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Entre Sol y Luna es Amour Impossible por Lady lynn

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Notas del fanfic:

ninguno de los personajes me pertenecen... de lo contrario habira mucho mas yuri ewe

Londres,1812

 

 

 

Las cinco y media de la tarde, un viento cálido y agradable surcaba desde el occidente meciendo a los trigos de color tostado y las algodonosas nubes, que eran atravesadas por los rayos dorados del sol como si fueran dagas, penetrandolas hata llegar a su alma.

 

Comenzaba a descender a su descanso y darle paso a su amor inalcanzable. La luna con su amor ferviente se dedica a velar los sueños de su estrella, esperando el día para poder alcanzarse. Así como las dos siluetas, una alta y una pequeña que estaban de pie dentro de esa hermosa campiña.

 

 

 

Llamándose, alcanzándose y amándose. Ese era su pasado...pero para que, para llegar ahora a este momento.

 

 

 

-¿A esto hemos llegado? - indago con voz apagada una mujer de vestido negro que minutos antes con su arma blanca de pocos centímetros envergadura, lastimo por debajo del hombro izquierdo a la persona que interrogaba, pero esta no daba respuesta, solo la amenazaba con su sable cerca de su rostro. Fijo su mirada en el puñal y de este se deslizaba una gota de sangre.

 

Sangre proveniente del individuo que borro sus penas, que cuido,protegió y velo cada día por su bienestar y felicidad, su compañía siempre le causaba tranquilidad, sintiéndose realmente resguardada de tanto sufrimiento por la perdida de su amada madre. Con el paso del tiempo su caballero le obsequio uno de sus mas valiosos vienes cuando menos se lo esperaba, un amor un poco desinteresado, solo pedía a cambio nada mas que una de esas sonrisas que cautivo y ato ese ser indomable a ella. Cuando al fin esa hermosa y delicada voz de su amistad inseparable hizo eco en lo mas profundo de su ser, retumbando ese sonido dentro de las cuatro cámaras de su corazón sin que este pudiera salir jamas, fue cuando su vida en verdad tomo sentido. Todo le parecía perfecto desde el día que correspondió a amante empedernido, pero su amor era prohibido, no les importo la opinión de la gente que veía a ella y a su amor como engendros del demonio viendo como su consorte era quien salia mas se perjudicada dentro de esa relación; pasaron por diferentes situaciones y pruebas la cuales fueron vencidas, pero  el destino les jugo sucio llegando al punto de...

 

-Tratando de clavar una cuchilla en la garganta de la otrar- argumento, quebrándose tanto como por fuera, como por dentro. Gotas traslucidas desafiaban a exhibirse por el borde de esos ojos verdes con toques marinos, al ver que esa era su realidad, su amor y ella intentándose de matar. Ninguna vez por su perturbada cabeza, paso la demente visión de la obra que se llevaba acabo bajo ese atardecer, mas al ser las protagonistas ella y su amante. Si le fueran predicho que su final seria uno tan dramático como este, no lo fuera creído, por que su pasado fue un dulce sueño, algo que jamas imagino vivir y menos con esa fría mujer que tenia en frente.-¿acaso no podemos cambiar todo esto?- formulo esa pregunta con una sonrisa de añoranza, esperando que en su amada se pintara una destellante sonrisa, que la llenara a ella de seguridad, como solía hacerlo en oportunidades pasadas. La respuesta de la figura mas alta era tomar distancia de ella, dando a entender a la pequeña que su presencia la repudiaba, sin saber realmente el porque. 

 

Su alejamiento no solo se debía a que esa presencia la repugnara, no claro que no , sino que esa pequeña mujer atentaba con la paz que se encontraban sus pensamiento. Le costo muchos días tenerlos tan pasivos como hoy, por eso no quería desenterrar aquellos recuerdos que lograron llevar a ambas a un desenlace redactado con sangre. Seguir restringiéndolos era mejor para no derramar lágrimas, pues eso seria una prueba clara de la derrota de su cuerpo ante su atormentado corazón y eso no seria mas que una verificación de que no podría mas controlar su volátiles sentimientos.

