Entramos junto a Chanyeol y Tao y vimos al que parecía ser el chico nuevo. Era alto, no tanto con mis amigos que se encontraba al lado, pero definitivamente más alto que yo. Su tez levemente más bronceada, y su cabello era café oscuro.
Él se encontraba en una posición que mostraba mucha confianza. Sus brazos cruzados sobre su pecho, teniendo una expresión entre seria y calmada.
- ¿Es él? - susurró de pronto Chanyeol sobre mi oído. Llegué a saltar un poco de la impresión, sin querer empujando un poco a Tao quien se encontraba a mí otro lado.
- Hmm, creo que sí - le respondí de vuelta. Chanyeol me observaba con una pequeña sonrisa en sus labios - ¿Qué sucede? - repliqué, no entendía que lo estaba pasando.
- Eres muy asustadizo Baekhyun, como un perrito - Luego de comentar esto se puso a reír muy fuerte, lo cual contagió a Tao. Le iba a responder cuando los tres enfocamos nuestras vistas de nuevo hacia adelante y nos percatamos que el miembro del staff nos estaba observando.
- ¿Qué hacen aún ahí? - preguntó con una expresión amable. - Pasen por favor, esto es importante - dijo haciéndonos señas para que entráramos al salón. Nos ubicamos como pudimos entre el círculo formado con los demás chicos.
- Como supuse que alguno de ustedes ya lo sabían - dijo mirando en dirección hacia nosotros. - Él será su nuevo compañero, trátenlo bien por favor - Dicho esto, el staff se fue, dando paso al profesor de baile.
- ¿Por qué no te presentas chico? - comentó sonriente este último. El muchacho nuevo se quedó callado unos momentos, mientras pasaba su vista por cada rincón de la sala.
- Me llamo Kim Jongin, tengo 17 años y provengo de aquí, de Seúl - respondió con un tono despacio y calmado. - ¿Y en qué te quieres especializar Kim Jongin? - preguntó el profesor mientras conectaba la radio a uno de los enchufes en la pared.
El volvió a permanecer callado, me di cuenta que estaba esperando para que el maestro se diera vuelta y lo observará. Una vez esto ya ocurrido, abrió su boca para responder - En el baile, yo quiero especializarme en el baile - dijo dando una pequeña sonrisa, a la cual también recibió otra de respuesta.
- Me parece excelente. Ahora necesito que se ordenen porque la clase va a comenzar - Me puse en mi lugar, y todos los demás en suyo. Que empiece el tormento.
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Luego de terminar la clase de baile, Chanyeol y yo nos habíamos dado cuenta del por qué Jongin quería especializarse en la danza. Realmente no pensé que podría llegar alguien quien fuera mejor que Yixing. Pero me equivoqué.
Era hora de la colación, los once de nosotros nos sentamos alrededor de una mesa junto a los ventanales. Pensé que Tao quería estar al lado mío, como siempre era, pero él prefirió sentarse junto a Kris, por lo que Chanyeol tomó su lugar. Algo extraño estaba pasando ahí.
Luhan nos estaba contando una de sus divertidas experiencias que había tenido en China, y creo que jamás había visto a Sehun reírse con tantas ganas. Yo sólo me limité a comer y a reírme. De pronto nos percatamos del chico nuevo que se encontraba haciendo la fila al frente de nosotros esperando por su turno, luego de tomar su bandeja con comida, comenzó a buscar algún asiento disponible. Sentí un poco de pena por él.
- Deberíamos pedirle que se siente con nosotros ¿No creen? Debe ser difícil ser nuevo - comentó Kyungsoo mirando al pobre chico. Los demás asintieron.
- ¡Hey! ¡Tú, aquí! - escuché de pronto la voz de Chanyeol gritando y haciendo señas para que se ganara con nosotros. El único asiento disponible que quedaba era el que mi lado. - Baekhyun, acércate a mí. Dale espacio para que se pueda sentar ahí - Sentí como la mano de Chanyeol viajó hasta una de mis piernas y oprimía una mis rodillas para moverme.
