Aquella mañana fría se arrepintió enormemente de pedirle a JongWoon que buscara un lugar para que pudiera practicar la natación, pero todo lo que fuera por el bien de sus bebitos, salió de su cálida cama, colocándose su bata, las pantuflas caminando hacia la cocina ya que aun era temprano, comenzó a preparar el desayuno, ya que en los últimos días AhRa se había empeñado en enseñarle a cocinar, ese día en especial estaba preparando un rico omelet con jamón.
-Huele delicioso-dijo JongWoon entrando a la cocina besando la mejilla de Kyu, antes de servirse su taza de café recién preparado.
-Lo estoy preparando yo, claro que huele delicioso-dijo Kyu, apagando la estufa colocando la mitad del omelet sobre uno de los platos junto a fruta que ya tenía picada, dándosela a JongWoon.
- No olvides que hoy es tu primera clase de natación-le dijo.
-Ya sé-se quejó bajito, sentándose frente al mayor comenzando a comer- sabes, hable con AhRa y ZhouMi y ellos me ayudaran a pintar el cuarto de los bebés.
-¿Ayudarte o los utilizaras como tus esclavos para arreglar el cuarto de nuestros hijos?-dijo divertido.
-Pequeñeces-dijo moviendo su mano hacia los lados- cuando salga de la clase iré con SungMin al centro comercial a comprar ropa adecuada para mi… nuevo cuerpo-dijo.
-Te ves adorable así-le dijo sonriéndole.
-Ajá-le dijo molesto tomándose su jugo de naranja- sabes, hace mucho que…tú sabes-le dijo.
-¿Saber qué?-preguntó revisando algo en su teléfono.
-¡JongWoon!-se quejó haciendo un puchero-¡no me ignores cuando te hablo!
-Perdón amor-le dijo bajando el teléfono enfocándose de nuevo únicamente en su lindo esposo- aun no contestas mi pregunta.
-Ya no me tocas-se quejó- ¿Es porque estoy gordo?-preguntó con sus ojos llenándose de lágrimas- ¿Es por que deje de ser atractivo?
-¿Eh? ¿Qué? ¡Claro que no amor!-le dijo asustado parándose hasta llegar a su esposo abrazándolo- es solo que siempre que llegó del trabajo estas durmiendo.
-¿Ahora me llamas flojo? ¿Sabes acaso lo que es llevar dos bebés en tu interior? ¡Es cansado!-dijo llorando-¡me dejaras por alguien más, alguien más lindo y sin agarraderas del amor!
-Claro que no mi amor-le dijo secándole las lágrimas- jamás podría-le dijo dándole tiernos y cortos besos- te amo a ti y solamente a ti.
-¿Me lo juras?-preguntó sorbiendo su nariz.
-Lo juro mi amor-le dijo sonriéndole- te amo.
-Nos amas, dirás-le corrigió.
JongWoon rió un poco dándole un par de besos cortos más.
-Los amo mucho.
-Llegaras tarde si no te vas-le dijo el menor escondiendo su rostro en el pecho del mayor abrazándose a él.
-Salgamos a comer fuera hoy-le propuso.
-¿Comida mexicana?-preguntó emocionado.
-Tienes una obsesión con la comida mexicana-le dijo sonriéndole.
-Es rica-dijo dándole un último beso a JongWoon acodándole la corbata- mi guapo esposo-murmuró al terminar de acomodarle la corbata.
JongWoon sonrió y besó con ansias al menor, haciéndolo gemir dentro del beso para separarse después, despidiéndose no sin antes darle un par de besos al vientre del menor.
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Cuando llegó al lugar donde tomaría sus clases de natación se sintió completamente fuera de lugar en su gran mayoría eran mujeres, de hecho el era el único hombre en aquel lugar.
-¿Embarazado?-preguntaron un grupo de mujeres cuando lo vieron entrar.
-Si-dijo algo incomodo.
-Allá están los cambiadores-le dijo una de las mujeres sonriente.
Asintió entrando al lugar quitándose su ropa abrigadora sintiendo el frio el lugar se froto los brazos, viéndose en el espejo que había en el lugar viendo su vientre elevado haciéndolo sonreír bobamente, tomó sus lentes, su gorra y su toalla dirigiéndose dentro de la alberca donde vio a las mujeres haciendo un calentamiento muy básico el cual el también comenzó a hacer, para después introducirse en el agua cálida.
-Oh dios-murmuró contento moviéndose en el agua despacio disfrutando su tiempo allí.
