Kyu-Hyun era un demonio que fue enviado a la tierra para matar a dicho humano; Jong-Woon. Todos en el inframundo sabían que Lucifer deseaba a ese humano, más bien, a su alma: tan diferente a las demás, tan deliciosa y ciertamente poderosa que cada demonio quería devorar & los hijos del cielo debían cuidar.
Él, harto de sus ángeles caídos que no hacían más que fallar en la simple misión de traerlo para el mando a su hijo, Cho Kyu-Hyun sería el encargado de traerle tan delicioso manjar.
Cuando el más temido de los demonios subió a la superficie con el único pensamiento de traer ante su padre a ese tan humano que se hacía llamar Jong-Woon jamás imagino que se terminaría de enamorar.
Sí, apenas lo vio se quedó literalmente con la boca abierta ante tal hermosura.
Kyu-Hyun sabía que no podía enamorarse, no poseía corazón, o eso era lo que todo demonio creía.
Al pasar el tiempo que tuvo que ganarse la confianza de Yesung -así lo llamo desde que este por primera vez mostraba su talento para cantar- para llevarlo ante el jefe, su padre.
Ninguno sabía cómo paso o cuando pero ambos terminaron amándose, día y noche se la pasaban recitando un canto de enamorados y únicamente al amanecer que esperaban con tanto anhelo eran capaces de entregarse en cuerpo y "alma".
Paso el tiempo y el demonio se olvidó de la razón del porque lo mandaron hacia aquel lugar, al recordarlo no pudo hacer más que lamentarse, su padre lo mataría, a ambos. La única solución era volver a su amante un demonio como el, devorar el alma de la persona que ama cosa que jamás se permitiría.
Huir era lo único que le quedaba... Jong-Woon sabía que pasaría algo así, siempre lo supo algo en su interior cuando lo vio por primera vez le dijo que se alejara pero su corazón gano la batalla en aquel momento.
Acepto, huir con él era lo único que podía hacer, no deseaba perder a la única persona que amaba, si solo quedaban un par de horas de vida quería pasarlas con él.
Todo fue en vano, Lucifer los encontró y no dudo en acabar con ambos: sin embargo al acabar con la vida de ambos jóvenes se dio cuenta que su manjar ya no existía, se molestó, destruyó una ciudad completa, o eso es lo que quiso hacer y no logro, un poder mágico cayó sobre ella y la protegió.
En el cielo se discutía: esa pobre alma aun Después de su muerte protegió a la ciudad del ser más malvado y poderoso del mundo, no dudaron mucho y decidieron rescatar el alma para colocarla en un muñeco que parecía el cuerpo perdido de aquel joven. Al poco tiempo se dieron cuenta que esa alma tan buena se encontraba sola y triste, ahora si hubo una discusión en donde la mitad del cielo se opuso sin embargo la decisión del rey de los cielos fue aceptada.
El alma que se creía perdida de Kyu-Hyun fue colocado en otro muñeco al igual que la de Jong-Woon.
Se dice que cuando el amanecer llega y los gallos cantan se escucha aquellas dos voces que hace tanto tiempo ya cantaban para un viejo pueblo, en susurros de amor se cuenta una leyenda, y se llena de paz y alegría el amanecer que con una sonrisa los pequeños esperan ansiosos para escuchar a los dos muñecos que agarrados de las manos y sus labios muy cerca se cantan con cierto brillo en sus pequeños y negros ojos en la cima de la pequeña y vieja iglesia.
"Cuando fui enviado jamás pensé en encontrar el amor,
Lamento tanto lo que paso, ojalá algún día pudieras perdonarme,
Pero sé que es imposible,
Mi amor, solo queda decirte cuanto te amo.
Escucho tus palabras desde lejos,
Acércate un poco más a mí,
Susúrrame las dulce palabras en el oído.
No tienes que disculparte,
Solo vuele a darme tus dulces caricias."
Fin~
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