Y por primera vez después de mucho se reencontraban.
-M-M-Mir… ¿Mir? Ouh como haz crecido…- Sonriendo pero a su vez sintiéndose sorprendido por lo que tenía frente suyo.
-¿J-Joon?, ¿mi Joon?- respondió entre dientes, nervioso y se le notaba o más bien lo dejaba ver, a la misma vez actuando torpe y dejando caer de su hombro un bolso no tan voluminoso pero si lo suficiente para caer al piso como un saco de papas.
-¿Mi Joon? ¿Qué has dicho mi pequeño?- La madre de Mir confundida preguntaba para sí misma el por qué su pequeño bebe llamaba “Mi” Joon al hijo de su mejor amiga. Después de todo Mir se había ido a Estados Unidos cuando solo tenía 11 años, y ahora volvía a su tierra con unos cuantos años encima, para ser exacto Mir iba a cumplir 22 años. Era posible que solo tenga recuerdos vagos de aquella joven edad.
-¿Mi amigo Joon? ¡Perdón mamá!- soltando una amplia sonrisa a lo que los demás no le dieron importancia, su mamá por su parte le respondió con simple gesto, una sonrisa .
Joon y Mir eran muy amigos desde pequeños por causa de que sus madres eran muy amigas.
-¿Y eso es todo lo que traes?, bueno subiré a dejar tu bolso a tu cuarto- preguntó y actuó de enseguida Sung Sook (madre de Mir), tomando su bolso. – Ayúdame Kyung- la nombra respondió tomando una tira del bolso visto que la contraria ya tenía una de estas entrelazadas en sus manos, subieron las escaleras dejando en la sala solo a esos dos jóvenes ya maduros a solas.
Esos ojos resaltantes brillantes eran lo que más le gustaba a Mir de Joon, extrañaba ver esa sonrisa reluciente dejando al descubierto unos notorios dientes de conejo. Y Joon a su vez amaba el rostro de ese ingenuo pero a la vez pervertido Mir crecido.
Perplejos intercambiaban miradas inocentes o quizás nulas ninguno emitía alguna palabra hasta que…
-Yo, yo, te extrañe…- dijo el mayor abriendo sus brazos pero siendo detenido por el pequeño Mir ya crecido.
-Yo… Joon, yo… es- Tartamudeó, retrocedió unos pocos pasos, estaba en shok, parecía que había perdido completamente el habla. Jamás pensó que al llegar se encontraría con él, su pasado, su mejor amigo, una de las personas más importantes en su vida cuando era un niño, su primer amor.
-¡Mir! ¿Permiso…?- una voz tras él lo saco por completo de su perplejidad en la que se encontraba.
-¡SeungHo…! Eh eh eh… Perdón por dejarte atrás con las maletas- reacciono un exaltado Mir, abriéndole la puerta por completo y recibiéndole las maletas mientras le hacía gestos en son de que pasara.
-¡Aaaah! Tú debes de ser el niño que me hablo mi Mir-Gritó la mamá desde la escalera captando la atención de todos en menos de un par de segundos.
-Supongo… me llamo SeungHo, un gusto- regalándole una preciosa sonrisa, acercándose un poco al oído del pequeño le susurró – pero preséntame Cheol-
-Pasemos al living mejor, vengo un poco cansado y Seungho también ¿cierto?- dijo el pequeño sin dar la oportunidad de que Seungho respondiera a esta, lo jaló hasta un sillón mientras los demás le seguían sentándose en ellos.
Joon quedó confuso no entendía lo que estaba pasando exactamente, todo esto era difuso y peor porque no entendía quién era ese coreano rubio con cara de gringo desabrido.
-Bueno, bueno ¿y ese viaje muy agotador?- preguntó Sung Sook.
-Sí, bueno aaah Mamá, eh, eh eh-
-Entonces usted es la mamá de Mir, ¿y ustedes?- interrogó Seungho.
-Ella es Kyung Lim la tía de Mir, amiga de su mamá, mi mamá y yo soy Joon, ex o aun… amigo de Mir… - respondió Joon en un tono pesado, odiaba horriblemente el tono en que ese tipo se había dirigido a ellos.- ¿Y TÚ?- Casi gritando se dirigió al ‘preguntón’.
