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NOVIOS CRUZADOS por HIkari Aome Nikoru

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Notas del capitulo:

Minna regrese con el nuevo cap del fanfic.... lamento la tardanza, pero por fin lo he terminado...

Espero que les guste 

 

 

Cap 9.- No es cierto, no todo termino bien

Luego de salir de la casa de Ciel, Claude se dirigió directamente a su casa, tenia pensado en invitar a salir a Alois, sin embargo cuando llego, se dio cuenta de que no podía hacer eso, hace apenas una hora había terminado con su novio, no era nada moral estar ligando otro chico. Prefirió esperar un tiempo prudente, pensó que un mes seria tiempo suficiente…  ¿pero será capaz de aguatar tanto?

De todas maneras se dirigió a la casa del rubio, quería verlo, realmente quería verlo.

-----------

Mientras por otro lado, Sebastian iba decidido a dejar a Alois, sabía que las cosas entre ellos no iban a terminar bien. Se dirigió a casa del rubio, y aunque no lo crean se encontraba nervioso, pero lo haría por Ciel, y por el amor que sentía por su pequeño azulino.

Sebastian llego a la casa del rubio, estaba algo preocupado de la reacción del menor. Se armo de coraje y todo el timbre, Alois le recibió con una sonrisa,

-          M-mi amor no te esperaba en fin de semana – le dijo el rubio tratando de sonar tranquilo

-          Hola Alois, puedo pasar? – pregunto el mayor algo confuso con la sonrisa del menor

-          S-si claro para – le dijo el menor haciéndose a un lado y dejando al mayor pasar.

Sebastian se sentó en el sillón de la sala. Alois se dirigió a la cocina y le trajo un jugo. Sebastian se quedo mudo, Alois estaba siendo atento con él.

-          Porque me traes el jugo?, - pregunto el mayor, haciendo que el rubio se diera cuenta de lo que hacia, a pesar  de estar solo un día con Claude ya hacia de buen anfitrión en su propia casa y con Sebastian nunca lo había sido

-          Acaso no puedo darte un juego – respondió el menor tratando de sonar lo mas tranquilo posible

-          Alois, que te pasa? Acaso hiciste algo malo? – pregunto el mayor, de por si la sonrisa del rubio era falsa, quería comprobar la causa de esta – es extraño que tu hagas esto

El menor viéndose acorralado, dejo el jugo encima de una pequeña mesa y se tiro a los brazos de Sebastian, comenzándolo a besar desesperadamente. El mayor solo se dejaba hacer, y aunque quería separarlo, no lo detuvo, sentía que el menor quería disculparse por algo, pero que palabras de sinceridad nunca saldrían por su boca. Sebastian cambio de posiciones quedando el encima del muchacho y justo en el momento que Alois  levantaba su cabeza para besar de nuevo a su novio, sonó el timbre.

-          Esperas a alguien? – le pregunto el mayor

-          No, a nadie – respondió el menor , realmente no esperaba a nadie – iré a ver quien es – se levanto del sillón se acomodo un poco su camisa y se dirigió a la puerta, la abrió y se quedo mudo – Clau… - no pudo terminar ya que el ambarino lo estaba besando y abrazando muy fuerte. Alois estaba petrificado, tenia a Claude besándolo y a su novio Sebastian en la sala de la casa

-          Quien es Alois? – pregunto Sebastian saliendo por un pasillo, y quedándose sorprendido de lo que veía – ALOIS!

Al escuchar esto, Claude reconoció al dueño de esa voz, Alois lo empujó y quería morirse.

-          Profesor Michaelis – dijo Faustus – se puede saber que hace en la casa del joven Trancy – pregunto con m{as enojo

-          Pues es mi novio - respondió Sebastian – tiene algo de malo que este aquí?

-          Tu novio – dijo el ambarino viendo de nuevo al menor, quien le afirmo con la mirada – ah… ahora entiendo – dijo tristemente Claude

-          Puedo explicarlo y  lo aclararé en este mismo instante – le dijo el menor viéndolo a los ojos, no quería perder a Claude y desgraciadamente  lo había visto en una escena que no era nada fácil de explicar

-          Pues no quiero me harte, se acabo… Alois se acabó – gritó  Sebastian, tomo sus cosas y salió de aquel departamento.

-          Espera Sebastian – dijo el menor tratando de detenerlo pero no tuvo éxito alguno

-          Claude – dijo el menor viendo de nuevo al ambarino – yo…

-          Alois será mejor que…. – No, no Claude, no te vayas – el menor se le había lanzado a los brazos besándolo con pasión, el mayor no pudo contenerse y se dejo hacer por el menor – te amo Claude – le dijo el menor separándose un poco de sus labios. El mayor al escuchar esto abrió sus ojos como platos, no podía creer lo que el menor le había dicho, y por alguna razón sentía que eso no era mentira.

