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NOVIOS CRUZADOS por HIkari Aome Nikoru

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Notas del capitulo:

Minna se vien el 4 cap... Realmente perdon la tardanza pero anduve ocupada en el trabajo y hoy por fin lo he podido terminar... 

 

Espero les guste y les juro que actualizare mas rapido... =D

Cap 4 – Encuentros cercanos

La mañana llegó Ciel había despertado antes que su alarma sonara, había podido dormir mejor de lo que esperaba y había soñado con Sebastian

-          Realmente parezco enamorado, nunca he soñado con alguien ni si quiera con Claude – se dijo el menor estirándose en su cama

 

Como siempre, se ducho, se vistió y desayuno, después llego Claude

-          Hola amor – le dijo el mayor

-          Hola Claude, estaré listo en 1 minuto iré por mi maleta – le dijo el menor en la puerta

-          Te espero en el auto – respondió el mayor

 

Ciel subió a su habitación, tomó su maleta y bajo corriendo. Se subió al auto de su amante y se encaminaron a la escuela

 

Por otro lado Alois se había levantado tarde, simplemente se cambió y salió para la escuela, Sebastian no había podido ir a verlo, ya que el director le había llamado antes para charlar sobre las materias y temas que iba a dar en sus clases. Alois llego a tiempo a la primera hora, el timbre recién había sonado, entró a la clase y se encontró con un pequeño ojiazul leyendo.

-          Hola Ciel, buenos días – le dijo el menor acercándose a su compañero, pero este ni si quiera regreso a verlo

-          Vaya, aunque seas de buen estatus, digamos que tus modales no son iguales – le dijo Alois virando su vista y dirigiéndose al asiento.

 

Entro Claude, tenían clase de física, y como era su primera clase, Claude hizo actividad de integración para conocer a sus dos nuevos alumnos Alois y Elizabeth. El ambarino ponía especial atención muy disimulada en Alois, a Ciel no le importaba si Claude lo veía o no, para el era mejor, así se evitaban sospechas de cualquier tipo de relación entre ambos, pero esta vez, se sentía vigilado, y viendo por la ventana se reflejó una silueta, Ciel disimuladamente vio aquella silueta y se trataba de nada mas y nada menos que de Elizabeth, la nueva, obviamente el no estaba interesando en esa chiquilla de voz chillona, así que simplemente siguió haciendo la actividad y cuando terminó, se levanto y se dirigió al escritorio de Claude, mientras caminaba se dio cuenta que Claude veía a Alois, y lo veía tanto que ni siquiera se había percatado que Ciel estaba frente suyo con la mano estirada para entregarle su trabajo

-          Claude – murmuró Ciel

-          Ah.. lo siento… Ci.. ejem.. Joven Phantomhive – le dijo el mayor aclarando su voz

-          Parece distraído, esta bien? .- pregunto el menor con un brillo en los ojos ante la estupidez de casi llamarlo por su nombre

-          Ah, si… estoy bien… no seas celoso – le murmuro el mayor

-          Como si pudiera – le respondió el menor dándose la vuelta y yéndose a sentar en su pupitre

 

Al poco tiempo se levanto Alois y se dirigió a donde Claude, se podría decir que era la primera vez que lo tenia cerca así que se puso un poco nervioso

-          A-Aquí esta mi hoja, profesor – le dijo el rubio extendiéndole su papel

-          Ah.. Gracias joven Trancy – y le sonrió casi imperceptiblemente, y aunque Ciel no vio aquella sonrisa, Alois si pudo percatarse de ello. Se dio vuelta y se sentó

 

Ciel seguía pensando en Sebastian, sacó su horario y se dio cuenta de que después tenían química, le gustaba mucho la química y mas se alegraba de saber que aquel hombre de mirada rojiza iba a ser su maestro *este será un año realmente interesante* pensó el azulino acomodándose en su silla y echándose para atrás.

El resto de la hora no hicieron nada, Claude solo se la había pasado leyendo las hojas entregadas por sus alumnos. Cuando terminó la hora Claude se levanto y salió del aula, pero antes le dijo a Ciel que le ayudara con los papeles a llevarlos hasta su oficina.

Ciel se sorprendió un poco, jamás Claude le había pedido algo como eso, se levantó y tomando los papeles lo siguió.