-Yo, bueno, yo soy…-
-Joon, Tía y mamá, bueno él es Seungho un…- interrumpió Mir- novio… - en voz baja que casi nadie pudo escuchar.
-¿Un qué?- preguntó Joon
- ¡Su novio!-
-¡AMIGO!- exclamó Mir al mismo tiempo que Seungho resignado porque su ahora novio se había delatado.
-¡Ayyyyyyy! Si se ven tan hermoso juntos, ¡MIRALOS!- radiaba de felicidad la madre de Mir y él a su vez moría de la vergüenza.
-Yo… i-iré a la cocina por algo de tomar- Joon desconcertado no podía creer lo que había escuchado, sintió como su corazón quería explotar y sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas. –Digo para celebrar esto…- volvió a decir cabeza gacha, se paró dirigiendo pasos lentos hacia la cocina.
Llegó a su destino cerrando la puerta se dejó caer tras ella y con eso también sus lágrimas, no entendía lo que ocurría, había esperado tanto por ese momento ver llegar a Mir y por fin poder tenerlo entre sus brazos, cosas que Mir rechazó al momento de encontrarse con él. Quedando en cuclillas abrazó sus piernas, apegando fuertemente su torso contras estas, y las lágrimas no cesaban.
-¡JOON! ¿Sucede algo?, rápido necesitamos celebrar esto, esto si es noticia- gritaba su madre a lo lejos.
El llamado se levantó como pudo, limpió sus lágrimas y sirvió jugo en cinco vasos depositándolos en una bandeja, saco valor como pudo para poder salir allí.
-Aquí están- habló Joon dejando la bandeja sobre la mesa de centro y cada quién tomo una vaso.
-Ahora sí hay que brindar por esta pareja maravillosa que ahora darán un gran paso- radiaba de felicidad la madre Mir.
-¡Ya! Para un poco mamá no es para tanto…-
-Hay que brindar por su noviazgo- dijo irónico Joon elevando su vaso
-¡Sí! Y obviamente por su..-
-¡Ya! Mamá…-
- Mi vida no seas tan vergonzoso- Seungho hablaba después de tanto rato.
-Sí, no cualquiera tiene la suerte que tú tienes ahora- hablaba Kyung Lim.
-Exacto y sabes perfectamente que te haré muy muy feliz-
Mir estaba sonrojado no quería que Joon escuchara todas esas babosadas, pero si le gustaba que Seungho le demostrara a su mamá que él lo amaba mucho.
-Entonces brindemos porque nos vamos a casar-
-¡SEUNGHO!- Mir le gritaba a su novio.
-¿QUÉEEEEEEEEEEE?- Joon sentía que le había enterrado una espada en el pecho, y su corazón se hacía mil pedazos.
-¡SE VAN A CASAR!- Repetía la madre Mir, sin duda era la más feliz.
-¡Nooo! Ya cállense- Mir realmente le incomodaba estar compartiendo esa alegría pero a la vez tristeza con Joon ahí.
-Entonces… HAY QUE BRINDAR POR LA FELICIDAD DE MIR, POR SU FELICIDAD. Por la que un día dijo que ambos tendríamos…- Su voz se quebró, solo alzó el vaso mientras todos le siguieron y Mir lo observaba sin poder pedirle perdón por lo que estaba haciendo. Brindaron mientras todos sonreían excepto Joon. – Iré a la cocina por mi vaso, lo dejé allá- al decir esto, todos excepto Mir omitieron que él continuaba con su vaso en la mano y solo era un pretexto vago para salir de allí.
Kyung Lim y Sung Sook le sonreían y le armaban una que otra conversa a lo vago a Seungho, sin duda él iba a ser el mejor yerno.
-Yo, yo iré al baño…- Mir siguió a Joon.
POV’S MIR
Yo realmente no sabía que me encontraría con Joon acá. Cuando lo vi solo quise abrazarlo y recordar su calor, la tranquilidad que él me entregaba con tan solo un abrazo, pero simplemente no pude, estaba en shok, solo volví a mi cuando Seungho entró a mi casa y no sé cómo ni cuándo me encontraba sentado en el sillón tratando de planear algo para que Joon no se diera cuenta que Seungho era mi novio, quería tener tiempo para poder conversar con él y ver si aún me recodaba, si recordaba el cariño que nos teníamos y si era así poder tener el tiempo para poder explicarle todo, decirle que lo extrañé, que lloré todas las noches desde que me fui, que él era un ser indispensable en mi vida, que todo el tiempo que nos ausentamos el uno al otro dejo un hueco y ahora en mí lo llenaba Seungho, que me perdonara por haber dejado de luchar y desistir de él. Y sí no era así pues yo le presentaba a mi novio y cada quien seguía con su vida.
