Mirar a Luhan era como mirar una obra de arte. Hermoso, feliz, sonriente y aquella misteriosa aura que lo dejaba loco. Especialmente en aquellos momentos en qué estaba tan concentrado mirando atentamente la cámara.
Le gustaba esa faceta del mayor, especialmente cuando lo miraba de reojo notando la atenta mirada del moreno. Era como si el moreno fuese un fanboy que esperara todo por su idol. Que este caso, era Luhan.
Por eso en el momento que el fotógrafo anunció que era la última del rollo y podían terminar y partir hacia el departamento que compartían con el resto del grupo. Jongin sonrío entregando al mayor una chaqueta, hacía frío y el hecho de que hacían las fotografías de verano no les ayudaron mucho. Por eso, luego de sacar el maquillaje subieron junto a uno de los managers a la van.
-Tengo tanta hambre - Alegó Luhan mientras tiraba parte de su cuerpo hacia abajo y apoyaba sus pies en la butaca de enfrente. Jongin, que no era muy conversador solo sonrío mientras reía de la cara de cansado que hacía Luhan. - No sé como no te cansas tanto Jongin -
- Puede ser la ¿Costumbre? -
- Igual, podría modelar por años, e igual encontraré cansador el hecho que tienes que estar despierto temprano para que alcancen a hacer el maquillaje, además aprovechan la luz solar y etc. Me carga estar tanto tiempo frente a la cámara -
- Pero y las ¿Selcas? -
- Eso es diferente, porque nunca las saco completamente solo. O lo hago cuando estoy aburrido -
- Ajá - Dijo riendo mientras intentaba creer lo último que había dicho el mayor
- ¡Jongin! - Alegó mientras hacía un puchero y veía cómo la Van entraba al condominio de departamento.
-Luhan- Río mientras guardaba sus audifonos y seguía al mayor para salir de la Van.
- Te voy a acusar a Kyungsoo y te dejará sin pollo para la cena -
- Si haces eso, le diré a Sehun que fuiste tú el que tomó su bubble tea que estaba en el refrigerador -
- Paren su pelea, Kyungsoo tiene lista la cena, así que se lavan las manos y vuelven - Dijo Suho al abrir la puerta de ambos mientras sorprendidos miraban a su líder.
- Ok - Dijeron al unísono mientras se dirigían al baño.
La lógica al interior del departamento era siempre la misma, terminaban viendo películas, haciendo ejercicio o simplemente durmiendo. Intentaban no estar mucho tiempo juntos, para evitar las peleas o el hecho de que no se dejaban de ver en ningún momento. Jongin admitía que aunque le encantaba estar junto a Kyungsoo porque era un hyung genial y muy inteligente. El hyung que se llevaba todos los premios era Luhan.
El mismo Luhan del que en esos momentos se reían con el resto del grupo.
- Lu-Gee, no te enojes - Sonrío Minseok mientras mordía otro pedazo de pan de chocolate.
- Baozi, no les ayudes. No es justo, yo soy un hombre - Alegó nuevamente y todo el resto volvió a reír estruendosamente. El chino no sabía que más podía hacer y en el momento que intentaba buscar alguna respuesta uno de los celulares sonó estruendosamente.
- Ahh, lo siento chicos debe ser Taeyeon - Dijo Baekhyun mientras rápidamente se limpiaba la boca y caminaba saludando a la líder de SNSD por telefono.
- Yo creo que me voy a ir a dormir - Susurró Kai mientras miraba el reloj marcando claramente que eran las 23.22.
- ¿No quieres ver una película? - Preguntó Sehun, al parecer estaba revisando los estrenos que estaban en Netflix para la película de esa noche.
- No gracias Sehun, pero con mi cama tenemos una cita y mañana hay que estar despierto temprano, buenas noches - Su plato y sus cosas que había utilizado para comer terminaron en la lava vajilla y se despidió mientras se imaginaba la calidez de su cama.
Como si fuera un acto de magia, luego de estar duchado y completamente limpio con pijama apenas tocó la suave tela de las sábanas y lo blanda que era su cama terminó completamente rendido en los brazos de morfeo. No fue hasta como las tres o cuatro de la mañana que sintió unas delgadas y heladas manos tocar parte de su cuerpo moviendo su cuerpo hacia el lado que la cama terminaba en la pared. Confundido intentó buscar una explicación ante lo ocurrido y solo sintió una risilla que conocía muy bien.
