Pensé que iba a morir, mi aliento apenas existía.
Yo... Yo realmente no sirvo para bailar.
Luego de terminar la clase, el profesor nos dio unas botellas de agua y un par de toallas para los que recarguemos nuestras energías. Ahora entendía perfectamente porque siempre veía a los traineers tomando cualquier tipo de líquidos. Ahora lo entendía.
La mayoría de los chicos salieron del salón a buscar aire, o quizás a comer y descansar. Yo sólo me dirigí a un rincón de la sala de prácticas, sentándome apenas. Tomé un poco de agua y deje mi cabeza baja para descansar los músculos de mi cuello.
Sentí unas manos que tomaban mis hombros, me torné hacía arriba, y vi la expresión de Tao.
- ¿Estás bien? Pareciera como si tu alma se hubiera salido de tu cuerpo Baekhyunnie - me dijo riendo.
- Ahh no fastidies - respondí, iba a comentarle algo más cuando giré mi vista de Tao y me enfoqué en los cuatro chicos que se encontraban al otro lado del salón. Me miraban, y sentía como comentaban algo sobre mí. Ahí se encontraba Chanyeol, el sólo estaba apoyado con su hombro y sus brazos cruzados sobre la pared.
- ¿Qué miras tanto? - dijo Tao tratando de buscar el objetivo de mis ojos.
-¿Ah? Ah, no nada - quise desviar el tema - Deberías tratar de buscar algo para secarte, me estás empapando en tu sudor, que asco - Era sólo una broma, pero para variar Tao me miró y sacudió su cabeza, haciendo que las pequeñas gotas de sudor que se encontraban en su cabello de verdad cayeran en mi cuerpo.
- ¡Ah! Pero que asqueroso, aléjate de mí bestia - le dije con tono molesto. Él solo sacudió mi cabello y se empezó a alejar - Iré a buscar algo de comida, espérame - espetó yendo hacía la puerta principal.
De pronto me había dado mucha sed, llevé mi botella desde el suelo hacia mi boca y noté que no había más agua. Demonios, si me paro me desvanezco.
- Toma - escuché una voz grave acercándose a mí.
Chanyeol venía con una media sonrisa, estirando una de sus manos y trayendo su botella de agua hacía mí.
- G-Gracias - le dije haciéndole como pude una reverencia de noventa grados, no pude ya que me encontraba sentando en el piso.
- ¿Sabes? Por un segundo pensé que te ibas a morir mientras tratabas de bailar, por lo menos ahora sé que yo ya no soy el peor - me dijo mirándome serio y sus ojos observándome penetrantemente - ¿Perdón? - El chico fue rudo, no me lo esperaba.
- Es una broma oye - dijo sonriéndome mostrándome casi todo sus dientes. - Es cosa de práctica, la primera vez se hace muy difícil - trató de conformarme mirando hacia el fondo de la sala, lo cual funcionó sólo un poco.
- Hmm sí, ya veo ¿Es siempre tan cansador? - Él me observo con una sonrisa en sus ojos.
Diablos, ¿cuántas formas tiene de sonreír?
- Nop, creo que después de un tiempo pierdes la sensibilidad de tus piernas - Solté una gran carcajada. - Te acuerdas cómo me llamo, ¿verdad? - me espetó interrogándome con su mirada.
- Ah yo.. Sí.. Chanyeol ¿verdad? - le dije cautelosamente.
- Correcto, y tú eres Baekhyun - Levantó su dedo índice hacia mí. ¿En qué momento le dije mi nombre?
Me sorprendí, yo no recordaba haberle dicho mi nombre, pero quizás sí lo hice. La verdad es que estaba tan cansando que no tenía ganas de acordarme.
- Lo sé porque le pregunté a tu amigo - respondió apuntando a Tao, quien estaba parado en la puerta hablando con otras personas.
Espera
¿Acaso el leyó la pregunta que formé en mi cabeza?
- Ven - sin aviso me tomó de unos de mis brazos arrastrándome y me condujo hasta fuera de sala.
- ¡Hey! ¿Adónde vamos? - dije tratando de regular mi respiración. Mi cuerpo aún estaba agotado.
