- ¿Ya hemos llegado? -la rubia se levantaba tan pronto escuchó que la castaña apagaba el motor del auto.
-Ya, por cierto tu celular estuvo sonando varias veces
- ¿Varias veces? - la rubia rápidamente vio su teléfono y efectivamente tenía 32 llamadas perdidas de Soyeon- ¡¿Por qué no me despertaste?!
- Porque me gustaba la canción que sonaba como tono de llamada. Hyomin contestó con una sonrisa. Ese tipo de comportamientos muy poco lo veía en Hyomin pero era adorable para la rubia y con los ojod absorvidos por el amor llamó de vuelta a Soyeon.
- ¿Qri? ¿Dónde estás? En media hora tienes una firma de autógrafos – La voz de su manager se escuchaba un poco frustrada
- ¡¿Qué?! No, estás loca, no haré eso, es Domingo aparte estoy con Hyomin y a ella no la cambio por nada - eso último hizo sonrojar a la castaña. Y sin más que decir colgó el teléfono. Hyomin en esos momentos sentía pena por la pobre Manager. Que difícil había de ser manejar la vida de su querida rubia caprichosa.
- ¿Qué pasa? - la castaña preguntó
- Pues que resulta que tenía una firma de autógrafos y no me acordaba - hizo una mueca de disgusto- pero tranquila no iré, por fin puedo estar contigo - le sonrio y sostuvo su mano entrelazandolas juntas hyomin llevo la mano de la rubia hasta sus labios para depósitar un pequeño beso.
Apenas terminando de explicar ahora era el celular de Hyomin el que sonaba y viendo en la pantallita que el nombre que aparecía era el de Soyeon. Qri hizo una mueca enfurecida y golpeo la parte de enfrente de la guantera del automovil.
- Vamos, te acompaño, aparte son tus fans, no les hagas esto, ellos te aman incondicionalmente - acaricio la mejilla de Qri quien miraba como niña pequeña que estaba recibiendo un regaño
- Pero yo quiero estar contigo y no te mereces esto
- Estaré a tu lado descuida, aparte yo sabía que este tipo de cosas pasarían siendo la novia de la fabulosa joya del país, que obviamente siendo tan famosa y hermosa no debo ser envidiosa sino compartirla con los demás
- Sólo me dices cosas bonitas cuando quieres convencerme de algo - hacia un leve puchero.
-Eso no es verdad, yo siempre te digo cosas bonitas.
-No es verdad -miro a otro lado haciéndose la enojada
- Claro que si, con solo decir tu nombre, ya estoy diciendo hermosas palabras.
- Bueno ya, me convenciste vamos a la firma de autografos - la rubia estaba demasiado roja, claramente lo que Hyomin le había dicho la hizo avergonzarse, la castaña riendo besó los labios de la rubia quien correspondio
Por fin contestaron la llamada de Soyeon y fueron a donde esta le indico, al llegar vieron una larga fila de gente con carteles y camisetas de Qri, claramente eran sus fans quienes ya la esperaban ahí seguramente durante un largo tiempo.
-Esto va a ser largo
- Tú eres la mejor, y ellos lo saben, por eso están aquí –la castaña intentaba animarla. Demuéstrales que no se equivocan en ser tus seguidores.
- Tienes razón ellos son lo más importante, después de ti claro-volteando a ver a Hyomin rápidamente y volvió a su tono tranquilo de antes- gracias a ellos soy famosa –sonrio-
- ¿Sabes? De hecho el que tus fans fueran muy importantes para ti hizo que me parecieras actractiva
- ¿Entonces mi físico no ayudó? – Replicó la rubia.
- Baja del auto, vas tarde yo buscaré donde estacionarlo.
- Ok – la cantante hizo caso a lo que su novia le dijo y feliz se bajo del automóvil, mientras Hyomin lo estacionaba cerca de ahí.
