»Todo está en orden, el equipo de Seguridad Pública se está haciendo cargo del caso. Por favor sigan caminando.
Suigetsu suspiró frustrado al ver que la multitud no parecía disminuir si no que al contrario, parecía que cada vez habían más personas que trataban de ver algo a través de los autos policiales que obstruían el paso y la visión de gente anexa.
— ¿Por qué siempre me toca estas cosas a mí? -se preguntó en voz alta dejando caer el megáfono para reemplazarlo con una pistola que sacó de su bolsillo apuntando hacia arriba — Última advertencia -le dijo a la multitud que comenzaron a gritar espantados por el ruido cuando apretó el gatillo disparándole a la nada.
El encargado de la seguridad lo miró un momento para verificar que no haya lastimado a nadie. Sonrió conforme al ver que la muchedumbre comenzaba a dispersarse para luego soltar un suspiro frustrado.
— No deberias malgastar balas en algo como esto. Suigetsu -le dijo Juugo sacándose el gorro negro que decía “Seguridad” dejando libre sus mechones anaranjados.
El peliblanco entrecerró los ojos encogiéndose de hombros — ¿Qué más querías que hiciera? -preguntó despreocupado caminando hacia uno de los vehículos policiales para sacar un refresco.
— Sasuke-sama dijo que trataras de alejar a los ciudadanos sin llamar mucho la atención para no infundir más el pánico -le contestó tranquilamente observando como algunos de los pájaros que habian volado asustados por el ruido volvían al parque.
— Debió ser mas específico -dijo con la cabeza dentro del auto frunciendo el entrecejo al no encontrar la pajilla del refresco — Además, estoy seguro de que él haría lo mismo.
— Si pero…
— No gastes saliva. Juugo -dijo una voz femenina desde uno de los autos que estaban mas atrás para ocultar la escena del crimen — Este burro no entiende razones.
— ¿A quien llamas burro?. Vieja bruja -le retó el peliblanco sacando su fiel navaja de bolsillo en un gesto amenazante.
— ¡¿Cómo te atreves a llamarme de esa manera?! ¡Estúpido, estúpido, estúpido! -gritó caminando hacia él con un porte firme y los puños bien apretados.
— Pues a ti -contestó imitando el gesto de la pelirroja hasta que sus caras chocaron amenazantes- ¿Se puede saber que estas haciendo aquí? Deberias estar en la autopsia con Haruno -le preguntó con los dientes apretados y el ceño fruncido.
— ¡¿Y eso a ti que te importa?!
— ¡Te apuesto que solo estás aquí por Sasuke!
— ¡Claro que no! -gritó alejándose un poco arreglándose las gafas nerviosa — ¡Soy medico y como tal tengo que estar presente en este caso para verificar de que no hayan restos del cuerpo dispersos por ahí!.
— ¡¿Restos?! ¡¿Qué restos?! ¡Kiba logró encontrarlos gracias a sus perros! ¡ADMITE QUE SOLO ESTAS AQUÍ POR SASUKE!
— Yo también preferiría estar con él que contigo -dijo Juugo observando a una paloma que había volado hasta su hombro.
— ¡No me digas que con eso insinúas que Sasuke es mejor que yo! -le gritó encolerizado olvidándose momentáneamente de la chica para encarar al mas alto — ¡Repítelo si te atreves!
Karin al ver su oportunidad se acercó al peliblanco por detrás para ahorcarlo con sus brazos.
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Sasuke observaba la línea blanca que rodeaba toda la escena del crimen, el suelo de arena estaba manchado con sangre en varios sectores debido al regadío de órganos que habian volado luego de la explosión proveniente del cuerpo mismo cuyos restos fueron recogidos lo más rápido posible y llevados al Departamento para que los médicos le hicieran la correspondiente autopsia. Debía admitir que estaba algo ansioso con este caso en particular y ¿Para qué mentir? Desde el momento en que Kiba llamó a Tsunade para dar a conocer la situación mostrándole el cadáver através de la pantalla le dio curiosidad la manera en la que el cuerpo estaba colgado, la forma en la que la piel del estomago había sido cortada para dejar al descubierto los órganos y finalmente, la manera en la que estos habían explotado frente a sus propios ojos. La escena le pareció horrible… horriblemente fascinante.
