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We know this por Unii_Chan

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Notas del fanfic:

Nota: Ok, no sé si exista aquí una fan de el twincest de Tasty, pero al menos yo amo las relaciones entre gemelos, y ellos me resultan tan asdfghjkjhgfda * ¬ * Y ya que no he encontrado ningún fic de ellos en español (alguien ha visto alguno?) decidí hacer el mío ^^ Aunque este triste u.u

Bueno, si hay alguien leyendo espero que le guste y si es así por favor deje review ^^ Espero animarme un día a hacer un fic largo que tenía pensado de ellos :D

PD: No quería que mi primer fic de ellos fuera de drama, pero bueno :B

Notas del capitulo:

Bien, no tiene mucho sentido el fic, pero fue para experimentar y ver como me salía un oneshot de estos hermosos chicos (necesito su comeback o.e), y decidí compartirlo.

Espero que les guste y por favor dejen un review ; . ;

 

Tomaba su mano con discreción, se dedicaba a admirarlo cada tantos minutos y luego volvía a concentrarse en el grupo que llevaba a cabo su presentación en esos momentos.

 

 

Sintió un apretón a penas mínimo sobre su propia mano, luego unos dedos rodeaban los suyos suavemente casi contra su voluntad, éste último acto lo obligó a sonreír medianamente. Añoraba esas muestras de afecto que con el tiempo y el cuidado de la imagen se habían vueltos casi nulas.

 

 

Daeryong observó como los pasos de baile aumentaban de rapidez y el ritmo se hacía más intenso al igual que los movimientos de los jóvenes en escena, comprendió que dentro de poco terminarían y ellos serían los siguientes, entonces tendría que soltar la cálida mano de su gemelo e ir ambos directo al escenario.

 

 

Debido a la obscuridad del lugar podían disfrutar de esa pequeña oportunidad de cariño entre ambos, Daeryong y Soryong albergaban la minúscula esperanza de que no acabara ese momento fugaz entre ellos, pero la emoción por salir al escenario también los llamaba.

 

 

A fin de cuentas, querían dos cosas que no podían tener al mismo tiempo.

 

 

Los gritos de las fans se hacían escuchar, los chicos se dirigían hacia la salida –en dirección contraria a donde se encontraban ellos– dándoles unos últimos aegyos de despedida a sus queridas fans, Infinite había terminado y era el turno de ellos.

 

 

Apenas las luces del escenario volvieron a bajar dejándolo todo parcialmente a oscuras Daeryong sintió el tirón que le indicaba que era suficiente, debía concentrarse ahora solo en su presentación y olvidarse de su reflejo. Así que insatisfecho pero resignado soltó la mano de su gemelo y procedió a tomar su lugar designado en la coreografía que ellos mismos habían compuesto.

 

 

 

 

Limpió el sudor  de su frente cuando finalmente estuvieron fuera del campo de visión del público, hubiera querido ir a abrazar directamente a Soryong –usando como excusa claro el hecho de que hicieron un buen trabajo–, sin embargo el menor había acudido hacia su manager apenas éste los llamó.

 

 

–      Hicieron un gran trabajo chicos. – Les felicitó el hombre orgulloso de ellos.

 

 

–      Gracias. – Ambos hicieron una pequeña reverencia junto a su agradecimiento sincronizado.

 

 

–      Pueden ir a cambiarse y de allí los dejo en casa. – Les dijo el hombre para después dejarlos mientras ellos se dirigían al vestidor.

 

 

–      Quiero dormir. – Comentó cansado el hermano menor.

 

 

–      Yo quiero comer algo. – Pasó uno de sus brazos por sobre los hombros del castaño, ese acto al menos no podía ser mal visto.

 

 

Llegaron al vestidor más rápido de lo que hubieran querido, al ser ellos unos de los últimos en presentarse los demás grupos se encontraban ya preparados y esperando por su turno, con tal de que la habitación estaba vacía. Comenzaron a cambiarse sus atuendos por la ropa común que usaban en casa, los invadió un silencio, no uno incómodo, si no el que ya era cómodo entre ellos.

 

 

–      No puedes tomarme de la mano cuando hay tanta gente cerca. – Fue el primero en romper con el silencio Soryong.

 

 

–      No puedes decirme eso cuando fuiste tú quien la apretó. – Protestó con diversión el mayor.

 

 

–      Hablo en serio. – Reclamó el otro chico. – Recuerda que tenemos una imagen, no podemos seguir teniendo ese tipo de acercamientos. – Concluyó terminando de sacarse la camisa que había usado, miró de reojo a Daeryong y se preguntó una vez más como era que él terminaba de cambiarse tan deprisa.

 

 

–      Solamente te tomé de la mano. – Dijo el de cabello bicolor, en realidad conocía el riesgo que corrían, pero prefería ignorarlo.

 

 

–      No se trata sólo de eso, somos idols, no podemos seguir haciendo eso ahora ¿Sabes lo mal que nos verían? – Soyong volteó finalmente a confrontarlo, puede que para Daeryong no significara mucho pero él sabía perfectamente lo que pasaría si eran atrapados en ese tipo de relación.

 

 

Daeryong lo miró igualmente, si, si eran descubiertos sería el final para ambos, la sociedad no aceptaría ese tipo de relación entre hombres, y ellos eran gemelos, no se imaginaba siquiera lo duro que sería el rechazo social.

 

 

Así que sí, lo sabía, pero también sabía que Soryong era tan importante para él que le hacía olvidar ese hecho.

 

 

Se acercó a él después de pensárselo por unos segundos. Ciertamente eran gemelos, pero su forma de pensar y ver las cosas variaban algunas veces, tal como ahora.

 

 

Quedaron cara a cara, Daeryong le sonrió por pura altanería y ganas de molestarlo, lo besó como si con eso probara alguna cosa, al ver la expresión de molestia en el rostro de su hermano supo que había ganado, no pudo más que sonreír en medio del beso. Sintió a Soryong alejarse pocos segundos después.

 

 

–      ¡Ah! Me rindo. – Exclamó al borde de la locura el menor.

 

 

–      Sabes que tú también lo quieres. – Siguió burlándose para así ocultar lo mucho que en realidad había significado para él ese beso.

 

 

–      Sólo deja que termine de cambiarme. – Soryong se dio la vuelta esperando a que su hermano se alejara de él, sin embargo éste lo sorprendió tomándolo del brazo para tenerlo de frente una vez más y volver a chocar sus labios ansiosamente.

 

 

Esta vez Soryong no hizo nada por detenerlo, a pesar del brusco movimiento cedió ante la desesperación que transmitían los labios de Daeryong y el mismo deseo que él sentía. No solo era el mayor quien quería probar besar a su hermano.

 

 

Una batalla por tomar el control de ese beso salvaje se libró dentro de sus bocas, ambas lenguas luchaban por tomar el control al igual que esos chicos.

 

 

Daeryong sintió los brazos de Soryong rodear su cuello y una mano revolver su cabello, casi a la par que él al tomarlo de la cintura para juntarlo a su cuerpo, anhelaba desde hacía mucho tiempo volver a tenerlo a esa mínima distancia, contra él y compartiendo un beso excitante.

 

 

Extrañaba a Soryong.

 

 

El mayor de los dragones fue el ganador de ese intenso enfrentamiento entre lenguas, pronto Soryong sólo seguía el ritmo del de cabello bicolor, había sido vencido, no solo por su hermano, si no por el afán que en su interior ocultaba por volver a la época en donde podía permitirse hacer cualquier cosa con Daeryong.

 

 

Ambos comenzaron a sentir un calor abrasador dominarlos, el deseo les comenzaba a invadir. Las ágiles manos del primer dragón comenzaban a recorrer por encima de la tela la figura del castaño–en algún momento de la conversación anterior Soryong se había puesto la camisa–.

 

 

–      Detente. – Le decía entre beso y beso el que quizás era el más maduro de los dos.