En el camino hacia la oficina

-          Te veías realmente emocionado viendo tu horario Ciel, se puede saber que era lo que estabas viendo? – le preguntó el mayor

-          Ah? … no te entiendo a que te refieres? – le dijo el menor

-          Como que no entiendes, acaso no hablo español? – le dijo molesto

-          Pero que te pasa con que derecho me hablas así, Claude? – le reclamó Ciel – quien te crees que eres para hablarme así

-          Esa sonrisa, ni siquiera a mi me la habías dedicado o es que estabas pensando perversidades – interrogó el mayor

-          Me tienes harto Claude, me largo – Ciel le puso las hojas encima de los libros que cargaba y se encamino de regreso al aula

-          Que falta de respeto a tus maestros Ciel! – le grito el mayor

-          Cállate, idiota, deja de tratarme así, no tienes ningún derecho de…

-          Oh, pero porque gritan así? Que su…. Oh Joven Phantomhive – interrumpió Sebastian a Ciel, quien se había sorprendido por la pelea y la forma de tratar el menor a su profesor, desde ese momento se dio cuenta de que eran cercanos

-          Ah, maestro Michaelis, perdón por alzar la voz pero... ehh…yo… - Ciel no sabia que responderle a Sebastian y se puso nervioso, Claude solo lo miraba seriamente, nunca Ciel se había puesto nervioso y menos aun trataba de dar explicaciones a sus maestros de sus actitudes, pero ¿Por qué con Sebastian lo hacía? – Ciel – murmuro el ambarino haciendo que el menor saliera de sus pensamientos

-          Si me disculpan -  y agarró a correr por el pasillo, pero no se dirigió al aula sino a la azotea de la Academia

-          Espere Joven Phantomhive – le grito Claude

-          Vaya, una discusión, profesor Faustus – le dijo Sebastian

-          Nada de su incumbencia, profesor Michaelis – le respondió seriamente – Ahora si me disculpa – y siguió su camino hacia la oficina. Sebastian se había quedado estático, no sabía como interpretar lo que acaba de ver. Y después de no encontrarle lógica siguió caminando a su clase, pero antes recordó que Ciel se había desviado por el camino a la azotea, así que decidió ir a buscarlo y llevarlo a clase

 

Mientras tanto en la azotea

-          Pero que le sucede, como se atreve a tratarme así, pero que le pasa, ese idiota de Claude – decía Ciel molesto acostado en el piso de la azotea, reclamándole a la nada la actitud de su novio – además, no tiene derecho si toda la hora se la paso viendo a ese estúpido afeminado de Trancy, realmente… ese…

-          Porque tanto reclamo, joven Phantomhive – dijo una voz acercándose al cuerpo tirado en el piso

-          Ah… Profesor Michaelis... – le dijo sentándose rápidamente

-          Dime Sebastian, cuando estemos solos, dime Sebastian – le dijo el ojirojo con una mirada cálida

-          Eh… no… yo no podría – se excuso el menor

-          Pero si a Faustus le llamas por su nombre e incluso lo tuteas, realmente son cercanos – dijo Sebastian, con una mirada que reflejaba algo de oscuridad… acaso era envidia?? Celos?? *realmente no se lo que me pasa pero cuando lo llamo por su nombre…* pensó el mayor.

-          Ah? – Ciel se pasmó no sabia que responder, y se dio cuenta de que por primera vez en su vida se relacionaba con alguien tan abiertamente, así que cambio su semblante a frio – Profesor Michaelis, no se a que se refiere, debe estar confundido, y le pido comedidamente que no se involucre conmigo, ya que aunque sea mi profesor no tiene derecho para meterse en lo que no le incumbe – sentencio seriamente

Sebastian realmente estaba mudo, nunca pensó que ese niño le iba a hablar de esa forma, y su orgullo salió a relucir – Quién se cree Joven Phantomhive para hablarle así a un profesor? – Ciel abrió sus ojos como platos, nunca nadie le había dado la contra de esa manera – Le recuerdo que debe ser respetuoso con sus maestros si no quiere una sanción – le dijo Sebastian levantándose y extendiéndole la mano para ayudarlo a poner de pie. Ciel no sabia si estirar su mano o no, no sabia si estaba bien la confianza con Sebastian, y Sebastian no sabia porque pero aquella forma de ser de Ciel le encantaba

-          Ciel, no te pido que confíes, solo quiero ayudarte a levantarte, tu mano – le dijo el mayor sonriéndole

 

Cuando Ciel extendió su mano y trato de pararse no se dio cuenta que una de sus agujetas (cordones) esteba desamarrada por lo que se tropezó y perdió el equilibrio, Sebastian lo sujeto para que no se golpeara pero al tratar de jalar a Ciel y evitar la caída, el también perdió el equilibrio y cayeron al suelo.

