24 de Diciembre. Kyungsoo me había despertado con un beso en la mejilla.
-“Despierta”- susurro en mi oído.
Incline su cabeza hacia mí y bese sus labios. Kyungsoo tenía una sonrisa dibujada en su rostro mientras tomaba las valijas.
-Haz guardado todo lo tuyo y yo todavía ni empaque.- me queje.
-No te preocupes, yo ya lo hice más temprano mientras tú roncabas.- rio y yo le dirigí una mirada amenazadora.
Un taxi nos esperaba en la entrada del hospital, ayude a Kyungsoo a entrar y luego me metí yo, notaba pequeñas ojeras debajo de sus ojos, realmente el estúpido se había levantado más temprano y seguro no había descansado nada.
-Si…quieres… puedes apoyar tu cabeza en mi hombro.-murmure y mis mejillas se sonrojaron. Kyungsoo sonrió y me hizo caso, tenía parte de su cabello rozando mi boca, deposite un pequeño beso en él.
*
La casa de Kyungsoo era realmente grande, seguro pertenecía a una clase maso menos alta de la sociedad. Varias luces navideñas decoraban la entrada y la parte exterior, Kyungsoo agarro mi mano y me hizo entrar.
-Eres todo un ricachón…-dije sorprendido.
-Mmm, mis padres solo tienen un buen trabajo, es eso.-
-Como digas…-bufe.
Kyungsoo se dirigió a la cocina mientras que yo seguía observando cada esquina del hogar, un portarretrato llamo mi atención, Kyungsoo se encontraba en el sonriente como siempre, y al lado de él estaban quien al parecer era su madre (muy parecida a él), su padre y otro joven más. El joven también sonreía pero todavía más estúpido, con una de sus manos parecía darle una palmada en la cabeza a Kyungsoo. Seguí observando más fotos y el mismo chico estaba en todas en donde se encontraba la familia, algunas eran solo de él y Kyungsoo, parecían demasiado cercanos.
-¿Quién es este?-le señale a Kyungsoo el portarretrato. Note que su cara de repente se ponía más pálida de lo normal y sus ojos todavía parecían más gigantes. Rápidamente tomo el portarretrato de mi mano y lo dejo arriba de la mesada.
-El… No importa quién es, solo déjalo ahí.- dijo nervioso.
-Prometiste que me contarías sobre ti Kyungsoo.-mi voz tomaba un tono más fuerte.- Dime quien es el chico ese, yo no tengo problemas si fue alguien de tu pasado. Unas lágrimas brotaron en sus ojos.
-Kai…-su voz se quebró.- ese era mi hermano… Suho.-me acerque hacia el.- El murió Kai, por mi culpa.- Abrase a Kyungsoo con todo lo que podía transmitir mi corazón si acaso tenia, el solo lloraba en mi pecho mientras que sus dedos se clavaban en mi espalda.
-¿Hace cuánto paso esto?- murmure.
-Hace más de un año, un accidente de trafico arruino su vida… todo por salir del trabajo rápidamente para ir a buscarme al hospital cuando me diagnosticaron el cáncer…-tome la cara de Kyungsoo y pase mis dedos pulgares debajo de sus pupilas para secarle las lágrimas.
-Ahora entiendo esa cosa que me inventaste de tus padres…-el me observo confuso.- No debe haber más secretos entre nosotros Kyungsoo, confía en mí.- el solo asintió y siguió preparando la cena.
-Eso huele bien…-murmure.
-Es lo que estoy haciendo para ti Jongin, ve al comedor y pon los cubiertos que ya estará listo.- sonrió.
Hice caso a Kyungsoo y luego solo me quede a esperarlo sentado, un árbol grande de Navidad estaba parado al frente de la mesa en una esquina que comunicaba con la entrada, preste atención a la punta del árbol cual le faltaba la estrella, esta se encontraba caída en el piso. Kyungsoo llego al rato y nos servimos la comida, el realmente sabia cocinar lo que me sorprendió.
-¿Acaso trabajas de chef o algo por el estilo?- dije tragando algo de la sopa.
-Jaja no… siempre me dicen lo mismo, solo aprendí de mi madre, observarla y observarla.-
-Quisiera que me cocinaras tu más seguido, esto no se compara a los purés de los hospitales…-Kyungsoo se ruborizo, cada vez que ponía así me daban ganas de besarlo, simplemente se veía tierno.
-Yo también quisiera cocinar más seguido…para ti también, pero yo también pertenezco al hospital.-murmuro desanimado.
-Tú me perteneces a mí ahora.-Kyungsoo abrió sus ojos avergonzado ante mi último comentario y yo solo reí.
Recordé la estrella del árbol y me dirigí hacia ahí. Agarre una pequeña escalera que se encontraba al lado y subí para colocarla.
-¿Qué haces?-pregunto extrañado Kyungsoo mientras también se levantaba para ver que estaba haciendo.