La risa coqueta de Luhan
- ¿Hyung? - Preguntó aún en sueños. Porque de todos sus compañeros debía ser el chino adorable y con cara de mujer el que se colara entre sus sábanas a esa hora y justo cuando él se imaginaba besando sus labios.
- Lo siento Jongin, pero tengo frío y Sehun se enteró de lo del Bubble Tea y tengo un poco de frío - Dijo mientras hacía la simulación con sus dientes mostrando el frío que tenía.
- Es obvio que vas a tener frío si solo tienes esta musculosa hyung -
- Es que si me abrigo me da calor, anda, dejame dormir aquí. Hace frío y tú estás calentito y ni te mueves para dormir -
- ¿Qué pasó con Minseok hyung? -
- Baozi me cambió por Chen Chen, como estaba de gira solo con Liying estaban muy acurrucados en su momento de amor - Un puchero se hizo presente en la mirada del mayor hasta que Jongin no pudo hacer nada más y simplemente abrió uno de sus brazos dejando ente estos el delicado y delgado cuerpo de Luhan.
- Solo por hoy hyung -
- Sí, solo por hoy -
Si había algo que Jongin no era, era el hecho de ser adivino. Porque su hyung al parecer tenía una gran imaginación para inventar nuevas excusas para poder dormir con el moreno. Sumando el hecho que el menor estaba como en su quinto sueño y lo último que tenía era pensamiento coherentes siempre terminaba diciendo qué si. Abrazando su cuerpo y arruyando su cuerpo y brindando calor.
Al mes de estar compartiendo cama, Jongin ya simplemente se hacía a un lado estiraba su brazo y esperaba el cálido cuerpo de Luhan junto al de él. Incluso, paradógicamente, aquello le entregaba tranquilidad. Por eso cuando el mayor besó su mejilla antes de caer dormido junto a él. Este se sintió inquieto, tan inquieto que todo su sueño se fué por la borda. Le costó tanto dormir, que solo sintió sus párpados cansados cuando sintió a Suho saliendo de la cama para comenzar a preparar todo para el entrenamiento de ese día.
Nervioso era poco para Jongin que simplemente intentó pasar desapercibido y así su hyung no notara nada extraño. Incluso Kyungsoo se acercó hacia él y luego de hacerlo reír en la Vann le ofreció un masaje en la espalda que no pudo decir. Lamentablemente para el menor la mirada celosa de Luhan pasó completamente desapercibida mientras su mente seguía perdida en su querido hyung chino.
Esa misma noche como a las tres de la mañana y cuál reloj se despertó a esperar a su hyung favorito que no aparecía para dormir con él. Y cómo las costumbres se construyen luego de 21 días repitiendo, no pudo seguir durmiendo. O por lo menos, no lo podría hacer sin el cuerpo del mayor junto a él.
Se giró mirando al techo y nada.
Se giró hacia la izquierda viendo la muralla de su habitación y nada.
Volvió a girar su cuerpo, esta vez hacia la derecha observando como Suho y Chen dormían completamente y nada.
Así que desganado se fue a la cocina por un poco de leche tibia. Así calmaría su cabeza y tal vez volvería a dormir. Sorpresa fue al encontrar a Luhan con una manta sobre su cuerpo, con una taza que parecía de té leyendo una revista en el balcón.
No tenía las luces encendidas, pero podría ver claramente como las luces de la calle iluminaban suficiente para que el mayor siguiera girando las páginas de la revista.
- ¿Hyung? - Preguntó en un susurró que Luhan contestó con sus ojos abiertos a más no poder al ser sorprendido por Jongin.
- Jongin, me asustaste -
- Lo siento, es que me desperté y mientras esperaba que calentara la leche me di cuenta que estabas aquí. ¿No te da frio estar con la ventana abierta? -
- Esta manta tiene chiporro por dentro - Sonrío - Además estaba tomando té de manzanilla, tampoco podía dormir -
- Pensé que irías a mi cama a dormir. Como lo haces siempre - Dijo un poco apenado el menor mientras sentía como los colores se subían por sus mejillas.
Luhan iba a responder, pero el sonoro pitido del microondas los desconcentro a ambos.
Jongin con cuidado sacó su taza de Michael Jackson, cortesía de Chanyeol, y se sentó junto a Luhan. No estaba acostumbrado a dormir con la parte de arriba del pijama. Incluso solía compartir los pijamas con Kyungsoo, uno con la parte de arriba y otro con la parte de abajo, pero le dio frío el lugar así que cuando Luhan le indicó que se arropara junto a él con la manta no lo pensó ni dos veces.