Cuando abrieron sus ojos se dieron cuenta que estaban en una posición muy extraña y sus rostros estaban muy cerca, Ciel se sonrojo pero por alguna razón no pudo dejar de mirar los ojos de su profesor, Sebastian sin pensarlo se acercó y rozó sus labios con los del menor, - Sebastian – murmuro Ciel y un nuevo beso se hizo presente, un beso mas largo y mas profundo pero sumamente dulce, sin nada de lascivia

Sebastian al caer en cuenta abrió sus ojos y se separo del menor

-          Lo..lo siento, yo… es mejor que me levante y vuelva a clase- dijo el mayor

-          Ah…si – dijo Ciel completamente rojo, se levanto solo y comenzó a caminar. Sebastian iba detrás de él a una larga distancia, ninguno de los dos decía nada. Ciel recordó el beso y aceleró el paso hasta perder por completo al ojirojo y entró de golpe a clase azotando la puerta, todos sus compañeros se le quedaron viendo, él solo se acercó a su silla y se sentó, escondiendo su mirada entre sus mechones, se puso a pensar en lo que acababa de suceder.

 

Alois solo miraba a Ciel y se preguntaba que era lo que le había sucedido, no era que le importara mucho pero la manera de actuar de su compañero estaba por demás extraña. Después de unos minutos entro Sebastian al aula con un semblante distinto, como avergonzado, Alois se quedo en blanco al ver la mirada que tenia su amante, eso le hizo sentir algo celoso, ese tipo de mirada nunca la había visto, Alois miro fríamente a Sebastian quien después de haber reaccionado llegó a su escritorio, vio la forma del mirar de Alois, y cambio rápidamente de distraído a serio y concentrado para evitar que el rubio comenzara con sus miradas extrañas a ponerlo inquieto, pero a pesar de disimularlo aún pensaba en lo que había pasado.

Ciel por su parte solo miraba a través de la ventana, le ponía nervioso el ver a Sebastian, la clase transcurrió normal, pero Alois seguía viendo fijamente a Sebastian que de vez en cuando sin darse cuenta regresaba a ver a Ciel, pero lo bueno era que este ni siquiera veía al frente, así que Alois comenzó a formarse un idea en su cabeza, comenzando a ponerse realmente molesto.

 

Después de 40 incómodos minutos por fin terminó la hora, Sebastian despidió a sus alumnos y salió del aula, Alois se acercó a Ciel a molestarlo un rato, pero al no recibir ni siquiera una mirada del otro se molestó por se ignorado, - Idiota – le grito el rubio y salió del curso. Ciel ni siquiera había escuchado el insulto, simplemente se quedó ahí, incluso Lizzy se le acercó y le habló pero el otro ni le respondió haciendo sentir mal a la otra joven.

 

---

Mientras tanto en uno de los corredores del pasillo caminaba Alois, se detuvo en uno de los ventanales y observo uno de los tantos jardines de la escuela, había un pileta en el centro y alrededor había rosales rojos, blancos, azules y morados, en distintas partes haciendo un jardín realmente hermoso

-          Joven Alois – dijo una voz, sacándolo de sus pensamientos

-          Ah.. Maestro Fautus … ahh… buenos días – respondió el menor viendo a otro lado y con la intención de seguir caminando, estaba algo nervioso

-          Se encuentra bien – dijo Claude deteniendo el paso del menor

-          Si gracias, debo volver – dijo Alois

-          Pareces algo distraído – trataba de retenerlo un minuto más a su lado

-          Eh… no – notó como Claude lo tuteaba y se sonrojaba ante el trato cercano – En… serio debo irme – dijo Alois dándose la vuelta muy aprisa, tropezando con una de las esquinas de un pedestal del pasillo y cayendo al suelo, pero antes de golpearse Claude ya lo había tomado entre sus brazos y lo había abrazado evitando caerse. El menor sintió ese calor que le brindaba el mayor, regresándolo a ver sonrojado, Claude viéndolo a los ojos, se acercó a él y lo besó, Alois se sorprendió por el beso dado, pero se dejó se dejó llevar, volviéndolo más demandante, aferrándose a la espada de Claude, y este metiendo su lengua en la boquita del menor quien al sentirla comenzó a mover su lengua en una danza húmeda y exquisita con la lengua del mayor, suspirando y gimiendo levemente, se separaron por falta de aire dejando entre ellos un hilillo de saliva.

Claude se percato de la situación pero no se disculpo, lo había disfrutado y por la cara de Alois, se podía ver que el rubio también quedo encantado con ese beso.  