 

Enfoco su vista al rostro de esa mujer y percibir que ese agraciada cara palidecía por su culpa le producía que diferentes sentimientos se aglomeraban en su pecho: le mortifica, le disgustaba  y sobre todo afligía su cuerpo y su alma ver a su amada en ese estado, lo minino que podía era evocar en su mente algunos de sus momentos juntas para darle una respuesta donde no diera marcha atrás y no dejar sin escudo alguno sus sentimientos.   

 

[...] Si quieres saber como es la amor compáralo con una rosa,a simple vista es sencillamente hermosa pero mas allá de lo superficial te encontraras con sus espinas que sino te das cuanta te lastiman dejándote pequeñas heridas dolorosas pero como toda flor hermosa se marchitara dando a entender que su tiempo aquí a de acabar[...]

 

Eso le dijo cuando la conoció, su cuerpo era cubierto por un vestido de la misma tonalidad que sus ojos en aquella oportunidad. Derrumbada en el suelo dolida con la misma exactitud o inclusive peor de lo que esta ahora, en sus delicadas manos o mejor dicho engranada con sus alargados dedos, una rosa tan roja como la sangre que brotada de su espalda. Se percato que lloraba por que una gota cayo y se deslizo en uno de los pétalos de la flor.

 

Era como una princesa sin nadie que la protegiera de lo que estuviera sufriendo, su corazón se menguo a medida que las lágrimas se extendían por las finas y hermosas expresiones de esa doncella y morían a llegar a esos pálidos labios. Bajo de su corcel, el tacón de las botas sonaron fuerte al impactar con el suelo pero aun así esa joven no alzaba la mirada. Se dirigió hacia ella, tenia que hacer algo, no podía sencillamente seguir con su paseo, por que en verdad le estaba costando verla agonizar de esa manera, se acerco rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear y fue esa ultima acción que hizo la doncella al sentir una de las suaves manos de la jinete sosteniéndola de la barbilla mientras que la besaba en su frente, volvió a pestañear varias veces y se dio cuenta que era real lo que pasaba, no era una mera ilusión de su dolor. Una completa extraña la besaba dulcemente, para luego estrecharla fuertemente entre sus brazos.

 

r13; Mi lady desahógate todo lo que quieras, yo estaré acá para protegerte r13; iba a protestar pero ese dulce aroma y ese calor que desprendía de ella produjo que ese pensamiento cesara, dedicándose solo a derramar lágrimas para si lograr que su corazón sacara el dolor y descansara por hoy, aferrándose mas del cuerpo de su caballero. La jinete se dio cuenta cual era su sufrimiento, entre sollozos escuchaba decir cosas como ¿por que te fuiste?, aun no era tu hora, te necesito y esa palabra que ella nunca pudo pronunciar: madre. Fue ese vocablo que desencadeno aquellas palabras que aun están frescas en su mente, como un lienzo terminado de acabar. No era ya necesario, realizar tal pregunta.

 

Para cuando el sol empezaba a caer y las primeras estrellas se dibujaban el cielo la joven doncella cesaba su llanto, ella propuso llevarla hasta su hogar, esta objeto pero acabo cediendo ante una media sonrisa de esa mujer. Con un poco de esfuerzo la monto en el corcel, luego ella casi abrasando a la pequeña princesa para evitar que se cayera, disponiéndose a cabalgar donde su protegida le indicaba.

 

r13;Si no es mucha molestia podría saber el nombre de mi nueva amistadr13; dijo con un tono de voz suave, desde hace horas se preguntaba cual seria el nombre de una doncella tan hermosa como ella.

 

-Creo... que es lo mínimo que puedo hacer, después de lo que usted a hecho por mi hoy- contesto un poco tímida, al ver como ella se toma la libertad de etiquetarla como tal.

