SiWon continuaba buscando las llaves cuando el timbre de la puerta sonó, HeeChul caminó hasta ella abriéndola.
-¿Y la maleta?-preguntó JongWoon.
-SiWon la trae-murmuró inhalando profundamente- iré bajando al auto.
-¡Tito!-gritó la pequeña SunHee corriendo hasta él estirando sus bracitos siendo rápidamente cargada.
-Vamos-dijo SiWon cargando la maleta.
Una vez subieron todos al auto, partieron directo al hospital, donde rápidamente le dieron una habitación a HeeChul.
-Iré a llevar la comida y vengo más tarde-le dijo a SiWon, mientras que la pequeña SunHee era llevada a la guardería.
-Está bien-dijo suspirando.
-Tranquilo-le dijo sonriéndole- solo recuerda como se pone cuando las contracciones se vuelven más continuas.
El rostro de SiWon perdió todo color, pero hizo un amago de sonrisa y asintió, volviendo a la habitación donde estaba su esposo.
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-¿Dónde demonios se metieron?-gruñeron ambos hermanos, su madre había llevado a los pequeños a su cunita.
-Ya relájense-les dijo su madre volviendo colocando el intercomunicador en la mesa de centro- les preparare algo ligero.
-¿Una liebre?-preguntaron ambos riendo.
-Que graciositos niños-dijo su madre antes de ir a la cocina.
-¿Qué te gustaría que fuera?-preguntó Kyu.
-No lo sé-dijo suspirando- con nazca bien, yo estaré contenta.
-Siempre pensé que tu serias la primera en casarte y tener hijos-murmuró Kyu- nunca pensé que fuese a ser al contrario.
AhRa sonrió abrazando a su hermanito, porque el hecho de que ya fuera todo un hombre casado y con hijos, no por eso dejaba de ser su bebé.
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-Boo…amor… mi cielo-murmuró YunHo contra la puerta de su habitación- lo siento mi amor, sabes que con la novela en puerta tengo mucha presión encima.
-Yo lo siento Yunnie-dijo Jae abriendo la puerta dejando que viera su rostro compungido, su nariz y ojos rojizos, se abrazó con fuerza al menor-odio la revolución de hormonas que tengo-se quejó.
-Cuando pase el tercer mes, pasaran-le dijo acariciándole el cabello, depositando un beso sobre su frente-¿Quieres un helado?
-¿De naranja y vainilla?-preguntó quedito.
-De naranja y vainilla-contestó robándole un beso, que les supo a la más dulce de las mieles.
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-No te enojes amor-dijo KangIn abrazando a SungMin por la espalda.
-Pues me enojo-dijo haciendo un puchero- eres un baboso de lo peor JongWoon.
-Yo se que tú me amas aun así-le dijo dejando un suave beso sobre el cuello del castaño.
-N-No-susurró intentando librarse del abrazo de su esposo.
-Oh si~-susurró dejando otro par de besos- así como yo te amo a ti, a pesar de que seas un fastidioso.
-El único fastidioso aquí eres tú, mapache con cerebro de cacahuate podrido.
-Me amas-le dijo dándole media vuelta sonriéndole- perdón.
-idiota-susurró antes de besarlo.
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La puerta se abrió dejando pasar a JongWoon y ZhouMi.
-¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAN?-gritaron los hermanitos Cho, con el ceño fruncido, los brazos cruzados y obvias muecas de molestia.
-Hee rompió fuente y SiWon no encontraba las llaves así que los llevamos al hospital-dijo rápidamente JongWoon, escudándose detrás de la bolsa de papel donde estaban las hamburguesas.
KyuHyun afiló la mirada, pero lentamente asintió.
-Dame mi comida, que quiero carne-dijo estirando su mano.
Una vez que saciaron su apetito feroz, AhRa, Mimi y la señora Cho los dejaron solos.
-Te amo mucho-dijo JongWoon abrazando a Kyu.
-Lo sé-murmuró recargándose contra el mayor.
-esperaba un yo también a cambio-le dijo sonriéndole.
-No te lo has ganado-le dijo enredando sus brazos sobre el cuello del mayor-bailemos-le dijo.
-Pensé que no te gustaba bailar-dijo comenzando a moverse con lentitud junto al menor.
-Solo contigo me gusta-confesó antes de posar sus labios sobre los del mayor en un beso cálido y desbordante de amor.
Los brazos de JongWoon rodearon la cadera del menor juntándolo un poco más, y cuando estaba a punto de volver aquel beso en uno más pasional, los bebés comenzaron a llorar, separándolos de inmediato.
Fueron a la habitación de los pequeños tomándolos en brazos.
-Cambio de pañales-murmuró Kyu.
-Oh cielos-susurró JongWoon sintiendo que en cualquier vomitaría.
-No seas nena-le dijo Kyu.
-¿Acaso no hueles? Parece que se estuvieran pudriendo lentamente-le dijo al pequeño SeHun.
-Cámbialo y deja de quejarte-le dijo lanzándole un pañal.
-Cielos santos, dios no me abandones ahora-susurró colocando a Hunnie sobre el cambiador.
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-Debemos avisarle a todos-jadeó emocionado Hae.
-Si amor-le dijo Hyuk viéndolo pasearse frente a él.
-Debemos decirle a nuestros padres-dijo de pronto deteniendo sus pasos.
-Tranquilo Hae, no puede hacerte nada ahora-le dijo parándose, abrazándolo- no dejare que les ponga si quiera un dedo encima.
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-Te odio-siseó Hee aferrándose con fuerza a la mano de SiWon.
-Las contracciones son cada seis minutos-dijo la enfermera.
-En ese caso ya pronto te pasaremos al quirófano-le dijo el médico sonriéndole.
-No me sonría que usted no tiene idea de cuánto me duele-le gruñó.
Tanto el doctor como al enfermera salieron de la habitación dejando al matrimonio solo.
-No seas grosero amor-le dijo.
-Cállate tu, que esto es 90% culpa tuya-le dijo.
-P-Pero…
-Pero nada Choi SiWon-le dijo en tono molesto.
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-No seas exagerado-dijo Kyu recargado contra la puerta cerca del baño donde JongWoon continuaba vomitando.
Oyó la cadena y después el lavamanos y poco después la puerta se abrió.
-¿Cómo lo soportas?-preguntó.
-Son mis hijos-le dijo sonriéndole- si no fuera porque no hemos tenido sexo, creería que en realidad estas embarazado.
-Te odio-le dijo.
-No seas sensible-le dijo burlón, abrazándose a él.
-Eres más molesto ahora-se quejó.
-Aun así me amas, me amas tanto que eso ni siquiera te molesta realmente-le dijo robándole un par de cortos besos.
Sonrió sabiendo que KyuHyun lo tenía a sus pies y no había nada que pudiera cambiar aquello.