-          Alois, tu boca es deliciosa – le dijo el mayor, con un tono seductor

-          Lo mismo digo profesor – le dijo recorriendo una mano por el pecho del mayor

-          Debemos irnos no podemos estar aquí – dijo Claude desprendiéndose de los brazos del menor

-          Que lástima – dijo coquetamente el rubio

-          Eres increíble – le dijo respondiéndole con otro húmedo beso y alejándose de él para ir a su siguiente clase

 

Alois había quedado maravillado con la forma de besar de aquel maestro, incluso se había olvidado de Sebastian y mientras caminaba alegre a su clase, se encontró con el ojirojo

-          Alois, que haces aquí? Deberías estar en clase – dijo el mayor preguntándole serio

-          Simplemente fui al baño – le dijo el menor con una gran sonrisa

-          Pero el baño no esta por aquí – le dijo sospechoso el mayor – Alois esa sonrisa… - pero no pudo completar lo que iba a decirle ya que el menor paso a su lado tarareando una cancioncita como si realmente estuviera feliz – pero que diablos le pasa a ese niño?

 

Después de la escuela y ya entrada la noche

Sebastian llego a la casa del rubio, le preparo la cena y se sentaron juntos a ver televisión, Alois seguía con aquella sonrisa pensado en lo sucedido, y por ende casi no hablaba con el mayor, solo le respondía lo necesario

-          Que es lo que te pasa Alois? – dijo molesto Sebastian apagando la televisión

-          Nada, por lo preguntas? – dijo Alois divertido

-          Esa sonrisa, es de complicidad, te conozco, que travesura hiciste en el colegio? – le dijo seriamente el mayor tomándolo del mentón – me lo vas a decir o no?

El menor cambio a un tono frio – no es de tu incumbencia Sebastian – le dijo

-          Pero que diablos, y ahora porque me respondes así? Pero que te pasa? – le dijo Sebastian levantándose del sillón y levantándole la voz

-          A mi no me gritas me escuchaste? – le dijo el menor señalándolo con el dedo

-          Ahora si ven acá – Sebastian lo tomó por el brazo lo jaló y lo tumbo en la cama

Alois le encantaba esa forma de tratar ruda y salvaje, Sebastian se quito la camisa y comenzó a besarlo desenfrenadamente, y en vez de asustarse el menor, pedía cada vez más, gemía y se retorcía bajo el cuerpo del mayor

Sebastian se dio cuenta que no iba a llegar a ningún lado, el menor era bastante masoquista así que se detuvo, le pidió disculpas y se fue a su casa

 

El menor solo sonreía, sentía como triunfo al tener a dos de sus maestros deseándolo.

 

Mientras tanto en la casa de Ciel, Claude había estado bastante callado, se sentía mal por haber traicionado a Ciel, realmente lo quería pero el rubio despertaba en el un sentimiento diferente, sentía que con Alois podía disfrutar rudamente sus besos, cosa que con Ciel no lo había

-          Claude, estas callado, estas bien? – dijo el menor mientras se sentaba en la mesa esperando su cena

-          Si, Ciel estoy bien – le respondió distraído sin regresarlo a ver

El menor se dio cuenta de que lo trato por el nombre pero de una manera distinta, se levantó caminó hacia él, se puso a su lado y le tomó del mentón

-          Mírame cuando me hables – le dijo el menor

-          Lo siento amor – le dijo desviando la mirada

Ciel ya conocía esa mirada como si hubiera hecho algo malo – Claude es mejor que te vayas – le dijo el menor dándose la vuelta y regresando a tu habitación

-          No amor espera, lo siento, solo estoy distraído, déjame quedarme contigo – le dijo tomándole por el brazo como rogándole que lo perdonada a lo que Ciel confirmó que Claude estaba como pidiendo disculpas por algo que hizo

-          Esta bien puedes quedarte, cenaremos pero después te vas – esa era la forma de Ciel de actuar cuando Claude se ponía a rogarle, pero frio y orgulloso, dándole a entender a su novio que no estaba de humor

-          Gracias amor – le dijo el mayor dándose la vuelta y siguiendo con la cena

Después de ellos conversaron lo necesario, Claude acompaño al mayor a la habitación y cuando lo dejo acostado en su cama, se despidió de él con un beso

-          Claude hueles diferente – le dijo el menor sentándose en la cama

-          Diferente? – respondió el mayor ocultando sus nervios – como diferente?

-          Nada olvídalo, buenas noches, ve con cuidado a casa, que descanses.- le dijo el menor acostándose nuevamente en su cama, sin ponerle mucha importancia al perfume de su amante

-          Buenas noches Ciel – le dijo el mayor, saliendo del cuarto y casi huyendo de la casa del ojiazul.

 

Un día bastante extraño para ambas parejas, pero mas para Ciel que sentía que algunos cambios vendrían a partir de ahora.

 

Notas finales:

Espero les hya gustado, y estos encuentros realmente divertidos y extraños.... xD

 

Nos leemos en el próximo capitulo


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