-          Te amo Claude, te amo, quédate conmigo – dijo el menor con lagrimas en los ojos – te a…

No pudo terminar, sus labios fueron atrapados por los del mayor

-          Alois, yo también te amo, pero entiende que lo que me acabo de enterar que Sebastian es tu novio… - fue mi novio… es cierto lo era pero ahora la persona que quiero que este conmigo eres tu – le dijo el menor

-          Estaré contigo con la condición de que hables con Sebastian, arregles las cosas y te asegures que no dirá nada de nosotros en la Academia – le dijo el mayor abrazándolo por la cintura y acercándolo a su cuerpo – prométemelo Alois

-          Si, te lo prometo… mi amor – le dijo el menor un poco sonrojado – te amo

-          Yo también mi vida – le dio un dulce beso y se lo llevo a la habitación.

Claude besaba apasionadamente al menor, lo votó a la cama y le quito la ropa rápidamente

-Claude POVE ON -

Besaba todo el cuerpo de Alois, me encanta su piel, me trae loco, lo veo de reojo y miro que tiene sus ojitos cerrados con las lágrimas que con anterioridad había derramado, tratando de contener toda la pasión que se iba encendiendo por su cuerpo, lo sé, tiene sus mejillas  sonrojadas.; eso hace que me encienda más.

Beso su cuello y su pecho, deteniéndome en sus pezones que se han ido endureciendo con mis caricias, bajo por su abdomen fino y suave, llego hasta su miembro que está despierto y lo lamió con mucha dedicación, con pasión y amor  *realmente amo a este niño, lo amo, jamás pensé en amar tanto a alguien* pienso mientras regreso a sus labios y los peso con amor.

Veo que abre sus ojos confundido por ese cambio de actitud

-          Claude estas bien – me pregunta con duda en sus ojos

-          Si mi amor, solo quería que sintieras que te amo mi niño – le respondió con una sonrisa

-          … - se sonroja, es demasiado lindo

Vuelvo a mi tarea de besarlo de nuevo, mientras con mi mano acaricio su miembro haciendo que Alois suspire. Me separo un poco de su cuerpo – Alois alguna vez estuviste con Sebastian? – le pregunto sin dejar de estimular su miembro

-          A que se debe e-esa pregunta? – me responde casi sin poder hablar

-          Quiero saberlo – le dije mientras metía un dedo en su interior

-          S-si, l-lo siento – me dijo con algo de preocupación, siento su miedo al rechazo, pero jamás lo dejaría y menos en esta situación

-          No te disculpes amor, pero por eso deberé castigarte – le dije pervertidamente metiendo con fuerza otro dedo

-          Ah!!! – se estremeció ante la invasión – eres… un ..s-salvaje – me miro provocativamente, haciendo que pierda mi control

-          Tu lo buscaste mi amor – me lance sobre su cuerpo, mordí y chupe sus pezones, hasta que gimiera de dolor, sin sacar los tres dedos que tenia en su interior, me levante de nuevo y sin avisarlo lo penetré

-          Cl-Claude despacio… - me dijo con lagrimas en sus ojos – s-salvaje

-          No mi amor, no lo hare, hoy sentirás que se siente hacer el amor desenfrenada mente – le dije mientras esperaba un poco a que se acostumbrara, quería castigarlo pero no quería herirlo, si soy un sádico

-          Esta bien… accedo m-maneras es mi culpa – me dijo mientras movía sus caderas en señal de que comenzara a moverme.

Al principio lo hice despacio, tortuoso (incluso para mi), haciendo que el me pidiera mas – Claude mas rápido, malvado – me dijo tratando de el tomar el control de las estocadas, pero no lo permití, yo era el seme en la relación, no dejaría que el control estuviera en sus manos, pero que hiciera eso me excitó mas y perdí los estribos, lo tome por la cadera y lo comencé a penetrar mucho mas rápido y profundo.

Ah…ah…ah… - Alois gemía muy fuerte, eso era música para mi

-          Que estrecho y delicioso eres- le dije agachándome sobre el y besando su pecho sin dejar de moverme. Sentía como sus paredes  se apretaban dándole más placer a mi miembro, Alois se vendría en cualquier momento

-          Claude.. m-me vengo … - me dijo abrazándose a mí y enterrando sus uñas en mi espalda, eso hizo que le penetrara con mas rápidas, haciendo que tocara ese punto donde lo volvía loco

-          Ahí … Claude…ahí… mas… que… rico… mmm – dijo en mi oído

-          Alois… no.. hagas eso…. – le dije

-          Ahh… m-me… ah…. V-vengo… ahhh!!!! CLAUDE!!! – grito Alois al sentir su orgasmo. Un par de estocadas más y me vine dentro de él – ALOIS!!! . pronuncie su nombre mientras yo llegaba a la gloria…

-          E..eres… un …salvaje… -me dijo entrecortadamente tratando de recuperar la respiración

-          Te a-amo - le dije saliendo de él y recostándome a su lado.

