Cap 3.- Nuevo ciclo escolar
El primer día de clases había llegado, Ciel se había levantado temprano para bañarse, vestirse y desayunar para asistir a la ceremonia de bienvenida, este sería su último año escolar por lo que estaba algo emocionado porque al fin terminaría el colegio y podría ir a la universidad. Mientras desayunaba, sonó su teléfono, era Claude, quien estaba por llegar para llevarlo al colegio.
Después de 10 minutos llego el ambarino, y Ciel, quien ya estaba listo, subió al auto y se encaminaron al colegio.
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Mientras tanto en otro lado de la ciudad un joven rubio seguía metido en la cama, dormitaba muy tranquilo, hasta que su teléfono comenzó a sonar.
- Aaaaalo- dijo con pereza
- Alois, levantante, mira la hora que es, vasa llegar tarde, muévete estoy en tu casa en 5 minutos – dijo alterado Sebastian mientras manejaba a casa del menor
- Amor, bájale al tono, no te preocupes solo es la ceremonia de bienvenida – respondió el menor
- Y otra vez a lo mismo, no Alois, este año vasa empezar bien, o es que no quieres verme el primer día como tu nuevo profesor – Sebastian tuvo que tomar medidas drásticas con el menor para que estuviera listo a tiempo
- Hai – dijo el rubio medio emocionado por la actitud de Sebastian * es la primera vez que me trata así* pensó después de haber colgado el teléfono
5 minutos exactos y Sebastian estaba como loco timbrando en la puerta de la casa para que su novio se apresurara, después de un rato Alois salió pro la puerta, subieron al auto y se encaminaron a la Academia.
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Ciel se bajó del auto a dos cuadras del colegio y siguió caminando, ya que no querían miradas sobre ellos, y evitar rumores innecesarios entre los profesores y alumnos, faltaban tan solo unos metros de la puerta del colegio
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Por otro lado Alois se había bajado del auto de Sebastian a tan solo unos metros de la entrada de la Academia y comenzó a caminar de manera muy exagerada. Como iba tan despistado y alegre antes de entrar por la puerta, choco con otro alumno, este lo miró molesto por su estúpida actitud, y el rubio solo sonrió de forma arrogante.
- Uhmm, que mirada – dijo Alois muy arrogantemente
- No pedirás disculpas? – contesto el otro estudiante
- Disculpas para qué?. Si tú fuiste el despistado, pequeño enano – bufó el rubio
- Je, típico inmaduro – dijo y reanudo su caminar
- Soy Alois, y tu nombre es? – pregunto sin hacer caso del comentario del otro estudiante
- No te incumbe – respondió el otro sin siquiera regresar a verlo
- Wow, así que eres tú, he oído rumores sobre ti, arrogante, soberbio, y malhumorado, quien diría que me toparía contigo…….. Ciel Phantomhive, verdad?
- Y a qué se debe que tú me conozcas? – dijo arrogante el ojiazul
- Ja, eres hijo de los dueños y creadores de la compañía Funtom, como no reconocerte, pero de verdad creí que eras más humilde y así – le respondió el rubio
Ciel se volteó con su mirada llena de orgullo y entre los dos se miraban fijamente…
Alois solo le sonreía con igual arrogancia. Parecía que iba a empezar una guerra entre miradas hasta que interrumpieron
- Joven Phantomhive – dijo Claude – llegara tarde a la ceremonia
- Si ya voy – respondió el ojiazul
Alois vio al ambarino que le había hablado a Ciel y se quedó sorprendido con tanta hermosura. Claude vio de reojo al rubio, pero no expreso ninguna emoción. Ciel vio la mirada de Claude y aunque para otros no expresaba nada a Ciel le llamo la atención. Ciel paso junto a él mirándolo de reojo, Claude se dio cuenta y siguió caminando detrás de su amante.