- Así se está bien - Río Jongin al tomar el primer sorbo de su leche mientras veía como los pies de Luhan estaban también escondidos bajo la gran manta.
- Jongin… -
- ¿Si hyung? -
- Deja la taza en la mesa - Dijo mientras observaba como el menor dejaba cuidadosamente la taza en la mesa. Rápidamente dejó la suya junto a la otra.
- Listo - Sonrío Jongin mientras miraba expectante al mayor.
- ¿Podrías cerrar los ojos por un momento? -
- Bueno, pero me estoy poniendo nervioso hyung -
- Cierra los ojos, nada malo te va a pasar - Sonrío Luhan entregando seguridad al menor que volvió a cerrar sus ojos.
La manta a pesar de ser grande, no entregaba mucha distancia entre ambos cuerpos. O por lo menos así lo sentían ambos. Mientras Jongin no traía nada en la parte superior de su cuerpo, Luhan solo estaba con un pequeño short y una sudadera tres tallas más grande dejando casi todo su cuerpo a la vista. Sus cuerpos delgados se tocaron y una de las rodillas del mayor se coló entre las piernas del menor haciendo que sus respiraciones fueran más forzosas.
El tiempo pasaba tan lento que creían que eran horas mientras Luhan intentaba acortar las distancias de ambos. Era como estar tan pendiente de algo que lo ponía más que nervioso. Por eso, que en el momento en que sus labios se unieron ambos sintieron cómo las mariposas que siempre habían leído aparecían en sus estómagos. Sintieron un toque tan delicado y poco profundo que denostaba todo el cariño que querían exponer en esos pequeños metros que estaban compartiendo.
Luhan no sabía muy bien cómo es que Jongin reaccionaría, pero una mano en su cintura y la petición entre labios de no separarse fue más de lo que esperaba. Así que simplemente siguió la corriente de aquellos gruesos labios que atraparon los suyos con maestría y facilidad.
Hubiesen seguido por mucho tiempo más, si no fuese por sus pulmones pidieron a gritos por un poco de aire. O incluso cómo ambos reprimían los delicados jadeos que se escapaban de sus labios por la cercanía de sus cuerpos y cómo el toque con el otro quemaba.
- Jongin - Suspiró Luhan al sentir cómo el menor lo arrastraba para el sillón de cuatro cuerpos que estaba en el salón y cerraba la ventana evitando que el frío de la noche traspasara a la casa. Se recostaron en el sillón cuidadosamente y luego se taparon entrelazando sus piernas y Luhan apoyando su cabeza en el pecho del menor.
Se durmieron rápidamente esperando que el día siguiente apareciera rápidamente.
Luhan estaba soñando con príncipes de tez morena y carruajes llevados tras venados hasta que sintió como un flash interrumpía sus pensamientos. Al abrir sus ojos de sopetón toda la luz del pleno día lo despertó. Odio aquella sensación, odiaba que lo despertaran e incluso odiaba más ver cómo Suho, Chen y Lay se reían al ver las fotos que al parecer le estaban sacando.
¿Qué tenía de chistoso sacarle una foto en plena mañana?
Sus neuronas se conectaron y recordó lo más importante. No era que estuviese durmiendo en la sala. Sino que estuviese durmiendo con Jongin completamente abrazados en un sillón que para ambos era enano.
- Buenos días princesa cierva - Sonrío Chen mientras le daba un pulgar de aprovación y seguía su camino hacia la cocina.
- Tienes que cuidar a Jonginnie - Sonrío Lay mientras despeinaba su cabello y seguía el cuerpo del troll hacia la cocina.
- No te preocupes, no le mostraré a nadie la fotografía - La risa compasiva de Suho solo hizo enojarlo más.
Y cómo si fuera culpa del menor rápidamente le pegó un manotaso despertando rápìdamente al bailarín.
- Hyung ¿Qué pasa? -
- ¿Cómo qué pasa? Suho nos ha sacado una fotografía durmiendo, Lay y Chen se ríen a nuestras espaldas y tu me dices ¿Qué me pasa? -
- Pero no seas tan enojon, ven acercate - Susurró Jongin mientras atrapaba nuevamente los labios de Luhan entre los suyos y el enojo del mayor se esfumaba.