Cuando los cálidos rayos de sol comenzaron a calentar la ciudad de Seúl un gritó de horror se expandió por las calles.
-¿Qué pasa?-preguntó YunHo saliendo mojado del baño aun con shampoo en su cabello y una diminuta toalla sobre su cadera.
Jae volteó con un ligero tic en el ojo derecho mostrándole a YunHo como su patio había sido vandalizado, por la ventana se podía ver rollos de papel higiénico de lado a lado del patio, también la basura estaba regada por todo el lugar, pero no era la única casa del vecindario.
-Tranquilo Boo-le dijo- seguro fueron adolecentes, cuando termine de bañarme lo limpio-le dijo, cuando notó la fija y lujuriosa mirada de su prometido sobre él, haciéndolo sentir vulnerable e incomodo.
-Yunnie-dijo sonriéndole coquetamente caminando a paso lento y felino hasta él, enredando su brazos sobre el cuello húmedo del menor- ¿quieres ayuda para tallar tu espalda?-preguntó rozando sus labios de corazón contra los delgados del menor.
-B-Boo-le dijo en medio de un gemido mal disimulado- tengo que ir a trabajar.
-Seremos rápidos-le dijo con la mirada brillante, empujándolo de vuelta al baño.
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-Amor-le dijo JongWoon al oído- despierta.
-Cinco minutos-pidió acurrucándose en las cobijas.
-KyuHyun-le llamó comenzando a repartir besos de mariposa por todo su rostro y parte de cuello- despierta, hoy mi madre vendrá a ver a los bebés.
-No-se quejó lastimeramente-¿por qué hoy?
-Porque mañana viaja a Italia y quiere ver antes a sus nietos, si te consuela un poco vendrá JongJin con ella-le dijo viéndolo hacer un puchero molesto, abriendo sus ojos, viéndolo molesto.
-Me dirá que no sirvo para nada-se quejó.
-Sabes que no es así-le dijo dándole un tierno beso- no le hagas mucho caso-recomendó antes de pararse de la cama, justo al tiempo que los pequeños comenzaban a llorar pidiendo su cambio de pañales y su desayuno.
KyuHyun se quitó las cobijas de encima, se colocó su bata y salió despacio del cuarto entrando al de sus bebés.
-Ya, ya-dijo cargando a Aisha cambiándola rápido, para después hacer lo mismo con SeHun, al tiempo que JongWoon entraba con las dos mamilas, comenzando a darles el desayuno-¿Iras a ver a HeeChul?
-Si no voy cuando salga del hospital me estará fastidiando-dijo dando un largo bostezo.
-¿Tienes trajes limpios?-preguntó.
-Sí, ayer fui por ellos a la tintorería.
-Tengo que ir a hacer la compra, además de pagar la luz y el agua-dijo.
-Ya suenas a toda una esposa dedicada a la casa y sus hijos-se burló JongWoon, logrando que el menor lo viera con llamas en los ojos- lo siento.
-Mañana vendrá mi madre-le avisó, volteándolo a ver- ¿Aun te parezco atractivo?-preguntó con la voz algo temblorosa.
-Claro que si amor-le dijo acercándose dejando un pequeño beso sobre su frente- la maternidad te sentó bastante bien.
Cuando los pequeños terminaron de comer los hicieron eructar y los dejaron descansar de nuevo, colocándolos en su cuna, cuidando que ambos estuvieran cómodos, para después volver a su habitación, donde JongWoon se metió a bañar mientras que Kyu se miró de forma crítica en el espejo cerca de la puerta, su vientre aun estaba bastante inflamado, su rostro se veía algo demacrado por las pocas horas de sueño, de hecho se veía fatal.
Se mordió los labios, su cabello incluso se veía algo seco y sin vida.
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Esa mañana comenzaron las reparaciones en el cuarto que pertenecería a su pequeña, vio a dos hombres entrar en el lugar, comenzando con las reparaciones, mientras el comenzaba a preparar el desayuno, entró en la cocina, sintiendo los brazos de su esposo rodearlo, dejando un beso sobre su mejilla.
-¿Cómo están?-preguntó a su oído.
-Ha estado tranquila hoy-le dijo recargándose suavemente en su pecho- iré a visitar a HeeChul y después iré a ver a Kyu.
-Hoy llega su cuna-dijo balanceándose levemente junto al ahora castaño- la armare yo solo.
-¿Estás seguro de querer hacer eso? No quiero que se vaya a caer cuando la acueste la primera vez-le advirtió.
-¿Por qué desconfías de mis habilidades?-le dijo ofendido-¿Cuándo he armado algo que no funcione bien?
-La base de nuestra cama, el soporte de la televisión de la sala, cuando intentaste colocar el espejo en el baño casi rompes el espejo-dijo riendo.
-Yah-se quejó escondiendo su rostro entre en cuello y el hombro del otro- aun así me amas.
-Claro que si-contestó con una sonrisa en sus labios- te amo mucho YoungWoon.
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Sus ojos contemplaban orgulloso a su familia, su pequeña SunHee estaba sentada junto a HeeChul en la cama, mientras le daban la mamila al pequeño WonHee, su pecho estaba invadido por un sentimiento de calidez.
-Appa-le llamó su pequeña tallándose los ojos, mientras estiraba sus brazos, siendo rápidamente cargada, acomodándose cayendo dormida casi de inmediato.
-Ya estuve viendo los kínderes para SunHee-dijo HeeChul cuando WonHee dejaba de comer, sacándole el aire antes de que se acomodara para volver a dormir.
-Que rápido-dijo sentándose a su lado, acariciándole la mejilla a su hijo- parece ayer cuando la tuvimos a ella.
-Si-dijo sonriendo suavemente, cuando tocaron la puerta- adelante-dijo, viendo a JongWoon y a YunHo pasar con flores y globos.
-¿Cómo están?-preguntó JongWoon, acercándose a conocer a su nuevo sobrinito- es idéntico a SunHee.
-¿Quieres cargarlo?-le propuso Hee.
-Yo tengo los míos que les fascina estar en brazos-dijo, volteando a ver a YunHo- cárgalo tú.
YunHo se acercó tomando al pequeño con cuidado, meciéndolo un poco, no podía esperar al día en que su pequeño o pequeña estuviera de esa manera entre sus brazos.
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El timbre sonó y se tensó inevitablemente, se acercó a la puerta abriéndola, siendo rápidamente abrazado por su madre.
-Mi bebé hermoso-dijo dándole un sonoro beso en la mejilla-¿Dónde está HyukJae?-preguntó- hace tanto que no los veo.
-En la sala-le avisó siendo abrazado por su hermano.
-¿Es idea mía o estas mas rellenito?-le preguntó medio en broma.
-Cállate-le dijo pegándole suavemente en el brazo, ambos pasaron a la sala donde su madre ya estaba platicando plácidamente con su prometido.
DongHae se sentó a un lado de HyukJae tomándose de las manos, viéndose a los ojos antes de voltear a verlos.
-Tenemos dos cosas muy importantes de contarles-dijo Hae sonriente- la primera es que vamos a ser papás y la segunda que nos vamos a casar.
-¿Qué?-dijeron al mismo tiempo la mujer y el hermano mayor de Hae, sin poder creer lo que acaban de oír.
-Lo que oyeron-dijo con voz algo temblorosa-¿les doy asco?-preguntó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
-¡Oh claro que no mi bebé!-le dijo su madre parándose para abrazarlo- por supuesto que no, solo no esperábamos que los nuevos miembros de la familia comenzaran a llegar tan pronto-dijo riendo un poquito.
-¿Los nuevos?-preguntó.
-Mi novia también está embarazada-dijo su hermano sonriéndole.
