito y cooperando abrí las piernas para que se acomodara entre ellas. Deseaba tener ese gustoso miembro en mi interior, después quizá y sólo quizá él me dejase entrar nuevamente… aunque si tengo que volver a pagar semejante dineral para volver a entrar, lo vuelvo a hacer sin dudarlo. Cuando por fin se acomodó dejo caer la camisa blanca y me apresó bajo su cuerpo, sonreí con picardía recibiendo como respuesta la misma sonrisa. 

-Tu ropa estorba… -Me dijo, sin dejar la sonrisa. Le pasé un dedo por mi torso desnudo deseando que aquel pecho se frotara al mío.

-Entonces… -Dije, mientras movía la cabeza inocente, para luego mirar directamente a sus ojos levantando una ceja y pasándome la lengua por el labio inferior –Quítamela con los dientes, si tanto te molesta.

Y parece que hizo el efecto que buscaba, porque sentí como el miembro de Thor palpitó fuerte bajo su ropa y entre mis nalgas, moví un poco mis caderas para rozarle ahí donde se movía y él se acercó hasta mi rostro para besarme. Su lengua caliente y jugosa, con tanto sabor a él me excitaba aún más, mientras nuestras lenguas batallaban su propia guerra del control, las manos de Thor jalaban el nudo de la corbata y desabotonaban luego mi camisa. 

Cuando estuvo abierta separó sus labios de mí, mi cuerpo estaba caliente, sentía mis mejillas arder por lo rápido que mi sangre recorría mi cuerpo y se estancaba en mi miembro. Con la sonrisa en su rostro otra vez, junto mis manos encima de mi cabeza y comenzó a lamer mis pezones, gemí fuertemente cuando me mordió levemente, aún mis manos estaban unidas encima de mi cabeza y sólo puse encorvar la espalda como respuesta mientras tomaba aire para respirar… ¡Este hombre seguía igual de caliente!.

-De negro te vez bastante bien… Creo que te lo he mencionado –Me desde el ombligo hacia arriba, como cono de helado –Si no lo hice, ya lo sabes… -me dio un empujón con sus caderas, simulando una estocada –Pero sin ropa… mejor.

-Ahmm… -solté, realmente no tenía mucho que decir ¿Qué debía decirle que me sentía como perra en celo esperando que me lo metiera? O no… mejor ponerme un letrero en el trasero que diga “Si usted se llama Thor, entre cuando quiera… la casa invita”.

-¿Quieres de esto? –Me volvió a dar otra estocada entre la ropa, yo gemí de vuelta –oh… sí, si quieres.

Me mordía el pecho a cada estocada y termino de cada frase ¿Cómo decir ‘no’? Pero yo negaba con la cabeza, aunque gimiera, estuviera sudando y moviendo la cadera pidiendo más de eso que me estaba dando, pero… ya saben, el orgullo lo puede negar todo. Aunque le estuviera dando mi trasero en bandeja de plata.

-¿Así que no quieres?- Alejaba su cadera de mi cuerpo y yo lo atraía rodeándole con mis piernas e impulsándolo de vuelta hacia mi –ahhh… vez –Se volvía a acomodar encima de mi, acercándose a mi oreja para lamerla y luego susurrar cómplice –yo sabía que querías de esto desde que nos vimos en la oficina…

Y eso me llevó casi al estado de catarsis que me hizo perderme en el tiempo y en el espacio. Me subí a una plataforma de más de diez metros y me lancé a una piscina olímpica llena de pasión… siempre en caída libre, sin siquiera saber cómo caería a ella, si azotándome o de una manera espectacular.

No me pregunten como cojones termine desnudo y en cuatro patas, con las manos amarradas con mi cordata a uno de los fierros de la cabecera de mi cama, mostrando mi trasero en toda su gloria. Thor pasó por mis nalgas su miembro, como un pintor diseñando su nueva obra, dejando un rastro de pre-seminal en mi piel, se sentía caliente la erección del rubio que se posaba entre mis piernas. La quería, la quería ahora, pero suponía que si entraba de un tirón o me dejaba paralítico o me rasgaba el esfínter ¿Qué decir en el hospital de urgencia? : Hola, vengo porque posiblemente tenga el horto partido… ¿Qué me ha pasado? Pues, ya sabe… el sexo anal no es muy bueno si el camino está seco… ha de suponer que cuando una verga te entra sin lubricación o tu ano explota o se raja. ¿Qué podemos hacer, Doctor?.

