CAPITULO DOS: CRUEL REALIDAD.
El cielo estaba completamente opacado por las oscuras nubes, la lluvia caía con fuerza extinguiendo las llamas que consumían la hermosa mansión, el sonido de los truenos resonaban por todo el lugar como si de gritos desesperados se tratasen.
Afuera de la mansión en medio de esa tempestad cinco sombras caminaban recorriendo aquellas ruinas, sus rostros eran cubiertos por capuchas negras que los cubrían de la incesante lluvia.
-voiii, estúpido jefe que paso.-se escuchaba el grito de un peliblanco.
-tsk, no lo sé escoria estoy viendo lo mismo que tu.-contestaba la gruesa voz de un ojicarmin.-busquen sobrevivientes.-ordenaba, para de inmediato iniciar con una búsqueda por todos los escombros de lo que un día fue una majestuosa mansión.
Justo en la puerta principal debajo de un enorme trozo de madera se encontraba un peliverde, quien rápidamente fue liberado.
-Lussuria revísalo.-ordenaba el peliblanco bajando un poco el volumen de su voz, los demás solo observaban como el mencionado se quitaba la capucha para dejar ver su mechón de cabello verde con rojo, sin más inicio a revisar los signos vitales de aquel sujeto.
-esta con vida, pero muy delicado.-mencionaba el peli raro, quien era el encargado de la unidad médica de los Varía.
-hm, coloquen a la escoria en un lugar seguro tenemos que encontrar a los demás.-ordenaba el líder de ojos carmín. El siguiente que encontraron debajo de un enorme candelabro, era el boxeador de cabello negro, al igual que al peli verde, este se encontraba con vida pero delicado.
-jefe.-llamaba el peliblanco más serio de lo normal.-los que atacaron son muy poderosos, rompieron el escudo de Lampo, y derribaron a knuckle, cree que los demás estén con vida.
-hm, eso espero, las escorias no son tan débiles, pero tenían una desventaja numérica, y el factor sorpresa.-agregaba el moreno con tono frío. La búsqueda continuo las esperanzas por encontrar a los demás guardianes con vida aumentaron al encontrar los cuerpos del guardián de la lluvia y la tormenta igual de maltratados y delicados que los anteriores pero con vida.
Sin embargo al ir buscando sobrevivientes, encontraron cuerpos de empleados y sirvientes que trabajaban para la familia, ellos no eran fuertes, nunca debieron estar en medio de la batalla, el enemigo arraso con todos.
Justo al llegar a la habitación principal, los rastros de pelea aumentaban al igual que los escombros, siendo los únicos testigos de que en ese lugar se libró una batalla más feroz, y en medio de varios cuerpos tanto de empleados como de enemigos se distinguían los azules cabellos del guardián de la niebla junto con rastros de lo que un día fue un bastón, este de inmediato fue atendido, sus heridas eran más profundas que las de los anteriores.
-jefe, Deamon está muy grave su vida corre peligro necesita una cirugía urgente.-explicaba el peli raro.
-tsk, primero necesitamos encontrar a los otros dos escoria.
-hm, por lo que se ve Deamon protegió a Primo con todas sus fuerzas.-agregaba un rubio. Con un poco más de cuidado entraron a las ruinas de la habitación principal, encontrándose de inmediato con un cenizo en medio de un charco de sangre con una enorme espada clavada en su estómago. Entre el ojicarmin y el peliblanco con gran cuidado sacaron la espada, deteniendo el sangrado el peli raro y el rubio, mientras el último miembro de varia se encontraba cuidando de los demás guardianes heridos.
-aun esta con vida, pero necesita atención urgente.-exclamaba con preocupación el peli raro.
-tsk, aún no tenemos que encontrar a Giotto.-ordenaba el ojicarmin.-llama a Cavallone necesitaremos de su ayuda.-le mencionaba al pelilargo, quien de inmediato saco su celular de entre sus ropas y se contactó con el jefe Cavallone gran amigo de Vongola.
Por su parte el moreno y el rubio buscaban al líder de Vongola por toda la habitación, hasta que lo encontraron, este estaba justo a un lado de una destrozada cuna, su cuerpo estaba bañado en sangre, rápidamente el peli raro se dirigió a brindarle auxilio.
-jefe…
-está vivo…
-apenas, se ensañaron con él, al parecer tiene varios huesos rotos, debemos darnos prisa, sino atendemos a estos tres pueden ser fatal.-terminaba el peli raro. No pasó mucho cuando llego la familia Cavallone, de inmediato trasladaron a su base a los sobrevivientes, metiendo a cirugía a los más graves.