Pero mientras pensaba, pasó todo tan rápido que de pronto todos sabían que Seungho era mi novio y que pronto nos casaríamos, ahí aterrice y me di cuenta de las irónicas palabras de Joon al brindar por nosotros, me di cuenta que aún recordaba todo, y sobre todo la promesa que hicimos.
Pensé que todo sería más simple, que al llegar aquí Joon no recordaría nada, antes de llegar imagine mil situaciones, quizás él tendría novio o quizás novia y lo de nosotros dos solo serían niñerías, que quizás él habría tenido un accidente donde perdió la memoria y no recordaba absolutamente nada, que estaría fuera del país como un exitoso empresario o quizás un hermoso cantante que este de gira, pero sin duda lo que más quería era creer que él aún me recordaba como yo él. Y con su reacción me ha quedado claro que…
-¿Joon?- abro la puerta de la cocina pero él no estaba ahí.
Creo que fui el único que se dio cuenta que el vaso que decía haber olvidado lo tenía en la mano y que lo que dijo solo fue una excusa.
Me dirijo al patio por la puerta trasera que quedaba ahí en la cocina misma, comienzo a llamarlo pero nada, quizás se haya ido a su casa pero no sería posible, por el patio no hay ninguna puerta que dé hacia la calle. De pronto recuerdo que…
-¡JOON! yo sé que estás ahí, baja sí, yo estoy muy viejo para subir hasta allí arriba- le grito desde abajo y como no recibo respuesta alguna decido subir.
Ahora me encuentro aquí subiendo esta escalera muy vieja en busca de Joon, de seguro si estuviera con unos cuantos kilos demás no me soportaría y caería como un saco de papas.
-Joon…- lo encuentro, sollozo.
-Así que aun recuerdas todo…- le digo.
-Al parecer tú no…- se trata de limpiar las lágrimas y me mira, me siento frente de él para poder conversar.
-Y cómo es que llegaste aquí y no te perdiste en el camino como lo has hecho en todo este tiempo- sus palabras me dejaron perplejo, mis ojos se llenan de lágrimas.
-Joon…- quiero hablar pero me quiebro, la voz no me sale y el llanto tampoco.
-Parece que soy el único que recuerda, que este iba ser nuestro punto de encuentro cuando nos extrañemos o quizás cuando nos perdamos, que cuando regreses le íbamos a decir a nuestros padres que nos amamos y que nos casaríamos e íbamos a vivir en la casa del árbol, aquí, nuestra casa del árbol, que daba igual si nos aceptaban. Soy el único que recuerda nuestros besos, nuestros abrazos, nuestras promesas… pero sobre todo soy el único que sigue esperando- Llora y yo también, jamás pensé que Joon aun siga amándome, sus palabras me matan, siento que le falle y de hecho lo hice.
-Joon yo… si recuerdo todo y lo que más ansiaba era verte saber que estas bien y que…- trato de tomarlo por las mejillas con mis manos pero él rápidamente se zafa de estas.
-Por eso llegaste con tu novio o esposo, como sea- quedo desorientado ante lo que me dice.
-Joon… perdóname. Pero eso paso cuando teníamos diez años jamás pensé que tendría importancia para ti…- la verdad lo pensé hasta que tuve 17, de hecho yo seguía siendo fiel a él, lo amaba, pero realmente yo mismo me hice creer cosas acerca de Joon y quise arrancarlo de aquí adentro de mi corazón, de mi cabeza, para no sufrir, pero veo que me equivoque.
-Pues ya ves que te sigo esperando, pero sobre todo y todos te sigo amando… han pasado 10 años, pero sigo aquí como un tonto…-
-Jo…on- apenas me sale la voz pero me acerco un poco más a él y ligeramente lo abrazo.