Cuando salió de su clase de natación se encontraba de excelente humor, llamó a SungMin quedando de verse en el centro comercial donde fueron a comprar un montón de cosas para sus bebés olvidando por completo la razón inicial por la cual habían ido, pero ambos hormonales hombres salieron de aquel enorme establecimiento contentos.
Cuando llegó a su casa llamó a su hermanita y a Mimi quienes llegaron rápido.
-¿Cómo soportas a tu hermana?-preguntó discretamente Mimi a Kyu que sonrió viendo a su hermana despotricar contra el mundo.
-Solo serán unos pocos días-le dijo- después se pondrá depresiva y solo querrá comer dulces.
-¿Esta?-preguntó ZhouMi.
-¿Tu qué crees?-le dijo algo burlón.
-¿Entonces de que color será el cuarto de mis sobrinitos bellos?-preguntó emocionada tocando el vientre de Kyu.
-Blanco con arena, las paredes donde está la ventana y donde refleja serán las blancas-dijo.
Unas cuantas horas después por fin habían terminado de pintar la habitación que sería de los bebitos.
Cuando terminaron su hermana y Mimi se marcharon ya que tenían una cita doble, algo que le causo algo de curiosidad insana a KyuHyun, pero se abstuvo de preguntar.
La hora de la comida llegó rápidamente, se había cambiado colocándose un pantalón oscuro con un suéter claro, sus zapatillas mas cómodas, pero JongWoon no le llamaba, preocupado le marcó.
-Oficina del CEO Kim-habló una voz femenina de forma agitada.
KyuHyun apretó molesto el teléfono.
-Quiero hablar con mi esposo-dijo serio.
-El señor Kim está en una junta de último momento-dijo después de recobrar un poco el aliento- me dijo que le dijera que comiera sin el ya que no sabía a qué hora terminaría la junta.
Colgó la llamada después de aquello sintiéndose triste, sabía que aquello pasaba con frecuencia y ¡las malditas hormonas le estaban jugando en contra!, tomó de nuevo el teléfono pidiendo comida, para después sentarse en la sala a ver los programas de chismes mientras comía.
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-¿Amor?-preguntó JongWoon cuando llegó a casa, viendo todas las luces apagadas, extrañado ya que aun era temprano se adentró en la casa, viendo en la cocina su plato de comida cubierto por plástico, sonrió caminando hacia la habitación donde KyuHyun dormía, con obvios signos de haber estado llorando… y claro el kilo de pañuelos sobre la cama.
Su corazón se apretujo ante eso, se quitó el costoso traje colocándose su pijama para después unirse a su esposo abrazándolo con cuidado cayendo rápidamente dormido.
Después de aquello KyuHyun se mantenía ocupado todo el día siempre declinando las invitaciones de su esposo para salir a comer fuera, ya había recogido sus papeles en la universidad, pasaba mucho tiempo fuera de casa, finalmente llegó la siguiente revisión.
JongWoon iba manejando, mirando de vez en vez de reojo a KyuHyun que cantaba de lo más tranquilo la canción que en ese momento pasaba por la radio.
-¿Qué pasa Kyu?-preguntó al fin.
-Nada-contestó cortantemente.
-Kyu, por favor, no me gusta que me ignores-le dijo- si hice algo que te molestó perdón-dijo, estacionando el auto- no me gusta que estemos distanciados-le dijo haciendo un puchero.
-No es nada-le dijo suspirando- son los cambios-murmuró apenado, porque había creado una tormenta en un vaso de agua-solo quiero ver a nuestros bebés-dijo emocionado.
-Vamos-le dijo abriendo las puertas.
Cuando entraron JaeJoong les sonrió pasaron a la camilla y repitieron el proceso de cada mes.
-¿quieren saber que serán?-les preguntó prendiendo el monitor.
KyuHyun volteó a ver a su marido que le sonrió dándole un beso corto, haciéndolo sonrojar levemente.
-Si-dijo Kyu emocionado, apretando suavemente la mano del mayor.
-Veamos entonces-murmuró Jae, moviendo la maquina sobre el notable vientre del menor, bien este bebé es…. Una niña-dijo sonriéndoles- y el otro pequeñín es… un nene-les dijo, entonces ambos pequeños llevaron sus deditos pulgares a sus boquitas comenzando a chuparlos.
-Se están chupando el dedo-dijo Kyu sumamente emocionado-nuestros bebés-dijo mientras pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos.