Cap. 2 - Vacaciones
Había transcurrido ya una semana desde que el ciclo había terminado. Ciel se había ido de vacaciones al mar. Primero viajó el solo, Claude se había quedado en Tokio arreglando algunos asuntos de la Academia pero entrada la segunda semana de vacaciones iría a darle alcance a Ciel.
El pequeño tenía que aprovechar esa semana que iba a estar sin su novio lo más que pudiera ya que después Claude llegaría con quien sabe que intenciones para sus últimas vacaciones escolares, ya que el próximo ciclo era el último de la secundaria y Ciel iría a la universidad.
El lugar donde Ciel se estaba hospedando era su pequeña pero muy lujosa casa playera privada, después de todo ser una persona muy importante y adinerada tiene sus ventajas. Esta casa tenia tres pisos, 3 o 4 habitaciones simples y dobles que a pesar de ser “pequeñas” como él decía, eran bastante cómodas. Contaba con piscina, jacuzzi, turno, sauna, que para estar en un lugar cálido era bastante innecesario, parqueadero para dos vehículos, y sobretodo estaba rodeada por altas palmeras, cocos, y vegetación playera.
Ciel estaba acostado en una hamaca en uno de los balcones de la casa, leyendo un libro y sintiendo la brisa del océano refrescarle su semidesnudo cuerpo (estaba en terno de baño xD). Sentía paz y tranquilidad
Mientras Ciel estaba muy sereno, su novio estaba en los corre corre de la Academia, quería dejar su trabajo completamente terminado lo mas pronto posible y salir en busca de su querido novio.
Pasaron los días, Claude a pesar de estar terminando con mucha rapidez, de todas formas le había tomado 5 días finalizar todo el papeleo, 1 día avisar a su jefe que tomaría sus vacaciones y una noche para alistar y preparar todo su equipaje. Dando como resultado prácticamente la semana entera en la cual Ciel había disfrutado solo para si el tiempo.
Ciel había paseado por la playa, nadado en el mar, buceado con los peces, comprado algunos alimentos cerca de la ciudad más cercana al mar, que quedaba a nada más y nada menos que a 3 kilómetros de su casa playera, pero el transporte era fácil, como era de esperarse de alguien con dinero, tenía su propio cuadrón playero, con el que iba y venía de donde quiera.
La mejor semana para él. Sin embargo como todo lo bueno se acaba el último día solo había terminado, ese día llegaría Claude a darle el encuentro.
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Dejando de lado la ultima tranquilidad del ojiazul y mientras Claude viajaba en su auto rumbo al océano, nuestra “feliz” pareja de Alois y Sebastian, aún seguían molestos, a pesar de que había “hablado” (discutido de nuevo, en realidad), habían al menos logrado estar cerca el uno del otro sin que haya gritos y ese tipo de cosas.
-Vamos de viaje, amor mío – dijo Alois aburrido en su casa
- Sabes que no tengo dinero para eso – respondió Sebastian
- yo pagaré pues amor, pero viajemos juntos… Hace tiempo que no lo hacemos – contesto el rubio – Vamos estas son mis ultimas vacaciones del colegio
- Eso mismo me dijiste el año pasado, lo recuerdas? – argumentó el mayor para recordarle que había perdido el año – Además sabes que en un mes empezaré con el papeleo en mi nuevo trabajo
- Por eso mismo…- se levanto el rubio poniéndose detrás de Sebastian y abrazándolo por la espalda - … debemos celebrar que empezaras tu nuevo trabajo de docente de Química – dijo Alois besando su cuello
- Basta Alois – dijo el moreno, tomándolo de sus brazos y jalándolo a un lado haciendo que este se sentara en el sofá – Deberías estar pendiente, si la solicitud que mandaste a la nueva Academia es aprobada para que puedas estudiar allí-
- Ya la aprobaron, no te lo dije? – respondió sin preocupación el rubio – ayer me enviaron la respuesta, me aceptaron con algunas condiciones
- Que condiciones? – preguntó Sebastian
- Ya sabes notas, comportamiento, rendimiento académico, y ese tipo de cosas, lo de siempre – respondió Alois acostándose en las piernas del mayor.
Sebastian lo miró – Espero que esta vez, sí estudies Alois – dijo en son de reclamo el mayor – Y en que Academia estudiaras?