 

-No me digas usted, no soy tan vieja solo tengo diecinueve - le contesto con una media sonrisa para ganarse un poco mas su confianza.

 

-yo recién cumplí los dieciséisr- fijando su mirada donde se encontraba una azulada esperando algo de su parter- discúlpame por no responderte antes mi nombre es[...]

 

- Miku...-dijo llamando la completa atención de la nombrada, viendo ese mismo rostro frágil como en su primer encuentro. A pesar que le tomo casi seis años, cambio ese pensamiento. Al final de su agridulce historia le otorgaba la razón, como debió hacerlo desde un principio.-es como una vez me dijiste....eso seria como cambiar el destino de las flores, solo florecen, caen y mueren...- dijo con su voz neutra sin dolor o remordimiento alguno, con la misma serenidad que siempre la caracterizo cuando se trataba de asuntos tan importantes, mas al estar su vida y la Miku en juego, pero tenerla al frente de esa manera la conmovía; debía ser fuerter-...así como alguna de nosotras lo hará hoy- añadió para colocar su sable frente de ella misma.

 

-Pero tu misma me demostraste que estaba equivocada - argumento ya exacerbada.

 

- Al igual que tu me enseñaste lo contrario cuando te revolcaste con Shion el día que yo regresaba de Italia-no quería decirlo de esa manera, su corazón se desplomo al recordar eso y  lo soltó  por culpa de la rabia que florecía en su pecho, comprimiendo hasta creer que sentía dolor físicamente, por que espiritual estaba desangrándose.

 

- Lu-Luka...quien-quería decir algo  pero antes fue atajada por la mencionada.

 

- Nadie me lo dijo- metódicamente le adivino el pensamientor13; yo fui ese día y...y...-no se atrevía decirlo, aunque debía sacar eso que desde algunas semanas la estaba matando por dentro- yo los vi- dijo finalmente, apretando la mandíbula, volteando su cabeza a un lado y bajando su mirada que se apago al instante con esas palabras.

 

-La hacienda- Miku se llevo las manos a la boca al sacar una conclusión con  la información que acaba recibir-¿Tu-tu la incendiaste?  -pregunto pero al ver que Luka la miraba con esos ojos inyectado de rabia, apretando el arma para tratar de contenerse- la incendiaste- ratificando esta vez.

 

La mujer de cabellos rosáceos dejo caer el sable y se abalanzo contra ella, sentándose encima de Miku y llevando como acto mecánico, casi inconsciente o mas bien impulsada por como fue traicionado su corazón,  sus manos que tocaron aquel cuerpo con pasión, ternura y amor, al cuello de quien fue su amante con intención de asfixiarla- como te atreviste hacerlo con el allí, tan lujuriosa andabas que no podía contenerte...mierda por que en aquel lugar.

 

Hablaba con suma molestia y con tanto agonía, cerrando sus parpados al pronunciar esas palabras ya era insoportable que Kaito se convirtió en el esposo de Miku, semanas después que el padre de esta falleciera pidiéndole como ultimo deseo que se desposara con el peli azul para si estar calmado en su otra vida sabiendo que dejo a su única hija en manos de que alguien que si podría protegerla como era debido, dando entender que al lado de Luka jamas tendría una vida segura. Siempre tuvo una corazonada de que ese hombre permitía ese amor prohibido por la vida que le daba a el y a su princesa, para ella no era ningún problema mantenerlo con tal de tenerla a ella en su vida y antes de que ese aprovechado exhalara su ultimo aliento de vida en este mundo jodió la vida de ambas.

