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sID por Ckonny Nickole

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Notas del capitulo:

Hola! Bueno no es un buen dia porque me bloquearon la cuenta de FB y no tengo idea porque.... 

Bueno este es el capitulo más targo que he hecho, ha peticion de mi amiga Josi

 

PARA TÍ JOSIII!!! 

 

Espero que les guste :DDD


Día 1.
El objetivo llegó a las 12:00PM en punto a Konoha, a las 12:10PM se le hace entrega del sID con las respectivas indicaciones, ocho minutos mas tarde sale del aeropuerto. A las 12:35PM toma un taxi en dirección al hotel designado al cual llega veinticuatro minutos mas tarde. Dos horas con veinte minutos mas tarde llega al Departamento, a las 15:54PM sube las escaleras hacia el segundo piso luego de discutir con un chico en la recepción, se identificó como Sai, ocho minutos más tarde conversa con una chica identificada como Sakura…

— ¿Algo importante que haya pasado ese día?

El jefe del Equipo Analítico Nacional de Búsqueda Universal Kakashi miró a la persona que había interrumpido la lectura de su informe.

— A las 16:29PM el objetivo tiene un enfrentamiento con Uchiha que dura aproximadamente once minutos, veinte minutos mas tarde fue enviado por Tsunade-sama al parque del caso “Muñeca Reborn” junto a Uchiha -contestó de memoria.

— ¿Y el segundo día?

Día 2.
El objetivo se levanta a las 06:30AM, cincuenta minutos más tarde bajó a la cafetería del Hotel en lo que se demora una hora y veintiocho minutos en terminar de desayunar…

— Quiero saber si algo importante pasó el segundo día. No es necesario que leas todo el informe, Kakashi.

— Hashirama-sama -nombró en un suspiro el peligris acomodando la bufanda negra que tapaba la mitad de su rostro- ¿Para qué me pidió un informe completo si luego no lo va a leer?

— No dije que no lo leería -respondió el jefe del Departamento y la máxima autoridad de Konoha- Solo quiero saber las cosas mas relevantes, es todo.

Kakashi suspiró de nuevo haciendo memoria antes de contestar lo que su jefe le había pedido.

— Estuvo con Uchiha todo el tiempo -contestó.

— Eso era lo que quería saber.

Estaba a punto de preguntar que era lo que quería decir con eso cuando la puerta de la enorme oficina se abrió de improviso dejando ver a un hombre alto que a juzgar por su semblante podría decir que se avecinaba una tormenta dentro de la oficina.

— ¡Hashirama! -gritó el recién llegado pateando la puerta tras de sí para cerrarla y luego acercarse rápidamente hacia el mencionado agarrándolo del cuello de la camisa para levantarlo de la silla en la que estaba sentado.

— Oh, Madara. Que agradable sorpresa -dijo el Senju con una sonrisa para nada nerviosa.

El Uchiha le soltó bruscamente — ¿Qué mierda crees que estas haciendo aquí sentado como si nada mientras todo el piso siete está en llamas, eh?.

Madara en ningún momento gritó pero poco le faltaba.

— ¿Cómo si nada? -cuestionó el moreno alzando una ceja- ¡Estoy recopilando información! -gritó indignado golpeando la mesa con el puño. El Uchiha se cruzó de brazos.

— Déjate de tonterías y mueve el culo de una vez.

— ¡¿Tonterías?! ¡FUI YO QUIEN LLAMÓ A LOS BOMBEROS!

— Es tu deber, imbécil.

— ¡¿Y tú que has hecho?! ¡También tienes el mismo deber!

Kakashi entrecerró los ojos por reflejo cuando Madara golpeó la mesa con el puño de la misma manera en la que lo había hecho Hashirama.

— ¿Acaso no te das cuenta de la gravedad de la situación? -preguntó el Uchiha acercando su rostro al del Senju en amenaza- Alguien hizo estallar la habitación de mi bisnieto. ¿Y tú que haces?…

— Investigo la situación -respondió Hashirama interrumpiendo momentáneamente al Uchiha que le fulminó con la mirada.

— ¡No! ¡Te quedas sentado como imbécil mientras el culpable se pasea tranquilamente por Konoha! -le gritó ya fuera de sí el Uchiha- ¡Han atentado en contra de Sasuke, joder!

— Madara, cálmate un poco.

El Uchiha calló por un segundo apagando su sID antes de que éste le monitoreara.

— Insisto ¿Acaso no te das cuenta de la gravedad de la situación? -volvió a preguntar con los brazos cruzados- Desde que ese mocoso llegó a Konoha, los casos se han incrementado y ahora incluso atentan contra el Departamento ¡ESTO NUNCA HABIA PASADO, MALDICIÓN!

Hashirama se cruzó de brazos con el ceño fruncido dejándose caer pesadamente en su elegante silla tapizada con cuero.

— ¡Kakashi! -llamó el Senju sin dejar de sostenerle la vista a Madara.

El peliplata suspiró resignado acercándose hacia sus dos jefes que parecían matarse con la mirada. Una vez que estuvo al lado del Senju este le miró unos segundos antes de arrebatarle de las manos la carpeta con su informe que le había estado leyendo antes de que Madara llegase.

El Uchiha levantó una ceja cuando Hashirama tiró sobre la mesa bruscamente la carpeta — ¿Qué? -cuestionó con sorna.

— ¡MI INVESTIGACIÓN! -gritó parándose de inmediato.

“La investigación la hice yo. Hashirama-sama” Hatake entrecerró los ojos rascándose la nuca con una pequeña gotita cayendo por la cien.

Madara miró la carpeta expectante unos segundos y luego miró al Senju esperando que le diera más información.

— ¿Acaso creías que dejaría entrar así como así a un “jinchuriki” a mi aldea? -preguntó aparentando estar ofendido.

— Sí -contestó inmediatamente el Uchiha. Hashirama apretó los dientes enojado.

— ¡Pues te equivocas! -le gritó- ¡ANBU ha estado vigilando al chico día y noche! ¡DÍA Y NOCHE! -recalcó para luego apuntar a Kakashi con el dedo índice sin despegarle la vista a Madara de encima- ¡Kakashi ha estado vigilando a Naruto desde que llegó! ¡DÍSELO!