 

 

–      Ya te dije que debes dejar de negarte a las cosas que sabes que quieres. – Respondió el reflejo volviendo a atacar su boca.

 

 

Pronto Soryong se vio en la lucha mental de tomar una decisión, podía detener a Daeryong, pero le era más difícil detenerse así mismo.

 

 

Era una situación peligrosa, se encontraban en el vestidor, corrían el riesgo de ser descubiertos en cualquier momento por quien sea, pero era precisamente esa sensación de peligro que lo encendía un poco más ¿Desde cuándo disfrutaba de ese tipo de cosas?

 

 

Por otro lado, si eran descubiertos podría estar seguro que ésa sería la última vez que estarían en un escenario.

 

 

Así que tenía que decidir rápidamente entre dejarse llevar por el deseo de tener a su hermano besándolo olvidándose de todo o arriesgarse ser atrapados y mandados a la calle.

 

 

Lamentablemente no podía permitirse arruinar todo lo que ambos habían construido después de tanto trabajo y esfuerzo. Tomó la mano que recorría su espalda ahora por debajo de la ropa, se alejó con algo de dificultad del rostro del mayor quien había dejado de besarlo para que ambos consiguieran un poco de aire y bajó la cabeza para que éste no pudiera alcanzarlo una vez más.

 

 

–      Suficiente. – Le dijo en apenas un susurro casi sin aliento.

 

 

–      No lo es. – Contestó el otro juntando sus frentes.

 

 

–      Para mí sí, ahora sólo volvamos a casa. – Demandó tratando de guardar la calma.

 

 

–      ¿Hasta cuándo vas a seguir con esto? Conoces bien mis sentimientos y los tuyos y sabes que no seremos capaces de resistirlo más por mucho tiempo.

 

 

–      Tenemos que hacerlo así que basta ya de tus impulsos y sé responsable por una vez, olvídate ya de esa estúpida relación sin futuro de nosotros. – Concluyó alzando la voz más de lo que tenía pensado sin medir sus palabras.

 

 

Eso fue todo, había roto el hechizo, Soryong evitó en todo momento mirar a Daeryong cuando éste se separó de él sin decir palabra alguna, tomó sus cosas y salió de esa habitación dejándolo solo para que termianra de vestirse. El permaneció allí por unos segundos, analizando lo que había dicho en un momento de rabieta, ahora no solo le debía una disculpa a Daeryong, si no que también tenía que lidiar con el dolor que implicaba haberlo rechazado tan cruelmente.

 

 

 

El camino a casa fue más lento y callado que los habituales. Daeryong sentado por su lado mirando la ventana pero perdido en algún lugar de su mente, Soryong por otra hacía más o menos lo mismo, pero el se concentraba completamente en cómo podría disculparse ahora.

 

 

Su manager les preguntó si había sucedido algo pues no era normal verlos callados y sentado en distintos asientos.

 

 

Daeryong había contestado antes de que Soryong hubiera podido emitir sonido alguno de sus labios entre abiertos. “Nada” había dicho, obviamente esa respuesta no dejó conforme al hombre que conducía peri aun así no volvió a preguntar nada y siguió prestando atención al camino.

 

 

Apenas el auto había llegado al dormitorio el mayor bajo sin decir nada y caminó directo a la entrada. Tanto el manager como su hermano lo miraron, claro que ambos con distintos fines.

 

 

–      ¿Quieres decirme lo que pasó? – Preguntó esta vez al gemelo que sabía le daría un respuesta.

 

 

–      Fue mi culpa, dije algo que no debía. – Contestó con culpabilidad. – No se preocupe hyung, lo arreglaré.

 

 

–      De a cuerdo, los llamaré mañana.

 

 

Soryong no entró directamente a casa cuando la van había salido, prefirió quedar allí durante un minuto aun analizando la situación y cuando suspiró fue que sus pies lo condujeron a la puerta abierta y fue cuando entró.

 

 

Como se esperaba su hermano no estaba en otro lugar que no fuera su habitación, al principio compartían una, solo que debido a que tenían que distanciarse llegaron al acuerdo de que cada uno tendría su propio cuarto, ahora no sabía con exactitud si ese plan había dado buenos resultados o no.

