Después de que JaeJoong les diera aquella noticia, salieron muy felices de la consulta, para ir directamente a la casa de los padres de KyuHyun ya que los habían llamado antes de que salieran del hospital, cuando llegaron AhRa fue quien los recibió.
-¿Qué tal la visita al médico?-preguntó sonriente-¿Cómo esta mi sobrinita o sobrinito?
-Sobrinitos-dijeron ambos padres sonrientes.
-¿Dos?-murmuró algo conmocionada, para segundos después soltar un grito de emoción-¡DOS BEBÉS!
-¿Dos bebés? –preguntó la señora Cho desde la cocina, asomándose.
-Así es-dijo JongWoon con sonrisa de comercial plasmada en su cara.
De inmediato la señora Cho tomó el teléfono marcando un número que se había aprendido rápidamente de memoria.
-Serán dos-dijo nada mas le contestaron- ¡ya se!.... pues te diré-dijo volteando a ver a su hijo que se había sentado en la sala- no se ve muy rellenito pero… ¿blanco?.... mejor un color perla o algo así…. Pues…. De negro, elegante como él…. ¿azul marino?... podría ser, pero tendríamos que pedirlo un poco más grande… porque se está atragantando las galletas que acabo de hacer-dijo viendo como su niño atacaba las pobres e indefensas galletitas de chispas de chocolate.
-¿Con quién habla?-preguntó Kyu antes de sambutirse otra galletita.
-Probablemente con tu suegra-dijo AhRa- han formado una buena amistad en este tiempo, se la pasan contándose cosas vergonzosas de cuando ustedes eran pequeños-dijo sonriendo malvadamente.
Ambos se pusieron alertas, con AhRa no sabían que terreno tocaban, mejor ir con cuidado.
-JongWoon, querido-le llamó la señora Cho con una sonrisa en los labios-¿me podrías ayudar con algo en la cocina?
Él asintió, para después voltear su rostro al de KyuHyun.
-Si no vuelvo entero de esa cocina, te amo-le dijo parándose, como su fuesen a acribillarlo o colgarlo.
Cuando llegó a la cocina, la señora Cho le enseñó un enorme tarro que estaba fuertemente cerrado el cual le pasó para que lo abriera.
-Tu madre me contó que tu sueño era ser cantante-dijo con tono tranquilo.
-Mi padre se opuso totalmente a eso y lo deje por las buenas-dijo abriendo el bote, pasándoselo.
-¿Podrías cantarle a KyuHyun una canción el día de su boda?-le preguntó sonriente- se que ese detalle le encantaría.
JongWoon miró a la mujer unos segundos para después sonreír, cantarle al menor… entre todas las cosas que pasaron por su mente en definitiva jamás pasó esa posibilidad.
Los días posteriores a eso pasaron con rapidez y cuando menos se dieron cuenta ya estaban a solo un par de días de casarse.
Justo ese día ambos estaban en la última prueba de los trajes especialmente diseñados para ellos.
-No me cierra esta maldita cosa-murmuró KyuHyun molesto, desde el probador.
-También te has estado atascando de panqueques, galletas y piña, ¿Qué esperabas?-le dijo muy amablemente su hermana que estaba sentada esperándolo.
-No ayudas-le dijo renegando con el cierre del maldito pantalón blanco, por lo cual salió con el pantalón abierto siendo rápidamente visto por AhRa y el diseñador.
-¿No te cierra?-pronuncio en un extraño coreano- Oh my… ¡¿Qué haremos la boda es en dos días?!-dijo mordiéndose los labios en un gesto nervioso-¡Ya se!-dijo sonriendo- déjamelo todo a mi-empujando suavemente a KyuHyun de nuevo al probador.
JongWoon salió del probador vistiendo un traje de tres piezas negro, con chaleco rojo, moño blanco con las iniciales de ambos bordadas en una orilla de forma bastante disimulada.
-¿Y qué tal me veo?-preguntó a Hae y JaeJoong quienes lo habían acompañado.
-Pues no sé-dijo Hae, cruzándose de brazos- como que te ves gordito hyung.
-KyuHyun no quiere comer nunca solo-dijo sonrojándose levemente, había subido un par de kilos, pero bien lo valían por ver la cara de felicidad del menor, cuando ambos se ponían a comer cualquier tontería.
-Por primera vez se te ve el trasero-dijo Jae viéndolo de forma crítica- pero concuerdo con Hae, te ves mas cachetón.
Suspiró volviendo al probador.
Y por fin el gran día llegó, KyuHyun había pasado la noche en casa de sus padres, mientras que su futuro esposo, pasaba la noche en casa de los suyos, la mañana para ambos habían sido agitadas.
-¿Kyu, donde dejaste los anillos?-preguntó su hermana entrando a la habitación viéndolo caminar de un lado a otro completamente nervioso, cosa muy rara en él-¿Qué pasa?
-¿Y si no va?-preguntó con un nudo en la garganta-¿Y si huye?
-Lo atrapamos-le dijo sonriéndole- no pienses en eso Kyu-le dijo abrazándolo cálidamente- mejor dime donde dejaste esas malditas cosas, antes de que a Omma le dé un paro.
Cuando llegó la tan esperada hora de la boda, JongWoon no paraba de moverse de forma nerviosa en el altar, mordiendo sus labios y tronando sus dedos.
-Cálmate quieres-le susurró SiWon a su lado-Estoy seguro que no saldrá huyendo de ti.
-No ayudas mucho sabes-le dijo en tono acido, cuando comenzó a sonar la marcha nupcial, entonces volteó su mirada hacia la entrada de aquel recinto, donde estaba KyuHyun dentro de un hermoso traje blanco, iba del brazo de su padre y ¡dios!, todo eso le parecía tan lejano, como si no lo estuviese viviendo.