- La próxima clase empieza en 30 minutos más, quiero enseñarte el edificio - Apuré mis pasos hasta llegar al lado de él, mientras que Chanyeol aún no me soltaba mi brazo.
+
Me mostró otras salas de prácticas que había y viendo a través de una de ella fui capaz de reconocer algunos otros chicos que habían adicionado conmigo. Pasamos a través de muchos pasillos. Me di cuenta que de verdad era bastante grande, desde afuera el establecimiento no lo parecía.
- Y… esta es la mejor parte - me dijo con una sonrisa pícara en su cara. Haciéndome avanzar un poco hacia adentro.
Pss, además de raro era pervertido.
A lo que Chanyeol se refería era la sala donde practicaban las chicas. Debieron haber como 20 personas ahí y estaban cantando una bonita canción.
Chanyeol buscó una de las ventanas, y empezó a observar cuidadosamente. Aun teniendo mi brazo en su mano, me jaló hacía su lado.
- Mira, ven, acércate, ¿Ves algo? - me dijo muy interesando en la ventana.
- Pues no, no logro ver nada, ya ves que soy bastante bajo en comparación tuya - le respondí tratando de sonar molesto. ¿Por qué de repente él siente que tiene mi confianza?
Me iba alejando para llegar a mí sala de prácticas, la verdad es que no estaba interesado en lo que Chanyeol si estaba. Además estaba muriendo de hambre, ya que no había comido desde que empezaron las clases.
Pero de pronto recordé algo.
Ese día Eunyoung había audicionado conmigo.
Sí ella fue seleccionada.
Ella podría estar en esa sala, cantando, bailando…
Oh Dios bailando.
Volví casi corriendo al lado de Chanyeol, el giró su cabeza hacía mi mostrando sorpresa y confusión a la vez.
- ¿Qué sucede? - parecía divertido al ver probablemente mi cara de desesperación.
Me esforcé para poder alcanzar la ventana, pero en serio no alcanzaba. Incluso si subía mis pies o daba pequeños saltos. Era muy alta.
- Chanyeol, cárgame -
¿Acababa yo de decir eso?
- ¿¡Qué!? - Me miró muy sorprendido. - Recién te conozco y yo no creo que eso sea, ya sabes, adecuado - observándome como si estuviera juzgándome.
- Me arrastraste hasta aquí, tomado de mi brazo y me vienes a decir ¿Qué no es adecuado? - le dije, él sólo que permaneció callado, sabía que yo tenía razón. - Sólo hazme una escaletira con tus manos, no te pido más -
Luego de mirarme un par de segundos, lo noté pensando e incluso creo que hasta se sonrojó un poco. - Esta bien, lo haré - resopló. Lentamente entrelazó sus dedos he hizo un tipo de banco para que pusiera uno de mis pies y pudiera observar.
Las chicas estaban en un tipo de descanso, sentadas en grupos en diferentes lugares. La busqué por absolutamente todos los lados, pero no estaba. - ¿Es este el único grupo de chicas que aceptaron? - le pregunté a Chanyeol.
El asintió. - Sí, eso creo. La compañía informó que ahora quiere formar un grupo sólo de hombres por lo que no aceptaron muchas chicas - dijo mirándome hacia arriba. - Baekhyun, aunque seas pequeño, pesas mucho - dijo con algo de complicación.
- Oh sí, lo siento - me sentí un poco avergonzado bajándome con cuidado de su mano.
- ¿A quién buscas de todos modos? Quizás yo pueda saber dónde puede estar ella - Lo miré de vuelta, y su expresión se volvió algo oscura y seria.
El realmente tenía cambios de humor muy notorios.
- Oh yo… Yo... Buscaba a una compañera de mi escuela. Venimos a audicionar juntos, pero por lo que vi ella no quedó - le dije con una sonrisa en mi cara, tratando de borrar esa expresión en su rostro.
Sentí la necesidad de ver la hora, saqué mi celular y faltaban 5 minutos para la próxima clase. Le mostré el reloj a Chanyeol, a lo que él me tomó de mi brazo y nos largamos corriendo hasta nuestra sala.
