JongWoon pasó gran parte de su mañana distraído, si no fuera porque su secretaria se encargaba de revisar los contratos antes de enviarlos, muchas tragedias habrían pasado.
Cuando llegó su hora del almuerzo, tomó su teléfono marcando el numero de KyuHyun, esperando un par de minutos hasta por fin le contestó.
-¿Estas en la Universidad?-preguntó nada mas le contestaron.
-Hyung-habló JongJin- creo que KyuHyun-shi no está precisamente muy bien-dijo, mientras de fondo se lograban oír los gritos en contra de JongWoon.
-¿Es él?-dijo KyuHyun molesto, volteando hacia JongJin que asintió extendiéndole el teléfono-Mas te vale que seas muy bueno convenciendo, porque mis padres me quieren matar-le dijo.
-¿Ya hablaste con ellos?
-¿Hablar?, solo me llamaron para amenazarme y regañarme-dijo molesto, dejándose caer sobre una de las bancas de uno de los jardines de la Universidad.
-Vayamos a comer-le propuso JongWoon parándose- dile a tus padres que nos vemos ahí.
-No quiero verlos- dijo con cansancio.
-Tarde o temprano debes verlos, y mejor hablar con ellos ahora, que mis padres quieren conocerte-dijo mientras salía del edificio para subir a su auto.
-No quiero-se quejó como si fuese un niño pequeño.
-Cuando terminemos de hablar iremos a comprar helado-le dijo, en esos días había notado que si había algo que a KyuHyun le fascinaba comer era el helado.
-Ya que-dijo haciendo un puchero antes de levantarse- queremos tacos.
JongWoon sonrió al oírlo hablar en plural, le hacía sentir un calor encantador llenarlo lentamente, dijeron donde se verían y se despidieron, entró a su auto y manejó hasta el restaurante, cuando llegó pidió una mesa para cuatro, donde se sentó esperando por los otros tres, a los pocos minutos llegó KyuHyun sentándose a su lado y unos cuantos minutos después aparecieron los señores Cho, que miraban de mala manera a su hijo.
-Buenas tardes-saludó JongWoon parándose haciendo una inclinación respetuosa.
Los señores correspondieron el gesto, pero sus rostros se mostraban serios, una vez todos sentados, JongWoon tomó bastante aire para comenzar a hablar.
-Señores Cho-habló llamando la atención de sus futuros suegros- se que nuestra situación ahora, no es la mejor, pero haré todo para que tanto su hijo como el nuestro-dijo tomando la mano de KyuHyun que le dio un sutil apretón-tengan una buena vida.
-Chicos-habló el señor Cho, suspirando antes de mirar a su hijo y a JongWoon- yo sé que cuidaras de mi hijo y mi nieto, pero-dijo cerrando sus ojos uno segundos- ¿La abstinencia les costaba tanto?
Ante aquellas palabras ambos jóvenes se sonrojaron desviando sus vistas, al tiempo que los señores Cho reían ante su actitud de adolecentes, porque vamos el par de “adultos” sentados frente a ellos parecían de todo menos adultos.
-JongWoon-shi-habló esta vez la señora Cho, mirándolos- la noticia que ronda a su persona…
-Es mentira… bueno a medias-dijo frunciendo un poco su ceño- el otro bebé no es mío-dijo- solamente el que espera KyuHyun-ah.
-¿Y cuando se conocieron?, por qué que yo recuerde KyuHyun jamás menciono estar en una relación con nadie.
JongWoon y KyuHyun se miraron de reojo, bastante avergonzados se encontraban como para todavía decirle a los señores Cho que se habían conocido bajo los influjos del alcohol y motivados por el habían terminado haciendo a su bebé.
-Pues nosotros-comenzó a hablar KyuHyun cuando de pronto las puertas del restaurante fueron abiertas dejando pasar a un grupo de paparazis que se acercaron a su mesa comenzando a atosigarlos con preguntan.
Como pudieron, lograron salir del lugar por la parte trasera, siendo aun perseguidos por los acosadores periodistas, subiendo al auto de los señores Cho que los sacaron definitivamente de ahí, terminando en la casa de la familia donde un silencio incomodo se había desplegado sobre ellos.
-Entonces…- habló la señora Cho después de colocar el té en la mesita de centro-¿Hace cuanto se conocen?
-Nos conocimos el mismo día que…bueno… si…-dijo JongWoon recibiendo de Kyuhyun un golpe en la cabeza- ¡Oye!
-¿Acaso tienes alguna clase de retraso?-le dijo molesto, mientras su rostro no era dejado por el color rojo.
-KyuHyunnie-grita su hermana desde la entrada de la casa, dejando en el suelo su maleta y corre a abrazar a su hermano, siendo rápidamente correspondida, no eran mucho de esa clase de expresiones físicas de amor, pero después de que AhRa pasara tres años en el extranjero era casi inevitable para ellos hacerlo.
-¿Por qué no nos dijiste que volvías hoy?-dijo la señora Cho casi con lágrimas en los ojos abrazando a su hija.
-Porque supuse que estarían regañando a Kyu por su pequeño escándalo.