 

 

–      Dae. – Lo llamó desde el otro lado de la puerta, no se atrevía a entrar aún. – Sabes que no era mi intención decir eso, no es lo que tú piensas.

 

 

–      ¿Entonces que es? – Preguntó el mayor dentro, sentía como si algo hubiera golpeado su corazón miles de veces.

 

 

–      Sabías que podíamos ser descubiertos, yo solo quería vitar eso pero me descontrolé y lamento todo lo que dije.– Continuó explicando el menor. – Nunca sería capaz de decir esas cosas conociendo los sentimientos de ambos.

 

 

–      Lo sé. – Y era cierto, en realidad no estaba enojado con su hermano, no podía, si no que si descontento era con el resto del mundo.

 

 

Soryong esperó, después de escuchar el bajo “lo sé” pudo tranquilizarse, pero también comenzó a cuestionarse muchas cosas ¿Por cuánto tiempo más pasarían por esa situación? ¿Cuántas veces discutirían por lo mismo? ¿Cuánto tiempo tendrían que seguir fingiendo? ¿Serían capaces de retener sus impulsos siempre?

 

 

–      Daeryong. – Volvió a llamar esta vez sintiéndose más abatido.

 

 

Al no obtener respuesta pensó que era momento de hablar cara a cara con su gemelo. Entró discretamente, el mayor yacía sentado sobre su cama apoyando su espalda en el respaldo de ésta y la pared. Se sentó a su lado en la misma posición y mordió su labio sin hacer mucha fuerza.

 

 

–      Te quiero. – Musitó el mayor mirando a la nada, su confesión había sido como un murmullo para que sólo esa persona lo escuchara.

 

 

–      Yo igual. – Respondió con sinceridad.

 

 

–      ¿No es eso suficiente?

 

 

–      Para los demás no.

 

 

Ambos sintieron el mismo viento frio colarse por la ventana abierta impactar contra su cuerpo, podían sentir el mismo ambiente melancólico que los destruía y podían sentir como eran llamados por sus instintos que les decían que dejaran todo aquello del lado e hicieran de una vez lo que quisieran. Mirando un punto fijo en la pared continuaron la compañía en silencio, buscando, indagando, por una respuesta.

 

 

–      La vida es injusta. – Habló ahora el castaño con una sonrisa lastimera.

 

 

–      Demasiado.

 

 

–      Dime, ¿Si yo… – Dejo su frase a medias, porque en el fondo temía por la respuesta. 

 

 

–      Si tú… – Repitió Daeryong alentándolo a terminar la oración.

 

 

–      ¿Si yo no hubiera sido tu gemelo o un hombre, serías capaz de quererme tanto como ahora? – Interrogó con amargura tanto en su mirar como en su voz.

 

 

Daeryong lo miró desconcertado, sintió algo perforarle el pecho al notar la tristeza que albergaba su hermano, ahora comprendía, no era solo él quien sufriría por no poder demostrarle todo su amor, o más bien por tener que ocultarlo.

 

 

–      ¿Cómo puedes preguntarme eso? – Fue él quien cuestionó ahora, obligó al menor a que lo mirar a los ojos llevando sus manos a sus mejillas y alzarle el rostro. – No importa quién seas, siempre tendré esta clase de sentimientos por ti, el que hayas sido mi hermano no tiene nada que ver, pero me alegra ser tu gemelo, porque no hay nadie más en el mundo que te conozca mejor que yo.

 

 

Procedió a abrazar protectoramente a Soryong, al parecer no era el único que había estado sufriendo y finalmente su hermano no había podido soportarlo más.

 

 

¿Por qué era tan malo que se amaran? Si, eran hombres, si, eran hermanos gemelos, pero ¿Acaso eso importaba tanto? No afectaban a la sociedad ni a nadie, entonces ¿Por qué tenían que sufrir tanto siendo obligados a rechazar sus sentimientos?