- Uhm.. yo.. No es realmente necesario, puedo tomar uno de los demás lugares de ahí - dijo Jongin en frente de nosotros apuntando a otras mesas con su bandeja en una de sus manos, me percaté que la confianza que poseía horas atrás se había esfumado.
- No seas modesto, siéntate aquí con nosotros - le respondí palpando el lugar de al lado mío.
Pasamos el resto de la hora escuchando del por qué Jongin no se había podido presentar el primer día a la audición, tuvo un problema familiar. Chanyeol parecía muy entusiasmado con él, preguntándole cosas sin parar y yo sentí un pequeño malestar en mi cuerpo cuando vi eso.
- Baekhyun ¿estás bien? No has comido nada - Chanyeol me miró y me lo dijo con preocupación. - ¿Ah? Ah sí, creo que mi hambre se fue, lo guardaré para después, no te preocupes - le espeté tratando de cambiar el tema.
- ¿Qué? No estoy preocupado por ti, sólo quería saber si te ibas a comer eso - me dijo apuntando con tu tenedor mi comida. Me sentí un poco decepcionado, yo me preocuparía por el si estuviera en mi posición.
- Ahh por supuesto sí, aquí tienes - y corrí mi bandeja cerca de Chanyeol. El sólo me miro unos segundos más para luego alborotar mi cabello y sonreír - Es una broma idiota, come que necesitas las energías, no te quiero ver mal después - me respondió tomando mí mano y apretándola por un momento.
¿Me acababa de llamar idiota?
Terminamos de comer, cuando por el pasillo que salía del comedor vi a mi madre. Me levanté muy rápido tratando de alcanzarla. No tenía idea del por qué estaba aquí.
- Mamá ¿Qué sucede? - le dije tomándola cuidadosamente del brazo, haciendo que se gire hacia mí.
- ¡Oh! Hola hijo, ¿Cómo estás? ¿Es esta tu hora de almuerzo? ¿Te comiste todo? - Me reí de como no paraban de salir las preguntas de sus labios. - Sí ya comí, pero ¿Por qué viniste? - le manifesté teniendo mucha curiosidad.
- Me llamaron ayer, dijeron que querían hablar conmigo - entrecerró sus ojos hacia mí - ¿Acaso hiciste algo malo? -
- No, no he hecho nada - me crucé de brazos. - Pero mira como desconfías de tu hijo - le dije tratando de sonar dolido, cuando realmente no lo estaba. Ella sólo sonrío de vuelta - ¿Dónde está la oficina principal? Creo que me he perdido - traté de crear un mapa con mis manos, enseñándole dónde tenía que ir.
- Ahh… ya veo. Bueno, adiós - me dijo besando una de mis mejillas. - Esfuérzate - se iba yendo lentamente cuando volvió a girar - ¡Ah! ¿Dónde está Chanyeol? Le traía esto - volvió a espetar pasándome una bolsa a mis manos. - ¿Qué es? -
- Es un poco de kimchi, mientras hablábamos hoy en la mañana me dijo que le gustaba, por lo que quería traerle un poco -
- ¿Y a mí no me trajiste nada? - dije tratando de observar lo que había en las otras bolsas.
- Pues dile que te comparta hijo. Ya es tarde para la cita ¿Era por allá, cierto? ¡Ya, me voy! - se marchó apuradamente.
Tenía tiempo para cocinarle a él, pero no a mí ¿cierto? Psst.
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- Ah Ah - me dijo Chanyeol negando con su cabeza. - Es mío, me lo trajeron a mí, ¿Por qué debería darte? - Al parecer le gustaba hacerme sufrir.
Tenía que usar mi mejor maniobra, así traté de ponerme cara de perrito perdido. Su expresión cambió de humor a una bastante oscura, frunció sus cejas y su boca se convirtió en una línea recta. - No hagas eso, por favor - me dijo con un tono de voz muy profundo.
- ¿Por qué? ¿Acaso no te puedes resistir? Chanyeooool, por favor dame, yo amo el kimchi, no sé por qué mi madre no me trajo alg… - Él había movido su mano y dirigió un pedazo de lechuga roja hacia mi boca. Yo sorprendido lo miré.