El estar tan íntimamente con la famosa, la hacía olvidar lo que era realmente, una persona muy bella y que los demás ciudadanos darían cualquier cosa por estar cinco minutos en sus zapatos. Era alguien fina, delicada, cosas que luego provocaban que la rubia fuera chocante, pero no la culpaba, ella había sido famosa desde pequeña y está acostumbrada a que le cumplan sus caprichos.
Hyomin sonrió al darse cuenta que efectivamente había dejado atrás su fanatismo y que amaba a Qri como una persona puede amar a otra. Todo de ella le encantaba aunque habían sus excepciones como que estuviera muy berrinchuda pero nada se comparaba a quererla.
Al recorrer la caminata de la larga fila con los fans, pudo observarlos y ver cuán ilusionados se sentían porque conocerían a la rubia, a su rubia. A quien la mayoría de los habitantes del país la ven lejana, como una joya y a quien ella personalmente la ve como Qri, la persona que hace locuras y con quien estaría dispuestas a hacerlas, con tal de estar juntas.
Soyeon saludó a la niñera y se acercó a ella mientras la rubia seguía ocupada.
- ¡Hey castaña! ¿Qué haciendo por aquí? – Soyeon la saludó
- Sólo acompaño a Qri –se sentaba en una de las sillas del centro comercial donde desde lejos pordía observar a la cantante firmando autógrafos sentada frente a una mesa y custodiada por dos hombres que muy bien podrían pasar como gorilas, primos de King Kong de tan grandes que eran.
- Sólo acompañando –sonrio- disculpa si causa molestias por mi culpa – hablando acerca de la dueña de la cabellera lacia y rubia.
- No te preocupes, de todas formas ya están aquí
- Se ve fantástica ¿no crees? – miraba admirando a la cantante, Soyeon rió por que podía notar el brillo que representaba la famosa para la niñera, y pensar que cuando se conocieron se odiaban mutuamente. Y sin pasar más de 15 minutos hablando fueron interrumpidas.
-Disculpa – dirigiéndose a Hyomin - ¿Eres la ex novia de Siwon en el dorama donde sale Qri verdad?
- Ah si – rio nerviosa - ¿Sucede algo?
- ¡Wow! Eres realmente hermosa ¿puedo tomarme una foto contigo? – sus ojos pedían que no fuera rechazada su petición
- Ah, claro –Hyomin accedió pero sin darse cuenta, ella también tenía una fila de personas que querían fotografiarse junto a ella.
Luego de la firma de autógrafos de Qri y la toma de fotos improvisadas de Hyomin, ambas fueron al departamento de la dueña de los cabellos dorados. La niñera tan pronto entro cayó rendida sobre el sofá
- Sabes, ahora me siento como toda una celebridad, y es supercansado – la castaña masajeaba sus pies, se sentía como si hubiera ido a la guerra, mientras que la rubia parecía que no hubiese pasado nada.
- ¿Qué quieres cenar? – preguntaba la famosa- podemos pedir algo, todavía no es muy tarde, nos lo pueden traer.
- Y aunque lo fuera te lo traerían igual al saber que la que lo pide eres tú –bromeo la niñera
- Bueno, velo como que es una ventaja para ti el tener una novia famosa, no morirás de hambre – rio – aunque tú también estás volviéndote muy famosita eh – picarona se sentó en las piernas de la castaña, que tan solo estar de esa forma con su rubia la hizo olvidarse de todo aquel dolor físico que antes tenía.
- Es cierto, es una gran ventaja – la tomó entre sus brazos y le dio un beso en los labios.
- ¿Te quedarás a dormir conmigo?
- ¿Quieres que lo haga?
- ¡Si! – contestó como una pequeña
- Entonces si –ambas rieron- Gracias por este hermoso fin de semana. – La castaña pegó su frente a la de la rubia, esos pequeños momentos juntas aceleraba el corazón de ambas. Y como todo llegó a su fin al recibir la rubia una llamada.
- ¿Si?