— He estado vigilando a Namikaze desde que llegó -repitió el peliplata con un tono de voz casi parecido a un robot.

— ¿Entonces? -preguntó el Uchiha con una expresión muy difícil de descifrar en el momento. Kakashi lo interpretó como “Sé lo que quieres decir pero aun así no me importa”.

Hashirama se masajeó las sienes con ambas manos para luego dejarse caer nuevamente en su silla reclinable.

— Según el informe de Kakashi -tomó la carpeta y estiró el brazo para que el Uchiha la cogiera- El chico no ha hecho nada sospechoso desde que llegó a Konoha -dijo aún con el brazo estirado.

Madara con un movimiento brusco tomó la carpeta y la hojeó rápidamente con el ceño fruncido — ¿Y como explicas lo de la bomba en la habitación de Sasuke? -preguntó enojado tirando los papeles sobre el escritorio al no encontrar efectivamente nada que culpara al rubio del atentado.

La mirada del Senju se endureció un momento, un momento corto, una fracción de segundo que a Kakashi le pareció más que suficiente para informarle a Madara de la situación y obviamente, el Uchiha entendió.

— Así que sigue con vida -murmuró irónico Madara luego de un rato dejándose caer en una de las sillas delante del escritorio que eran destinadas a los invitados.

— Por desgracia -refunfuñó por lo bajo el moreno- Y no solo eso, creemos que hay mas personas involucradas -añadió soltando un suspiró frustrado.

— Hm. Era de esperarse -dijo el Uchiha- Itachi es un genio después de todo, era obvio que tarde o temprano buscaría bailarines extras para poder practicar tranquilamente y así sorprendernos en su baile final.

— Tienes un problema con el baile ¿Lo sabias?

— Y tú con las plantas.

— ¡No me cambies el tema!

— Eso es algo de lo que quería hablarles -interrumpió Kakashi prendiendo su sID que proyecto inmediatamente una pantalla holográfica- el equipo analítico nacional de búsqueda universal…

— Que nombre más largo -murmuró Hashirama interrumpiendo momentáneamente al peligris. Hatake calló hasta que el Senju le hizo una seña para que prosiguiera.

Kakashi suspiró apelando internamente a la paciencia — Como decía, nosotros en un momento llegamos a la misma conclusión que Madara-sama por lo que decidimos investigar esa teoría.

El aludido levantó una ceja pero no preguntó nada al respecto.

— Como deben saber, durante estos tres días se han presentado una serie de casos poco usuales -hizo un leve movimiento de mano y la pantalla holográfica se agrandó lo suficiente para que ambos morenos pudieran apreciar las imágenes que aparecían en ella- Caso número uno, Muñeca Reborn -la imagen del cadáver de Chiyo colgando del árbol se proyecto unos segundos y después cambió por la imagen de la mujer pelinegra encontrada en la pileta- Caso número dos, Diosa de la Arcilla…

— ¿Esa es Mikoto? -preguntó de repente Madara con los ojos más abiertos de lo normal. Se veía totalmente sorprendido- ¿Pero co-…? ¿Sasuke sabe de esto?

— Él fue quien la encontró -contestó el peligris esperando alguna reacción por parte de su segundo jefe, al notar la ausencia de esta, quizás Madara estaba demasiado impactado como para decir algo, prosiguió- Y el último caso registrado -una mujer tendida en el suelo completamente desnuda con un enorme símbolo en la espalda apareció en la pantalla- Ascensor al cielo.

— ¿Quién es el que le inventa los nombres a los casos? -preguntó Hashirama con una mano apoyada en la barbilla.

Kakashi ignoró la pregunta.

— Estos tres casos aparecieron de manera casi simultánea y en un periodo de tiempo bastante corto uno de otro. Rápidamente pusimos como base estos acontecimientos para verificar si nuestras sospechas eran ciertas y así lo eran hasta esta tarde, exactamente algunas horas antes de la explosión reciente… -calló al sentir la pesada mirada de Madara sobre él.

— Explícate -ordenó el Uchiha.

— Hay una chica en el Departamento que ha sido identificada por el enemigo -dijo- Haruno Sakura -añadió- Alguien había atentado en contra de ella y su compañera con anterioridad y hoy en la mañana había recibido un mensaje de procedencia indefinida.

— ¿Procedencia indefinida? -cuestionó Hashirama.

— Así es. El mensaje no tenia remitente y al parecer no podía ser rastreado -explicó- El mensaje era bastante confuso por lo que Sakura pensó que se trataba de algún tipo de broma y por eso no le prestó atención, pero… -movió su mano y la pantalla mostró el mensaje: “El marionetista ha elegido el próximo movimiento. 23/07”- resultó todo lo contrario.

Ambos pelinegros abrieron los ojos exasperadamente al atar cabos.

— Veintitrés cero siete. Es la dirección de la habitación de Sasuke, nos estaban advirtiendo del ataque -dijo. Vio a Madara mover los labios en señal de querer hablar por lo que prefirió seguir- Y no es todo. Nos han informado de la existencia de un código obtenido en la investigación del caso “Muñeca Reborn” -en la pantalla aparecieron una serie de números: FQ/06_7415963/*7412369#8- No sabemos que significa aún, pero estamos seguros de algo -hubo un ligero silencio incomodo- Itachi no es el único involucrado con estos casos.

— Fácilmente podrían ser subordinados de Itachi tratando de confundirnos -interrumpió Madara cruzándose de brazos altanero.

Kakashi miró a Hashirama, este le indicó que prosiguiera.

— Podría ser. -cuando terminó de decir aquello Madara levantó una ceja en un leve tic- Pero a lo que voy es que al parecer alguien quiere que nosotros actuemos antes que ellos.

— ¿Quieres decir que hay dos bandos distintos en esto? -preguntó Hashirama levantando la mano como si estuviera pidiendo permiso.

— Exacto -contestó el peligris- Creemos que hay más de un líder en todo esto.