Alois sonrió muy divertido, y levantándose un poco, tomó el rostro de su novio, le dio un sensual beso en los labios y le dijo – En la misma Academia en la que serás profesor-
-QUE??!!! – Sebastian se había levantado rápidamente del sillón haciendo que el menor callera al suelo
- Auch… pero que te pasa Sebastian!!... Porque me tiraste!! – respondía el rubio desde el suelo
- Como que donde seré maestro, vamos responde! – gritaba enfurecido
- Pues si, mi tío resulto ser conocido del director y le pidió de favor que me aceptara, él dijo que esta bien, pero que habían ciertas condiciones que debía cumplir, las que te acabo de decir, y pues yo no sabía que academia era pero ayer que me llegó la carta de aceptación, leí el nombre y supe inmediatamente que era en tu nuevo lugar de trabajo. No es hermoso que sigamos juntos hasta incluso es donde estudiaré?? No te encanta la idea?? Debe ser el destino- Decía un triunfante Alois
- C..Claro el…. Destino…- * Esto debe ser mi maldición * - pensó Sebastian - *Diablos ni siquiera en su lugar de trabajo me quitaría a Alois de encima * - Como pueden ver Sebastian no quería tanto a Alois, y pues los sentimientos del niño eran muy superficiales, ya saben como es Alois.
Pero que “hermosas” vacaciones habían estado concurriendo, tanto para Sebastian como para Ciel.
En alguna playa de Japón…Unos días han pasado
- Ciel, quieres que te ponga bloqueador ^.^….Ciel, quieres comer sandía ^.^…. Ciel, quieres que te prepare te helado…. Ciel… ^-^ Ciel …^-^ Ciel… ^.^….(escena con fondo rosa y un Claude completamente risueño rodeado de flores y todo tan moe xD)
- ò.ó (cara enojona de Ciel) – Ya basta Claude, vez por eso mismo no quería que vinieras, el calor de la playa te afecta y comienzas a comportante como una chica adolescente enamorada!!! – respondió un furibundo Ciel ante tal comportamiento tan moe de su novio.
- Pero amor mío, acaso no es hermoso estar todo el día con tu novio, en esta playa con tan hermosa vista. Yo realimente me siento feliz de estar contigo cariño – le respondió aun mas alegre el mayor
- Basta, es suficiente…. Claude nos vamos de regreso mañana a la ciudad, no soporto esta actitud – dijo Ciel completamente agotado con la situación actual
- Pero cariño mío…
- Nada de cariño mío – le interrumpió – Nos vamos y fin del tema
Ciel se había recostado en el sofá boca abajo, Claude se acercó y empezó a masajear sus hombros y espalda. El menor no decía nada, mas bien estaba disfrutándolo un poco – Se me había olvidado tus masajes, Claude – le dijo al mayor – Ah.. gracias amor – Claude besó la espalda del niño haciendo que este se estremeciera un poco – PERO QUE HACES IDIOTA – le respondió incorporándose un poco – Nada amor, solo quería besarte, había olvidado que eres muy sensible aquí y que no te gusta que te bese aquí – dijo un poco dolido el ambarino – Quedemos solo en el masaje, Claude, nada de besos – le dijo Ciel volviéndose a acostar – De verdad estas molesto Ciel – le dijo Claude volviendo a hacer masajes – Obviamente, no me gusta que te comportes como adolescente, Claude, se supone que eres el mayor – le dijo fríamente. Claude no respondió nada solo se quedó haciendo el masaje.
*Dios, porque tengo un novio así* - Pensaron Ciel y Sebastian al mismo tiempo.
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Una semana mas tarde…
Alois convenció a Sebastian de salir de vacaciones, Sebastian lo planeó, escogió el lugar, la hora de salida, los días los costos, todo absolutamente todo. Alois solo accedió a aceptar todo lo que su novio le decía, y obviamente a pagar todos los gastos que el viaje iba a convenir.
Al día siguiente que de haber tenido todo planeado, salieron de vacaciones a las aguas termales Atami donde se suponía iban a ser días relamente relajantes.