- ¡OYE! DEBES VENIR A LA FIESTA- Una voz familiar llamaba desde el otro lado de la línea
- ¿Boram?
- Si, soy yo, ven donde siempre, necesito tu presencia, hay mucha gente famosa pero falta la joya de la nación
- No creo ir esta noche, lo siento estoy muy cansada – respondía la rubia al teléfono que podía escuchar la música a todo volumen
- No seas así, ya muchas veces me has dejado plantada, y no me digas que es por lo del dorama que no creo que sea cierto, ¡hasta Siwon ha venido!
- ¡¿Qué?! Así menos voy – hizo una cara enfurecida
- Dale, ven ¡apurate! Mira que si no vienes subo esa foto vergonzosa que te tome comiendo la subiré a Internet
- No te atreverías, ¡eso fue hace dos años!
- Si, lo hago si en media hora no estás aquí
- Está bien está bien iré – respondió un poco harta y colgó.
- ¿Quién era? – preguntó la castaña
- Una amiga – no dándole importancia- Oye, ¿vendrías a una fiesta conmigo? Por favor ven, me están obligando a ir, pero no quiero ir, y sólo si vas tú puedo hacer un esfuerzo – tomando las manos de la niñera y suplicándole.
- Pero no tengo ropa como para ir a una fiesta
- Hay no te preocupes, yo te presto, así que eso lo tomaré como un si – jaló del brazo a la rubia y la llevó hasta su enorme closet y en lo que pudo observar bastante ropa de marca se encontraba llenando todos los espacios.
Ella fue criada por padres aunque adinerados, humildes. Realmente la apariencia y la ropa no influía mucho en ella, pero admitía que se sentía pequeñita tan sólo imaginar que una simple blusa de Qri valdría el doble que su sueldo como niñera.
Era cierto que los departamentos le dejaban dinero, pero al darles mantenimiento, no subirle de precio y pagar todos los impuestos por ella sola, simplemente comer ya era un lujo. Ni siquiera sus amistades eran superficiales, así que la idea de que pudiera convivir con ese tipo de gente le asustaba un poco. Es cierto que ella había convivido con actores mientras trabajó como extra en el dorama, pero sólo se llevó con ellos en el ámbito laboral.
Y como lo pensó así fue, estaba muy incómoda por todo ese ambiente. Era una fiesta en un antro muy exclusivo según ella sabía sólo personas muy famosas podrían entrar ahí.
- ¿Quién es ella? – la amiga de Qri, Boram preguntaba a la rubia
- Es Hyomin, Hyomin ella es Boram una amiga que estudio conmigo en la escuela de actuación y canto – la cantante presentaba a ambas
- Mucho gusto – reverenciaba Hyomin
- El placer es mio, digo, eres la primera persona que conozco a la que Qri ha traído en su vida, y en su coche, ni siquiera a mí me dejaba que me subiera a la minivan que la empresa le dio aunque fuéramos al mismo sitio. –decía tambaleándose con una bebida en la mano y se quedaba mirando fijamente a Hyomin- Creo que te conozco ¿tu sales en el mismo dorama que ella no?
- A sí es –respondia la castaña
- ¡Oh por allá están el Cast de ese dorama! –señalando un gabinete vacio- bueno ¡por todos lados! –se notaba que ya estaba borracha
- Muchas gracias – Qri dijó fuerte para que pudiera escucharla debido a que la música estaba en un volumen alto.
Muchas personas se acercaban a su rubia reverenciandole y haciendo cumplidos, Qri era sorprendentemente famosa y muy admirada hasta por otros actores y cantantes.
Habían muchas personas hermosas que la perseguían y que se notaba que estaban perdidamente enamorados de la rubia. "¿Por qué le gustaré yo?", se preguntaba. Notablemente habían mejores personas que ella. ¿Por qué su rubia se había enamorado precisamente de ella?