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La primera vez que había sentido esa sensación de que su vida estaba siendo manipulada por alguien que le observaba constantemente, pendiente de sus movimientos, esperando el momento exacto para acabar con su existencia, había sido después de la muerte de sus padres… y precisamente la responsable de eso estaba a su lado moviendo los dedos de sus manos intranquila pero aún así no decía nada. Sakura era su molestia personal y eso quedo más que claro cuando Haruno le había impedido ir por el maldito de Itachi dejándolo escapar como si nada.

— ¡Vamos! -escuchó gritar a un bombero a lo lejos.

Se llevó una mano a la nariz para evitar inhalar el humo que comenzaba a dispersarse por todo el Departamento. ¿Qué mierda había hecho él para merecerse todo eso? Miró un tanto aflijido las escaleras que conducian al piso 7, su piso.

-Tiene un nuevo mensaje-

Su sID comenzó a sonar repetidas veces, apretó el primer botón de su reloj y abrió el mensaje, era Charasuke.

Sasuke! Que fue lo que pasó?
ESTAS BIEN?!
CONTESTAME EL PUTO TELEFONO, CABRÓN!

Efectivamente su hermano le había estado llamando y él no quería contestarle. Aún no entendía como Charasuke sabía todo lo que pasaba en Konoha, cuando él se subió a uno de los autos policiales con Naruto supo de la explosión, luego de eso, cinco minutos de saber la noticia Charasuke comenzó a llamarlo. ¡Ni él sabía que pasaba maldición! Cuando llegó al Departamento no le dejaron subir a su piso y por más que exigió que le contaran que mierda había pasado no le dieron ninguna explicación que le apaciguara, Naruto había aprovechado su momento de shock para escabullirse escaleras arribas sin que el guardia lo notara y de ahí que no sabia nada de ese idiota. A los pocos segundos apareció la pelirrosa hecha un manojo de nervios mostrándole un mensaje que le había llegado a su sID…

— ¡LO SIENTO!

Se volteó fríamente hacia la chica que estaba a su lado y que se había mantenido en silencio hasta ahora.

— ¡De verdad lo siento! -volvió a gritar Haruno soltando algunas lagrimas de sus ojos- ¡No sabía que esto ocurriría!… de verdad…

Los sollozos de Sakura no lo ayudaban en nada y nunca lo harían. Simplemente Sakura era una molestia para él.

— ¿Así te haces llamar detective?. Lárgate -dijo cortante. Los sollozos de la chica se detuvieron abruptamente por un momento.

— ¿Tanto me odias? -preguntó la pelirosa limpiándose las lagrimas con la mano sonriendo amargamente. Ella conocía la respuesta de sobra.

Estaba tentado a responderle lo que realmente pensaba de ella, ¿La odiaba?, era peor que eso… Sasuke la detestaba hasta el punto de parecerle excitante tratar de golpearla, y todo por haberle impedido ir tras Itachi en esa ocacion.

— Nunca me perdonarás ¿Cierto? -la pelirrosa no se daba por vencida, ella añoraba el día en el que por fin podía ganarse su confianza nuevamente. Que equivocada estaba.

Estaba a punto de contestar algo que diera fin a la conversación cuando escuchó unos pasos más que apresurados que se dirigían hacia su dirección, miró la escalera por donde se podía ver un poco de humo y vio a Naruto corriendo rapidamente escaleras abajo con una caja en sus manos.

— ¡¿QUIÉN RAYOS TE CREES PARA DESOBEDECERME?! -antes de que Naruto bajará el ultimo peldaño Kiba se asomó por las barandas de la escalera con una expresión molesta.

Naruto miró con seriedad al Inuzuka — Perdón. Pero te advertí que si no me dejabas pasar lo haría de todos modos ‘ttebayo.

Kiba estaba a punto de gritar un insulto hacia el rubio cuando Suiguetsu le gritó a lo lejos — ¡Déjalo, si su “esposa“ se entera de que lo regañaste por él te mata! -eso seguido de una carcajada general por todo el personal que ayudaba en el piso 7 a apagar el fuego hizo desistir a Kiba no sin antes mirar hacia el piso de abajo y comprobar efectivamente que Sasuke le miraba disimuladamente con disgusto.

— Maldito suertudo ya verás como a la próxima te cierro la boca de un golpe hijo de… -murmuraba Inuzuka mientras se alejaba de la escalera.

Naruto sonrió victorioso para luego terminar de bajar la escalera. El Uzumaki se acercó a él y le entregó la caja.

Levantó una ceja al notar lo sucio que estaba el rubio — ¿En donde te metiste? -preguntó curioso viendo la cantidad de polvo que Naruto tenía en toda su ropa y cara.

— Perdón, no pude sacar nada más de allí -fue lo que contestó el Uzumaki.

Abrió los ojos exasperadamente al entender lo que quería decir con eso y rápidamente abrió la caja que tenía en sus manos. Un nudo extraño se formó en su garganta al ver parte de sus pertenencias. ¿Naruto había ido por sus cosas?, ¿Porqué…?. A él no le gustaba que las personas se metieran en su vida privada, mucho menos desconocidos, pero el gesto del Uzumaki le hizo replantearse las cosas un poco. Un ardor poco agradable comenzó a aparecer alrededor de sus ojos, ¿Seria lo que el pensaba que era?, caminó hacia los sillones que estaban en el piso 6 y dejó la caja en uno de ellos y se quedó parado ahí observándola dándole la espalda a los otros dos. Se llevó una mano a la cara y luego la otra respirando dificultosamente, el ardor se hizo un poco más fuerte y supo que ya no podía seguir conteniendose, esto había sido demasiado… La muerte de sus padres, el exilio de Charasuke, la manera obscena en la que exhibieron el cuerpo sin vida de su madre y ahora, el atentado en contra de su hogar. Era demasiado, el ardor en sus ojos se incrementó pero él no estaba dispuesto a dejar salir esas lagrimas que tan desesperadamente querían hacerlo.

— ¿Estas bien, teme? -escuchó a Naruto preguntarle desde atrás.

