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CIELO ROJO por fibychan

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Notas del fanfic:

LOS PERSONAJES DE KHR NO ME PERTENECEN

Notas del capitulo:

AQUI LES TRAIGO UN NUEVO FIC

SE QUE DEBERIA ESTAR CONCENTRANDOME EN HIJO DE UN HITMAN PERO SE ME OCURRIO ESTE Y ME FUE INEBITABLE NO SUBIRLO

ESPERO LES GUSTE

SIN MÁS A LEER ^^

CIELO ROJO

 

Mi vida simplemente es perfecta, no tengo otra cosa que pedir, tengo una hermosa familia que me ama, amigos irreemplazables, al amor de mi vida y ahora está a punto de nacer el ser producto de ese inmenso amor.

 

Por una hermosa y majestuosa mansión se escuchaba el sonoro llanto de un infante recién nacido, la alegría invadía los corazones de todos aquellos que esperaban ansiosos el nacimiento del hijo de su jefe y amigo.

 

Dentro de la habitación  principal en una gran cama hecha de madera de roble con grados tallados en la cabecera, se encontraba un hermoso rubio de tez blanca profundamente dormido, pues los efectos de la anestesia aun no desaparecían, alrededor de él se encontraban un hombre alto, esbelto de piel blanca y tersa su cabello color ceniza y unos hermosos ojos azul verdosos, lo observaban con preocupación y al mismo tiempo con un destello de inmensa felicidad que solo se mostraba atravez de sus ojos pues su rostro seguía igual de apacible, junto a el monitoreando los signos vitales del rubio estaba un hombre un poco más bajo que el cenizo de tez morena cabello y ojos negros portaba una blanca bata de doctor.

Lentamente el rubio empezó a removerse entre las sabanas de seda blanca frunciendo levemente el ceño, para poco a poco ir abriendo sus ojos mostrando un hermoso brillo color miel.

-do…donde…esta…-susurraba el rubio con pesadez

-aquí.-contestaba el cenizo caminando al lado de la gran cama donde se encontraba una cuna color blanco, lentamente introdujo sus manos dentro de esta y con gran delicadeza tomo al pequeño ser que acababa de nacer, mirándolo con ternura y amor, por primera vez el cenizo mostro a alguien más que no fuera su rubio una amoroso sonrisa, después camino de nuevo a la cama y con la misma delicadeza entrego al pequeño bebe a los brazos de su padre.

-es hermoso.-susurraba el rubio tomando en brazos al pequeño.

-es un varón Giotto, y está muy sano, será un niño muy fuerte.-agregaba el médico, al tiempo que tomaba su maletín y salía de la habitación dejando a los nuevos padres disfrutar de pequeño retoño.

-se parece a ti.-susurraba el cenizo dándole un tierno beso en la frente al rubio mientras con sus manos acariciaba la dulce carita de su bebe.

-Alaude soy tan feliz.-contestaba el rubio, era una imagen enternecedora, ambos padres abrazados llenando de amor a su hijo recién nacido.

 

Afuera de esa habitación, los amigos celebraban la alegría de su jefe, brindaban y reían por que la felicidad de ese día durara por siempre.

 

-hm Primo compartimos tu felicidad.-exclamaba un hombre de cabello rojo y tatuaje en su ojo derecho, al tiempo que soltaba una calada a su cigarrillo.

-jajaja, es verdad G si Primo es feliz todo los somos.-compartía un hombre de cabello negro y ojos marrón.

-Asari tiene razón, nuestro señor ha bendecido a la familia con un nuevo miembro.-decía un sujeto de cabellera negra y parche en la nariz.

-yare, yare, las cosas se pondrán más escandalosas con un bebe.-sermoneaba el peli verde.

-Nufufufu, apuesto a que no lo dices en la cara de Alaude, Lampo.-retaba el peli azul, provocando en todos una risa burlona.

 

Todo era paz y tranquilidad, disfrutando de la nueva vida que llenaba sus corazones de felicidad, sin embargo el estruendo de una fuerte explosión se escuchó por toda la mansión, de inmediato todos los guardianes tomaron sus posiciones para proteger a su jefe.

 

-Alaude…-preguntaba preocupado el rubio mientras sostenía con fuerza a su bebe.

-no te preocupes Giotto te protegeré.-exclamaba el cenizo, dirigiéndose a la puerta cuando esta se abrió repentinamente dejando ver al peli azul algo polvoso.

-Deamon que pasa.-cuestiona frio el cenizo.

-es un ataque enemigo, están destruyendo todo, no sabemos de qué familia se trate, pero nos superan en número, vienen bien preparados.-explicaba la precaria situación el peli azul, dejando perplejo al rubio.-no te preocupes Giotto, te protegeremos, Alaude, tu quédate con el yo estaré afuera.-proponía, obteniendo la aceptación del cenizo, para después salir por la puerta.

Afuera de la habitación todos los guardianes de primo peleaban con lo mejor de sí, para proteger a su jefe, sin embargo el poder del enemigo era superior, los habían acorralado, no contaban con todas sus fuerzas ya que Varía había salido a una misión a Japón, y solo los guardianes personales de Primo de encontraban en la mansión para protegerlo, nunca se imaginaron que los atacarían.