- Ahí tienes, sólo prométeme que nunca vas a volver a hacer esa cara de perrito, ¿ya? Por lo menos no conmigo. Me dieron hasta escalofríos - Respondió para luego mirarme, y los dos soltamos unas cuantas carcajadas, mientras nos dirigíamos hacia nuestra sala comíamos el regalo que había traído mi madre.
Los días pasaron y pasaron, hasta llegar a la siguiente semana. Chanyeol y yo no nos separábamos para absolutamente nada, nuestras personalidades eran bastante parecidas por lo que siempre nos entendíamos muy bien y no había descubierto mi lado bromista hasta que él apareció.
Nos encontrábamos con Tao caminando a nuestras casas, Chanyeol tuvo que irse primero ya que tenía que ayudar a su madre.
- Baekhyun, yo… yo sé que he estado alejado un poco - me dijo mi mejor amigo de repente quebrando el silencio. Me observó unos segundos para luego volver a apartar su vista - Lo que sucede es que… -
- ¿Es por Chanyeol? - No sabía por qué su nombre apareció en mi boca de pronto. Lo dije sin pensar.
- ¿Qué? No - manifestó riendo - No, no es por Chanyeol. De hecho me siento feliz que lo hayas conocido ¿Sabes? Pensé que te ibas a volver un enanito amargado si seguías así - Su mano llegó hasta mi cabello alborotándolo.
Las personas tenían que dejar ese hábito.
- Creo que me gusta alguien - respondió en un susurro.
Me quede un momento en silencio. Tao jamás me había dicho algo como esto, me había contado de sus amoríos momentáneos obviamente, pero nunca había escuchado salir de sus labios la palabra gustar. Estaba tratando de formular alguna pregunta inteligente en mi cabeza.
- ¿El sentimiento es mutuo? - dije cautelosamente, queriendo ser lo más sutil posible. No iba a meter la pata sobre este asunto.
- Eso creo, o al menos… eso siento - dijo un sonriente Tao. Me relajé, mientras él esté bien yo también lo estaré. - ¿No tienes curiosidad de saber quién es? - espetó moviendo sus cejas hacia arriba. - Por supuesto - realmente tenía curiosidad.
- Hmm… te lo describiré, a ver si adivinas ¿Bueno? - yo sólo asentí devuelta. - Es alto, muy alto. Tiene el pelo oscuro, es un trainee y está en nuestro mismo grupo -
¿C-Chanyeol? Era Chanyeol.
Mi corazón empezó a latir un poco más rápido de lo normal, sintiendo una tipo de pulso doloroso en él. Lo miré un poco afligido, la verdad es que no entendía la razón de por qué esta situación me ponía tan incómodo.
- No es Chanyeol, Baekhyun - me dijo riendo muy fuerte. - Oh Dios, debiste ver tu cara, por un momento pensé que ibas a llorar. No sería capaz de robártelo, está algo claro que nada los podría separar. - sentí un peso de mi cuerpo desaparecer.
- Ah yo.. No.. No creía que era él - respondí tímidamente.
Tao resopló levantando un poco las comisuras de sus labios - Es Kris - Y vi como sus mejillas se sonrojaban un poco.
Pues ahora todo tenía sentido.
Seguimos nuestro camino a nuestros hogares mientras él me contaba como se había dado cuenta de sus sentimientos. Yo me sentía muy feliz por Tao, ya que siempre era él el que terminaba sufriendo en sus relaciones. Recordé esa vez que llegó a mi casa golpeado porque estaba borracho y se cayó, cuando se enteró que lo habían engañado. Yo sólo esperaba y deseaba que esta no sería la ocasión.
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Eran las 3 de la mañana cuando mi teléfono me despertó, Chanyeol me estaba llamando.
- ¡Baekhyun! ¡Baekhynnieee! ¿Me escuchas? ¿Te contó tu madre? Oh, espera, no estoy seguro si lo sabe, ¿Tú lo sabes? Me tuve que conseguir tu número, no he podido dormir en toda la noche ¿No estás emocionado? - Sentí que mi cabeza iba a explotar, eran muchas palabras en tan poco tiempo, aún trataba de ordenarlas en mi cerebro.
