Me sentía sucio, asqueroso y sobre todo sentía una repulsión de mi mismo, tener sueños húmedos no era tan malo, pero tenerlos con un niño de 11 años era abominable y no solo era cualquier niñato, no, era Kim Kibum el hijo de mi Jefe, uno de los empresarios más poderosos de Sur Corea.
Un día El señor Kim Jaewook, padre de Kibum, llevo a su hijo a la empresa para que conociera el negocio en el que el pequeño Kibum estaría en un futuro, un futuro elegido por su padre. Kibum, siendo un niño curioso e imperativo. se había ido separado un momento de el lado de su padre, pero para su mala suerte, y atribuyendo que era la primera vez que iba a ese lugar, el pequeñajo se había perdido en la enorme empresa, ese día se me había hecho tarde e iba muy apresurado a la oficina pero accidentalmente en el camino choque con un pequeño bultito sentado en el suelo, el golpe no había sido fuerte ya que había puesto mis manos para amortiguar el golpe pero por los sollozos que escuche creo que para la otra persona no había sido un golpe leve. Me levante en seguida para mirar a la persona que me había hecho caer pero creo que ere fue el peor error de mi vida, porque al hacerlo me había condenado, me había amarrado al hilo del pecado, ese hilo imposible de cortar ya que con solo dar una mirada a ese fino y esquisto rostro mis mas sucios e impuros deseos carnales habían aparecido en mi mente y hacia que un calor comenzara a llenar mi cuerpo, porque no solo era el rostro de ese niño, si un niño, uno que se veía de entre 10 y 11 años de edad, también era ese menudo cuerpecito que era cubierto por uno pequeño traje que se le ajustaba a su, aun no desarrollada, figura. Lo que me distrajo de seguir contemplándolo fue ver unas lágrimas salir de sus pequeños y felinos ojos y recorrer sus sonrojadas mejillas hasta perderse en si quijada.
"Porque lloras niño?"
Fue en ese momento en el que el pequeño me miro directo a los ojos y pude apreciar el lindo color avellana de su iris.
"Yo..."
Su voz era tan suave y aguda, típico de un niño de su edad.
"Yo no encuentro a mi papá"
Dijo para ponerse otra vez a llorar. Su rostro rojo y sus ojitos hinchados por el llanto me parecieron la cosa más tierna que había visto hasta ahora.
"Tranquilo pequeño, yo te ayudare a encontrara tu padre"
El pequeño niño sonrió ante lo que dije, cosa que me dejo mas embobado, su sonrisa era hermosa, en sus mejillas se formaban unos pequeños hoyuelos cuando sonreía.
"En cerio? Gracias"
Dijo animado parándose del suelo y limpiando los restos de lagrimas que habían quedado en sus mejillas.
"De nada pequeño"
Le revolví sus sedosas hebreas castañas.
"No soy pequeño, mi nombre es Kibum, Kim Kibum"
El pequeño hizo adorable puchero haciendo que de nuevo esos sucios pensamientos invadieran mi mente haciéndome sentir grotesco y un enfermo, como alguien cuerdo podría pensar esas cosas de un pequeño que ni los 12 años ha de tener. Sacudí un poco la cabeza obligándome a borrar cualquier cosa indebida que estuviera rondando en ella y continuar hablando con el niño.
"Bueno, Kim Kibum, como se llama tu padre, así lo encontraremos más fácil"
Dije dedicándole una sonrisa sincera, el correspondió a la sonrisa, pero lo que dijo después fue algo que me descoloco por completo.
"Mi padre se llama Kim Jaewook"
Kim Jaewook Kim Jaewook
"Por Kim Jaewook te refieres al Kim Jaewook dueño y jefe de esta empresa"
Pregunte nervioso, el asintió y sonrió
"Si, el es mi papi, me podría ayudar a buscarlo"
Y fue así como supe que el niñato hermoso era hijo de mi jefe.
Hoy en día estoy en mi oficina terminando de revisar unos papeles que me fueron asignados. el incidente con Kibum había sido ya hace mas de una semana y no lo había vuelto a ver desde entonces, no había podido dormir bien desde entonces, cada vez que lograba conciliar el sueño imágenes de Kibum debajo de mi, gimiendo mi nombre, siendo penetrado una y otra vez por mí, asaltaban mi mente y hacían que despertara con una erección matutina.
Estando tan inmenso en mis pensamientos no me di cuenta que alguien había entrado a mi oficina hasta que una aguda y conocida resonó en mis oídos.
"Hyung, hyung"
Me llamaba la vocecita de Kibum, voltee a mirarlo y el sonrió
"Hasta que me nota hyung"
Dijo sonriente y haciendo gala de esos hoyuelos maravillosos.
"Oh! Perdón Kibum, estaba pensando en unas cosas"
Le sonreí al pequeño y un sonrojo apareció en sus mejillas.
"Ammm hyung yo quería agradecerle por ayudarme cuando me perdí"
Agacho levemente su cabecita y comenzó a dar leves golpecitos al piso con la punta de su zapato izquierdo.
"No es necesario, no iba a dejar a un pequeño perdido y llorando como si nada"
"Ya le dije que no soy pequeño, soy Kibum"
Levanto un poco la voz y yo sonreí por su inocente enojo.
"Kibum... no es necesario que agradezcas"
"Pero hyung yo quiero agradecerle"
Se acerco hacia donde yo estaba sentado, su rostro se empezaba a tornar rojo y yo me preocupe.
"Kibum tienes calentura, estas un poco rojo"
El negó con la cabeza y empezó a acercar su rostro al mío, poniéndome nervioso.
"Ki...kibum que estás haciendo"
Tartamudee por los nervios que me provocaban estar tan cerca de ese pequeño de bonitas facciones.
"Hyung yo le agradeceré así"
Dijo antes de juntar sus pequeños y carnosos labios acorazonados con los míos dejándome en un estado momentáneo de shock, cuando pude reaccionar trate de alejarme de él pero mi cuerpo no me respondía en cambio mis brazos sujetaron su pequeña cintura acercando su cuerpecito mas a mí. Empecé a mover mis labios a un ritmo que el pequeño me pudiera seguir, el enrollo sus brazos a mi cuello provocando mas contacto entre nuestros cuerpos. El beso comenzó a subir de intensidad mi cordura se había esfumado y no pensaba con claridad, sus deliciosos labios sabor a fresa me tenían embriagado. Nos separamos levemente para tomar aire, ahí fue cuando un pedazo de conciencia abofeteo mi rostro haciéndome reaccionar y separarme por completo de Kibum.
"Kibum perdón, yo no debí de dejar que pasara esto"
"Pero porque hyung"
Sus ojos me miraban triste y a punto de soltar lágrimas.
"Porque tu aun eres un pequeño, un niño, yo soy el adulto aquí y soy el único responsable de esto, fue mi culpa perder la cordura"
"Hyung, pero yo también quería esto"
Eso me sorprendió, el pequeño había dicho que él quería que su inocente beso se transformara en uno pasional?.
"Yo...estoy enamorado de usted hyung, desde que me ayudo a encontrar a papá"
"No Kibum, seguro estas confundido y lo que sientes por mi es agradecimiento"
Trate de hacerlo entrar en razón antes de que fuera demasiado tarde y mi cordura volviera a desaparecer.
"No, no es solo agradecimiento, en la escuela nos hablaron que si tu corazón palpita muy rápido y sientes mariposas en el estomago cuando estas con una persona eso significa que estas enamorado, y todo eso ciento cuando estoy con usted"
Mi corazón empezó a bombear tan rápido que pensé que se saldría de mi caja torácica eso que Kibum había dicho era…era una confesión?