+
Llegamos a la mitad del día sin hacer nada muy interesante. Chanyeol y yo en los tiempos de descanso podíamos hablar un poco, por lo que él me contó de su vida junto a Tao. Era un trainee hace ya 2 años. Cuando dijo que su especialidad era rapear, Tao de pronto olvidó que yo también estaba ahí presente, y me excluyó completamente de la conversación. Chanyeol notó como mi mejor amigo me corría hacia un lado para estar más cerca de él, por lo que tomó mi brazo y volvió a ponerme cerca suyo, sonriéndome para que no me sintiera mal.
Mientras el tiempo pasaba, realmente me di cuenta que yo podría hacerme muy cercano a él. Ahora lo había comprendido, del porque cuando lo vi en ese pasillo junto a sus amigos, la primera persona que me fijé fue en él, fue como un tipo de conexión. Supe que podíamos llegar a ser muy buenos amigos.
Era hora de almuerzo, y nos invitaron a sentarnos a un mesa lleno de chicos. Chanyeol me llamó para sentarme al lado de él, pero Tao me ganó el puesto, por lo que tuve que quedar al frente al lado de Kyungsoo.
Les tomó un tiempo presentarme a los 9 chicos que se encontraban ahí. Tenía que memorizar sus nombres perfectamente. A ver... Chanyeol, Sehun, Luhan, Kris, Kyungsoo, Joonmyun, Yixing, Jongdae y Xiumin. Tres de ellos eran de procedencia china, por lo que su coreano aún no era muy fluido, a excepción de Kris que nos comentó que fue coronado como ‘el señor idiomas’, haciéndonos soltar algunas risas.
- Oiga, escuché que en unos días más podría venir otro chico a nuestro grupo - comentó Jongdae con un tono bajo.
- ¿Y por qué ahora? ¿No se supone que las clases ya empezaron? - dijo Kris con un tono confundido.
- Pues no lo sé, quizás sea sólo un rumor - espetó Jongdae tomando un trozo de su comida.
- Sea verdadero o no, siempre tenemos que hacer sentir a los nuevos como si estuviera en casa - replicó Kyungsoo sonriendo.
Ahora también entendía porque decían que él era la mamá del grupo.
Después de terminar de almorzar teníamos clases de canto. Me sentía bastante confiado, no creo que me pueda ir tan mal, ósea, no puede ser peor que bailar.
Íbamos caminando, Tao se alejó y empezó a hablar con Kris, en chino. Me había olvidado que también era de procedencia china, pero ha vivido tanto tiempo en corea que ya ni se le notaba. Entonces eran cuatro integrantes chinos.
De pronto sentí que alguien tomaba mi brazo desde atrás. - Te irá bien en esta clase - me dijo sonriendo ampliamente Chanyeol - Lo sé, porque yo te oí cantar en tu audición, de seguro el profesor te amará -
Se me había borrado que él me había escuchado cantar, sentí vergüenza por alguna razón. - Ah, yo creo - dije felizmente. - Al menos no correré peligro de morir - le sonreí de vuelta. Su cara mostraba confusión, para que luego las comisuras de sus labios subieran. - Ya, ahora vamos rápido - esta vez yo tomé uno de sus brazos.
+
Pasaron exactamente cinco horas y era tiempo de volver a casa. Me encontraba despidiéndome de mis nuevos amigos para dirigirme camino a mi hogar con Tao.
- ¿Dónde vives? - me preguntó Chanyeol cuando íbamos saliendo hacia la puerta.
- Hmm… un poco más allá de la estación de metros - apunté hacia mi derecha.
- ¡Oh! ¿En qué parte? Yo también vivo cerca de ahí - se veía entusiasmado. Yo sólo le sonreí de vuelta.
- Seis calles más debajo de Apgujeong, hacia la derecha - dije tratando de guiarlos con las manos.
- ¿Frente a la cafetería? - respondió. ¿Cómo sabía eso? ¿Acaso ya le había dicho dónde vivía? Lo miré sorprendido, él se dio cuenta y soltó una fuerte carcajada. Pasó su brazo derecho sobre mis hombros, acercándose levemente a mi oído.
- Lo que pasa que es yo también vivo por ahí - se alejó y rio. - Hubieras visto tu cara - me apuntó.