Sacandola de su cuestionamiento personal, Qri sostuvo la mano de la castaña y le sonrio mientras la jalaba a la pista para bailar. Hyomin pudo reconocer a mucha gente famosa estar en el local, estaba sorprendida y miraba a todos lados, pero la rubia sólo tenía su mirada puesta en ella.
- ¡Qri has venido! – una voz masculina sonó, oh pero veo que has venido acompañada por otra bella señorita –tomo la mano de Hyomin y le dio un beso- mucho gusto mi lady me llamo MinHo para servirle en lo que guste y desee.
- Gracias – dijo apenada la castaña y Qri arrebatándole la mano a MinHo se la llevó para si.
- Si, la he traído para bailar con ella, así que si me lo permites. – la rubia se alejo y puso los brazos de ella en su cuello.
Una canción con un tono sexy empezó a sonar y una sonrisa seductora se dibujó en el rostro de la rubia, esta comenzó a bailar provocativa mientras se pegaba a Hyomin y pasaba su cuerpo arriba y debajo del de la niñera haciéndola sonrojar.
Tal vez hubiera sido un poco raro, la forma que bailaban ellas dos para la gente normal, pero ya muchos estaban tan borrachos que bailaban con quien fuera y de la manera que quisieran sin darle importancia a nadie más.
- Déjate llevar, divirtámonos un rato. – susurró Qri en el oído de Hyomin provocando que esta sintiera un calor recorrer su cuerpo y seguirle la corriente a la rubia. Para apenas acabar de perder su virginidad, la rubia era demasiado seductora, como una casanova o más.
Hyomin rodeó la cintura de la rubia tomándole por sorpresa pero haciendo que esta sólo se pegara más a ella y rozará su cuerpo por todos lados.
Eso a ambas les estaba excitando demasiado, Hyomin pensaba que si seguían bailando de esa manera, terminarían en uno de los cubículos del baño ambas desnudas y besándose desenfrenadamente mientras hacían el amor. Escuchando los gemidos de ambas debido a que sus pezones se rozaran y tocaran sus intimidades que les indicaban que estarían a punto de correrse.
- Disculpa que las interrumpa – Boram dijo al separarlas y sacar a Hyomin de sus lujuriosos pensamientos – pero es que te andan buscando rubia –señaló a unos hombres, que entre ellos estaba el dueño de la disquera e hizo una reverencia.
- ¿Nos las prestas? – dijo uno de los jóvenes adultos preguntándole a la castaña
- Ah si claro – se llevaron a Qri a una de las mesas, haciendo que la rubia volteara a ver a Hyomin quien soltaba una sonrisa falsa y le decía que no se preocupara.
- Tranquila, no han de tardar mientras ¡disfruta! – Boram siguió bailando con la joven aunque no de la manera en que Qri lo había hecho con ella.
Desde donde estaba podía ver que la rubia se veía muy profesional a pesar de estar hablando de ese tipo de cosas en un antro, que se imaginaba y seguro sería trabajo ya que el dueño de su disquera tenía a su pareja a un lado y no creía que fuera un descarado.
- ¿Hyomin? ¡Que gusto verte por aquí!
- Siwon así que también has venido
- Claro muñeca, yo no falto a ninguna fiesta, pero ¿Has venido sola?
- No, vino con Qri – Boram interrumpio- bueno yo me voy a buscar otro de estos –señalaba su vaso de whiskey.
- ¿Qué dijo? – Siwon no había escuchado a la pequeña cantante – Sabes mejor vámonos a una de esas mesas de por allá.
- Ah, está bien –accedió la joven y lo acompaño
Pero sin darse cuenta, Qri no despegaba la mirada de ninguno de los dos. Ardía en celos, quería separarlos a ambos, ella no quería que Hyomin sintiera ni siquiera simpatía por ese tipo. Si hubiera sido otro y no su jefe con el que estuviera hablando, seguro lo hubiera ignorado y dejado groseramente en la mesa, pero sabía que eso no debía hacerlo con él. Tenía cierta conciencia.