-¿Pequeño?-dijo el señor Cho abrazando a su hija- es noticia nacional y tu le llamas pequeño escándalo.
-Bueno-dijo AhRa con tranquilidad sonriendo- podría ser peor, JongWoon-shi pudo haber huido-dijo saludando a JongWoon que correspondió el gesto- Cho AhRa, la hermana mayor de tu futuro esposo, aunque aun no comprendo porque con Kyu, habiendo personas más calificadas-dijo recibiendo un cojinazo por parte de su hermanito.
-Cállate solterona eterna-le dijo molesto.
-Solo espero que tu hijo sea igual de caprichoso que tú-le dijo entrecerrando sus ojos.
-Yo no tengo la culpa de eso-dijo JongWoon haciendo reír a los padres y la hermana de su prometido, y haciendo a éste enojar.
KyuHyun bufó molesto, cruzándose de brazos, mientras su mente maquinaba un plan para hacer sufrir a su futuro “esposito”.
-Señores Cho y AhRa-dijo JongWoon con seriedad- mis padres desean conocerlos, mañana para almorzar en el Ritz.
-Ahí estaremos-dijo AhRa- ahora cuéntenme, ¿Cuántos meses tienes? ¿Qué crees que es? ¿Cómo se llamara? ¿A dónde te iré a visitar ahora?
KyuHyun resopló antes de contestar todas las preguntas que su hermana, su madre y su padre hacían, hasta que por fin los dejó satisfechos, entonces los dejaron marcharse, tomaron un taxi que los llevó de nuevo al restaurante donde subieron a sus autos, para después ir al súper mercado.
Entraron tomando un carrito, yendo al área de congelados, donde KyuHyun comenzó a ver los sabores de helados.
-Queremos el de chocolate-dijo sonriendo- mejor el de frambuesa, mejor el napolitano, no, no, mejor el choco menta, no, ¡mejor el de frutas!
-Escojan el que más les guste-le dijo JongWoon sonriéndole, antes de darle un tierno beso en la mejilla, haciendo sonrojar a KyuHyun que termino tomando el de choco menta.
Cuando iban hacia las cajas, comenzaron a notar muchas miradas sobre ellos, haciéndolos sentir incómodos, cuando por fin llegaron a la caja, la señora mayor que estaba atendiéndola les sonrió amablemente.
-Qué bueno que le cumple sus antojos-dijo pasando el helado- eso hace que un bebé se desarrolle feliz.
JongWoon sonrió algo bobamente, mientras KyuHyun sentía sus mejillas calientes, haciéndolo sentirse vulnerable y algo idiota, pagaron y salieron dirigiéndose a un parque que había cerca sentándose en los columpios, sacaron el bote de helado, entre sus curiosidades KyuHyun sacó una cuchara de su mochila, comenzando a comer el helado.
-Yo también quiero-dijo JongWoon abriendo la boca, Kyu lo miró levantando una ceja, para después sonreír malvadamente, tomando la cuchara llena de helado, dirigiéndola a los labios del mayor, pero en vez de eso le manchó las mejillas con el helado-¡Yah!-se quejó, viendo al menor reír.
-Te lo mereces ahjusshi-le dijo sacándole la lengua.
JongWoon rio un poco levantándose del columpio para quedar frente a KyuHyun tomando entre sus manos su rostro, estampando sus labios contra los del menor, saboreando el sabor del helado y un delicado sabor a café.
-Delicioso-murmuró al separarse de los labios del menor, que dejó escapar un suave gemido.
KyuHyun se sonrojó fuertemente, cuando terminaron el helado, cada uno se fue por su lado, KyuHyun tenía sueño así que iría a dormir, mientras que JongWoon ya más concentrado y de buen humor tenía que volver a su oficina.
Cuando llegó a la casa le sorprendió mucho encontrarla en silencio, algo desconfiado se adentró en el lugar, comenzando a escuchar toda clase de… bueno… de…. Cosas.
“¡Oh Hyuk!, ¡Si, así, más duro, más fuerte!”
“¡Oh Jae, Joder sí que sabes montar!”
“Conejito sucio, eso no se hace”
-Ya sabía yo que tanta no podía ser mi felicidad-dijo resignado, saliendo al patio, donde Taepoong se acercó a él moviendo su colita feliz de verlo, queriendo jugar con él- tranquilo bola de pelos-le dijo riendo- no podemos jugar tan bruscamente-le dijo acariciándolo- dentro de poco, tendrás que soportar a un montón de bebés corriendo tras de ti y jalándote la cola-le dijo divertido, viendo como el perro solo lo veía ladeando su cabeza, como si no comprendiera lo que le estaba diciendo.
Un par de horas más tarde por fin pudo volver a la casa, que se oía en silencio, se adentró en su habitación dejándose caer en la cama, cayendo rápidamente dormido.
JongWoon volvía a su departamento, cuando a medio camino su teléfono comenzó a sonar, algo extrañado se aparcó a un lado, contestando la llamada.
-Tito-habló la pequeña SunHee, sorprendiéndolo aun mas- Omma lloda.