No quiso contestarle, porque sabia que si lo hacia su voz saldría atropelladamente por las lagrimas que trataba de contener, pero inmediatamente supo que no fue buena idea. No supo en que momento fue y como pero Naruto se había acercado a él y ahora le abrazaba desde atrás, estaba tan impactado que no reaccionó hasta que sintió las manos ajenas pasearse por su vientre para luego aferrarse a su cintura.

— ¿Qué estás…? -preguntó como ido volteándose un poco para ver al Uzumaki que le observaba tranquilamente.

Levantó uno brazo con el motivo de golpear al rubio y alejarlo pero cuando este sonrió de esa manera tan particular que lo hacía su plan se fue al carajo, sin saber porqué las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, inmediatamente trató de voltearse para que el chico no le viera y Naruto incrementó la fuerza evitando la acción. Levantó el mismo brazo y le golpeó la cara para que le soltara pero este no lo hizo.

— ¿Este fue tu limite, verdad? -preguntó en un susurro el rubio abrazándose más a él.

“¿Cómo puedes estar siempre tan tranquilo?“ sintió la necesidad de preguntárselo al rubio pero no lo hizo. Cerró los ojos incomodo aún derramando unas cuantas lagrimas, maldito sea Naruto… y malditas sean las cosas que lograba despertar en él.

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“No creo que haya problemas, ya que como veo… ustedes se llevan bastante bien, diría que demasiado bien”.

La voz del jefe de ANBU sonó en su cabeza mientras se ponía la pijama que le habian prestado.

“Maldito seas Kakashi”.

Maldijo por séptima vez al peligris al recordar la cara de entretención que este tenía cuando le informó que tanto Naruto como él debían trasladarse a un “Lugar Seguro”, lo hubiera entendido menor si Kakashi solo se lo hubiera informado a él, pero…¿Naruto también?. Sasuke observó con desagrado la pequeña cama en la que tenía que dormir y para empeorar las cosas… debía compartir.

— ¡Sasuke! ¡¿Recuerdas donde metí mi cepillo de dientes?! ¡No lo encuentro por ningún lado ‘ttebayo! -escuchó a Naruto gritar desde adentro el baño de la habitación.

Frunció el entrecejo — Eso te pasa por distraído y desordenado, dobe.

— ¡¿Ah?! -preguntó el rubio otra vez. No le había escuchado.

— ¡No lo sé, estúpido! -gritó cabreado- Me las pagarás Kakashi…

— ¡¿Qué dices?! ¡NO TE OIGO ‘TTEBAYO!.

— ¡MUERETE!

— ¡No! ¡Ya lo busqué ahí!.

Tsk. Enojado buscó en medio de las cajas que en donde el rubio había metido sus cosas y sacó de una pequeña el cepillo de dientes que el Uzumaki buscaba y lo lanzó por la ventana cerrandola al instante. Apagó las luces con parsimonia y se decidió a acostarse para así tener bajo sus dominios la mayor cantidad de sabanas y almohadas posibles, se volteó quedando acostado de lado escuchando el agua del lavamanos proveniente del baño. A los pocos minutos la puerta del baño se abrió iluminando un poco la habitacion al tener la luz prendida, escuchó a Naruto apagar la luz y luego caminar hacia la cama. No pudo evitar tensarse cuando sintió al Uzumaki acostarse a su lado.

— Que silencio -escuchó murmurar a Naruto reconociendo de inmediato la indirecta.

— ¿Acaso le temes al silencio? -preguntó. Sintió al Uzumaki moverse un poco a su lado antes de murmurar un “No” por lo bajo.

— Entonces cállate de una vez.

— ¿Y tú le temes a socializar o algo por el estilo? -preguntó el rubio.

Se volteó un poco para mirarlo en amenaza pero su mirada inconscientemente se suavizó al no encontrar rastros de burla. Naruto lo estaba preguntando en serio. Se volvió a su posición inicial dandole la espalda al rubio.

— Tsk. No es algo que te incumba. Dobe -respondió recalcando el insulto para empezar una pelea sin sentido y asi desviar la conversación.

Pero Naruto no le insultó en respuesta como esperaba. Extrañado se volteó un poco para ver al Uzumaki que parecia mirar algún punto indefinido en el techo.

— Debió ser duro para ti -mencionó de pronto el rubio sin apartar la mirada de los multiples puntos en la madera del techo.

Levantó una ceja extrañado dandose media vuelta para quedar en la misma posición que antes solo que esta vez no le daba la espalda a Naruto.

— ¿A que te refieres? -no pudo evitar preguntar.

Naruto calló unos segundos. Notó como el Uzumaki entre cerraba un poco los ojos y alzaba los brazos para luego apoyarlos bajo su cabeza, estaba analizando su respuesta.

— Le pregunté a Tsunade’bacchan sobre el caso Sharingan.

— ¿Cómo dices? -cuestionó casi por inercia en un susurro.

Naruto volvió a callar haciendo que se tensara. ¿Uzumaki habia investigado sobre él? No, estaba casi seguro que había oído mal.

— No me lo esperaba -murmuró el rubio- Digo. Nunca pensé que alguien como Itachi hiciera algo así ‘ttebayo.

“Ni yo” Pensó dandole la razón. Casi se le habia olvidado ese detalle, Naruto conocia Itachi de alguna forma.

— Así que supongo que ya estas enterado de todo -soltó casi con desagrado. Nunca le había gustado que se metieran en su vida privada, pero por alguna razón que Naruto lo hiciera no le resultaba del todo molesto.

— Mas o menos -respondió el chico llevándose una mano a su cabello rubio desordenándolo un poco.

Quizás fue culpa de la irremediable cercanía de sus cuerpos al estar acostados en la misma cama lo que hizo que encontrara ese gesto del rubio bastante atractivo. “¿Atractivo?” Se cuestionó mentalmente mirando al chico a su lado. Si, ahora que veía bien a Naruto, tenía una nariz recta que se respingaba un poco al final, tenia rasgos bastantes masculinos y esas marcas que tenia en las mejillas lo hacia extrañamente exótico, unos ojos algo rasgados de un intenso color azul que parecían combinar bien con su personalidad alegre, no podía decir muchas cosas de su cuerpo ya que era ignorante de este pero podía deducir fácilmente que algo de trabajado debía estar y eso, combinado con el bronceado natural que tenia el rubio… era bastante atractivo.