 

Era desgarrador ver de la noche a la mañana que la mujer que ella amaba le pertenecía a su mejor amigo, al hombre que era como su hermano. El día que presencio ese acto tan sagrado que ellas jamas podría hacer, viéndola tan reluciente con su vestido de novia, saliendo con Kaito de esa iglesia. El mundo se le vino abajo, pasar del cielo al infierno en cuestión de semanas- En mi propia casa, en la habitación que compartimos dura antes tantos años MIKU, como pudiste malditasea...acaso te resultaba excitante tener sexo con el allí- aplico mas fuerza en ese frágil cuello, sin darse cuenta como esta le costaba inhalar el oxigeno que le permitía que su cuerpo siguiera trabajando. Por eso incendio su propia casa y sus tierras, no soportaba tener que pasar por ese cuarto y que su mente no se reprodujera la imagen de Shion penetrando la que se suponía que era su mujer y esta gimiendo y convulsionando baje el cuerpo de quien consideraba ahora un traidor. Ese día la odio de sobre manera era imperdonable que se acostara con el en el lugar donde se suponía que era el templo, esas cuatro paredes que testimoniaban su amor a su princesa.

 

El lado oscuro de su corazón, era la tristeza  imborrable de esas semanas pasadas. Su tórax sintió una llama que incineraba su amor y daba paso para la decepción, el odio, el dolor. Si sobre todo el dolor que era tan fuerte y sola mente a sido ella la que lastimo fuertemente su corazón, se maldecía por tener esos sentimientos tan positivos a una niña que solo jugaba al amor- El lugar donde yo te hice mía por primera vez, donde te volviste en una mujer, esas paredes que guardaban en secreto de como nos hacíamos el amor todas las noches.

 

Su voz se quebranto, si seguía reclamándole terminaría derramando lágrimas como ella. Abrió los ojos de golpe al ver como Miku trataba de pronunciar su nombre, se levanto de manera vertiginosa asustaba por lo su acto, dando cortos pasos hacia atrás, miro sus manos horrorizada y lanzo una mirada rápida a la mujer que amaba, estaba sentada con una mano en la garganta, respirando de manera forzosa,un poco mas y la mataba.            

 

- Luka perdóname- dijo ya renovada de tal manera que minutos antes no fuera ocurrido nada-yo en verdad no quería hacerlo...Kaito me obligo- dijo finalmente, su cara denotaba avergüenza por ese echo, dándole la espalda a una sorprendida mujer que cayo sentada por impacto de lo que se entero. No tenia ni dos meses que contrajo matrimonio con Shion y este la violo por que ella se negaba a complacer sexualmente a su esposo. Si lo tenia sexo con el era como traicionar a su amada y el que no podía ya contenerse, el día que se suponía que Luka regresaba de sus “repentinas” vacaciones o negocios en Italia, ambos fueron con el propósito de recibirla, pero las hormonas de Kaito no pudieron mas.

 

En la cabeza de la mujer mayor no dejaba de pasar esos hechos y ahora se daba cuenta de que ella se retorcía era buscando la manera de zafarse no por la razón que ella creyó ver-Ese desgraciado-dijo para si misma. Si  la fuera llevado lejos alguna parte, esto no estaría pasando, las cosas serian diferentes, pero en algún momento, pensó que era lo mejor para a ella tendría una vida normal y una familia, dos cosas tan importantes que ella jamas podría ofrecerle y lo que hizo fue  dejarla en manos de un monstruo.

 

Su corazón latía rápidamente al sentir como Luka la abrazaba por la espalda, era como si el de su amada llamara el suyo- Perdóname Miku-esas dos palabras salieron duras penas de su garganta, una cascada de lágrimas  surcaban por su rostro, apoyando su cabeza en el hombro de la persona que condeno.