-Xanxus, que paso.-preguntaba preocupado el líder de Cavallone.
-no tengo idea Dino, nosotros regresamos antes para estar con Primo cuando naciera su hijo, pero nos atrasamos y llegamos un día después, encontrándonos con lo que viste.-explicaba el moreno
-y él bebe…
-no lo encontramos por ninguna parte.-confesaba el moreno oscureciendo su mirada para después dar un fuerte golpe a la pared signo de ira y frustración. Si tan solo no se hubieran retrasado, quizás hubieran evitado que esto pasara, pero él hubiera no existe.
-jefe, no podemos quedarnos con Cavallone mucho tiempo, en cuanto las demás familias se enteren de que Vongola es vulnerable no esperaran para atacarnos.-preguntaba preocupado el peliblanco.
-tsk, ya lo había pensado escoria, lo mejor será desaparecer del mapa, por un tiempo, no me gusta la idea de huir pero no tenemos alternativa, regresaremos al refugio de las basuritas, en cuanto puedan viajar.-explicaba el moreno.
-entiendo jefe, pero no pondremos en peligro a los…
-no nadie más sabe de aquel lugar ya no digas más, Cavallone es un amigo pero no arriesgaría a su propia familia además no me gusta deberle favores a las escorias como él.-concluía el ojicarmin.
Las horas pasaban lentamente, afuera de la sala de operaciones la tención era casi palpable, los demás guardianes ya se encontraban fuera de peligro pero aun delicados, los únicos que estaban al borde del abismo eran los guardianes de la niebla, nube y Primo, hasta que por fin el cirujano salió del quirófano.
-como están.-hablaba de inmediato el moreno.
-hm, bueno Deamon ésta fuera de peligro, por otro lado apenas logramos cerrar la herida de Alaude aunque fue muy profunda no daño ningún órgano vital lo tendremos en observación por 24 horas que son las más críticas, sin embargo Giotto él está muy grave a pesar de que intervenimos a tiempo la herida de su cesaría se infectó a demás que de todos fue el que más golpes recibió, hicimos todo lo posible pero…
-que…
-cayo en estado de coma, aún no sabemos cuándo despertara o si es que lograra despertar, sus posibilidades son escasas.-concluía del cirujano para dejar en shock al moreno, los demás miembros de Varia escondieron sus miradas bajando sus cabezas, sin duda era un día oscuro en la vida de la familia Vongola.
Una semana después.
Los guardianes de Giotto ya estaban más repuestos a excepción de Alaude, quien a pesar de haber salido de su estado crítico a un dormía.
-Deamon, tenemos que hablar.-interrogaba de improviso el moreno entrando a la habitación del ilusionista, quien apenas había despertado.
-…
-que paso.
-no lo sé, solo recuerdo que estábamos festejando el nacimiento del hijo de Giotto, cuando una fuerte explosión se escuchó por todo el lugar, después de eso, todo ya estaba en ruinas, fui con Alaude y le explique la situación, yo me quede afuera de la habitación para evitar que el enemigo llegara a Primo, pero…
-habla escoria.
-nos superaron en número, además que utilizaban unas mascaras raras y mis ilusiones no les afectaron, nos conocían muy bien, Xanxus, quien nos atacó pertenece o pertenecía a la familia, sabían todos nuestros puntos débiles después de un rato de pelea yo ya estaba inconsciente.-explicaba el peli azul apretando con fuerzas las sabanas de su cama.-como está él bebe.-peguntaba el ilusionista.
-no lo encontramos.
-no es cierto, tenemos que buscarlo no sabemos que le puedan hacer.-trataba de levantarse desesperado el ilusionista.
-tsk, ya lo sé escoria, pero ninguno de ustedes sabe nada de quien los ataco, lo que me acabas de decir fue lo mismo que me dijeron las otras escorias.
-ya veo y Primo como se encuentra.
-hm, cayó en coma, el medico dice que no tiene buenos pronósticos.
-malditos, bastardos, en cuanto recupere mi fuerza los enviare a lo más oscuro del infierno, me encargare que Hades los torture personalmente.-maldecía el peli azul con mucha ira.
Dos días después de Deamon despertara, el cenizo por fin pudo abrir sus ojos.