Una vez que llegaron a su lugar de destino Sebastian ayudado casi nada por Alois a cargar las maletas entraron a la habitación del hotel, desempacaron sus cosas y se relajaron un poco antes de irse a dar un baño. Sebastian salio primero de la habitación – Bueno me adelantare, *es un buen momento para dejar a Alois, y disfrutar un poco yo solo* - pensó el mayor – Claro mi amor, yo te alcanzo luego – le respondio el rubio – Eh..n….no, tomate tu tiempo, solo ire al sector publico un momento luego regreso..-le respondio tratando de tener mas tiempo – Sebastian! – exclamó el menor- si quieres relajarte un poco solo, debes decírmelo, no hay necesidad de que actúes tan considerado, ya que este viaje será memorable para ambos, a la final es nuestro último paseo juntos como estudiantes, verdad amor – el tono del menor que al principio fue un poco rudo se hizo mas suave – Alois, me soprende tu respuesta – le dijo algo sorprendido Sebastian – Soy mas maduro, además…. – cambio su tono de voz – esta noche será espectacular, asi que vete no mas, mientras mas estes solo, mejor seras para la noche – Sebastian no podía creerlo, ahora entendia porque la respuesta tan extraña de su amante, todo era una trampa, Sebastian se sentía agotado y maldijo el viaje que había tenido con Alois. Salio dejando al menor su triunfal sonrisa, camino por los pasillos largos del hotel y se dirijio al sector publico del onsen (aguas termales). Mientras trataba de relajarse ideaba un plan para evitar que Alois hiciera algo esa noche, *¿una pelea? No eso es algo que no me da ganas de hacer. ¿dolor de cabeza? Mmm no me suelo enfermar mucho ¿un secuestro? No eso es inútil, de donde me voy a sacar un secuestrador… Mmm esto es estresante* A pesar de que estaba en el onsen su cuerpo se sentía pesado. Después de meditar por otros 20 minutos, sintió unos brazos alrededor de su cuello, cuando giró su expresión se volvió más estresante, pero supo disimularlo muy bien
- Hola amorcito- le dijo el menor
- Viniste… - dijo Sebastian apartando la mirada
- Fueron 35 minutos que te deje libre, ya pensaste en lo de esta noche
? – le dijo el rubio, haciendo que el mayor se molestara
- Alois en serio esto es unas vacaciones, vamos almenos déjame descanzar el primer día-
- No amor, vamos solo esta vez, el resto de la semana tendrás para ti
- Silencio Alois, no lo digas alto, recuerda que estamos en el sector público, nadie debe enterarse – dijo el mayor tomando a Alois por los hombros y acercándolo a su cuerpo, causando en el menor un leve sonrojo
- Sebastian, esta noche… - No pudo terminar, el azabache le tenía enmudecido con la mirada. Finalmente se rindió para callar a Alois y lograr que deje presionarlo tuvo que rendirse y acceder a los caprichos del menor * Como voy a arrepentirme de esto* pensaba el mayor.
Después del baño, Sebastian se preparó para pasar la noche con el menor a la final era lo que único que podía hace para que Alois dejara de molestarlo y podría disfrutar de aquellas ”vacaciones” que había esperado disfrutar, si quería estar tranquilo o relajarse el resto de la semana tendría que hacer un pequeño “sacrificio”.
La noche había llegado, Alois estaba en la habitación esperando a Sebastian que había salido un momento a comprar agua, realmente era una escusa para ganar tiempo y evitar ver a Alois, parecía que realmente estaba estresado y detestaba Alois, pero no era así, si le quería un poquito, se preocupada por él, pero el menor a pesar de tener 18 años aun se seguía comportando como un niño de 14, eso era lo que realmente le estresaba a Sebastian.
Después de media hora Sebastian regresó con una botella de agua, a la final la mentira, tenia que ser creíble, entró en la habitación y se sorprendió al encontrar a Alois sentado de una forma sensual en uno de los sillones de la habitación, Sebastian no sabia como reaccionar, no sabia si realmente disfrutar el tener relaciones con ese niño, ya que a la final Alois estaba provocándolo, o simplemente actuar que lo disfrutara, o salir corriendo, optó por la segunda opción.