Cuando el menor llegó al altar y JongWoon lo tomó de las manos, sus corazones comenzaron a latir a un mismo ritmo, sus miradas brillaban de forma única, mientras que en las filas de asientos, Hae y Jae sonreían mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, pero solo un poco, mientras que HeeChul sonreía al ver a su amigo en el altar e irremediablemente pensó en el día en que se casó con el idiota que estaba al lado del lento de JongWoon, había sido un día ralamente hermoso, y cuando sus miradas se toparon le sonrió de forma apenas perceptible, viendo la enorme sonrisa que le regalaba su esposo.
Las orgullosas madres estaban secando sus lágrimas, para no ir a arruinar sus maquillajes, ambas estaban tan felices de ver a sus hijos ahí, tal vez no por las razones que ellas hubiesen deseado, pero bueno ¿por algo pasan las cosas no?
Después de dar el “sí, acepto” y que el juez los declarara esposos, JongWoon se apodero de los dulces labios de su ahora esposo, disfrutando de su sabor a vainilla, dejando de lado todo a su alrededor, en ese momento solo existían ellos dos.
Cuando la fiesta dio comienzo y bailaron su vals, JongWoon susurró un “te amo” que hizo a KyuHyun sonrojarse y sonreír bobamente, contestándole un “también te amo”.
-Creo que comenzaran a desparramar miel-dijo Hae viéndolos bailar al compas de la música.
-¿Así nos veíamos nosotros?-preguntó KangIn.
-Un poco menos, ustedes se veían muy rosas-dijo Yunho.
-Yah-dijo SungMin inflando sus cachetes.
Cuando la canción terminó comenzaron a saludar a todos los invitados a la nada pequeña boda, cuando llegaron a la mesa donde estaban sus amigos, notaron que estaban metidos en una plática un tanto extraña.
-Que no-dijo KangIn- mejor coloca una almohada debajo de su cadera y tadan, adiós molestias durante el acto.
-Na, ¿enserio?-preguntó HyukJae- y ¿qué pasa cuando se montan?
-Bueno en ese caso-comenzó a hablar YunHo- tomas con fuerza las caderas y ya, aunque te recomiendo mejor el típico de misionero, colocando sus piernas en tus hombros.
-¿Es que acaso ni porque están en una boda dejan de pensar en eso?-preguntó KyuHyun algo sonrojado.
-Bien que pondrán en práctica todo esto más tarde-les dijo HyukJae, siendo golpeado por Hae que estaba rojo como tomate y por KyuHyun.
JongWoon había desaparecido dejando a KyuHyun solo con los idiotas de sus amigos, cuando las luces se apagaron y solo se prendió una enfocando directamente al medio de la pista donde estaba parado JongWoon con un micrófono en la mano.
-Bueno esta canción, está especialmente dedicada a mi sexy esposo-dijo guiñándole un ojo de forma coqueta.
Te amaré esta noche
Te deseo con locura
Yo quien no puede vivir sin ti ni siquiera por un día, oh baby
Te sostengo en mis brazos, mi corazón solo late por este amor
Me sofoco, cada vez más rápido podría morir, te quiero baby
Tan hermoso, pierdo mi conciencia al verte, contigo pierdo mi mente
Cautivado por tu mirada ni siquiera puedo voltear mi cabeza, que tonto de mi parte
Mientras JongWoon cantaba KyuHyun sentía un extraño y embriagador calorcillo recorrerle la piel, erizándosela, y vamos, la voz de su marido le podría causar un orgasmo si se lo propusiera, sus miradas estaban fijas, y su cuerpo tembló de anticipación, notó la lujuria danzar en las orbes oscuras del mayor y lo hizo emocionarse, mordiéndose los labios de forma bastante seductora.
Siento que mi corazón se va a encender, cuando tomo tu mano, cuando besas mi mano
Él es el único que puede ser mi dueño… soy tu esclavo
Puedes saber que se siente ser un tonto feliz
Está bien que me tomes, necesito tiempo para volver en mí
No puedo imaginar perdiéndote, una vida sin ti
Recordare este momento lo juro, yo quien te está observando como si fuera la primera vez
Tú fuiste enviado para salvarme
Tengo permiso para una vida de amor
Estoy satisfecho teniéndote solo a ti, finalmente estas en mi vida
Terminó de cantar con una sonrisa perfecta en sus labios, sin haber despegado su mirada de su esposo, que estaba sutilmente sonrojado viéndolo sonriente.
KyuHyun se acercó a él, hasta que quedaron frente a frente, pasó sus brazos sobre los hombros del mayor juntando sus cuerpos, sintiendo de inmediato las manos del mayor aferrarse a su cadera, comenzando a moverse al ritmo de la música que comenzó a sonar.
-Eso fue muy cursi-le dijo.
-Bien que te encanto-le susurró al oído con su voz un poco más grave, haciéndolo temblar- esta noche te voy a amar-le recitó antes de darle una suave mordida al lóbulo de su oído haciéndolo gemir bajito.
-¿Me permite al novio?-preguntó el señor Cho, tomando entre sus brazos a su hijo, comenzando a bailar, siendo que JongWoon comenzó a bailar con AhRa.
-Mas te vale cuidar bien al babo de mi hermanito-le dijo.
-¿Por qué crees que no lo haría?-preguntó levantando una ceja.
-No es que dude de tus capacidades, dudo de tu paciencia hacia él, es terco y tozudo como el demonio mismo, pero tiene muy en el fondo, claro está, un buen corazón, cuídalo mucho, que si se abrió para ti, fue porque confía en ti.