A pesar de tener apenas 20 años había visto cosas que habría dejado traumado a cualquiera, pero a pesar de todo no se arrepentía de haber entrado al Departamento de Seguridad Pública a los 18 años. Desde pequeño soñaba con ser detective, entre otras cosas que para él eran absurdas y que no quería mencionar, ¿Para qué negarlo? Amaba su trabajo, le resultaba gratificante poder usar y poner aprueba toda su capacidad mental para resolver los casos, pero lo que más le causaba regocijo por sobre todas las cosas era el poder meterse en la mente criminal para descubrir sus secretos, porque esa era su especialidad, una capacidad que él y solo él creía tener hasta que conoció la cruda realidad y ésta prácticamente le abofeteó cruelmente.
“Tú realmente no sabes nada.”
Apretó los puños enojado cuando las palabras de su hermano hicieron eco en su cabeza junto con la imagen de sus padres muertos.
-Avatar de zorro seleccionado. ¿Desea seleccionar un tipo de voz para completar el perfil personalizado?-
No pudo evitar abrir los ojos más de lo normal cuando comenzó a escuchar la frase: “Muestra de voz” reiteradas veces pero con distintas voces robóticas que casi sonaban humanas. Se volteó hacia atrás buscando con la mirada al estúpido que había elegido inoportunamente ese momento para comenzar a jugar con su sID.
-Muestra de voz-
— ¿Qué crees que estás haciendo. Idiota? -preguntó frunciendo el entrecejo ya comenzando a irritarse por la repetición excesiva de la frase.
-Muestra de voz-
El rubio le miró algo desafiante para luego sonreír alegre — Estoy aprendiendo a usar esta cosa ‘ttebayo -contestó apuntando su reloj sin dejar de bajar en la lista de muestras que le mostraba el holograma buscando alguna voz que le agradase — No sabía que podía elegir un avatar y además una voz personalizada ¡Es tan cool!.
-Muestra de voz-
— Apaga esa cosa -ordenó con los ojos apretados tratando de controlar las ganas de lanzarse sobre ese idiota y destruir esa maldita cosa molesta.
— Tú no me mandas teme -le dijo apretando el botón de play apropósito para provocarlo.
Estaba a punto de golpear al rubio en la cara con la idea de borrarle esa sonrisa de barbie que se gastaba pero cuando estuvo a unos escasos centímetros de él comenzó a sonar la muestra de voz que Naruto había reproducido que era bastante ronca, se podría decir casi demoníaca, al escucharla se le congeló momentáneamente el cuerpo haciendo que pestañeara algo perturbado y extrañado. Naruto abrió la boca también sorprendido por el inusual comando de voz.
— Oh -exclamó el rubio con una extraña expresión que no supo identificar — Es muy intimidante -murmuró como ido para luego sonreír entusiasmado — ¡Me encanta ‘Ttebayo!
Alzó una ceja extrañado por el extraño gusto que tenia el Uzumaki, “Como si esas ridículas marcas en sus mejillas lo hiciera menos extraño” Pensó mirando interesado esas tres marcas en cada una de las mejillas bronceadas que parecían rasguños y automáticamente te formulo una pregunta en su cabeza.
“¿Habrá tenido siempre esos rasguños en el rostro?”
No pudo evitar mirar lo que el rubio estaba haciendo en la pantalla holográfica de su sID, él también había personalizado su sID pero había elegido el comando de voz más suave posible junto con una imagen tipo “Chibi” de él mismo. No es que sea narcisista, pero ver su imagen en esa cosa apaciguaba un poco el odio que le tenia.
-Voz número 9. Seleccionado-
— ¿Podrías dejar de jugar con esa cosa y concentrarte en el caso?. Dobe -dijo dándole la espalda altanero.
Naruto frunció el ceño irritado por el insulto — Solo si tú dejas de ser tan amargado. Teme -notó como el insulto había sido murmurada entre dientes y por eso se volteó para encararle — No sé como alguien con unos ojos tan hermosos puede mirar de esa for-.
— ¿Qué dijiste?
