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NOVIOS CRUZADOS por HIkari Aome Nikoru

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Notas del capitulo:

 

   Bienvenidos de nuevo al fanfic

lamento la demora en actualizarlo pero andaba falta de inspiracion ahora que llego a mi ... lo he terminado...

espero q les guste 

n_n

 

CAP 5 - SITUACIONES EXTRAÑAS

 

Las relaciones en las parejas habían cambiado un poco, todos se habían dado cuenta, unos mas que otros, a unos les importaba más y a otros menos. Claude era uno de los que les importaban aunque siempre se mostraba frio e inexpresivo pero se sentía confundido con respecto al rubio.

A la mañana siguiente el ambarino tenía unas ojeras impresionantes y estaba parado en la puerta de la casa del ojiazul, Ciel solo estaba estático al ver a su amante así

-          Claude, pa-pareces cansado… estas bien? – pregunto el menor con expresión de por dios que cara

-          No, no dormí bien… pero estoy bien, vamos rápido a la academia – decía el mayor arrastrando las palabras con cansancio

-          A..aja- dijo Ciel entrando es su departamento tomando sus cosas y saliendo con rumbo al auto. Claude lo seguía como zombie caminando detrás de sí

 

Al llegar a la escuela Claude se dirigió al salón de profesores y al entrar se dio cuenta de que no había nadie más que Sebastian, sentado tomando su café matutino y revisando el tema de clase para ese día.

-          Buenos días profesor Michaelis – dijo el ambarino

-          Buenos días Cla… - dio la vuelta para saludarlo pero al ver esas ojeras se quedo mudo – por dios esa cara Faustus, puede verse que no dormiste bien, será porque te peleaste con el joven Phantomhive? – le dijo de manera curiosa

-          Estas loco Michaelis, simplemente estuve ocupado con algunas cosas de la academia y no pude dormir – dijo de lo mas relajado ante el otro profesor, Claude nunca se había preocupado de mantener oculta su relación con Ciel, pero sabia que Sebastian era una persona que podía llegar a ser peligrosa en este tipo de situaciones

Sebastian no respondió nada, simplemente se quedo mirando a Claude de reojo mientras seguía con su café en mano.

-          Bueno iré a mi primera clase – salió Sebastian en dirección al aula dejando a Claude en la sala, este se sentó con desgano en su silla, a los pocos segundos golpearon la puerta, Claude se levantó para abrir 

-          Joven Trancy! – dijo sorprendido Claude

-          P-profesor Faustus – respondió el rubio, viendo hacia adentro fijándose que no había nadie solo Claude – uhmm veo que esta solo… - empujó a Claude hacia el salón, entro el rubio y cerró la puerta

-          Jo- joven Alois… que hace? – dijo nervioso el mayor

-          Nada… aun – el menor se acerco al mayor y estirándose le dio un beso en los labios, eso hizo que el mayor perdiera el control y capturara sus labios de forma frenética y desesperada, necesitaba besarlo, sentir sus labios. Suspiros comenzaron a hacerse presentes y cuando el mayor iba a meter sus manos dentro del saco de Alois, aquella puerta se abrió

-          Profesor Faustus, porque no ha llegado a cla… - habló un pequeño ojiazul molesto pero se quedó boquiabierto al abrir sus ojos para enfrentar al mayor cuando vio aquella escena. Ciel se quedo en blanco, aunque ni el mismo sabia eso le había dolido de sobremanera

-          N-no es lo… que parece – dijo el mayor nervioso, a lo que Alois solo sonrió, había descubierto algo realmente divertido, Claude y Ciel eran cercanos, tal vez demasiado, esa sonrisa pudo ser notada por Ciel, quien no sabia si salir corriendo de aquel lugar dando a entender de que estaba dolido o quedarse a pedir explicaciones y enfrentar al mayor, cosa que también sería como confirmación a su cercanía. Parecía que solo había dos opciones, pero Ciel impredecible y el podía encontrarle la quinta pata al gato, tomó un poco de aire y cerrando sus ojos dijo – Profesor Faustus, recuerde que este tipo de relaciones son prohibidas en esta academia, debería tener mas cuidado, esta vez fui yo, tal vez la próxima pueda que sea un profesor o hasta el mismo director, no debería poner en riesgo su trabajo en este instituto – hizo una pausa – y tampoco debería llegar tarde a clase – el menor dio media vuelta – si me disculpan … - y se alejó caminando tranquilamente por el pasillo

 

Claude esta atónito, Alois se alejó de él diciendo de manera seductora– es cierto profe, no debería llegar a clases tarde – guiñándole un ojo y salió sonriente del salón. Claude no estaba en sus cabales, estaba navegando en alguna nebulosa, cuando pudo reaccionar ya no estaba ni cerca el rubio. Se calmó un poco tomó sus cosas y se dirigió al salón de Ciel. 