- ¿Qué? ¿Qué cosa? No, no me han dicho nada ¿Te pasó algo? - le dije medio somnoliento, normalmente me ponía de muy mal humor si alguien me despertaba de la nada.
- La compañía decidió trasladar nuestro grupo a tu colegio - me dijo Chanyeol muy emocionado.
¿¡Qué!?
- Espera, creo que no escuché bien - me levanté, quizás fue producto lo que acababa de escuchar era producto de mi imaginación.
- Eso. ¿Te acuerdas cuando tu madre fue ese día? Al parecer el director le habló sobre tu colegio, dicen que es muy bueno, y ellos piensan que así todos nos uniríamos más - de pronto su voy bajó de tono - ¿No te gusta la idea? - sonó un poco decepcionado.
- ¡Claro que me gusta! - respondí dejando la emoción del momento salir. - Perdóname, es sólo que creo que aún estoy dormido -
- Ohh… la hora, verdad, no me había percatado, lo siento. Hablamos mañana, ¿ya? Te dejaré descansar - pensé que eso había sido una de las cosas más tiernas que había provenido de Chanyeol.
Sentí cuando estaba a punto de colgar el teléfono. - ¡Chanyeol espera! - grité sin pensarlo.
- ¿Qué sucede? -
- Mañana, aquí, ven a recogerme - y le colgué.
Me estaba acostumbrando a irme todos los días con él.
No.
De hecho.
Me estaba acostumbrando a Chanyeol.
Traté de dormir de nuevo cuando mí teléfono volvió a sonar minutos después.
- ¿Aló? - dije y producto del sueño mi voz salió muy rasposa y ronca.
- ¿Hola, sí? ¿Está Baekhyun? - pude reconocer la voz de Chanyeol, otra vez.
- Oye, no juegues conmigo a estas horas - intenté sonar molesto.
Él rio fuerte - Pensé que era tu padre o algo así, tu voz se está poniendo cada vez peor -
Quizás me haya sacado una risita. - ¿Qué te pasa ahora? - le comenté.
- No iré a buscarte mañana - su voz se tornó dura. Creó un malestar en mi pecho.
- ¿Por qué no? - dije preocupado.
- Porque quiero que tú vengas a mi casa - escuché como su voz seria volvía -Ya adiós, duerme bien - Y me colgó antes de que pudiera responder.
+
No estaba seguro a qué hora tenía que ir a buscarlo, así que me largué de mi casa al mismo tiempo que Chanyeol normalmente venía a la mía.
Su madre me hizo pasar, cuando entré, Chanyeol me estaba esperando con un gran desayuno.
Genial, moría de hambre.
- ¡Ta-dah! ¿Qué te parece? - me preguntó un muy sonriente Chanyeol.
Solté una risa - ¿A qué se debe esto? ¿Qué estás celebrando? - le dije mientras él tomaba de los hombros y me sentaba alrededor de la mesa.
- Porque ahora seremos compañeros, es bueno ¿o no? - Asentí felizmente. - Además, te quería agradecer por hacer mi estadía en la compañía más agradable -
- ¿Qué? ¿No era agradable antes? - le respondí con inquietud.
Se quedó callado un momento - No. Bueno, ahora come - le iba a preguntar el por qué cuando llenó mi plato de todas las cosas que se encontraban en frente mío.
Comí hasta no poder más, de seguro, no iba a tener más hambre durante todo el día. Chanyeol parecía igual, suspiró después de dar el último bocado que le quedaba. Me fijé que él tenía restos de comida en su boca.
- Ah.. Chanyeol, tienes un poco de comida ahí… - y sin pensarlo me acerqué a él y con mi dedo pulgar saqué las migas de pan que se encontraban en la comisura de sus labios. Al hacer esto vi como Chanyeol se quedó estático, siguiendo todos mis movimientos con su mirada. Me aleje y me fue posible percatarme de lo que había hecho.
- Y-Yo… lo siento… fue un impulso - le dije y sentí como mi cara se ponía roja y quizás hasta caliente. Él sólo se quedó unos segundos así con la misma expresión, para luego dedicarme una pequeña sonrisa. - Deberíamos irnos que se nos hace tarde - se levantó y empezó a sacar los platos de la mesa.