- Acaso te ha llamado la atención ese rubio, Claude? – le pregunto Ciel mientras seguía caminando
- Estas celoso cariño? – le respondió el mayor con una sonrisa casi imperceptible – además esa batalla de miradas, no era buena
- Celoso? Ja, sabes que no es así Claude… pero tu mirada aunque sin expresión, tenía fuerza – le respondió el ojiazul deteniendo su paso
- Sabes que solo soy tuyo, Ciel – le dijo Claude sonriéndole con más confianza
- Calla, Claude… por cierto esta noche te espero en casa, quiero comer pastel – le dijo el menor reanudando su caminar
- Claro Ciel, te preparare el más rico pastel para mi novio celoso – le dijo algo divertido
- Claude – lo miro – es suficiente
Claude noto el tono serio de Ciel, sabía que no era celos, Ciel nunca lo celaría pero ese tono de seriedad lo había tomado por sorpresa. Ciel nunca había visto tanta fuerza en la mirada de Claude, pero aunque apreciaba a su profesor, no lo celaba. Claude sabia como pensaba Ciel, así que regresando a ver a su alrededor y no ver a nadie, tomó del brazo de Ciel, le volteó y le dio un corto beso en los labios
- Q..Que haces Claude! – le dijo un Ciel molesto
- Te beso, no es obvio? – le dijo Claude con una sonrisa
- No lo hagas, estamos en la Academia – le dijo Ciel volteando a ver a todos lados. Claude solo rio un poco – debo irme nos vemos más tarde, te quiero corazón – dicho esto se marchó rumbo a la sala de profesores, y después dirigirse a la ceremonia
- Pero que le pasa a este… - dijo Ciel, comenzó a caminar y al doblar por una esquina se chocó con una persona, el golpe fue fuerte e hizo que Ciel cayera sentado
- Auch – dijo el menor en el piso
- Lo siento, estas bien? – le dijo la otra persona
- Si estoy… - Ciel había levantado su rostro para al culpable del golpe, y se quedó maravillado al ver los ojos rojos de aquel hombre
- Oh…- dijo el mayor sorprendido viendo los ojos azul intenso del menor – Soy Sebastian, el nuevo profesor de química – le dijo con una sonrisa hermosa
- Aja – Ciel estaba hipnotizado
- Este… tú eres? – pregunto Sebastian sin dejar de ver sus ojos y acercando su mano hasta su mejilla, claro esto hizo sin darse cuenta
- Ciel… Ciel Panthomhive – le dijo el menor
- Bueno Joven Ciel, si me permite – le estiro la mano y le ayudo a ponerse de pie– Por cierto donde queda el salón de profesores, estoy algo retrasado y …
- Ah.. si, este, queda por aquí – le dijo y comenzó a guiarlo - si dobla por este pasillo encontrara el salón- le respondió
- Oh, gracias me has salvado – le dijo Sebastian
- De…de nada, profesor… Debo irme .. Adiós – le dijo rápidamente y salió corriendo rumbo a su salón de clase
*Que hermosos ojos* pensaron Ciel y Sebastian al mismo tiempo
Después de media hora todos los estudiantes se encontraban ya en el salón de eventos, el director de la Academia, el Sr William Spears estaba dando las palabras de bienvenida a todos los alumnos, y después su secretario, Grell Stucliff, se paró y tomo el micrófono para anunciar ciertos cambios que había dentro del plan académico de los estudiantes, y también para anunciar nuevos profesores, en esto hizo pasar al sexy ojirojo.
- Bien alumnos, él es el nuevo profesor de química, el Señor Sebastian Michaelis, estará a cargo del docencia en los 1°, 2° y 3° de bachillerato.
Las chicas estaban como locas al ver semejante hombre en el escenario del salón, ya que Claude era el único profesor bueno de toda la Academia, por fin podrían tener más entretenimiento visual, ahora con ambos profesores, Ciel solo lo veía directo a los ojos, estaba sentado en la cuarta fila, por lo que Sebastian lo veía directamente. Grell llamó a Sebastian para que diera unas cortas palabras de presentación y así lo hizo.
Después de su discurso corto pero profundo, y una par de ojos que lo miraban, no solo los de Ciel sino también los de Alois, que estaba sentado al otro lado del salón, y quien se había percatado que su novio veía atentamente a alguien del público que no era él, se sintió molesto, pero todo eso se pasó cuando vio bajar a Claude del escenario y pasar junto a él una vez terminada la ceremonia.
Los estudiantes salieron y se dirigieron a sus respectivas aulas, siendo el primer día solo iban a hablar de cosas como, temas académicos, eventos y ese tipo de cosas, por lo que después de dos horas iban a salir del colegio.
La mañana avanzo rápido, Ciel salió del colegio, se encontró con Elizabeth, su prima, saludaron un rato, y después de notar que Claude salía del edificio de profesores, se dirigió a la salida, camino dos cuadras y Claude paso recogiéndolo en el auto.
- Que tal el primer día cariño? – pregunto el mayor
- Normal – dijo sin preocupación el ojiazul
- Mmmm… no paso algo interesante? – dijo Claude
- No, nada, al parecer ese niño rubio de la mañana está en mi curso
FLASH BACK
Horas antes….