 

Aunque el peliazul no quería entrar a esas clases, no podía saltárselas o seria sospechoso para Alois, así que sin remedio se sentó en su banca, a los pocos segundos una voz femenina le habló.

-          Ci-Ciel, estas bien?

-          Uhm? , ah Elizabeth, estoy bien, que quieres, le dijo volteando con una expresión de porque me hablas justo en este momento

-          Dime Lizzy, es que estas como pensativo – sonrió con nervios

-          No es nada de tu incumbencia – y volteó a seguir viendo por la ventana

-          Que cruel, me preocupas sabes? – le dijo con un puchero

-          Lizzy – respondió con un tono severo – no estoy de humor - Lizzy vio que era imposible hablar con aquel muchacho, así que mejor se dio media vuelta y se fue a su silla

 

Luego de unos minutos, entro Claude con semblante serio, se paró en frente de la clase tomando sus libros y abriéndolos dijo – bien, empecemos con la clase. Por favor abran sus libros en la pagina 20. - el resto de clase paso normal, Alois de vez en cuando regresaba a ver a Ciel para ver sus reacciones ante aquel profesor

*Será que fue mi imaginación? Creí que esos dos eran cercanos, pero al parecer no* pensaba el rubio

 

Ciel actuaba de la misma forma de siempre, no ponía mucha atención a lo que el maestro decía, y esta vez no era la excepción, solo de vez en cuando veía el pizarrón solo para no perder el hilo de la clase, como era siempre en todas las clases. * me molesta *

 

Claude también trataba de estar tranquilo, sabia que Alois lo veía y que también regresaba a ver a Ciel, así que seguía con su clase solo vigilando al rubio, *solo lo vigilo* se repetía el mayor * solo lo vigilo* quería convencerse de que solo vigilaba a Alois, pero a ojos de otros (si alguien lo supiera) hubiera podido decir que solo se embobaba con el rubio.

 

Toco el timbre, gracias a dios ese martirio había terminado para Claude que sentía que hubiera estado como en un campo minado donde el menor descuido haría explotar la bomba. Salió casi corriendo del salón, y en la puerta ya estaba un ojirojo esperando por su hora de clase, entró y pudo sentir un tenso ambiente – parece que si han estudiado, bien alumnos comencemos – y diciendo eso tomo sus libros y comenzó la clase

-          No, profe un descanso apenas terminamos física – habló una voz muy relajada, Ciel reconoció esa voz y con rostro de indiferencia volteo a ver al dueño de esta, era Alois. Pero había algo de diferente, el tono que usó el rubio era con mucha confianza. Ciel pensaba en el porque, pero Sebastian acalló todas sus dudas diciendo – Joven Trancy, el tiempo apremia, así que no sea perezoso y abra su libro en el segundo capitulo, comience la lectura por favor – ante esto Ciel estaba seguro, Alois le encantaba joder a todos los profesores, absolutamente todos *Claude, já, eres un idiota* pensó Ciel y así empezó la clase.

 

Después de clases Claude buscó a Ciel, pero no lo halló y después de haberlo buscado por toda la Academia y no encontrarlo, decidió por ir a la casa del menor. Se dirigió a su auto y emprendió su marcha. Mientras tanto un ojiazul caminaba por alguna de las calles de Tokio, había comprado algunos dulces que quería y dos pastas, una de chocolate con una enorme fresa, y otra de vainilla rellena de manjar, cuando un auto le pitó. Ciel no hizo caso debido a que iba pensando en asuntos importantes (negocios) que tenia que resolver. Volvieron a pitar y esta vez si regresó a ver, y aunque el no lo quiso se sorprendió demasiado con la persona dueña de ese auto, trato de evitarlo y siguió caminando a paso rápido, no quería q ese auto lo siguiera, pero fue imposible ya que después de unos metros el auto lo cercó subiéndose en la acera, y un hombre alto se bajó de él

-          Por fin te detienes – le dijo. Ciel no sabia a donde caminar, así que se dio vuelta y empezó a caminar en sentido contrario, sin embargo no llegó lejos, el mayor lo había tomado por la mano haciéndolo detenerse

-          Espera, no te vayas, ven, te llevaré a tu casa – le dijo el mayor

-          No es necesario, puedo volver solo – le dijo el menor sin voltearse a ver

-          Pero yo quiero llevarte, Ciel – le dijo sonriéndole

-          No gracias… suélteme profesor por favor – le dijo Ciel

-          Pero porque tanto formalismo, es… - le dijo el otro con un tono un poco juguetón, pero fue interrumpido por el menor diciéndole – Profesor… MICHAELIS – énfasis en la última palabra, volteando con una mirada fría