-Extrañé tanto tus abrazos, es lo único que me da tranquilidad- es lo único que me atrevo a decirle. Presiono fuerte su cuerpo contra el mío mientras él suavemente va soltando sus brazos dejándolos en el aire por unos segundos pero rápidamente vuelve a mí y corresponde a mi abrazo. Extrañaba sus cálidos y fuertes brazos, esa sinceridad que venía con ellos, esa sensación que me propinaban siempre como si me dijera “quédate aquí, yo te protegeré”.
Nos separamos, nos observamos, me toma del mentón y me propina un cálido beso, mi corazón se acelera mientras mis lágrimas se hacen presentes nuevamente. A la vez siento como de sus ojos también corren lágrimas. Sus labios son suaves y tienen un sabor a fresa, recuerdo que cuando éramos niños sus labios eran más finos pero ese sabor a fresa pareciera que fuera natural, ya que aún lo mantiene.
-Te necesito…- Me dice al oído una vez ya separados.
-Joon…yo no sé qué hacer…- estoy confundido.
-¿Seungho?...- y aquí vamos, no quería escuchar su nombre, él es mi presente y mi felicidad desde hace mucho.
-Yo lo amo…- No entiendo porque me duele decirle esto a Joon, yo realmente amo a Seungho. Quizás me duele hacerle daño a Joon, él no se lo merece, pero Seungho mucho menos.
Me levanto al ver que él no responde nada quiero bajar quizás los demás me estén echando de menos y Seungho con lo escandaloso que es, puede que salga a buscarme a la calle a gritos, como si fuera un niño chico, como si fuera su hijo.
-Entonces… si lo escoges a él, quiero que me digas o me cuentes porque es tan importante ése para ti-. Me detengo; no entiendo porque me dice esto, no se trata de escoger, a Seungho lo amo y a Joon la verdad no sé qué es lo que siento por él lo único que sé es que lo necesito en mi vida. Giro para poder observarlo nuevamente.
-Joon… paremos esto aquí…-
-Tú y él ya…-
-Yo y él qué…- ya sé a qué se refiere pero quiero escucharlo de su boca y no quiero responderle.
-Tú y él… ¿ya hicieron el amor…?- ¡NOOOOOOOOOOO! Eso es lo que no quería que me pregunte.
-¿Tanto quieres saber?- le respondo con otra pregunta de vuelta.
-Pensé que desde que esa vez que tu mamá nos encontró aquí en la casa del árbol besándonos semis desnudos, cuando yo te besaba tu hermoso, suave y blanco torso, bajando hasta tu pantalón abriendo el cierre de tu pantalón con mis dientes…- como puede recordar todo eso detalladamente, me pregunto.
-¡YAAAAAAAAAAY! Para…- Grito mientras tambaleo mi cabeza de un lado para otro. No quiero escuchar eso, me da vergüenza y él pareciera que lo disfrutara. De pronto sus lágrimas habían parado y su cara se tornaba a algo así como una sonrisa.
-Bueno, pensé que desde esa vez habías quedado traumado al ver la cara de tu mamá por eso pensé que te costaría tener sexo con alguien- ahora lo dice en tono frio y burlesco, me duele.
-No he tenido sexo con nadie- respondo, me duele que me diga las cosas así, jamás tuve sexo con él, solo trate de hacer el amor.
-Ah, ah, ah, bueno pues yo sí- supongo que mi cara no es la mejor ahora en este momento por la amplia sonrisa que aparece poco a poco en su rostro.
-Yo-yo-yo… solo he hecho el amor, tú fuiste un intento y Seungho fue el primero – no sé cómo puedo decir esto.
-¡BRAVO! ¡BRAVO!-. Aplaudía y hablaba alto con un tono sarcástico. -Entonces aplaudamos por el iluso de Seungho que te hizo todo un hombrecito. De seguro le costó, porque supongo que saliste arrancando las primeras veces que intento… - me siento humillado y mis lágrimas comienzan a salir.
-Te recuerdo que por esa vez en el árbol contigo termine en Estados Unidos- Tenía que decirlo, me doy la vuelta y decido bajar, dejándolo completamente solo.
Mi mamá me hizo prometer que jamás le diría por qué la verdadera ida a Estados Unidos, pero rompí la promesa.