- Déjame, te ayudo - le espeté tomando un de ellos, con la intención de llevarlos a la cocina - No, no, yo puedo - me lo quitó de mis manos, y sentí lo heladas que estaban las suyas.
Lo esperé observando como lavabas los restos. - ¿Tan guapo soy? - escuché como Chanyeol reía. Resoplé muy fuerte para que me escuchará - Seguro que lo eres - dije en tono sarcástico.
En ese mismo instante él ya había terminado, se secó sus manos y se aproximó a mí. Sentí como sus brazos me apretaban mi espalda, mi cuerpo muy pegado al suyo y mi cara en frente de su pecho, por la diferencia de altura. Si antes no sabía qué tipo de olor tenía Chanyeol, ahora sí. Era como… olor a manzana.
- ¿Por qué nuestro Baekhyunnie es tan tierno? - decía mientras me dejaba sin respiración.
- Suéltame, me estas ahogando - traté de zafarme de él con total éxito.
- ¡Oh! ¿Qué hora es? - dijo con sus ojos muy abiertos. - No lo sé, ¿quizás falten unos minutos para las seis? - respondí tratando de buscar algún reloj en la casa de Chanyeol.
- ¡Demonios! Apresúrate, toma tus cosas ¡Vamos! - me tomó de mi brazo y me arrastró fuera de la casa.
Mi alma se había ido al momento en que cruzamos la puerta de la SM. - ¿Por… qué… corri…mos t-tanto? - traté de pronunciar lo mejor que pude, queriendo recuperar todo mi aliento perdido.
- Ah es que yo… Le pedí un favor a Jongin - me dijo mirándome como si estuviera orgulloso.
La curiosidad me superó - ¿Qué le pediste? - espeté algo confundido.
- Él nos ayudará en el baile, mientras yo lo ayude a rapear. Ya sabes, un favor por el otro - me tiró del brazo que no había soltado durante todo el camino, hacía dentro de la sala.
- ¿¡Qué!? Pero si yo… - Chanyeol me hizo callar.
- Es por tu bien Baekhyun, no, espera, nuestro bien. Ayer acordamos juntarnos aquí más temprano para que él nos enseñará - dirigió su mirada hacia mí - No me dejes sólo, por favor - Sus palabras casi me rogaban, suspiré y sólo me deje llevar por Chanyeol.
Jongin se encontraba bailando una canción sólo, cuando nos vio por los espejos pegados en la pared. - Llegaron ¡al fin! Pensé que me iban a dejar plantado ¿Empezamos de inmediato? -
Chanyeol asintió, mirándome, me percaté la emoción que se encontraba en sus ojos.
Quizás fue un poco tierno.
Estuvimos ensañando sin parar durante 40 minutos. Estaba exhausto, pero al parecer era el único ya que Chanyeol y Jongin no paraban de bailar.
Yo prácticamente me rendí a los diez segundos.
Luego de unos minutos más Jongin se marchó ya que tenía que ir a buscar su ropa de cambio a su casa, por lo que mi amigo y yo seguimos tratando de practicar. Cuando ya no podía mas sólo me senté en un rincón de la sala, Chanyeol me siguió al rato después. - Toma - alcanzó su bolsa y sacó una botella de agua de esta.
Veía como caían gotas de sudor de su frente, teniendo algunos mechones de pelo pegados a ella, y su respiración era entrecortada y muy fuerte.
- Tengo sueño - espetó, bostezando levemente. - Creo que vinimos muy temprano -
- ¿Y eso es culpa de quién? - le dije, cuando me quede estático viendo que Chanyeol se acercaba a mi lado, poniendo su bolsa en mi hombro y apoyando su cabeza en esta. - ¿No te molesta cierto? Tenemos aún tiempo para dormir - cerró sus ojos y a los momentos después escuchaba su respiración bajar y subir lentamente.
Quedaba mucho tiempo para que la clase comenzará así que no tuve más opción que imitarlo. Traté de acomodarme como pude para yo también dormir un poco, así que apoye mi cabeza en la de Chanyeol porque mi cuello me dolía si lo mantenía recto. Él sólo soltó una pequeña risa.
Y dormimos juntos así, hasta que la clase comenzará.