-          El mejor fin de semana de mi vida, te amo mi amor- me dio un beso corto y se acomodó en mi pecho

-          Yo también mi amor – abrace su frágil cuerpo, jale una cobija que encontré sobre una silla cercana e hice que nos tapara para evitar el frio que había comenzado a caer. al parecer ya estaba cayendo la tarde. Voltee a ver a Alois y lo vi dormir plácidamente, hizo que me contagiara y yo también caí dormido.

-FIN CLAUDE POVE –

Mientras en la casa de Alois in par de hombres dormían plácidamente abrazados, en un lugar muy lejano a ese Sebastian había estado conduciendo sin un rumbo fijo. Estaba realmente molesto, la persona con la que Alois lo había estado engañando era Claude, odiaba a ese der. Pero al menos había terminado con el rubio, eso lo hacia sentir algo mas tranquilo, sin embargo no sentía que era justo, aunque el también lo haya engañado con Ciel.

Sebastian se dio cuenta de que estaba realmente cerca de la casa de su pequeño azulino y pensó que para sentirse mejor iría a visitarlo, aunque recién en la mañana lo había visto, pero quería realmente verlo. De camino a su casa, paro en una pastelería, la única abierta en domingo y le compró un pastel de chocolate, ni grande ni pequeño, pero realmente se veía delicioso, tenía naranjas y mentas, seguramente le encantaría a Ciel (N/A: ya me dio ganas de comer chocolate).

Una vez llegada a su casa, toco el timbre y un perezoso Ciel abría la puerta

-          S-Sebastian – dijo sorprendido Ciel

-          Hola Ciel, mira te traje esto – le dijo con una sonrisa mientras le extendía una caja

-          Gracias – le respondió el menor recibiendo la caja- Pero que es Sebas?… - Ciel no termino lo que iba a decir, pudo notar que Sebastian estaba diferente – te sucede algo?, paso algo?

-          Eh?... no, nada – respondió el mayor algo sorprendido, tanto así se le notaba que no estaba de buen humor? - … y dime te gusto lo que te traje – le pregunto tratando de olvidar lo que hace un momento le había sucedido

-          Haber… - dijo mientras habría la caja – oh dios …. – los ojos del azulino se abrieron como platos, era un hermoso pastel – que rico, gracias – sonrió sinceramente – pasa, quiero comerlo contigo

Sebastian estaba que no cabía en su emoción, la sonrisa de Ciel y aquella propuesta le pareció de lo más hermoso. Sin vacilar entro en la casa del menor, lo acompaño a la cocina y le ayudo a servir platos y cubiertos. Sebastian preparo un te rápido y se sentaron juntos a disfrutar del pastel mientras veían una película. Fue una tarde perfecta, pero cuando llegó la noche, Sebastian se dispuso a marcharse a su casa. Cuando iba a salir se agachó a la altura del menor y besó con dulzura sus labios. Ciel estaba rojo

-          Te amo mi Ciel – le regaló una sonrisa, lo abrazó y se dirigió a sus coche

-          Adiós Sebastian – murmuró el menor disimulando la felicidad que sentía, quería a ese hombre de mirada rubí.

 

A la mañana siguiente, Alois y Ciel se encontraron en la puerta del colegio, a diferencia de él resto de mañanas, Ciel llegó caminando al colegio y Alois había tomado un taxi, y ninguno de los dos se dio importancia, es más se saludaron con un buenos días, y siguieron su camino, es como si cada uno estuviera en su feliz mundo y por lo tanto no les importaba lo que pasara a su alrededor.

Pero la felicidad no es eterna.

En la hora del recreo, Alois iba a buscar a Sebastian para tratar de hablar sobre lo sucedido, se lo había prometido a Claude, por lo que debía de cumplirlo. Mientras tanto Ciel salía a caminar por los pasillos y dirigirse a la terraza a comer un poco y a disfrutar de la agradable brisa de la mañana.

Alois llego a buscar al ojirojo en la sala de profesores, sin embargo no lo halló, Sebastian había salido tiempo antes con rumbo a la terraza, tenía la ligera impresión de que allí encontraría a su amado azulino.