-Quiero poner esta estrella en su lugar, se debe haber caído.-
-Mejor ten cuidado con esa escalera que esta medio floja...-murmuro y tomo de las patas de ella.
Coloque la estrella con cuidado pero al dar un paso hacia abajo di un respingo y tropecé, caí rendido en el suelo encima de Kyungsoo. Tenía su boca a pocos centímetros de la mía, me levante y tome una de sus manos para que él lo hiciera también, seguíamos sin hablar hasta que tome de los hombros de Kyungsoo y lo puse contra la puerta.
-¿Qué pasa?-murmuro colorado. Mis ojos solo miraban los suyos, quería estar con él, no importara el tiempo de vida.
-Te quiero.-susurre y mordí su labio inferior.-Te quiero Kyungsoo, yo te quiero.-seguí besándolo hasta hacerlo con más pasión. El me dio un pequeño empujón para poder liberarse de mi boca.
-Yo también.-susurro con timidez.
-Entonces hagámoslo.-dije tomando de su cabello.
-¿Hacer que?-
-El amor.- tome el cuerpo de Kyungsoo y lo subí por las escaleras hasta la habitación más cercana.
Lo libere de mis brazos y él se aproximó para besarme.
-Quiero que pienses que esta es la última vez que lo haremos, que nunca más podrás hacérmelo, porque capaz no haya mañana.-rio.- Aunque sea la primera.
-Déjamelo todo a mi.-susurre y empecé a dar pequeños besos en su cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja.-Dime si algo te duele.-seguí besándolo, el asintió.
-Tú presencia.-murmuro y yo solo lo lance hacia la cama. Quite casi de una arranque su remera y la mía, el cuerpo de Kyungsoo era realmente blanco pero sus mejillas estaban ardiendo. Mordí su barbilla y el tomo de mi espalda para besar mi clavícula, no me resistí y salí de su agarre para tomar de nuevo la delantera.
-Te dije que me lo dejaras todo a mi Kyungsoo…-susurre al lado de su oreja.- No me hagas ser duro contigo.-luego lo mordí, el gimió suavemente.
Di besos que empezaban desde su pecho hasta el ombligo, cuando llegue a sus pantalones le dirigí una mirada tentadora que hizo que él se tapara los ojos. Baje su cremallera y libere todo el resto de ropa que le quedaban a él y a mí. Era encantador verlo desnudo frente a mis ojos, verlo rendido ante mí. Di un beso en su boca.
-¿Estás listo?-susurre.
-Solo hazlo…-note que su voz sonaba más nerviosa que lo común.
-Hermosa feliz navidad.-reí y me dirigí a su miembro. Empecé dándole unos pequeños besos en la punta mientras que con las manos acariciaba sus muslos. Kyungsoo tenía los dedos clavados en el colchón de la cama, parecía estar poseído, claro por mí. Metí su miembro en el interior de mi boca lentamente y cuando estaba por llegar al final retire mi boca para observarlo mejor, Kyungsoo estallaba de placer y al notar que deje de besarlo tomo de cabeza y la puso contra la suya. Yo solo reí y lo bese con más fuerza metiendo mi lengua en su interior, mientras que con una mano lo masturbaba, lanzaba gemidos entrecortados en medio de cada beso lo que provocaba que yo sonriera.
-Ah..Jongin…- murmuro.
-¿Qué?- dije sin parar de soltar su miembro y dirigiéndole una mirada más tentadora.
-Puedes…-trataba de hacer fuerza al hablar.- continuar.-dijo por fin.
-Pídemelo como lo piden las personas educadas.-seguí masturbándolo con más fuerza y su cara parecía estallar.
-Por..fa..vor Kai, haz lo que quieras conmigo.-solté una risa e incline mi cabeza hacia su miembro totalmente erecto, primero bese su alrededor haciéndolo sufrir de desesperación, el agarro de mi cabello y obligo a que se la chupara. Metí en toda mi boca su miembro, Kyungsoo arqueo su espalda y no paraba de lanzar los gemidos más fuertes que escuche en mi vida.- Te a..amo…-dijo con dificultad.
-Esto es solo el principio Kyungsoo, pero creo que ya estas demasiado cansado.- murmure al lado de su oreja y le di un pequeño mordisco.
-No.-dijo autoritario.- ¿Qué quieres hacerme?
-Entrar…-mi voz sonaba juguetona.
-¿A dónde?-
-A tu interior…-bese su mejilla y él se dio vuelta para mirarme con los dos ojos sorprendidos.
-¿Eso duele demasiado?-
-Todo duele en esta vida pero lo mejor es lo que viene después…créeme.-
Deje de espaldas a su cuerpo y pase saliva en mis dedos para luego meterlos en su interior.
-Recuerda lo que te dije…-le dije en su oído y metí dos dedos, Kyungsoo mordía la almohada con fuerza, metí otro dedo mientras daba ligeros besos en su espalda. – Ahora viene la mejor parte…- Agarre mi miembro que se encontraba erecto y le di una primera suave embestida a Kyungsoo.