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-donde estoy.-preguntaba en un suspiro el cenizo a un sin distinguir bien el lugar donde se encontraba.
-estas en la mansión Cavallone.-contestaba el moreno, quien había estado al pendiente de la salud de todos.
-mi…mi hijo donde esta GIOTTO…-gritaba despertando por completo, al tiempo que trataba de incorporarse.
-tranquilízate Alaude, Giotto está en la habitación de al lado, pero…
-habla.-exigía el cenizo.
-está en coma…
-y mi hijo.
-no lo hemos podido encontrar.
-…-el cenizo había ocultado su mirada bajo su flequillo, sus puños los apretaba con toda sus fuerzas al punto de hacerlos sangrar, no aceptaba lo que estaba sucediendo, su amado esposo estaba en coma y su hijo recién nacido desaparecido, y él no pudo protegerlos.-AAAAAAHH.-dejaba escapar un fuerte grito lleno de impotencia, frustración, ira, desesperación e infinita tristeza, por sus blancas mejillas pequeñas y cristalinas lagrimas empezaban a caer.-no…no pude protegerles…no…-por primera vez en su vida el gran guardián de la nube, el más poderoso de todos, lloraba, gritaba, no le interesaba que Xanxus fuera testigo de sus emociones, solo podía culparse de no poder ser capaz de proteger a los seres más importantes para él. Había despertado de su pesadilla, para caer en una cruel realidad.
El moreno solo oculto su mirada y no dijo nada, acompaño al cenizo todo el tiempo en el que se desahogó, hasta que ya no tenía lágrimas que derramar, siendo testigo de cómo esos ojos azul verdoso rojos del llanto, ahora se afilaban en una mirada tan fría y sádica, que él mismo tuvo por un instante miedo de la furia del cenizo, pues tanto su corazón como su razón se habían roto.
-quiero ver a Giotto.-decía de la nada el cenizo con un tono de voz tan frío y perturbador, dejando sorprendido al moreno quien no lo dio a demostrar.
-te llevare.-aceptaba el moreno, para acercarle una silla de ruedas al cenizo pues por la gravedad de sus heridas aun no era capaz de sostenerse en pie, el moreno ayudo el cenizo a sentarse y después lo dirigió a la habitación del rubio.
Al entrar el cenizo no podía creer la imagen que se mostraba ante él, en una habitación blanca con un gran ventanal por donde se filtraba una brillante luz, se encontraba una cama blanca en donde el resplandor de unos cabellos rubios se dejaban ver, al acercarse más, las lágrimas de nuevo se acumulaban en sus orbes, pues su amado rubio estaba conectado a un sin fin de cables y tubos, para mantenerlo con vida, en su rostro aun subsistían marcas de los golpes de los que fue víctima, lentamente tomo su mano, sin embargo esa mano que tantas veces le brindaba calor, ahora era fría, sin vida, el moreno prefirió salir de la habitación para dejar al cenizo acompañar al rubio.
-Giotto, perdóname, perdóname.-susurraba el cenizo con la voz quebrada.-te prometí que te protegería con mi vida y no lo cumplí, Giotto, nuestro bebe, se lo llevaron.-hablaba el cenizo con infinita melancolía en sus palabras, sin soltar la mano de su amado rubio, sin recibir una respuesta.-Giotto te juro que esto no se quedara así, encontrare a nuestro hijo y hare pagar a esos infelices no me importa el precio.-declaraba el cenizo apretando con fuerza la fría mano del rubio, al tiempo que dejaba caer su cabeza sobre la misma, siendo bañada por las lágrimas del cenizo.
Afuera de la habitación.
-Xanxus, tenemos que encontrar al hijo de Primo.-exigía el peli rojo.
-tsk, lo sé pero, no podemos quedarnos más tiempo en Italia, es cuestión de días para que las demás familias nos ataquen, estamos en desventaja, ustedes escorias aún están muy débiles y Giotto…
-nos vamos de Italia.-interrumpía el cenizo saliendo de la habitación
-Alaude.-decían al unísono, los demás guardianes.
-no podemos arriesgar la vida de Giotto a un ataque, después regresare por mi hijo.-exclamaba el cenizo obteniendo la aceptación de los demás, pues no podían perder a Primo, y su hijo las probabilidades de que estuviera con vida eran muy bajas casi nulas.
Al siguiente día con la protección de Cavallone la familia Vongola abandono Italia, junto a su poder, grandeza, pasado y su más preciado tesoro.
CONTINUARA...