Sebastian estaba un poco desconcertado, el menor siempre tenia un semblante frio y distante pero esta vez era mayor

-          Ahm Ciel, estas bien? Te veo un poco …

-          Estoy bien – le interrumpió el menor

-          Pero realmente estas pálido – le dijo agachándose para quedar a su altura

-          Yo… e-estoy… - pero no pudo terminar lo que decía, ya que un frio envolvió su cuerpo y poco a poco caía en la inconsciencia

-          Ciel! – grito el mayor tomándolo por los brazos impidiendo que su cuerpo se impactara contra el piso

 

------------ unas horas mas tarde

-          Mi…cabeza… donde estoy? – decía Ciel abriendo sus ojos y viendo a su alrededor sin lograr reconocer el paradero del mismo

-          Veo que haz despertado – le decía un hombre desde la puerta de la habitación

-          Profesor Michaelis – dijo el menor tratando de sentarse pero sin éxito de conseguirlo

-          No te esfuerces, estás débil – riendo un poco al ver a Ciel nervioso – acaso no te lo dije es Sebastian – hizo una pausa- Cuando estemos solos es Sebastian- a lo que el menor no respondió, solo desvió la mirada

-          Ven te ayudare a sentarte, te traje algo de fruta, no haz comido bien, por eso la fiebre y el cansancio te atraparon hoy, que bueno que estaba ahí, si no no me imagino que habría pasado si te desmayaras así sin mas

-          No es necesario que se preocupe, simplemente estoy un poco cansado – le dijo el menor ayudándose de Sebastian a sentarse y tomando el plato de frutas en sus manos

-          Realmente sigues pálido, anda come – sonriéndole el mayor

Mientras Ciel comía, Sebastian se dirigió a la televisión y la encendió, luego volvió a la cama y se sentó junto al menor

-          Pero que demonios…fuera de la cama – le dijo el menor alejándose de él

-          Es mi habitación, es mi cama, y si fuera de sacar a alguien de aquí deberías ser tú el que se fuera o no? – le dijo Sebastian con tono tan explicativo

-          es… su cama? Profesor? – le dijo medio sonrojado, reaccionando ante las palabras, ciel se iba a levantar rápidamente, pero aun seguía débil y cayó al suelo

-          cuidado! – grito Sebastian aventándose contra el menor y evitando que se golpeara – en serio Ciel, cada vez que me huyes siempre terminamos los dos en el suelo – el menor se sonrojó al recordar aquella caída en la azotea

-          Lo sien… - pero se detuvo, *yo voy a pedir disculpas* se dijo Ciel

-          No vas a pedir disculpas? – le dijo el mayor entre curioso y ansioso

-          Debería? - le dijo orgulloso

-          Solo por esta ocasión lo dejare pasar – sonriéndole

-          La fruta – se apresuró a decir, pero cayó en cuenta que Sebastian no solo había evitado su golpe si no también había tomado el plato sin que nada se regara

-          Se salvo no te preocupes – le dijo el ojirojo sonriéndole

Ciel se levanto del suelo y Sebastian obligó a que se sentara en la cama, a lo que el menor no pudo evitar oponerse.

Cuando Ciel termino la fruta y Sebastian tomo el plato para llevarlo a la cocina, el timbre del apartamento sonó

Sebastian se dirigió a la puerta y al entreabierta, un rubio saltó a su cuello, dándole un beso en los labios.

-          Sebas...- no pudo decir nada ya que el mayor le tapo la boca con la mano y salió de la casa cerrando la puerta tras de sí – Mmm..mmm – decía el menor siendo acallado por la mano del mayor quien no quería que Ciel supiera lo había visitado y que Alois no se enterara que tenia a otro en su casa, en su cama, y sirviéndole fruta.

-          Alois no grites, si por favor – le dijo silencioso, y sustituyó su mano por sus labios, quien le dio un beso demandante y pasional. El menor solo disfrutó aquel contacto, *perfecto* dijo Sebastian sintiendo corresponder a su amante, prácticamente lo había comprado con el beso. Alois asintió y después se separó, Sebastian no sabia como le iba decir al menor la causa que no le haya permitido entrar en la casa. Gracias a dios, o a los demonios, el menor le dio otro beso y se fue casi saltando de alegría. – realmente eso es tener suerte, que no haya preguntado – se dijo algo aliviado por la actitud del otro y así volvió a la habitación

-          Quien era? – preguntó el menor

-          Jojo~… Ciel estas interesado en mis visitas – le dijo el mayor en un tono burlón, ya que no sabia que escusa poner

-          No es eso – respondió molesto

-          Era … un testigo de Jehová – bingo! la respuesta mas estúpida apareció

-          Un… testigo de Jehová? – pregunto incrédulo el menor

-          Si ya sabes esos que vienen a hablarte de Dios y..