Naruto se había llevado ambas manos a la boca antes de terminar la frase al darse cuenta de que estaba pensando en voz alta. Levantó una ceja algo incomodo ¿El rubio acababa de hacerle un piropo o era imaginación suya?.
— N-nada ¡‘Ttebayo! -gritó el Uzumaki negando con la cabeza frenéticamente — ¡QUE TUS OJOS SON ASQUEROSOS! -le “repitió” tratando de confundir el tema.
Prefirió quedarse callado y solo arrugar el entrecejo volteándose instintivamente, estaba incomodo. Escuchó como Naruto suspiraba aliviado, quizás conciente de lo que había dicho era peligroso.
— Usuratonkachi -murmuró tratando de romper el extraño ambiente que se había formado. El chico apretó los puños dispuesto a devolverle el insulto pero al parecer algo en el árbol le llamó la atención haciendo que se olvidara de él.
Levantó una ceja curioso al ver que el rubio caminaba hacia el frondoso árbol en donde el cuerpo había estado colgado hace unos minutos.
— Oye Teme -le llamó volteándose para verlo y apuntar hacia el árbol — ¿Este es un árbol de verdad o es un holograma?
Sasuke abrió los ojos exasperado para luego mirar incrédulo el árbol. ¿Cómo no se había dado cuenta de que era un holograma?. Rápidamente se puso a analizar el lugar, toda la arena cercana estaba manchada de rojo por la sangre, pero el árbol…
— Digo. Es extraño que este árbol siendo el soporte del cuerpo no tenga rastros de sangre ’Ttebayo -dijo el rubio apoyando una mano en su barbilla.
Se sintió realmente un idiota en ese momento.
“¿Cómo fui tan estúpido para no notar que el árbol no tenia ni una jodida mancha de sangre?”
Como el rubio había dicho, ese árbol había sido el soporte del cuerpo para mantenerlo colgado, habian dos cosas que no calzaban en ese momento. Su cerebro comenzó a trabajar rápidamente.
“Si es un holograma la sangre debió haberlo atravesado. Entonces la sangre que debería estar en el tronco tendría que estar…”
Comenzó a pensar mientras caminaba alrededor del árbol.
“…detrás de él.”
Completó con una leve sonrisa al notar que la arena detrás del árbol también estaba manchada ,cosa que seria imposible si este fuera real. Pero aun faltaba algo…
— Si. Es un holograma -le dijo al rubio que le miraba con interés.
Naruto levantó una de sus cejas rubias con una expresión de estar pensando — No sé mucho de estas cosas -admitió- pero estoy casi seguro de que un holograma no puede sostener algo tan pesado como un cuerpo ‘Ttebayo.
Eso era precisamente lo que Sasuke estaba pensando.
— Un holograma no puede sostener nada. Dobe -contestó atravesando con la mano la imagen del árbol para verificar si en lo que estaba pensando era correcto, entonces lo sintió… había algo duro camuflado allí y al parecer era del mismo grosor y del alto del árbol.
— Pero nosotros vimos como el cuerpo colgaba del árbol ’Ttebayo -dijo el rubio acercándose también para hacer lo mismo que él. Vio como los ojos azules del otro se abrieron confundidos — A menos que…
— Alguien o algo lo estuviera sujetando -completó el Uchiha pateando una pequeña cajita plateada escondida en el suelo que era el proyector haciendo que la imagen del árbol desapareciera.
Sus ojos negros se abrieron exasperadamente al ver lo que había escondido dentro del “árbol”. Era una escultura en forma de lo que aparentaba ser un pájaro con las alas extendidas de color blanco puro.
— ¿Una escultura? -preguntó el rubio acercándose a la susodicha para golpearla suavemente con un dedo — Parece ser de arcilla ‘Tttebayo.
Las piezas comenzaban a armarse de apoco pero no estaba seguro de que podría hacerlas calzar aún. Alzó su brazo izquierda dejando al descubierto su reloj ante la atenta mirada del rubio,
— Quiero un análisis de esta escultura. Ahora -dijo sin quitarle la mirada al enorme pájaro delante de él. Su sID proyecto una luz que recorrió el objeto de arriba hacia abajo haciendo que en este se proyectaran unas rayas azuladas.
-Material reconocido: Arcilla. Altura: 6 metros. Ancho: 3 metros. Autor….-
El sID dejó de hablar por unos segundos, segundos que para él fueron mas que suficientes para adivinar lo que esa maquina diría a continuación.
-Es imposible acceder al perfil requerido-
Tal como lo había pensado.
— Tsk.
Sintió la pesada mirada de Naruto clavada en él como si le estuviera analizando. Frunció el ceño enojado.
— ¿Qué? -preguntó groseramente.
— Nada -le respondió desviando la vista lentamente. En ese momento pudo reconocer un gesto que hizo el Uzumaki inconcientemente, había apretado los labios antes de hablar.
Él sabia reconocer esos gestos tan básicos, el rubio había pensado en decirle algo pero por alguna razón se arrepintió. En ese momento recordó algo que había descuidado, cuando trató de buscar información sobre el rubio no había encontrado nada por que su sID le daba la misma respuesta que con el autor de la escultura frente a él. La desconfianza creció dentro de él. El sonido de una llamada entrante proveniente del reloj del Uzumaki le llamó la atención olvidándose momentáneamente de lo que acababa de pensar y más cuando escuchó la voz de Haruno al otro lado de la línea.
»¡Naruto-kun. Tú y Sasuke-kun deben venir de inmediato al Departamento!«
Y la llamada se cortó. Naruto miró confundido la pantalla pensando en que quizás él había cortado la llamada. Sin esperar al rubio comenzó a caminar a paso rápido para llegar a su auto color negro y entrar en el.
— ¡Oye, teme! ¡Espérame! -escuchó que el rubio le grito desde atrás pero no le importó. Ajustó el espejo retrovisor viendo a Suigetsu botado semi inconciente en el suelo junto con Juugo que miraba al peliblanco con disimulada preocupación, no habian rastros de Karin por lo que intuyó que algo había pasado en la autopsia, algo importante. Finalmente pisó el acelerador para arrancar el auto activando la alarma policial para que los otros autos en la autopista le dejaran pasar. Al mirar en uno de los espejos externos del auto se dio cuenta que el rubio le seguía desde atrás conduciendo uno de los vehículos policiales que habian quedado en el parque.
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Al llegar a la oficina de Tsunade sabia que algo andaba mal y la cara de la rubia lo dejaba mas que claro. Miró de reojo a su costado como el Uzumaki adoptaba una expresión seria en su rostro cosa que le hizo pensar que no le venia nada de mal. “Que marica de tu parte Sasuke” Pensó regañándose él mismo por pensar en algo tan estúpido como eso. Ni que el rubio fuera la gran cosa, el muy usuratonkachi.
— Tenemos los resultados de la autopsia -dijo por fin Haruno rompiendo el tenso silencio que se había formado desde que habian entrado a la oficina — Fue muy complicado dar con la identidad de la asesinada ya que el sistema sID no tenia registros de ella -pronunció apretando uno de los botones del teclado del computador de Tsunade haciendo que una enorme pantalla holográfica apareciera con la información obtenida.
Sasuke apretó un poco los puños cuando Haruno dijo que el sID no tenia registros de la victima. Ya eran tres personas a las cuales la maldita computadora no reconocía en su base de datos.
“Menudo sistema de mierda”
— Pero -intervino Tsunade apretando unos cuantos botones en el teclado haciendo que en la pantalla apareciera una fotografía — Logramos obtener información de la victima revisando algunos de los archivos extranjeros.
En la pantalla comenzó a llenarse un perfil virtual con la fotografía de una mujer de edad que por alguna extraña razón lucia un poco más vieja que lo que aparentaba su cuerpo.
Nombre: Chiyo
Sexo: Femenino
Fecha de nacimiento: 15 de octubre
Edad: 73 años
Altura 149,1 cm
Peso 39,1 kg
País de origen: Sunagakure
País de residencia: Konohagakure.
Familia viva: un nieto y su hermano mayor. Es imposible acceder a los perfiles requeridos.
— ¡Oh! -exclamó Naruto de la nada haciendo que se fijaran en él — Yo la conozco ’Ttebayo -dijo con una sonrisa en sus labios- Ella era la que fabricaba las muñecas favoritas de mamá -Sasuke notó un eje de nostalgia en los ojos azules cuando éste nombro a su madre.