— Sasuke -le llamó por lo bajo antes de acomodarse para quedar acostado igual que él, de lado.

Sasuke se sintió un poco incómodo con Naruto mirándolo de frente y más al estar acostados en la misma cama.

— ¿Qué? -preguntó.

Naruto rió un poco antes de contestar — ¿No te ha pasado que no te das cuenta de algo hasta que otra persona te lo dice?

— ¿Qué quieres decir? -no pudo evitar preguntar. Naruto tenía un habla bastante particular.

— Es que… bueno, verás… -comenzó a hablar el rubio riendo un poco.

Identificó de inmediato eso, risa repentina, Naruto estaba nervioso.

El rubio suspiró un poco — Me atraes Sasuke.

“¿Qué, QUÉ?” Pensó impresionado, de toda las cosas que Uzumaki le pudo haber dicho nunca jamás había pensado que le dijiera aquello. ¿Qué demonios decía ese dobe?

— ¿Te has vuelto loco, idiota? -preguntó esperando que el rubio le respondiera algo como “No, estoy bromeando bastardo”.

— Tal vez -contestó el rubio con una sonrisa tranquila- Pero creo que realmente me atraes ‘ttebayo.

— Tsk. ¿Porqué tan repentino? -preguntó molesto. ¡Nisiquiera se conocian decentemente! Definitivamente Uzumaki se había vuelto loco.

Naruto endureció la mirada haciendo que un cosquilleo incómodo apareciera en su estómago — No lo sé ‘ttebayo. Solo sé que me atraes -repitió con una paciencia que creyó que no tenía el rubio.

— Hm. ¿Dices que te atraigo? -preguntó todavía sin creer lo que el Uzumaki le decia.

— Creo que te estas quedando sordo. He dicho tres veces que me atraes ‘ttebayo -rió Naruto bastante incómodo también.

¿Cómo había pasado eso? Se preguntó el Uchiha una y otra vez, “¿Desde cuando?” se preguntó mentalmente al no estar seguro de preguntárselo directamente al Uzumaki. Naruto debía estar realmente confundido y quizás los “chismes” de su disque relacion eran los causantes de eso.

— No. Tú estas confundido -dijo dándose la vuelta incómodo.

— No lo estoy -dijo el otro acercándose un poco más a su espalda haciendo que se tensara- Solo no me había dado cuenta antes ‘ttebayo, aunque inconcientemente siempre te decía que tus ojos eran hermosos …

Sí, Sasuke recordaba aquello, ¡Pero eso no explicaba nada!.

— ¿Y qué quieres que haga? -preguntó tapándose el rostro con la sabana con el ceño fruncido- ¿Qué te bese para luego hacer el amor y cuando terminemos te diga que te amo? Muerete, estúpido.

Gruñó con desdén. A él no le gustaba Naruto, a él no le gustaban otros hombres, eso era de maricas, aunque… ¡No! ¡Naruto estaba bromeando!.

— ¿Te atraigo? -preguntó de repente el Uzumaki haciendo que abriera los ojos exasperadamente.

— No -contestó rápidamente.

Sintió como el chico a su lado se movía alejándose de él, por alguna extraña razón sintió la necesidad de voltearse para poder apreciar con sus ojos la expresión que Naruto tendría y así lo hizo, pero se arrepintió de haberlo hecho cuando esos ojos azules le miraron algo tristes. Entonces… Naruto de verdad no estaba bromeando.

— ¿Cómo podría atraerme alguien del cual no sé absolutamente nada? -dijo como si fuera una especie de explicación. Cuando terminó la pregunta se sorprendió del tono de reproche que había usado. ¿Qué rayos le pasaba?.

Naruto calló unos minutos y luego suspiró hondamente antes de hablar — Prométeme que lo que te voy a decir no se lo dirás a nadie.

Asintió silenciosamente en respuesta. A decir verdad estaba algo confundido, sentía la extraña necesidad de saber del rubio y de escucharlo.

— Mi verdadero nombre es Naruto Namikaze, Uzumaki es el apellido de mi mamá -soltó el rubio mirándole directamente a los ojos- Soy de Uzushiogakure y fui trasladado a Konoha en secreto por el programa “Jinchuriki”.

Sasuke abrió los ojos exasperadamente, conocía lo básico de ese programa gracias a su bisabuelo, era un programa conocido como “Protección de testigos” en el cual si una persona estuvo en una situación de peligro que terminó en varios asesinatos sin resolver, se le traslada a un lugar apartado para que mantenerlo seguro hasta encontrar al responsable de la masacre. Eso era lo básico que según Madara él debía saber…

— ¿Qué es un Jinchuriki? -preguntó curioso.

La mirada de Naruto se ensombreció un poco antes de contestar — Una persona que porta un demonio en su interior -dijo mirándole directamente con un brillo extraño en sus ojos.

¿Demonio?, Eso no existia.

— Bueno, eso era lo que los ancianos de mi pueblo decían -rió un poco el Uzumaki con un aire de tristeza- Una persona que es la responsable de cargar con la muerte de sus familiares, una persona maldita que está destinada a estar solo -explicó al ver la cara de descolocado del Uchiha.

— Eso es estúpido -dijo entrecerrando sus orbes grisaseas- ¿El contenedor de un demonio dices? Eso es pura fantasía, Usuratonkachi.

Naruto rió un poquito en respuesta sin quitar ese aire de tristeza que comenzaba a hacérsele cada vez mas notorio, ¿Qué rayos le había pasado a Uzumaki en el pasado para que este de esa manera?.

— Es solo una leyenda, teme. El nombre del programa es lo de menos -se burló el chico.

— Tsk. ¿Porqué te trasladaron a Konoha? -preguntó tratando de retomar la conversación inicial.