Sebastian se acercó a Alois, de manera sensual para provocarlo mas rápido y terminar con eso lo mas pronto posible, realmente no quería tener nada esa noche. Alois se levanto del sillón y se acerco a él, ahí el mayor se dio cuenta que su amante estaba solo medio vestido, usando una camisilla sin mangas, que cubria solo hasta la mitad de su estomago, y un mini short, *este niño esta… demasiado sensual* pensó Sebastian, esa fue la gota que derramó el vaso, Sebastian cayó en la lujuria viéndolo así, se rindió, iba a disfrutarlo pero mas como carnal, no iba a llegar a hacerle el amor, pero tampoco a tener sexo simple, recuerden que si aprecia a Alois.
Sebastian se acerco al menor para besarlo muy apasionadamente en los labios, bajo por su cuerllo, y metio sus manos debajo de la camisilla roja, comenzó a elevarla sin despegar sus manos del pecho de Alois, y este recorria la espalda de Sebastian mientras le iba quitando su yukata, después de poco tiempo ambos estaban acostados sobre el futon, sebastian quitaba el resto de ropa que tenia el rubio mientras besaba y mordia todo su cuerpo dejando pequeñas marcas rojas sobre la piel del menor.
Alois se retorcia y gemia debajo del cuerpo de Sebastian. Una vez desnudos, Alois en un movimiento votó a Sebastian, se puso sobre él y por su cuenta comenzó a moverse sobre la pelvis del mayor, Sebastian estaba cayendo en la lujuria.
- Como lo prometi, disfrutaras de la semana, pero esta noche, te voy a hacer pasar de lo mejor para que no se te olvide – dijo Alois, con una sonrisa triunfante y arrogante. Si no era porque sebastian estaba demasiado excitado, se lo habría quitado de encima al decir ese comentario.
El rubio tomo el miembro de Sebastian, y lo lamia como todo un experto, y después de unos minutos se levantó y comenzó a autopenetrarse, Sebastian no hacia nada solo disfrutaba, comenzó con las estocadas cada vez mas fuertes, y soltaba gemidos y suspiros por su boquita entreabierta. Sebastian noto que Alois bajaba la intensidad de las estocadas, debido a que sus piernas estaban ya muy cansadas, lo tomó y lo puso en cuatro, se puso por encima y lo penetro de nuevo, las embestidas eran fuertes y rapidas, Alois, soltó un fuerte gemido, Sebastian habia encontrado su punto mas sensible, y le dio ahí unas veces mas, Alois se vino primero y Sebastian después, al sentir que los musculos del menor se tensaron.
Cayeron los dos sobre el futón con las respiraciones agitadas, Alois se dio la vuelta viendo de frente a su amante, le dio un beso en los labios y se quedo dormido. Sebastian estaba demasiado cansado como para levantarse, asi que se quedo dormido junto al menor.
Al dia siguiente, Sebastian se sentía renovado, algo libre y pues aunque no quería aceptarlo lo de la noche anterior con Alois no habia sido tan mala. Se levanto tarde y vio que el menor seguía durmiendo, prefirió dejarlo así, se levanto se ducho y fue a pasear por un largo rato. Al poco tiempo de la salida de Sebastian, Alois se despertó y vio que su novio no estaba, se sintió feliz porque sentía y vio a Sebastian disfrutar su encuentro, pero a pesar de ser arrogante, iba a dejar de estresar tanto a Sebastian, solo era una semana, podía hacerlo.
La semana paso sin muchas complicaciones, Alois pasaba en la habitación disfrutando del clima perfecto que hacia mientras que Sebastian se la pasaba en las caminatas alrededor del onsen. Una semana pacifica y sin peleas, pero como todo lo bueno se acaba, sus vacaciones habían terminado y era momento de regresar a la ciudad para preparar todo para el nuevo inicio del ciclo escolar. Asi ambos emprendieron su aviaje de regreso.
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Mientras tanto al otro lado del país, un pequeño ojiazul, estaba ya de regreso en su casa, habia disfrutado sus vacaciones playeras, con altos y bajos tropiezos son su novio que siempre cambiaba sus estados de personalidad, cuando el calor le afectaba a la cabeza. Ese dia Claude no estaba con su novio, estaba dando vueltas por su casa revisando materiales para presentar el nuevo plan estudiantil para el nuevo año.
Sebastian por su parte también se encontraba preparando el plan para sus clases de química. Asi terminaron las vacaciones para ambas parejas, sin novedades, un nuevo ciclo estaba por empezar.