El poder del enemigo supero sus expectativas no importaba lo que hicieran o los ataque que les lanzaran, todos era repelidos, mientras que cada ataque que recibían ellos eran certeros y muy poderosos, sus llamas ya no tenían energía, sus cuerpos mal heridos, la hermosa mansión en llamas, pero no se darían por vencidos no dejarían solo a su querido jefe.

 

Las explosiones cada vez eran más potentes, no tenían ni una sola oportunidad de ganar.

 

La derrota, era inevitable.

 

Pasando entre los cuerpos inconscientes de los guardianes, un hombre cuya identidad era cubierta por una negra gabardina caminaba rumbo a la habitación principal, pasando de largo del guardián de la niebla quien con sus últimas fuerzas trataba de detenerlo, pero fue en vano.

La puerta de madera era abierta estrepitosamente, dejando ver, aquel sujeto culpable del ataque a la mansión, el cenizo lo ataco con todas sus fuerzas, la pelea era impresionante, pero la habitación fue rápidamente ocupada por varios cómplices de aquel sujeto, rodeando al rubio.

-quien eres, que quieres.-interrogaba el rubio, protegiendo con su cuerpo a su amado bebe.

-hm, tú debes ser Giotto, el famoso Primo, no es así...-murmuraba aquel sujeto.

-contesta.-exigía el ojimiel.

-bueno te lo diré…-al tiempo que dejaba caer la gabardina y mostraba su rostro, era un hombre alto, de cabello negro y ojos verdes, de tez morena, no muy joven, pero un poco más grande que el rubio.-soy…

-tú, eres Hannibal Meller, antiguo miembro de la familia, hasta que un día desapareciste, porque, porque nos atacas.-preguntaba desesperado el ojimiel.

-hm, así que me recuerda a pesar de que jamás nos vimos en persona.

-yo conozco a todas las personas que trabajan en la familia, aunque ellas a mí no.

-ya veo,  pero aun así no cambia el hecho de que te odie con toda mi alma.

-porque, que te he hecho.

-a pesar de mi talento jamás me reconociste como a uno de tus guardianes, me creíste insignificante, sin embargo ahora yo los he derrotado a todos.

-yo no te creí insignificante, pero mis guardianes son electos por los anillos no por mí, no…

-mentira, no importa lo que haga jamás será suficiente para ti, bueno…

-aun no derrotas a todos.-gruñía el cenizo colocándose enfrente del rubio

-basura todavía sigues aquí.

-tsk, te lamenta…-pero no pudo concluir su frase ya que una enorme espada le atravesó el estómago logrando que el cenizo arrojara una importante cantidad de sangre por la boca, dejando caer su cuerpo al piso, el rubio estaba en shock, caminaba lentamente asía atrás, con su bebe en brazos, estaba completamente rodeado, sus amigos no tenía idea si se encontraban con vida, su amado esposo se encontraba en un charco de sangre justo frente a sus ojos, su herida de la reciente cesaría empezaba a abrirse.

Lentamente deposito a su bebe en su cuna para después colocarse enfrente de esta, encendiendo sus poderosas llamas con todas sus fuerzas, la lucha empezó, derroto a varios de los que habían llegado a enfrentarle, sin embargo su herida se hacía cada vez más grande y empezaba a sangrar mucho, su vista se nublaba,  el enemigo aprovecho la debilidad del rubio y empezó a molerlo a golpes, logrando que su pura llama  se extinguiera.

El rubio se encontraba en el suelo, mal herido, observando como aquel hombre de ojos verdes quien una vez fue miembro de su familia, tomaba en brazos a su pequeño bebe.

-déjalo.-gritaba con las pocas fuerzas que le quedaban al rubio.

-hm, sabes una cosa gran Primo, los matare a todos, y me llevare a tu hijo, lo convertiré en mi zorrita personal, que te parece…-exclamaba con desprecio aquel ser dándole una última patada en el rostro al ojimiel dejándolo inconsciente.

 

La mansión ardía en llamas, los escombros caían por todas partes, los guardianes habían perdido contra un enemigo poderoso, quien desaparecía entre el fugo con un bebe en brazos.

El  nombre de la nueva familia era desconocido, si ese era el verdadero motivo del ataque aún era incierto, lo único que era real, es que el día en que todos eran más felices, ese mismo día la desgracia había caído sobre ellos, por primera vez en la historia de la mafia, la gran y poderosa familia Vongola había sido…

Derrotada…

 

CONTINUARA???...

Notas finales:

GRACIAS POR LEER

ESTE CAPI SOLO ES EL PRELUDIO, ESPERO LES GUSTE

CONTINUARLO DEPENDE DE USTEDES ^^

AUN NO TENGO BIEN DEFINODO QUIEN SERA LA PAREJA PRINCIPAL, QUE SUGIEREN :)

NO SE LES OLVIDE COMENTAR SIII 

SALUDOSSS >.<

 


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