-¡Ka..ai..!-gimió con fuerza y yo di otra embestida más fuerte, nuestros cuerpos sudaban y yo también empecé a gemir por el placer que me producía estar dentro de Kyungsoo.
-Te ves estúpidamente mordible así…-le susurre con dificultad.
Los dos quedamos cara a cara y los ojos de Kyungsoo parecían cerrarse, bese su frente y el coloco su cabeza en mi pecho mientras nuestras piernas se rosaban.
-Te amo estúpido…- murmure y me quede dormido junto a él.
*
-¡Feliz Navidad!-exclamo Kyungsoo mientras me zarandeaba de la cama para despertarme. Lo tome de su buzo y lo traje hacia mí.
-Cállate si no quieres que te golpee.-le amenace. El solo bufo.
-Eres un amargado, es navidad.-notaba su excitación.-salgamos…-sus mejillas se sonrojaron.
- ¿De dónde sacas tanta energía Kyungsoo?-dije enojado.
-Si te lo digo, tomaría tu papel de no disfrutar la vida y créeme que no lo quiero.-
-Bueno… saldremos a ver niños, gente, jugando y cantando como idiotas…-acepte por fin y el me golpeo el hombro.
-Si lo dices así pareciera que yo solo fuera una molestia para ti.-los ojos de Kyungsoo parecían llenos de lágrimas, no creí que se lo iba a tomar tan enserio.
-Hey Kyungsoo, era solo…- una lagrima corrió de su rostro y yo me apresure en abrazarlo con fuerza.-No llores, hey, sí que tengo ganas de salir contigo, si yo…-me costaba decirlo.- yo te amo Kyungsoo, yo saldría contigo hasta el lugar más aburrido solo para pasar tiempo contigo, el poco que me queda, eres lo único que tengo. Sus ojos grandes se quedaron paralizados mirando los míos, me incline hacia el para robarle un beso y sus lágrimas pararon.
-Gracias…-murmuro.-yo también te amo.- saco un papel, más bien una carta de su bolsillo y me lo entrego. – Es por Navidad, léelo luego, ahora apúrate en cambiarte así salimos.- sonreímos los dos y tome su carta.
*
Seúl estaba infectado de niños con sus padres, todos refregándose sus regalos y gritando “Feliz Navidad” sin parar. Íbamos tomados de las manos observando cada negocio hasta que llegamos a una joyería.
-Entremos, comprare algo.- le dije en el oído.
-Qué raro de ti…-
La mujer que atendía nos miraba extrañada, incluso más a mí y yo solo le dirigía una cara de asco.
-¿Qué es lo que busca?-me pregunto.
-Cadenas…-dije.-cadenas de pareja. Kyungsoo clavo sus ojos en mí y yo solté una sonrisa.
-Ah… bueno.-la chica saco varias de la vidriera, algunas llevaban iniciales como justamente yo buscaba.
-Quiero estas.- señale dos cadenas de oro de corazones a la mitad, una llevaba grabada la inicial “J” y otra la “K”.
-Perfecto, son $3000 señor.- la chica me entrego en una cajita las dos cadenas pero yo la detuve.
-También quiero este…- señale una cadena de un pequeño pingüino bañado en oro. Kyungsoo me golpeo en las costillas. -¿Qué pasa?- le pregunte.
-¿Por qué haces esto Jongin? No soy un pingüino.- bufo enojado.
-Jaja, para mí lo eres, mi pingüino tierno, te llevare conmigo siempre.- le sonreí y el solo puso los ojos en blanco.
Luego de pasear por todo Seúl con Kyungsoo y que el solo diga estupideces sobre las fiestas (me tome el valor de escucharlo) regresamos a su casa a empacar.
-Me gustaría quedarme más tiempo aquí.-murmuro extrañado. –Más privacidad.
-Cuando salgas del hospital podrás Kyungsoo…-
-Mira si no salgo de ahí nunca…-sus ojos se disipaban.- a mí me gustaría pasar más tiempo contigo…
-Por mi te haría el amor todos los días Kyungsoo.-le dije sonriendo y el hizo mala cara.
-Ash Kai, si algún día salimos de ahí nos mudaremos juntos aquí… ¿Quieres?-
-Claro Kyungsoo, claro…-dije con sarcasmo.
-Estúpido…-bufo.
-Te amo.-lo tome de su cintura por sorpresa y le di un beso en su mejilla.-No te enojes…-le murmure y él se dio vuelta.
-Eres un maldito Jongin.-dijo enojado y yo lo calle de un beso.
*
El día de hoy es una mierda, Kyungsoo entro en quimioterapia de urgencia. No lo vi en todo el maldito día porque no permitían visitas. Necesito a Kyungsoo conmigo, necesito verlo.