 

 

Cuando se enteraron de que tenían una oportunidad para debutar finalmente como idols no cabían en su felicidad, pero también conocían el sacrificio que harían por ello, aunque nunca se esperaron que fuera tan difícil.

 

 

–  “Ya terminemos con esto, no tendremos ningún tipo de futuro con ésta relación sin sentido”.

 

 

Renunciar a su relación prohibida fue todo un reto, aunque estaban acostumbrados a llevar su amorío en secreto comprendieron que en ésta ocasión no tendrían otra opción más que terminar con ella, porque la compañía era poderosa y podría descubrirlos y acabarlo. Serian idols y sería capaz de aceptar su relación, todo porque la sociedad coreana estaba tan poco acostumbrada a la homosexualidad ¿Cómo se tomarían entonces la noticia de que esos dos gemelos se amaban?

 

 

Fueron incluso advertidos por la misma compañía “No es normal que unos hermanos sean tan cercanos” Les habían dicho fríamente. “Aunque a las fans les guste mucho ese tipo de cosas no causara una buena impresión de nosotros, sólo no sean tan afectivos frente a las cámaras”.

 

 

¿No serlo? Esa idea les pareció imposible en un principio, pero tal y como ahora se veía, lo lograron, solo que para hacerlo frente a las cámaras debían de hacerlo también detrás de ellas.

 

 

–      ¿Por qué no es suficiente todo lo que hacemos? – Se escuchó la voz quebrantada por la tristeza del menor en brazos de su hermano.

 

 

–      No lo sé, no lo sé Soryong. – Respondió refugiándolo más contra él.

 

 

–      Te amo.

 

 

Te amo. Había esperado tanto por oír esas palabras, ¿Porqué ahora se escuchaban como una tortura?

 

 

Daeryong podía sentir los espasmos del cuerpo del menor, lloraba, lloraba en sus brazos, el también quiso hacerlo más sin embargo se contuvo, quiso ser por al menos una vez el soporte de Soryong y no al revés, su hermano había aguantado también por mucho tiempo la tristeza, pero a diferencia de él, Soryong cargo con la responsabilidad y el dolor de dar fin a su relación.

 

 

–      Yo también te amo. – Besó su frente, quería distraerlo de su pesar para que dejara de derramar lágrimas.

 

 

Continúo repartiendo reconfortantes besos por su rostro hasta que llegó a sus labios, una vez más sería víctima del deseo, pero no permitiría dejar a Soryong llorar y aun más sabiendo que fue por su culpa.

 

 

Juntó sus labios contra los de su gemelo, se concentró sólo en transmitirle con ese acto que no había razón para estar llorar, que él, su hermano, estaba allí y siempre lo estaría.

 

 

La vida si que era injusta, y una mierda seguramente, pero así vivirían ellos, rompiendo con ese pacto de ignorar lo mucho que se amaban cada semana sin falta y luego volver a jurarse que nunca más lo harían en un ciclo sin fin; ellos continuarían sonriendo frente a las cámaras y sobre el escenario, aparentarían ser como cualquier par de gemelos, cargando con el dolor de mentir a todos y a ellos mismo al menos hasta que el mundo les diera una oportunidad.

 

Notas finales:

Ok, fue raro lo sé, repito que no tiene mucho sentido u.u

Y pues para explicar, a mi siempre me ha parecido que las compañias deben poner mucho empeño para que sus idols no tengan relaciones.

En este caso al ser gemelos seria muy difícil para ellos afrontarlo, así que decidieron terminar con su relación por voluntad propia, pero Daeryong no podía olvidar lo mucho que amaba a su hermano así que perdía el control e intentaba recuperarlo, a lo cual Soryong se negaba pues creía que era para su propio bien que olvidaran esa relación ; . ;

Me impresiona que la homosexualidad sea un tema tan drastico en corea, supongo que la gente lo ha de tener muy dificil :B

En fin, por favor dejen sus reviews, creo que soy la primero en publicar un fic de ellos aquí en amor yaoi :D

Hasta otra ^^

Saranghe ~


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