Alois comenzó a caminar por los pasillos cercanos hasta que no muy lejos de las escaleras de la terraza lo vio. – Sebastian! – gritó el menor – espera! – el mayor al reconocer la voz, solo siguió caminando, no quería verlo – espera dije – Alois le dio alcance y lo tomo del brazo – es que no me escuchas? – dijo tratando de encararlo – Sebastian hablemos por favor – dijo el menor en un tono serio pero suave, lo menos que quería era hacerlo enojar y así no poder arreglar la situación

-          Que quieres? – le pregunto el mayor deteniendo su paso y viéndolo con una mirada completamente fría

-          Que me perdones – le dijo el menor

-          Perdonarte?, estás loco, quieres que perdone tu infidelidad – le dijo el mayor

-          Al menos déjame explicarte… - trato de decir el menor, pero Sebastian no quería escucharlo, se negaba a hacerlo. Alois se cansó de esto e hizo algo que no quería, pero no había más formas de detener a Sebastian.

-          … - Sebastian estaba estático, Alois lo estaba besando a la fuerza y aunque quería separarse no podía, estaba en una posición donde no podía moverse.

Pack *sonido de algo cayendo* - No …

Desgraciadamente un par de ojos vio aquel beso, y la pareja al escuchar que algo cayó al suelo se separó inmediatamente. – Ciel – murmuró Sebastian, completamente sorprendido – Ciel... no… - sin embargo no pudo concluir, el ojiazul había salido corriendo con lágrimas en los ojos

PENSAMIENTOS DE CIEL

La realmente la vida no me quiere sonreír. Ni con Claude, ni con Sebastian, ambos son unos idiotas, ambos son infieles, malditos hombres que, aunque yo también lo sea no creo que llegaría a semejante infidelidad y con el mismo muchacho. Que es lo que tiene Alois que no tenga yo!

Padre, madre; que es lo que tengo que hacer para ser feliz?. Hasta ayer creí que por fin la vida estaba empezando a quererme un poquito, creí que por fin había encontrado a alguien que me iba a querer a pesar de todo. Maldito Sebastian, cuando estoy empezando a sentir algo, tu… como te atreves.

Te … te odio… Sebastian

FIN PENSAMIENTOS DE CIEL

El menor seguía corriendo los pasillos, y cuando se detuvo se pudo dar cuenta de que había salido de la Academia y que se hallaba en uno de los jardines traseros de la escuela, hace algún tiempo que había estado en aquel lugar, no se había dado cuenta de que estaba lleno de rosales, de todos los colores, pero siempre había un color en particular que le encantaba. Caminaba entre las rosas, hasta que al fondo pudo encontrar aquello que estaba buscando.

Se acercó lentamente hasta aquella rosa y la tomo con delicadeza, aquel blanco que tenía, estaba completamente puro, pero se percató que al lado de esta rosa blanca se encontraba una rosa negra, esto le recordó a Sebastian y nuevas lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos.

-          Maldito Sebastian – se dijo a si mismo

-          Lo se soy un maldito – escucho una voz a sus espaldas.

El menor volteo su rostro y se encontró con aquel que no quería ver

-          Ciel…. – le llamó el mayor – no voy a decir que no es lo que parecía, porque sé que no voy a hacerte creer que así era. – se acercó un poco al menor – pero quisiera explicarte

-          No te quiero oír Sebastian, no quiero escucharte, no quiero verte! – le grito el menor con lágrimas en los ojos

-          No me digas eso mi amor, por .. favor…  - el corazón del mayor se estrujo ante las palabras del menor

-          NO ME DIGAS MI AMOR, TODO SE TERMINO SEBASTIAN, YA NO QUIERO QUIERO VERTE….. – Ciel se encontraba realmente afectado – TE…TE… TE ODIO SEBASTIAN! – corrió y pasó por el lado del mayor. Sebastian se había quedado inmóvil, sin reacción ante escuchar lo que Ciel le dijo.

El menor se alejó corriendo, Sebastian caminó un poco hacia las dos rosas que Ciel había estado mirando y vio que la rosa negra se había roto sin razón y había caído al suelo, mientras que la blanca estaba en su lugar, ante esto, Sebastian perdió fuerzas en sus piernas, y cayó de rodillas al suelo, tomo entre sus manos la rosa negra y soltando gruesas lagrimas la llevó hasta su pecho y la abrazó con fuerza. 

Notas finales:

T_T.... odio hacer sufrir a Ciel, es lo mas odio ... grrrr perdoneme Bocchan.....T_T 

 

espero les haya gustado

comentarios y sugerencias pueden dejarlo en un review....

 

nos leeemos en el siguiente capitulo....

 

PD. no se como voy a hacer para arreglar las cosas entre estos 2.... 


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