Eso tenía más sentido.
Chanyeol vivía en mi misma calle, pero como siete casas más allá. Aun así estábamos muy cerca uno del otro. Una vez que fuimos a dejar a Tao a su hogar, nos detuvimos en mi casa, ya que al pasar por ese camino, mi hogar era el primero en venir. Me despedí moviendo mi mano de un lado a otro, y Chanyeol hizo lo mismo.
Se dio media vuelta y vi cómo empezó a alejándose. Saqué mis llaves, e iba a introducirlas en la puerta cuando involuntariamente volví a salir hacia la calle, a buscarlo.
- ¡Chanyeol! ¡Chanyeol! - grité lo más que pude para que me escuchara, porque ya se encontraba bastante lejos.
- ¿Queeee? - Me respondió también en un grito y sentí el eco crearse.
- Mañana, aquí, a las 5 en punto ¡Ven a buscarme! - No tenía por qué lo dije, pero no me gustaba la idea que de él se fuera solo en las mañanas siendo que vivíamos tan cerca y podía irse conmigo y Tao.
- De acuerdo - me dijo sonriendo. - ¡Estate despierto y listo! - dicho esto, siguió su camino a casa.
Ya quitándome ese molestar de mi cuerpo, saludé a mis padres. Estaba cansado por lo que no quería dar explicaciones de cómo me había ido en mi primer día de practicante, lo haré mañana. Sólo me cambié mi ropa, me cepillé los dientes, y dormí relajadamente hasta el otro día.
- ¡Baekhyun! Despierta, Baekhyun - sentí como un dedo se incrustaba en mi brazo, dolorosamente. - Queeee - mi voz salió muy roca. Abrí un poco mis ojos y era Soejin.
- ¿Qué quieres? ¿Qué hora es? - le pregunté. Rezando en mi cabeza por no haberme quedado dormido de nuevo.
- Abajo, hay un chico esperándote - me dijo muy interesada. - Es muy guapo ¿Qué edad tiene? ¿Es tu novio o algo? - no paraba de hacer preguntas.
- ¿Qué? Pero si tú ya conoces a Ta... - me detuve.
Chanyeol.
Demonios.
Traté de levantarme lo más rápido. Soejin sólo se quedó ahí parada, quizás aun esperando por mis respuestas.
- ¿Qué? ¿Necesitas algo más? - le dije mirándola mientras buscaba mi ropa.
- Pues contéstame - me dijo cruzando sus brazos.
- ¿Y por qué debería? - le dije riéndome en forma burlesca. - Tienes que ganártelo - mientras me trataba de encontrar mi pantalón de buzo.
Ella me miró de forma molesta, suspiró unas cuentas veces abriendo y cerrando su boca.
- Por favor… Oppa - La miré muy sorprendido, no me esperaba eso. Ella evitó mi mirada. Me acerqué y le desordene su cabello que estaba al parecer perfectamente peinado.
- Su nombre es Chanyeol, tiene 17 al igual que yo, pero es un poco más joven por meses. Y no, no es mi novio ¿feliz? - Ella sólo me dirigió una pequeña sonrisa. - Aun así... - me acerqué de nuevo. - No eres su tipo de mujer - le comenté riéndome de su expresión.
Soejin resopló y salió fuera de mi habitación.
- ¡Baekhyun! Tu desayuno está listo - escuché la voz de mi madre. Bajé en ropa interior, pensando que Chanyeol me iba a estar esperando afuera de mi casa.
Al llegar al primer piso, me encaminé hacia el living y vi como mi mamá le servía un poco de té a este, mientras ella comía un pastelito. Al verme en tales vestimentas mi madre se atragantó, Chanyeol sólo hizo una gran carcajada tapándose la boca con una de sus manos.
Pude sentir como mi cara de puso roja, y parecía que fuera a explotar.
- Vaya manera de recibirme - dijo Chanyeol aguantándose las risas.
- Hijo, tu cara parece un tomate - Genial. Mi madre también se estaba aguantando las risas.
- A-Ahh… Yoo... Enseguida vuelvo - dije subiendo la escalera rápidamente hasta mi cuarto.
Oh Dios.
Qué vergüenza.