-¿Tu appa está ahí?-preguntó extrañado de que HeeChul estuviera llorando.
-Se fue-dijo la pequeña- Omma tiste… ¿vene ponto?
-Si nena, voy para allá-dijo y colgó, llegando unos minutos, después, subiendo a su departamento, donde encontró a la pequeña SunHee mirando triste hacia el pasillo-¿Tu Omma está en su cuarto?-preguntó comenzando a caminar hacia el pasillo.
-Si, appa taba enodado y gito a Omma-dijo la pequeña.
-No te preocupes-le dijo sonriéndole, antes de adentrarse en el pasillo hasta la puerta de la habitación de los Choi tocando un par de veces antes de abrir, encontrándose con HeeChul con los ojos, la nariz y las mejillas rojas, con obvias muestras de haber llorado.
-Nos rechazó-dijo en cuanto vio a JongWoon, llevando sus manos hacia su vientre.
-Solo está confundido-le dijo acercándosele.
-Dijo que no quería más hijos, que SunHee era suficiente, dijo que es culpa mía.
JongWoon solo abrazó a su amigo en un intento de consuelo, cuando HeeChul cayó dormido, fue a la sala donde SunHee veía televisión, le dio la cena, la mandó a colocarle la pijama, le contó su cuento y la dejó dormir, el fue a su propia habitación quitándose el traje, colocándose solamente el pantalón de la pijama, metiéndose bajo las cobijas, el día siguiente sería algo… estresante.
Su sueño era la cosa más perfecta del universo, KyuHyun, él y su pequeño bebé estaban conviviendo como cualquier familia normal, en el patio de su casa, cuando de pronto el horrible e incesante sonido de su teléfono lo despertó.
Mas dormido que despierto, tanteó sobre su cama en busca del aparato, cuando lo encontró se lo llevó a la oreja oyendo de inmediato la voz de KyuHyun.
-¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTAS?!-le gritoneó.
-En mi cama, donde tú también deberías estar-dijo aun adormilado.
-Si serás maldito ahjusshi pervertido-dijo con molestia- son las 11:45, ya deberías estar aquí, tus padres me están viendo como si fuera un caza recompensas, es odioso, así que mueve tu trasero y tráelo aquí ¡ya!-le dijo antes de colgarle.
-¡11:45!-dijo parándose como alma que lleva el diablo, corriendo al baño, cambiándose en un tiempo record de 15 minutos, para después salir corriendo hacia el subterráneo subiendo su auto, manejando como loco hasta el Ritz, donde entró yendo al restaurante principal, donde lo estaban esperando.
-Siempre llegando tarde JongWoon-dijo su madre en tono frío al verlo llegar con el cabello aun goteando.
-Lo siento-se disculpó sentándose junto a KyuHyun que se veía incomodo y molesto.
-Así que tu eres el chico que nuestro irresponsable hijo embarazo-dijo el señor Kim, incomodando a KyuHyun, a su familia y a JongWoon.
-Se llama KyuHyun- dijo JongWoon frunciendo un poco el ceño.
-¿Qué carrera estudiaste o estudias?-preguntó la señora Kim, antes de darle un sorbo a su té.
-Licenciatura en música-dijo sintiéndose algo nervioso, los padres de JongWoon lo estaban juzgando.
-¿Música?-dijo el señor Kim levantando una ceja- eso ni siquiera debería considerarse una carrera-dijo con desdén, causando que los señores Cho se molestaran.
-¿Y usted qué estudio?-preguntó el señor Cho.
-Economía, derecho y administración de empresas- dijo el señor Kim con tranquilidad.
-¿Pues qué edad tiene?-preguntó la señora Cho frunciendo su ceño.
-¡Ay dios no!-dijo KyuHyun negando con su cabeza, al tiempo que JongWoon soltaba una risita.
-¿Qué edad tiene usted?-preguntó el señor Kim algo indignado.
-Eso no se le pregunta a una dama-dijo la señora Cho, al tiempo que la señora Kim asentía un par de veces dándole toda la razón.
-A ver, ¿Por qué la carrera de música no la considera una carrera?-preguntó AhRa.
-Porque no tiene ninguna utilidad-dijo pretencioso el señor Kim.
-Claro que la tiene-dijo JongJin.
-¿Cuál es?-preguntó el señor Kim rodando los ojos.
-Ayuda a bajar los dolores durante el parto-dijo AhRa, causando que KyuHyun casi se ahogara con el jugo de naranja que estaba bebiendo mientras que los hermanos Kim reían ante la ocurrencia de AhRa.
-Cállate AhRa-le dijo Kyu una vez que se recuperó.
-No quiero-le dijo con tranquilidad- ni que hubiese dicho que el hecho de aumentar tu actividad sexual reduce el estrés y te será más fácil dar a luz, si JongWoon pasa las últimas semanas dándote duro.
Las caras de todos en aquella mesa eran épicas, KyuHyun estaba rojo de la vergüenza, mientras que JongWoon y JongJin se morían de la risa, los señores Cho se cubrían la cara con una mano negando, mientras los Kim tenían los ojos bien abiertos sorprendidos.