Que haces aquí? – preguntaba Ciel
Pues parece que esta también es mi aula – respondió Alois
Mierda, maldito arrogante, ahora tendré que verlo a diario* pensó Ciel
FIN DEL FLASH BACK
- Mmm.. creo que es Alois Trancy no? – dijo el mayor
- Uhmmm, de verdad te llamó la atención no Claude? Hasta te sabes el nombre – increíble – dijo el menor con una sonrisa algo extraña, Claude se puso algo nervioso, el tono de su novio no era muy agradable
- Claro que no, oh estas celoso mi amor? –
- Ja, ridiculeces – respondió el menor
Se formo un aire algo tenso dentro del auto de Claude, ninguno de los dos articulaba palabra, y al parecer ninguno de los dos iba a romper el silencio. Así avanzaron hasta la casa del menor
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Por otro lado Alois y Sebastian se habían encontrado en la casa del rubio por la noche para celebrar el nuevo año escolar. Sebastian realmente estaba muy animado, era hasta casi cariñoso por el menor, pero obviamente todos sabemos el verdadero porque.
- Dime te sucedió algo interesante, Alois?- le dijo con una sonrisa
- E… no… pero amor mío, dime que es lo que te ocurre, es raro que estés así, tan alegre, te paso algo bueno? – le pregunto el menor mirándolo de manera sospechosa
- Bueno?, *si, esos ojos, azules, hermosos*- pensó – no nada bueno *algo excelente*, pero simplemente no puedo estar feliz por tener un nuevo trabajo?, al parecer siento que en este me ira muy bien – le respondió Sebastian pensando en su azulino encuentro ese día
- Mmmm, que sospechoso, na!, como sea mientras estés de buen humor te tengo para mi – le dijo con lujuria el menor
- No, Alois hoy no hay nada de eso, mejor cenemos, muero de hambre- le dijo Sebastian evitando el mensaje que quería darle el menor
- Okey, okey, pero sabes que si lo pospones luego será mejor para ambos no lo crees? – le dijo el menor rosando sus manos por el cuello de su amante
- Alois, en serio, podemos dejarlo pasar? – le dijo Sebastian cambiando un poco el tono de su voz de alegre y divertido a uno molesto y apagado
- Vaya, hasta que por fin volviste a la normalidad – le dijo el rubio levantándose del sillón y yendo a la cocina para comer algo
- Este niño – murmuró Sebastian
Sebastian preparo la cena, comieron juntos y después de haber visto una película se fue a su casa. Después de haber llegado se fue directo a su habitación, se recostó en su cama y se puso a pensar en ese momento en que había visto a Ciel, era hermoso, sus ojos, su cabello, sus mejillas, sus… labios….
- La…labios? – dijo nervioso Sebastian reincorporándose en su cama – porque pienso en sus labios? – se había quedado inmóvil – qui…quisiera probar sus labios – y un carmín apareció en sus mejillas
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! Pero que estoy pensando – dijo completamente ruborizado – no, él es un alumno, aunque yo también estoy con un alumno, pero es diferente, yo... a Alois…. Mmm… no es amar, no sé si es querer…. AAAAAHHHH!!!! … que me sucede!!!!..... Q-que importa me largo, me largo a dormir – dicho y hecho sin siquiera ponerse su pijama Sebastian se quedó dormido y aunque le resulto difícil dejar de pensar en eso por fin había podido dormirse.
En la casa de cierto ojiazul, Claude también se había retirado y aunque Ciel no era tan abierto con sus pensamientos, aun recordaba a su profesor, su mirada rojiza y su cabello tan negro como la oscuridad – Realmente tenía lindos ojos – sin haberse dado cuenta poso sus dedos en sus labios y se sonrojo un poco – Q..Qué diablos digo… m..mejor me voy a dormir – y así un (sonriente) Ciel se durmió.
Un muy interesante inicio de clases había comenzado, Sebastian y Ciel están como que algo aturdidos por su encuentro y confundidos pudieron dormir algo, aunque sea, porque es sus sueños seguían pensando en ese repentino pero emocionante encuentro.
Por otro lado Alois recordó a aquel profesor de mirada ambarina, solo sonrió y sin decir nada se acostó en su cama. Claude, pues el simplemente llegó a su casa, encendió su laptop trabajó media hora y se fue a dormir.
Pronto amanecería y un nuevo día de clases estaba por empezar, las dos parejas no tenían ni idea las sorpresas que este último año de Academia les iba a traer.