 

-No es tu culpa Amor- contesto volteándose lentamente al encontrar el triste rostro de la mujer que ama, limpiando las lágrimas. Luka seso su llanto al escuchar que la llamaba así, llevaba en su mente la cuenta desde el ultimo día, dos meses y medio con tres días y aun lograba el mismo efecto, sacarle una sonrisa tonta, la agarro de las manos fuertemente tratando de tranquilizarse a ella misma y a Miku-La culpa fue mía-como siempre su princesa le iba a protestar pero poso sobre su labio un dedo para continuar hablando-Fui cobarde debía llevarte lejos de el, luchar así me costara la vida y no dejarle las cosas tan fáciles como lo hice, si pudiera retroceder el tiempo regresaría nuevamente a aquellos días para amarte de nuevo.. de eso no tengo duda...lamentablemente no se puede y en donde estamos paradas ahora nuestro presente y futuro se escribirá con sangre si seguimos con esto Miku-se alejo de ella y cogió su arma-Olvídate de mi Hatsune Miku, yo no merezco tu amor después de lo que echo.

 

-Te amo Luka- esos vocablos hicieron que se devolviera donde ella estaba. Las nubes negras que cubrían su alma se evaporaron con solo esas dos palabras llenas de luz. Ese ansiado resplandor que necesitaba para resucitar su corazón.r13; fuiste mi primer amor y seguirás siendo el único, jamas podría olvidarte así muriera-la contemplo viendo ese mismo encanto que la hechizo desde el mismo instante que la vio- yo no necesito a mas nadie que a ti, solo tu me has hecho feliz, entiéndelorogó y su amada cedió a lo que ella le pedía desde que se encontraron en donde alguna vez fue una hacienda, una de las tantas propiedades de los Megurine.

 

Se acercaba y a cada paso que daba podía recordar todo esos momentos con el amor de su vida, las anécdotas que pensaba recordar ambas al alcanzar el doble de su edad. El día que Miku se le declaro como olvidar esa preciosa carita pincelada con una tonalidad rosada en sus mejillas, sonrió cuando le dijo que no ya sentía nada y esta lo corroboraba con un brusco beso de principiante que daban ganas de mas. Cuando trababa de controlar su lado celopata al ver a Kaito en la casa de ella justamente acordando con anterioridad para verse y el mágicamente aparecía pero luego valía la pena al ver como su princesa la recompensaba, entonces si que era bueno ser celoso. De como gastaba una fortuna con los gemelos Kagamine para que llevaran las cartas que contenían mil y una composición todas inspiradas por su dulce Miku. Las caricias, los abrazos, los besos y los mil un te amo, todos esos sentimientos que vivió al lado de ella durante tantos años. En verdad hablaba en serio si pudiera pedir un deseo seria revivir el pasado y dibujar diferente su destino, uno donde el color rojo solo se vea en las rosas y en los labios de la mujer que mas amaba en esta vida.

 

Se detuvo al estar a solo un paso de invadir el espacio personal de Miku, la observo detallando cada facción de su rostro, apreciando la encantadora sonrisa que le obsequiaba, viendo y comparando como los años le asentaron también, no pudo evitar de pensar algo pecaminoso que lamentablemente no se podrá. La miro tristemente como si fuera la ultima, con su mano izquierda la poso detrás del cuello de ella y la fue atrayendo para que esos labios que le pertenecían, comprobaran que los de ellas se morían por tener un poco de contacto- yo siento lo mismo- fue lo único que dijo antes besarla como cuando comenzaban con su relación con ternura, inocencia y sobre todo del amor que sentían mutuamente fundiéndose en ese simple beso que era muy significativo para ambas.

 

Desde la lejanía solo se podía apreciar dos figura convirtiéndose en una sola, como la luna y el sol cuando eclipsaban con ese gesto de amor- Te amo mi princesa- fue lo que dijo antes de que las lágrimas comenzaran a escaparse frenéticamente, sentándose en un frió suelo acomodando a su Miku en su regazo, abrazando el cuerpo de su amada como si fuera a parirla a la mita., La beso en la frente y saco lentamente su sable de abdomen de Miku, espantándose al ver que la sangre emanaba de la figura delgada de su princesa.