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Cuando su suegra llegó el ambiente se lleno de tensión de inmediato, ya era la hora del baño de los pequeños, así que la señora Kim se ofreció a bañar al pequeño SeHun, ambos fueron llevados al lavabo de la cocina donde ya tenía el agua tibia lista, y comenzaron a bañar a los pequeñines, la pequeña Aisha fruncía su rostro cada que KyuHyun pasaba el pañuelo húmedo sobre su cara, mientras que el pequeño SeHun abría su boquita cada que sentía los dedos de su abuela cerca de sus labios.
Cuando los terminaron de bañar, les colocaron unos trajecitos a juego y los llevaron a la sala, donde les dieron su biberón, JongJin cargaba a Aisha mientras su madre cargaba y le cantaba a SeHun.
KyuHyun aprovechó esto y se metió a bañar, cuando salió suspiró colocándose su ropa, para ir a la sala donde sus dos pequeños dormían de lo mas cómodos en los brazos de su suegra y cuñado.
-¿Ya has comenzado con la dieta?-le preguntó su suegrita- que a JongWoon nunca le han gustado los chicos gordos.
Oh ese había sido un golpe bajo, se mordió la lengua y asintió suavemente.
-Te recomendare a un buen entrenador personal-le dijo viéndolo con ojo crítico.
Mas le valía a su esposo que llegara pronto, que mataba a su suegra, la puerta se abrió y dejó pasar a JongWoon.
-Hola-saludó con una sonrisa viendo los ojos llorosos del menor, se preocupó pero no dijo nada, estaba casi seguro que su madre había sido la causante.
Ya entrada la tarde se marcharon su madre y su hermano, los pequeños estaban en su cuna y ellos en la sala.
-¿Qué dijo ahora mi madre?-preguntó sentándose a su lado.
-Que si no bajo de peso pronto me dejaras-dijo triste- ¿lo harás?
-Claro que no-le afirmó abrazándolo, comenzando a repartirle besos por todo el rostro- nunca, de los nuncas, estaremos juntos hasta que nuestros hijos tengan hijos y seamos unas pasas arrugadas que se aman mas lo que el mundo puede comprender.
-Eres un cursi-se quejó sonriendo, abrazándose al mayor, escondiendo su rostro entre su cuello- te amo.
-Yo también te amo-le dijo, mientras sus manos se metieron bajo la enorme playera que portaba el menor, acariciándole la espalda.
-No-se quejó bajito- aun no podemos-jadeó, al sentir los labios del mayor sobre su cuello.
-No haremos nada-le dijo recostándolo con cuidado sobre el sillón- solo quiero consentirte un ratito-dijo antes de levantar la playera y lanzarla por la sala, para comenzar a besar los sensibles pezones del menor, que comenzó a gemir quedamente para no ir a despertar a los pequeños.
Bajó dando suaves besos por toda la blanca piel, deshaciendo se los pantalones dejando al menor desnudo ante su mirada, se acercó su miembro erguido engulléndolo por completo.
-¡Oh joder!-gritó para después cubrirse la boca con las manos, su esposo sí que sabia como utilizar su lengua, su labios y sus manos, porque con ellas estaba masajeándole los testículos.
Estaba tan sensible en ese momento que solo hicieron falta unas cuantas succiones antes de que se corriera en los labios del mayor, jadeando y cubierto por un fino sudor, vio a JongWoon levantarse por entre sus piernas, pasando su lengua sobre sus labios haciéndolo sonrojar violentamente.
-Delicioso-le dijo y los pequeños comenzaron a llorar, cerró sus ojos un momento y se levantó para ir a verlos, dejando al menor recostado y desnudo sobre el sillón.
KyuHyun cubrió su rostro con sus manos, una sonrisa idiota estaba marcando su rostro, se sentó con cuidado y comenzó a colocarse de nuevo la ropa, su esposo podía ser un imbécil pero era su imbécil especial.