Naruto suspiró hondamente — Hay alguien detrás de mí -soltó bajando la mirada- Alos 12 años mi padre murió producto de una explosión en una gasolinera mientras viajábamos a Suna, la mayoría de sus restos cayeron en el parabrisas del auto en el que ibamos…

Naruto hizo una pausa suspirando pesadamente. Sasuke estaba impactado.

— Mi madre no pudo quitarse esas imágenes de la cabeza y comenzó a enloquecer -siguió contando el rubio aun con la cabeza gacha- Enloqueció tanto que perdió el sentido del juicio y un día mientras mi hermano gemelo y yo dormíamos, ella entró a nuestra habitación con el cuchillo que mi papá siempre portaba y … -Naruto calló abruptamente.

Miró al rubio acongojado por la manera en la que había callado notando como este se estremecia llevándose ambas manos al rostro posandolas encima de sus mejillas tocando esas extrañas marcas que tenia… entendió de inmediato.

— Ella decía que nos parecíamos tanto a él… -murmuró de repente el rubio- Si Yahiko no hubiera llegado en ese momento quizás tendríamos toda la cara marcada o peor…

— ¿Quién es Yahiko? -preguntó en un susurro. No quería interrumpir al rubio pero la curiosidad le ganó.

— Mi hermano mayor -contestó el chico agarrando la sabana que cubría sus cuerpos para taparse la cara con ella. A Sasuke le extrañó esa acción pero al escuchar como el rubio hacia sonar su nariz supo porque Naruto lo hacia… estaba conteniendo el llanto- Mi hermano mandó a mi mamá a un centro de rehabilitación, pero a los pocos meses de haber ingresado nos llegó la noticia de que se había suicidado con una sobredosis de las drogas que le daban. Un año despúes Yahiko desapareció junto con mi abuelo Jiraya en un viaje en barco, buscaron por seis meses en el mar pero no encontraron nada por lo que los dieron por muertos, solo quedamos Menma y yo.

“¿Menma?” Cuestionó. Abrió los ojos exasperadamente al recordar la conversación que había tenido con su hermano esa mañana. Menma había sido el nombre que Charasuke había dicho al ver a Naruto. ¿Sería la misma persona?.

— ¿Menma es tu otro hermano? ¿Qué pasó con él? -preguntó lo más suave que pudo tratando de no tocar un tema delicado que perturbara mas al rubio. Sintió a Naruto moverse bajo las sabanas un segundo.

— Si -contestó el chico sin quitarse la sabana del rostro- Hace tres meses atrás tuvo un accidente que lo dejó inconciente…. Y aún lo está.

“¿Recuerdas que te dije que estaba saliendo con alguien?. Pues… tuvo un accidente y estoy cuidando de él”

Sasuke miró al rubio por sobre la sabana sorprendido. La voz de Charasuke había hecho eco en su cabeza. No… no podía ser coincidencia, era demasiado exacto para serlo.

— ¿Esta en coma? -preguntó sintiéndose algo inseguro. ¿Naruto había abandonado a su hermano así como asi?

El rubio hizo sonar su nariz para luego murmurar algo por lo bajo que no alcanzó a entender. A decir verdad se estaba comenzando a preocupar por el estado en el que estaba el rubio ¿Y como no estarlo? Desde que lo conoció este siempre estaba alegre y tranquilo, siempre con esa estúpida sonrisa encegadora que le daban ganas de partirle la cara para borrársela del rostro, pero que cuando se volvia más sería despertaba en él un sentimiento de tranquilidad que no había sentido desde la muerte de sus padres… un segundo. No había pensado eso, ¿Verdad? Tsk.

— No quería irme… -murmuró Naruto moviéndose debajo de la sabana para luego quitársela de la cara dejando a la vista sus ojos azules un poco humedos pero aún así no derramaba ninguna lagrima- Me obligaron a hacerlo ‘ttebayo -decía en voz baja el rubio como si se estuviera disculpando con alguien.

No supo que fue o porqué sintió un escalofrió recorrer su espalda cuando observó en detalle los ojos azules del chico acostado a su lado, de un momento a otro esos ojos que tan tristes se mostraban cambiaron a uno de autentico enojo, no, enojo era poco, era rabia contenida. Fue una fracción de segundo, fugaz, pero que sin duda le desconcertó. Por un momento deseó que el sID se encendiera para que monitoreara al rubio y darle una pizca de lo que este sentía, pero el aparato se había desactivado al entrar a esa pequeña casa en la que estaban.

— Y esa es mi historia -dijo Naruto con un tono neutro de voz mirándole directamente en espera de alguna contestación de su parte.

Levantó una ceja todavía sintiéndose confundido ¿Cómo alguien podía cambiar tan drásticamente de un momento a otro sus animos? — ¿Y ahora qué? -preguntó mordaz para no sentirse cohibido ante la mirada insistente de su compañero- ¿Esperas que te diga algo como “Oh pobrecito, tan sufrida la vida que te tocó vivir. Déjame darte ese amor que tanta falta te hace”? -sabía que sus palabras dolian, pero no le importó. Naruto seguía siendo un extraño para él… un extraño con el cual estaba compartiendo una misma cama…

— Que tú quieras que alguien te lo diga no significa que yo también ‘ttebayo.

Abrió un poco más de lo normal ante la respuesta del rubio sintiendo su sangre hervir de rabia. Se sentó en la cama dispuesto a golpear al rubio pero este le detuvo logrando sujetarlo de los brazos antes que le propinara una puñetaso en el rostro.

— ¡Vamos! ¡No lo niegues! -gritó el rubio aumentando el agarre lo suficiente para sacarle un jadeo de dolor- Tú y yo hemos pasado por lo mismo. No es necesario que sigas apartando a cualquier persona de ti aparentando ser fuerte cuando en realidad solo quieres que alguien este a tu lado para llenar ese vacío que te dejó la muerte de tus padres.

El rubio logró echarse sobre él sujetándolo fuertemente de las muñecas.

— ¡¿Y quién dijo que yo quería eso?! -preguntó el moreno tratando de soltarse- ¡TÚ NO SABES NADA SOBRE MÍ!.

— ¡ESO ES LO QUE PRECISAMENTE QUIERO, TEME!

Sasuke calló al escuchar lo que Naruto había gritado, una sensación extraña e incómoda se apoderó de su estómago por unos segundos.

— ¿Qué… dices? -cuestionó confundido.

— Ya te dije que me atraias ‘ttebayo -dijo el rubio aflojando un poco su agarre al sentir que dejaba de poner resistencia- Es por eso que quiero saber más sobre, realmente me atraes Sasuke.

Estaba a punto de gritar un improperio pero nada salió de su boca ¿Porqué se le hacia tan difícil decirle que no a esos ojos que tan sinceros le miraban?…simplemente las palabras no querían salir de su boca, quizás estaba demasiado confundido por todo lo que había pasado.

— Dices que te atraigo -murmuró entre diente- Atraer no es lo mismo que gustar, esto que supuestamente tú sientes hacia mí es pasajero -dijo tratando de convencer al otro de que lo que decía no estaba bien. Ni para el rubio, ni para él.

— Facilmente comenzaras a gustarme, incluso ahora comienzas a atraermas más que antes -soltó el rubio haciendo que sus mejillas se calentaran. Desvió la mirada enojado.

— Sueltame.

— Vamos Sasuke. Dame un oportunidad para demostrarte lo que feliz que te puede hacer sentir otra persona, una persona que te entiende.

— Te dije que me soltarás -repitió un poco más alto que la vez anterios. Naruto suspiró con desgana y lo hizo.

— Por favor -suplicó el rubio juntando ambas manos en petición con una sonrisa nerviosa en su rostro.

— Si no se te pasa esta idiotez en toda la semana, veremos que hacer usuratonkachi.

Naruto sonrió mostrando todos sus dientes perlados irradiando felicidad mientras abría los brazos con el plan de abrazarle lo que causó que le dieran nuevamente ganas de golpearlo en la cara y así lo hizo.

— ¡TEME!

Quizás Naruto tenía razón, un poco de compañía no le haría nada de mal para mantenerlo distraído con todas las cosas que le estaban pasando pero eso no significaba que sintiera algo por el rubio porque él, definitivamente, jamás podria gustarle alguien tan…

— ¡Dobe! -gritó enojado cuando el rubio le lanzó una almohada en plena cara dejándolo todo despeinado.

Jámas…

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Era la peor persona que se había acercado a Sasuke, lo sabia a la perfección… Salió del Departamento sin despedirse de Sai que le sostuvo la mirada por unos segundos antes de que la puerta de vidrio eléctrica se abriera. El frío aire chocó contra sus mejillas humedas haciendo que todo su cuerpo se estremeciera incómodamente.

“¿Así te haces llamar detective?. Lárgate”

La voz de la única persona a la que realmente amaba y que deseaba proteger con toda su alma sonó en su cabeza como una maldita repetición de que él nunca la perdonaria. Sintió una lagrimas caer por su mejilla izquierda mientras observaba la hora en el brazalete que portaba su sID.

“Las 11:23pm”

Hacia aproximadamente dos horas con veintitrés minutos que ANBU se habian llevaron a Sasuke y a Naruto a algún lugar que desconocia. Sonrió con amargura al recordar al rubio.

“Realmente… espero que tú seas capaz de darle lo que yo nunca podré”

Pensó limpiándose las lagrimas con los guantes de terciopelo color verde que se había puesto antes de salir. Observó el edificio del Departamento por última vez en el día poniendo énfasis en el costado que había quedado expuesto. No quería ni pensar lo que hubiera hecho si Sasuke se hubiera encontrado allí en el momento que la bomba hizo explosión. Suspiró dejando salir el aliento que se hizo visible por el frío de la noche. Tenia que darse prisa, no fue buena idea salir tan tarde y para más remate sin compañía después de lo que había pasado, pero no le importó en absoluto. Comenzó a caminar alejándose de su lugar de trabajo llegando rápidamente al centro de Konoha, todas las luces de los edificios estaban apagadas y la ciudad solo era iluminada por los faroles que tan estratégicamente habian colocado en toda la calle principal.

— Hola preciosa ¿Porqué tan sola? -le dijo un hombre que pasó a su lado. Reconoció el olor a alcohol de inmediato por lo que prefirió aumentar el paso e ignorarlo.

Ella era Sakura Haruno, tenía un doctorado en medicina y además era una policia calificada, por ende, tenia grandes conocimientos en defensa personal, un borracho no era nada para ella. Caminó unas cuantas cuadras más deteniéndose frente a un semaforo que indicaba que no podía pasar, a pesar de que habian pocos autos transitando prefirió esperar que el semáforo cambiara a verde para cruzar. Sintió unos pasos caminar hacia ella con tranquilidad haciendo que se pusiera en guardia sin demostrarlo, los pasos se detuvieron a su lado. Miró de reojo a la persona que se había parado a su lado abriendo los ojos exasperadamente al reconocer de quien se trataba.

— Usted…

— No debería salir a estas horas de la noche -le interrumpió el que estaba a su lado sin siquiera mirarle.

— Akasuna no Sasori -pronunció segura. El pelirrojo la miró un segundo con sus ojos cafés antes de volver la mirada al semáforo que había cambiado.

Sasori avanzó cruzando la calle y ella le siguió.

— Si no le molesta, tengo cosas que preguntarle -le dijo desde atrás sin recibir una respuesta.

Estaba a punto de decir algo nuevamente cuando el chico se volteó hacia ella, observándola.

— Una de las 298 muñecas que tengo en mi colección se parece mucho a usted -dijo Sasori mirándola inexpresivamente.

Sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo, pero no debía acobardarse. Ella era una oficial calificada.

— Quiero preguntarle sobre la muerte de su abuela, Chiyo.

El chico se volteó y comenzó a caminar nuevamente, ella hizo lo mismo. Estaba poco dispuesta a dejarlo escapar, además… había algo aparte que quería preguntarle.

— ¿Qué quieres saber? -preguntó el chico sin voltearse a mirarla- Una marioneta es tan fuerte como las más débil de sus articulaciones.