Al subir y llegar a mi habitación me percaté que eran las 4:50am, entonces Chanyeol había llegado mucho más temprano de lo que acordamos.
Mientras me ponía mi ropa escuché algo que me sorprendió mucho, bueno, aparte de la risa fuerte y frenética de Chanyeol. Fui capaz de escuchar la risa de mi madre. No es que ella jamás sonreía, pero el tiempo de a poco fue extinguiendo esas fuertes carcajadas que solía tener. Ella estaba riendo así, y con Chanyeol. Pensé que podría haberse estado riéndome de mí, pero no me importó. Eran tan contagiosas que hasta yo me sentí feliz.
- ¿De qué te ríes? - me dijo Soejin desde mi puerta, con sus brazos cruzados y observándome expectante.
- ¿Ah? No, nada - le dije con las esquinas de mi boca hacía arriba. Este día había empezó bien.
+
Luego de que mi mamá se despidiera de Chanyeol, este me espero afuera, en el patio de adelante.
- Baekhyun, te quiero pedir un favor - Mi madre me susurró con una mirada divertida - ¿Qué sucede? - le respondí con un tono preocupado.
- Por favor no arruines tu amistad con él - soltó de repente riendo. Mis ojos se abrieron, para luego parecerme divertido. - No lo haré - le espeté negando.
Caminábamos juntos en dirección a la casa de Tao. Él me iba comentado la historia que le contó a mi madre, eso era lo que la hizo reír tanto.
- Baekhyun, tu.. Tu... - de pronto me dijo Chanyeol apuntando hacia mi cuello.
- ¿Qué tengo? - dije tratando de ver en la dirección que se encontraba su dedo.
Se puso a reír. - Tu corbata, está mal hecha - Diablos.
- Ah... Eso…Es que yo no sé cómo hacerla - me sentí pequeño, como un niño pequeño.
- Hmm, ven hacía acá - Chanyeol se ganó en frente mío, me agarró de mi camina y empezó a armar mi corbata de nuevo. - Luego tienes que doblar aquí, y tirar este pedacito hacia abajo - continúo explicándome mientras lo hacía. Como era tan alto mis ojos quedaron en frente de su cuello, divirtiéndome viendo como su manzana de adán subía y bajaba mientras hablaba.
Subí mi vista y me encontré con sus labios, se estaba riendo, por lo que podía ver sus dientes. Por alguna razón me mantuve mirándolos cuando me percaté de lo que estaba haciendo. Me alejé y vi que Chanyeol tenía una expresión seria.
- Ya vamos que se nos hace tarde - me dijo siguiendo su camino. Yo sólo lo seguí y el continúo su historia.
Pero teníamos una hora para llegar temprano a la SM.
Nos encontramos al frente del hogar del Tao, este salió muy feliz cuando vio a Chanyeol. Se puso en medio de él y yo. Otra vez, excluyéndome de su conversación.
- ¿Cierto Baekhyunnie? - dijo Tao mirándome. Estaba viendo como unos pajaritos comían unos pasos más allá, así no tenía idea de lo que estaban hablando.
- Yo… - Iba a responder cuando escuché la voz de Chanyeol.
- ¿Baekhyunnie? - comentó confundido para luego volver a hablar - ¿Tao? - volvió a preguntar mirando hacía el horizonte.
- Síp, ¿Qué ocurre? - le contestó interesado.
- ¿Te puedo robar ese apodo? - dijo riendo, aun mirando hacia al frente.
- ¿Qué? - se escuchó la voz de Tao y la mía al mismo tiempo.
Chanyeol asintió. - Me gusta - espetó con una sonrisa. - Yo… Yo… quisiera llamar a Baekhyun así alguna vez - dijo tornando mis ojos hacia mí - ¿Puedo? -
- ¡Pero claro! - dijo Tao mirando en dirección de él y luego en la mía - ¿No te molesta verdad Baekhyun? - Yo sólo me limité a negar con la cabeza. No me molestaba.
Cuando entramos a la sala de prácticas vimos como todos estaban reunidos en un círculo y al medio se encontraba un hombre del staff con un chico al lado de él. Nos dimos cuenta de inmediato que era el trainee nuevo.