Creo que el rubio leyó mi pensamiento, porque al instante se mojó un dedo con su propia saliva y luego de lubricarlo muy bien lo posiciono ahí donde no quería que se me rajara, pronto tomó mi pene y comenzó a acariciarle con la mano libre…ohhhhh, eso se sentía realmente bien. Unas semanas sin su pene y ya me volvía la puta del barrio… no, nunca tanto pero sí tenía unas ganotas de hace unos días. Comencé a moverme por la sensación que me embargaba, el placer del nuevo reencuentro carnal estaba mejorando mis fantasías, su dedo tocaba ahí donde justo me gustaba, como si se hubiese acostado conmigo toda su vida, dejando de lado el hecho de que era –o es- prostituto (y que no sabía si esta me la iba a cobrar o no) moví más mis caderas para aumentar tanto mi sensación en mi interior como en mi miembro. 

-Ahhm… aghhh… si, oh… -Gemía ya, sin importar si me escuchaba o no.

-Eso, gime… vamos, quiero escucharlo –Escuchaba tras de mi ¡Maldita sea! No podía ver su rostro por la pose en la que estaba. 

Mi piel perlada por el sudor se volvió de gallina cuando quitó su dedo, ya sabía yo lo que se venía… se venía lo bueno, eso que tanto había estado pensando. Me tomó por las caderas y nuevamente volvió a preguntar.

-¿Lo quieres? –decía descarado mientras me punteaba con su glande mi entrada, luego susurraba –Pídelo… 

Orgullo, orgullo de mierda, orgullo hijo de puta, orgullo mal parido…¡A LA VERGA CON EL ORGULLO, YO QUERÍA ESE PENE Y A-H-O-R-A! apreté mis manos atadas y con voz fuerte y de protesta grite:

-¡DAMELO, DAMELO MALDITA SEA! –Y empujando mi cadera incitándolo a entrar, agregue- ¡QUE ME TIENES CALIENTE! 

Les juro que pude sentir en mi nuca su sonrisa maliciosa.

-Tus deseos son órdenes, Loki –Y entró su pene en mi interior, aparcando cada parte de mí, llenando cada espacio posible. 
-¡AAAAAHHHHGggg! –Gemí, aunque más que gemido se escuchó como un grito de dolor, como si me hubieran disparado en el pecho.

Sin esperar ni queja ni aceptación, Thor siguió con un desenfrenado movimiento, embistiendo, apretando con sus manos mi cadera, enterrando las uñas, dejando marcas. Yo hacía mi cabeza hacia atrás, abriendo la boca para poder respirar ¡Por todos los dioses! ¡Menudo manjar! Cuando me dejo de… semi doler, o al menos dejé de gemir como mujer violada, mis gemidos dejaban notar mi satisfacción ante las embestidas del rubio, adentro y afuera, adentro y afuera, una y otra vez, mojando la parte interna de mis muslos con… bueno, no sé bien de quién era todo ese líquido que me recorría las piernas pero ¿A quién le importa? Este reencuentro estaba siendo impresionante. 

-¡Ah!, ¡Ah!....¡Mi miembro! ¡aahhggg…!  - atiné a decir entre gemidos. 

Y como una orden llevó una mano derechito a masturbarme, mi próstata, mi pene, mi cuerpo entero se lo agradecía ayudando a sus estocadas. Thor gemía más agitado cuando me comencé a mover más bruto, el calor era casi insoportable, mi frente estaba empapada en sudor, pero por ahora era lo menos que me importaba. Quería más, más, más, ¡MÁS!. 

-Me… ¡Me voy a correr! –Me dijo Thor en quién sabe qué mundo. 
-Hazlo, dámelo… ¡LLENAME! –Con el sólo hecho de haber dicho esa estupidez me corrí en la mano del rubio con potencia -¡AAAAHHRRRRRGG! 
-¡GGGHHHMMMM! –Gimió el Rubio mientras me corría y el subía sus embestidas, estaba llegando a su propio orgasmo y no sería yo quién se lo impidiera, así que a pulso de dolor seguí ayudando en sus embestidas, al compás de sus disparatadas estocadas. 

Me dio una fuerte nalgada, malditamente dolorosa… y se vino en mi interior. ¿Envidia? 

Notas finales:

Zuki:
ehm...no, esa no era la pregunta XD


Preguntas: 

I)¿Tengo que remontarme al fic anterior para mencionar cómo llegaron a eso? 
1) si
2) no
3) Más, sexo! (ok, esa no xD)

II) ¿Vuelta y vuelta? 
1)Que Thor le de como caja!
2)Que Loki igual dé como caja!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).