 

Gracias amor-  dijo feliz, pasando su mano derecha por el rostro de Luka intentando de grabar con ellos la cara de la mujer que ama. Era la única solución para dejar su infierno atrás, por que escapar juntas no le serviría, Kaito trabajaba para la corte real, si la encontraban morirían sin darle la oportunidad que tienen ahora- te amo-y su fiel caballero le correspondió con cuatro palabras “yo también te amo” para consumir un beso salado por derramar una cuantas lágrimas al sentir que los labios de ella estaban casi fríos. La pobre Luka estaba con el corazón echo polvo ver que se estaba muriendo en sus brazos, todo era su culpa pudo evitarlo de eso estaba segura pero no hay retorno eses era su destino, ser ella que cargara con la culpa, a pesar que su pasado se quemo junto su propiedad y se va también junto a Miku, ella seria la ultima que conservara tales recuerdos que con el tiempo se volverán como fantasmas atormentándola en su nueva vida. Sentía como el calor de Miku se volvió mas frió, se desespero y la abrazo a su cuerpo lloraba como nunca lo había hecho- incluso si renacemos, seremos capaces de encontrarnos- susurro a un cuerpo que se quedaba sin vida-lo prometo-sellando ese pacto con un beso en la frente de su amada, cuando disponía a decirle algo mas, escucho una detonación.

 

-MI-MIku...- dijo llevándose su mano a un costado de su pecho sin soltar aun a su amor - mas te vale cumplirla Megurine- dijo Miku.

 

-Yo quiero que solo seas mía- Luka miraba el arma que tenia en mano y no era una daga convencional, casi llegando a la empuñadura en forma de león tenia un gatillo y el cañón estaba pegado a la hoja, dedujo que solo era una bala que podría contener dicha arma- no dejare que gakupo te lleve con el a Italia- escapándose de su boca un poco de sangre y volteando la cara para que no notara su sonrojo. Lo tenia todo planeado desde un principio, Luka sonrió al ver a donde habían parado, matándose una a la otra, nunca pensó que moriría de esa forma, pero tenerla en sus brazos un poco mas era una manera muy satisfactoria de morir, evitando esos años trágicos de un futuro donde ambas estarían separadas por la distancia, no había desenlace mas triste morir de esas forma, pero mas triste seria al no tenerse mutuamente. Con sus últimos esfuerzos Luka la tomo de la barbilla y la miro fijamente, ella lloraba silenciosamente, se besaron por ultima vez con todas las fuerzas que le quedaban, hasta que el beso cedió por parte de Miku quien partió antes que su amada Luka, esta la deposito en el suelo viendo la hermosa sonrisa que se mantenía en su rostro esa misma que la enamoro. Sabia que a su amada le atemorizaba la idea de no verse jamas como a ella, pero tenían la esperanza de volverse a encontrar en la otra vida como acababan de prometer, este no era el final de su existencia si no el cierre de un capitulo mas y el comienzo de una nueva historia donde intentarían ser feliz juntas nuevamente.

 

Nos volveremos a ver y...- cayendo su rostro al lado de donde se hallaba ya descansando profundamente el de su amor eterno, entremezclándose la sangre de ambas, lanzo su mano intentando tocar ese rostro angelical-...No volveré abandonarte Miku... - viendo esa bella figura antes que su vista se nublara por completo, desplomándose su mano en la muñeca de su amor,. Prometiéndose así misma de no volver a cometer el mismo error, en esa nueva oportunidad lo daría todo, cayendo en el mismo sueño de su amada esperando el nuevo amanecer de su nueva vida. Aun así no llegaran tener ese ansiado final, sus corazones jamas se separaran pues su amor durara hasta la eternidad. Aunque Luka creía que su milagro se realizara, por que sus sentimiento eran como el de la luna y el sol un amor que es prohibido pero eterno.

 

 

Notas finales:

espero que les halla gustado, proximamente estare actualizando...tengo intension de hacerlo como kmk


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