-          YA SE LO QUE ES UN TESTIGO DE JEHOVÁ, A LO QUE ME REFIERO ES PORQUE TOCO A TU PUERTA SI ESTAMOS EN UN EDIFICIO DE APARTAMENTOS!!!! – bravo, Sebastian no pensó en eso *diablos

-          Y.. como sabes que es un edificio…- le dijo evitando el tema

-          Acaso, no se puede ver la ciudad desde la ventana de la habitación – le dijo sarcástico el menor molestándose un poco

-          Ah, es cierto – le dijo completamente derrotado

-          Como sea, no me interesa – le dijo el menor volteándose en la cama y acomodándose entre las cobijas

-          Si estas cansado duerme un rato – dijo Sebastian algo aliviado *realmente a ese niño no le interesan muchas cosas, ni siquiera pregunto de nuevo quien era*

-          Ujum – murmuró Ciel mientras cerraba sus ojos con algo de pesadez.

 

-----

En otro lado de la ciudad, un ambarino estaba como loco tocando el timbre de la casa de Ciel

-          Pero que diablos? … CIEL!!! CIEL!!! ABRE SOY YO, POR FAVOR HABLEMOS – pero nada, nadie respondía – será que aún no llega?

Claude vio su reloj, eran las 5:50 y desde hace 20 minutos estaba en la puerta de la casa. Intento llamar al teléfono del menor para ver si respondía, pero le enviaba al buzón de mensajes  - genial, lo tiene apagado

Claude, escalo una cerca que daba fuera de la casa y se aferró a un poste – cualquiera que me vea así va a pensar que soy un ladrón – se dijo mientras observaba por la ventana del segundo piso en busca de algún movimiento – creo que aun no llega – crack! Sonó algo, Claude volteo a ver y se fijo que el tubo de donde se aferraba se rompió – AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!! –gritó el mayor al caer al suelo

-          Ahh.. que golpe!- decía acostado en el césped del jardín

-          Dios, si este es mi castigo por el engaño… como duele- se dijo mientras se levantaba sobándose la espalda – mejor me voy, antes de que se inflame

Dicho esto abandono la casa del menor y se dirigió a la suya.

 

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Regresando a la casa de Sebastian ya eran las 8:00 de la noche y Ciel apenas y empezaba a abrir los ojos, pudo notar que era ya muy noche pero no sabia exactamente que hora era, tomó su celular y apenas se fijo que no tenia batería y este se había apagado – tsh, diablos – dijo mientras trataba de hacerlo funcionar, pero nada

Se levantó y salió de la habitación con un poco de hambre, se dirigió a la única habitación con luces en la casa y al entrar vio a Sebastian en la cocina preparando algo

-          Buenas noches – entro anunciando el menor

-          Oh, Ciel, buenas noches, como dormiste? – le pregunto volteándose a ver

-          Bien, gracias… ehmm que hora es? – pregunto somnoliento aún  

-          Un poco mas de las 8:00 – le dijo mientras volvía a su labor en la cocina

-          Mas de las 8:00???!!! – le dijo sorprendido y gritando mientras corría a un reloj en la sala – porque dormí tanto, porque no me despertaste Sebastian!!!  

El mayor estaba inmovilizado, * lo ha dicho?, he oído bien? * se repetía a si mismo

-          Es que acaso no me oyes, porque no me levantaste SEBASTIAN! – decía el menor poniéndose a su lado para ver porque el otro no le respondía

      *lo ha repetido… ha dicho Sebastian* - lo haz dicho Ciel! – se volteó a verlo sonriéndole y abrazándolo como si fuera un niño pequeño

      -   ah? No entiendo – le dijo el menor molesto tratando de quitárselo de encima – quítate idiota Sebastian, no me abraces – empujaba contra el pecho del menor

-          por fin… por fin lo haz hecho… - le sonreía alegremente mientras se separaba un poco de Ciel

-          he hecho que?!! – pregunto sin entender aún

-          Sebastian, por fin me haz dicho Sebastian…

-          ……………………… QUEEEEEEEEEEEEEEEE???!!!!!!!! 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado el fanfic y los haya emocionado mucho.... la verdad no pense que tomaria este rumbo jijijiji... simplemente se escribio solo y quise añadirle algo de humor... xD

 

 

nos leemos en el proximo capi

n_n

 

Adiusu

 

PD no olviden el review


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