Tsunade levantó una ceja interesada — ¿Muñecas?.
— Si. Mamá era fanática de las muñecas que Chiyo-san hacia -le contestó con una sonrisa amarga en los labios — Recuerdo que cuando era niño mis hermanos y yo creíamos que eran de verdad por lo realistas que lucían ‘Ttebayo.
Sasuke parpadeó al reconocer algo casi imperceptible en el tono de voz del Uzumaki. Cuando mencionó a sus hermanos dejo de respirar por unos segundos, lo que le pareció extraño. La rubia mayor miró a Sakura en silenció y está asintió con un gesto serio.
— Lo que acabas de decir es una pista muy importante -mencionó Haruno escribiendo algo en el teclado.
— ¿Qué quieres decir? -no pudo evitar preguntar por la reciente seriedad que había adquirido la pelirrosa.
— Cuando estaba analizando los restos del cuerpo…-suspiró antes de continuar — descubrimos que la piel era falsa.
Sus ojos negros se abrieron expectantes sin poder creerlo.
— Pero… se veía muy real ‘Ttebayo -murmuró el Uzumaki confundido.
— Al principio también lo pensé -dijo la Haruno observando la fotografía de Chiyo en el holograma — Pero cuando la toqué no tenia la misma textura y flexibilidad que caracteriza a la piel -explicó estirando un poquito la piel de su mano con el dedo índice y el pulgar.— Y cuando lo escaneé con mi sID los resultados mostraban que estaba compuesto de vinilo y que había sido pintado de tal manera que le daba una apariencia realista. Lo único real eran los órganos.
Dirigió su vista a la fotografía de la mujer y a la vez a su información. La información que Sakura había descubierto realmente era inusual y si tomaba en cuenta lo que Naruto había dicho…
“Una muñeca de vinilo”
Pensó juntando rápidamente las nuevas piezas del rompecabezas. Una muñeca de vinilo como base, pintado realista, órganos humanos…
— Ahora que lo recuerdo -dijo el rubio de repente interrumpiendo momentáneamente su análisis — Las muñecas que Chiyo-san fabricaba eran de vinilo, creo que se llamaban “Muñecas Reborn” o algo así -murmuró lo ultimo como si tratara de recordar algo.
“¡Eso es!”
Rápidamente prendió su sID y comenzó a buscar alguna relación entre la victima y esas muñecas. Tsunade le miró interrogante.
“Aquí está”
— Las muñecas Reborn se originaron en Suna durante la segunda guerra mundial -leyó en voz alta más para sí que para los demás — Son las únicas muñecas en el mundo que tienen una apariencia realista -siguió — Pero dice que la fabrica cerró cuando la dueña y su nieto decidieron abandonar el país y trasladarse a Konoha por motivos personales -sus ojos se abrieron exasperadamente al seguir leyendo- Chiyo era la dueña de la fabrica.
— Entonces su nieto debería conocer la fabricación de este tipo de muñecas ‘Ttebayo -mencionó el rubio con seriedad. Cosa que le llamó la atención.
Tsunade mordió su labio inferior pensando — Si la información es correcta, debemos encontrar a su nieto para interrogarlo.
— Pero Tsunade-sama. El sID no tiene registros de su familia tendríamos que pedirle al Departamento de Sunagakure que nos diera la información -dijo Haruno haciéndole ver lo imposible que eso resultaba.
Había algo que no podía sacarse de la cabeza y no quería seguir esperando una respuesta. Si el sistema sID no tenia registros de ellos y de Naruto tampoco eso sumándole la inesperada incorporación del rubio al Departamento de Seguridad siendo un extranjero del cual nadie sabia, algo tenia que saber el rubio de todo esto. Sin pensarlo dos veces sacó su pistola y apuntó con ella al Uzumaki que le miró exaltado.
— Bien. Basta de juegos ¿Qué sabes de todo esto? -preguntó con el dedo índice apretando suavemente el gatillo. Naruto tragó duro.
— ¡Uchiha! ¡¿Qué crees que haces?! -le gritó Tsunade parándose de su silla.
— ¿No le parece extraño que este idiota no este registrado en el sID? -preguntó mirando con detenimiento al rubio que tenia ambas manos levantadas — A mí se me hace muy sospechoso todo esto.