- ¿Y qué te parece la fiesta? – Siwon preguntaba a la castaña que se encontraba a su lado
- Lujosa, pero veo que estás muy feliz, ¿así que esto era lo que siempre quisiste?
- Si, ya sabes esto te lo debo a ti
- No me debes nada – Hyomin sonrio
- Pero, tu me prestaste el dinero para poder entrar a esa escuela ya que mis papás nunca me apoyaron – ofrecio una bebida a la castaña que esta aceptó. Debía admitir que necesitaba un poco del valor que te da el alcohol para poder estar con Siwon de esa manera. Estaba segura que ya no sentía nada por él, pero de todas maneras los recuerdos venían a ella.
- Y no fue en vano, mira en lo que te has convertido – lo señaló
- Aun así, quiero disculparme contigo, te mentí aquella vez para que me prestaras el dinero diciéndote que estaba enfermo y que no quería decirles a mis papás
- Eras un crío tranquilo
- Lo sé, pero no quiero que pienses que yo nunca te quise, la verdad si lo hice y mucho sólo que, ya sabes siempre he sido egoísta en ciertas cosas
- Tal vez
- Y me admire de que cuando aun sabías que te había engañado y que por mi culpa lloraste pensando que me iba a morir, tu me apoyaste y no me quitaste el dinero.
- Era tu sueño –alegó la castaña
- ¿Por qué no quisiste aceptarme el dinero de vuelta? – el actor no quería quedarse con esa duda. Bebió un sorbo de su bebida esperando la respuesta
- Quería dejarlo en el pasado – respondió Hyomin en un suspiro.
“¿De qué estarán hablando?” Qri no podía dejar de mirar a ese par mientras su jefe hablaba con ella quería ir al rescate de Hyomin, así que intentaba por todos los medios hacer corta la plática. Sólo le estaba hablando de hacer una gira aprovechando la fama del dorama y sacar su nuevo albúm cuando esta terminara las filmaciones.
- Perdón Hyomin, te he hecho mucho daño
- Yo ya te he perdonado Siwon, es cierto que me llevó un tiempo, no te mentiré, pero me alegraba saber que eras feliz.
- Yo iba a buscarte tan pronto me volviera famoso pero, me enamoré de otra persona y me sentí muy culpable por no haber estado contigo en tus momentos tan difíciles que sólo escapé.
- Eso ha quedado atrás, como te dije, éramos muy jóvenes en quellos tiempos – Hyomin intentaba hacerse la fuerte pero en realidad aquellos recuerdos le dolían mucho. Siwon le había destrozado el corazón.
- Como siempre tan comprensiva, encontrarás a alguien especial, ya lo verás – Ambos rieron
Y la rubia no pudo más, al ver las sonrisas de ambos en sus rostros finalizó la charla diciéndole que si estaba de acuerdo con todo, aunque realmente sólo se puso la soga al cuello de tanto trabajo.
La rubia sonrió a los que se encontraban en aquella mesa y caminó de paso rápido hacia donde se encontraba su novia platicando de lo más alegre según ella con el ex novio.
- Sabes creo que ya he encontrado a esa persona –sonrio al ver que Qri se acercaba a ellos.
- ¿En serio? ¡Yo también lo creo! Y esa persona estoy seguro que ha de sentir lo mismo, de hecho ya se cómo metérmela al bolsillo – Siwon igual miraba a la rubia que se notaba que estaba enojada. El pensaba que estaba celoso de que Hyomin platicara con él, y no estaba equivocado sino que a quien celaba no era a él, sino a su novia.
- Wow, pues espero y seas feliz
- Espero lo mismo – sonrieron hasta que llego la rubia hacia ellos.
- Discúlpanos pero ya nos vamos – jaló a Hyomin del brazo, esta pudo notar que la rubia estaba un poco bebida. Y que seguramente estaba celosa. Ambas se despidieron y salieron del lugar, Hyomin manejó cuidando que ningún policía las viera para que no les levantara una multa y peor aún aparecieran en los noticieros al día siguiente.