— ¿Está diciendo que su abuela murió de manera narutal? -preguntó, ella era una genio y había entendido de inmediato lo que el pelirrojo quería decir.

Sasori dobló en una esquina y ella lo hizo tambien pero al hacerlo el pelirrojo la tomó de las muñecas y la acorraló en la pared.

— ¡Sueltame! -gritó moviendose para soltarse consiguiéndolo al instante para luego golpear con el puño cerrado la cara del chico que se movió varios pasos atrás por el dolor.

El pelirrojo se la quedó mirando entre sorprendido y atonito — Eh. Tengo que admitir que eres bastante impresionante -dijo luego de un rato limpiándose la sangre que caía de su labio con la manga de su abrigo negro.

“Basta de juegos” Pensó la pelirrosa.

— Traté de ir despacio pero me has obligado a cambiar mi plan -dijo apretando los puños en amenaza- Sé que tuviste algo que ver con el asesinato de tu abuela y no te dejaré ir hasta que me digas la verdad -amenazó sacándose los guantes que traía dejando al descubierto sus manos haciendo sonar sus articulaciones.

El pelirrojo rió quedamente — ¿Porqué te preocupas por algo como eso?

— ¡¿Cómo qué porqué?! ¡ES MI DEBER!

— Ya veo… solo lo haces por eso.

Entrecerró los ojos, ese comentario le molestó — Te equivocas. No solo lo hago por eso, ¡Lo hago por que realmente me preocupó de los demás! -le gritó enojada. Ante lo dicho una imagen de Sasuke se le cruzó por la cabeza.

— Oh, ¿Te preocupas por los demas? -cuestionó el pelirrojo algo divertido- Todos somos unas malditas marionetas que se mueven al antojo de la persona que nos controla -la miró un segundo antes de continuar- No deberías sentir nada, ese no es tu deber después de todo, no es el deber que tu creador te dio… -comenzó a caminar hacia la pelirrosa a medida que hablaba. La chica se puso en alerta- Pero aún así lo haces. En cambio yo, no siento nada ante la idea de que esa vieja que es de mi sangre muera. Ni en mi cuerpo ni en mi corazón. Le he quitado la vida a miles de personas y ella solamente es una más.

Sus ojos verdes se abrieron exasperadamente cuando Sasori sacó una pistola de su abrigo y la apuntó con ella.

— ¿Sabes que es esto? -preguntó de pronto el pelirrojo sacando con la mano que no portaba el arma una tarjeta en la cual se veían unos letras ¿O eran números?, realmente no podía pensar con claridad en ese momento. Sasori lanzó la tarjeta al suelo quedando más cerca de ella, pero no la tomó.

— ¿Qué quieres de mí? -preguntó en un murmullo, estaba paralizada.

— ¿Aún no lo sabes? -preguntó de vuelta el chico con ironia.

-Ritmo cardiaco subiendo peligrosamente-

Su sID se activó advirtiendo su estado, el pelirrojo levantó una ceja extrañado. Escuchó un sonido extraño provenir de la esquina continua y al parecer Sasori también lo escuchó por que miró en esa direccion. Sakura aprovechó ese momento de distracción para quitarle el arma al chico de un movimiento brusco. Sasori inmediatamente intentó quitarle el arma haciendo que forcejearan unos minutos, Haruno intentó golpear al pelirrojo y este viendo el ataque soltó el arma provocando que cayera al suelo. Escuchó un ruido fuerte que le hizo cerrar los ojos automáticamente, fue un disparo… Sus ojos se abrieron exasperadamente cuando vio a Sasori sujetarse el pecho con una mano, la cual se manchaba de sangre.

“Imposible… esto no puede estar pasando”.

Rapidamente corrió hacia el muchacho que caía al suelo adolorido sin mirar el arma que permanecía inmóvil en el suelo, como si nunca hubiera disparado nada. Acomodó al chico en sus brazos dispuesta a revisar la herida los más rápido que pudo, cuando estuvo a punto de abrirle el abrigo al pelirrojo este la agarró bruscamente de su chaqueta para empujarla hacia abajo, lo suficiente para hablarle al oido.

— No te molestes… solo soy una de sus tantas marionetas que pronto iba a desechar -le susurró a su oido para luego toser un poco de sangre.

Miró horrorizada al chico cuando este la saltó.

— ¡¿Qué dices, idiota?! -gritó abriéndole el abrigo notando como toda la ropa que traía debajo de este estaba manchada completamente de sangre, era demasiado tarde.

— Te he dado las bases…- murmuró de pronto. Sus orbes verdes se abrieron exasperadamente cuando Sasori apuntó la tarjeta que había tirado al suelo, esos numeros…. - No dejes que él los convierta en sus mario…netas… -su voz se volvió más apagada a medida que hablaba por el esfuerzo.

— ¡Espera! ¡ESPERA! -gritó zarandeando al chico- ¡¿Qué son esos números?! -preguntó observando como Sasori sonreía mirando algún punto indefinido en la calle de alfrente- ¡¿QUÉ ES TODO ESTO?!

No hubo respuesta. Se quedó mirando el cuerpo inmóvil aún sin asimilar la información… alguien había muerto en sus brazos, pensó llevándose ambas manos a la cara dejando salir amargas lágrimas de culpa. Despues de un rato se levantó y tomó la tarjeta del suelo, observó el cielo oscuro y miró su brazalete.

“12:52am”.

Rió para sus adentros dejando salir más lagrimas sintiendose horrible e inútil. Sasuke tenía razón después de todo… miró la tarjeta que había recogido del suelo…

FA/01_*7415369#

El frió de la noche no le importó en ese momento. Recogió con fingida calma el arma que se había disparado sola…
Pero cuando la cogió se dio cuenta de que el gatillo estaba bloqueado…

— Mierda.

Continuará.

Notas finales:

Ufff espero no aburrirlos demasiado. Bueno emm... no estaré por un tiempo (Creo) por que estoy en examenes finales :DDD bueno espero que les guste y... recen para que mi fb se abrá nuevamente u.u

 

Nos vemos


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