— ¡Sasuke-kun! ¡Basta, Naruto-kun es extranjero y por eso no está registrado! -gritó la pelirrosa poniéndose delante del rubio para evitar que disparara.
— Aunque fuera extranjero la base de datos tendría alguna información sobre él ¡Pero no hay nada! -gritó enojado — Además, en el parque querías decirme algo cuando descubrimos esa escultura pero te arrepentiste. Será mejor que lo digas de una vez.
Realmente desconfiaba de ese idiota. Tenia un sentimiento de desconfianza dentro de él y más cuando el rubio pronunció en voz baja…
— ¿Quién es el hombre de la fotografía que tienes en tu habitación?
Sus ojos se abrieron exasperadamente y peligrosamente comenzó a presionar suavemente el gatillo. Parece que el rubio se había dado cuenta de eso porque añadió.
— Yo lo conozco.
En un abrir y cerrar de ojos había empujado a la pelirrosa para empujar al rubio y dejarlo acorralado de espaldas contra la pared.
— ¡¿De donde lo conoces?! -gritó ahorcándolo con su antebrazo como lo había hecho aquella vez que lo pilló en su habitación — ¡Respóndeme imbécil! ¡¿DE DONDE CONOCES A ITACHI?!
Se hizo un ligero silencio en donde solo se escuchaba la respiración dificultosa del rubio. Tsunade estaba a punto de intervenir cuando el Uzumaki abrió la boca para responder.
— Era uno de los amigos de mi hermano mayor -respondió agarrando su brazo para tratar de alejarlo. Frunció el entrecejo y presionó con mas fuerza.
— ¿Quién es tu hermano?¡¿Dónde está él?! -gritó dispuesto a matarlo si no le respondía pero la respuesta no fue la que esperaba.
— Mi hermano… esta muerto.
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Las nubes comenzaron a oscurecer el cielo anticipando la tormenta que vendría durante la noche. Metió las manos en los bolsillos tratando de calentar un poco sus manos antes de abrir la enorme puerta de acero dejando ver una escalera de metal que conducía hasta el sótano. Comenzó a bajar lentamente haciendo que el metal hiciera eco al chocar con sus zapatos.
— Te has tardado mucho Deidara -murmuró una voz desde abajo haciendo que una sonrisa apareciera en su rostro — No me gusta que me hagan esperar.
— Lo siento -dijo bajando los últimos escalones viendo la espalda de su compañero en medio de la oscuridad del lugar.
El sonido de la pintura gotear desde un pincel le llamó la atención para luego dejar ver una sonrisa socarrona.
— ¿Vio mi ultima obra de arte? -preguntó interesado por lo que el otro diría.
— ¿Te parece que tengo ganas de ver una creación mía explorar en plena plaza publica? -fue lo que el otro respondió sin siquiera voltearse a mirarlo.
No pudo evitar entrecerrar los ojos algo ofendido — Tengo que decirlo, el diseño de esta aldea es bastante artístico. Significa que vale la pena destruirla Hm -se encogió de hombros antes de continuar — Y que mejor manera que hacerlo con mi arte.
— ¿Y no encontraste nada mejor que el cuerpo que yo creé de mi abuela para hacerlo?
— Fue usted el que dijo que estaba cansado de ella -dijo acercándose a él para ver lo que estaba haciendo — No sé porque se esmera tanto en hacer que esas ridículas muñecas parezcan reales -murmuró sacando un poco de pólvora del bolsillo de su chaqueta para dispersarla como si se tratara de sal encima de la cabeza de lo que parecía ser una muñeca de recién nacido — El verdadero arte… -prendió un fósforo dejándolo caer en la mesa. El otro movió la silla un poco hacia atrás antes de que la cabeza de vinilo explotara junto con algunas de las otras partes que parecían ser las extremidades del muñeco — es una explosión -concluyó susurrándole en el oído con una sonrisa.
Los ojos color café claros del otro miraron sin expresión el desastre en su mesa de trabajo — Te equivocas -le dijo parándose de su silla para acorralarlo contra una pared y disgustar su cuello — El verdadero arte es la belleza eterna.