La rubia estaba enfurecida, por los celos que habían nacido en ella al ver a Hyomin junto a Siwon.
- Bajate, que yo manejo – Qri soltó
- Pero estás tomada, deja que manejé yo, por cierto ¿Qué hablabas con tu jefe? – La rubia miro a Hyomin queriendo decirle “Mejor dicho ¿Qué hablabas con tu ex?” pero tan sólo abrió la puerta frente a un semáforo en rojo y sin tráfico alguno y bajó del asiento del conductor a la castaña.
- Dije que yo manejo – Ambas subiéndose al coche de nuevo, la rubia apretó el acelerador y luego cerrando el coche se estacionó en una calle para nada transitada
- ¿Qué pasa? ¿Por qué nos detenemos? Se ve peligroso por aquí – veía alrededor, pero la rubia sólo observaba fijamente a la castaña
- Tú me perteneces – dijo haciendo que Hyomin volteara a verla.
- ¿Qué?
Y antes que pudiera decir más, la rubia bajo el asiento de la castaña y desabrochándose el cinturón, se colocó encima de ella atacando sus labios y boca mientras la besaba. Estaba siendo un poco brusca y Hyomin la empujó, pero Qri se enfureció y sosteniendo con fuerza los brazos de la más joven los puso por encima de su cabeza y empezó a besar su cuello y darle pequeños mordiscos mientras su mano acariciaba su entrepierna.
Ese momento, el peligro de que alguien pudiera verlas, la manera en que Qri actuaba tan posesiva, no podía evitar no estar excitándose. Si desde que comenzaron a bailar, ella había estado pensando en ese tipo de cosas.
Qri bajo el cierre del vestido de la castaña, que más bien era de ella porque se lo había prestado, y dejó al descubierto su pechos cubiertos por el sostén que con su pulgar jaló hacia arriba notando que sus pezones se encontraban duros y sin pensarlo más asaltó con su boca uno de ellos lo absorbía y lo lamía con total lujuria. Sus ojos tenían un brillo diferente. Estaba demasiado provocativa.
Hyomin no podía más, el que las manos de la rubia estuvieran subiéndole el vestido por la parte de las piernas y así ella acariciara sus nalgas y entrepiernas, solo la hacía estremecer, estaba demasiado excitada y Qri lo notó al acariciar su intimidad sobre su ropa interior y ver que esta estaba húmeda y se hundía con facilidad.
- Te haré disfrutar como nunca lo habías hecho antes con nadie – soltó la rubia mientras introducía su mano en la intimidad de la chica y acariciaba en círculos su punto placentero que estaba hinchado de la excitación.
Hyomin quería gritar de placer, pero tan sólo jadeaba de apoco, tal vez no fuera la primera vez que lo hacía con la rubia, pero esta, era muy buena como amante, sabía dónde y como tocar exactamente y sin tener experiencia alguna con otras mujeres, ya que se lo había confesado a la castaña.
La cantante separo las piernas de Hyomin colocando una de ellas en sus hombros mientras que su lengua melodiosa recorría su feminidad como sólo ella sabía.
Volvió a subir hacia los pechos de su víctima mientras introducía sus dedos con rápidez y provocaba que sus gemidos salieran sin importarle nada más, y aunque el clima estaba encendido, estaban tan enérgicas que habían sudado demasiado.
El sonido de una ambulancia las despertó de su trance y se despegaron rápido pensando que sería la policía. Qri sonrojada se quitó de encima de la joven preguntándose como había terminado desnuda en la parte de arriba de su cuerpo. Ambas se dieron cuenta y al voltearse a ver se rieron. No pensaban parar una vez que llegaran al departamento y así fue.
Cansadas y jadeantes se miraban a los ojos fijamente mientras intercambiaban sonrisas y besos, pero sin decir palabra alguna que no fuera un “te amo”