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私の小さな若いマスター{Watashi no chīsana wakai masutā} por AquaDreams

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Notas del fanfic:

~Es un oneshot que ya tenía hecho, inicialmente era Minren pero lo hice taekey *o*

Tecnicamente es incoherente, pero esto salió un día de borrachera, no, mentira... ._. no bebo porque soy menor y además no me gustaría ¡Wuacala! X'D 

Notas del capitulo:

Trae un poco de Lemon , no mucho ¬¬ pervertidas.

Ese chico lucía un corte hasta sus hombros que caía en gracia haciendo un fino porte, se ondulaban en las puntas dando una apariencia femenina y juvenil  un hermoso y natural color rubio blanquecino agregando que traía un lindo flequillo recto dándole una apariencia más inocente y pura. Ojos celestes y en forma felina, Labios acorazonados y con un leve tono durazno haciendo a estos más apetitosos, Cómo quién dice, Labios vírgenes y dulces cómo la mismísima miel. Una pura imagen de un niño de 14 años

Aquélla imagen de Mitad Coreano y Mitad Alemán

-Joven Kibum -habló aquél hombre de unos veinte años de edad, un fiel compañero del rubio de quince años.

-Tae… ya le dije que me diga Key-sonrió un poco.

-No puedo hacer eso Amo, gracias a usted estoy con vida debo de demostrarle respeto-se arrodillo y beso tiernamente la suave mano de su Amo.

-…-torció su boca en muestra de desconformidad pero no hizo más- y… ¿Qué necesitaba?

-Su padre me dio la orden de que debemos partir a la ciudad-agregó.

-¿A la ciudad? ¿Para qué?-

-Dijo que usted debe iniciar sus estudios-

-Estoy bien estudiando en casa…No quiero ir a la ciudad ¡No quiero!-hizo un mohín desconforme y se cruzó de brazos para tirarse a un sofá cercano.

-Eso será imposible amo, El señor ya lo ha inscrito-

-¿En verdad tengo que ir?-hizo su mejor aegyo para que su Mayordomo pudiera persuadir a su padre y así no ir a estudiar a la ciudad, él estaba acostumbrado a ese pequeño pueblo con pueblanos contados, además de tener todo lo que quiere, y principal mente no quería abandonar lo lujosa que era la mansión que ocupaba diez hectáreas completas. Él no quería dejar eso, no quería abandonar el aire puro y reemplazarlo uno mezclado con gases tóxicos. No quería dejar los paseos a caballo y reemplazarlos por paseo en auto. No quería ¡No lo haría!

-Si, tienes que ir, además tal y cómo parece tu padre no podrá seguir manteniéndolo… pero eso es algo que debe de decirte el-habló preocupado “¿Y…ahora que me espera?” pensó preocupado Key

-¿Qué?-se sorprendió ¿Su padre no lo mantendría? Pero… El no entendía nada y para entenderlo fue a la oficina de su padre –Padre…-habló recibiendo la atención de su papá. Un hombre de cabello canoso y un bigote muy simpático, ojos almendrados los cuales fueron una gran herencia para Key.

-Al parecer Taemin te comentó lo que ocurre ¿no es así?-su voz era gruesa e intimidante, no por nada era el alcalde de ese pequeño pueblo a las afueras de Italia. Eso hacía que cualquier pueblerino  le hiciera caso y era un buen líder

-Así es, pero… sigo sin entenderte-dijo acercándose sigilosamente a su progenitor, si hacía algo que no le gustaba a su padre se podría considerar desheredado, que además de ser el hijo del alcalde era el siguiente en la lista a tomar la herencia de su papá, es decir, aun tan minúsculo sea el error no tendría todo  dinero que su padre posee en la cuenta bancaría.

-Al parecer omitió algunos puntos. Siéntate, te explicaré- Volteo la silla en la que se encontraba para observar por aquel colosal ventanal con cortinas atadas a los lados de un fino color vino con bordados en color oro.

Suspiró y prosiguió.

-Veamos, como sabrás te inscribí en un Instituto en la ciudad-volvió a voltear la silla para ver a su Hijo. Él rubio asintió levemente mostrando preocupación en su rostro- Entonces… irás a la ciudad-Se detuvo para dar un sorbo de su más cara copa de Champagne. Prosiguió – Pero te irás a Seúl-

-¿Eh?-quería gritar pero, no lo haría. ¿Seúl? Pero…si eso quedaba más lejos de lo que pensaba- ¿Corea?

-Así es hijo mío. Irás a vivir a Corea Junto nuestro Fiel- miro a los ojos de su hijo. Ese hombre de mirada fría.

-Pero…-susurró.

-Sin peros, no puedo mantenerte-habló serio.

-¿No puedes?-

-Digámoslo que te emanciparas –sonrió, pero la apago al ver el rostro serio de su hijo- Vamos, en la actualidad muchos menores quieren emanciparse. Ve el lado positivo podrás vivir en otro país y no te creas que no me fijare de ti, Eso no, sigo siendo tu padre. Te cree una cuenta en el banco dónde eh puesto una buena cantidad de dólares

-Padre, yo no me quiero ir. Estoy bien aquí estudiando en casa, ni siquiera cumplo la mayoría de edad- intento convencer a su padre pero solo era capaz su gran Fiel, su padre siempre hacía lo que Taemin le aconsejaba.

-No se discuta más. Puedes retirarte- El joven se paró para irse

-¿En verdad debo ir?-

-Partirás mañana-agregó y volteo su silla dando por acabada esa conversación.

Aquél rubio estaba triste pues debía dejar Italia e ir a Corea, y más aún a la ciudad. Se debía de acoplar a aquello… aún que no quisiera.

-Joven amo, Su baño está listo - sonrió simpáticamente.

-Gracias-sonrió amigablemente, él había heredado la simpatía de su madre pero lo caprichoso de su padre.

Ambos subieron al espacioso cuarto del más pequeño. Era muy, muy grande. Está tenía un baño que era la mitad de su habitación, Una gran bañera y toda la indumentaria de una sala de aseo.

-Por favor, amo- El rubio estiro sus brazos horizontalmente, mientras el Gran Fiel retiraba esos tirantes del pantalón,  luego la pequeña camisa color rosado pálido. Se acomodó para bajar lentamente los pantalones que le llegaban hasta esas pequeñas rodillas. Bajo la ropa interior del menor y le ayudo para meterlo en esa caliente tina.

-Ahh~-Suspiró-Está perfecta. Gracias, Tae-apenas susurró.

El peli castaño empezó a tallar el pequeño cuerpo de su Amo, cómo era tan blanco y delicado que debía de hacerlo con sumo cuidado con unas esponjas especiales. Porque cualquier esponja común y corriente le haría una alergia fatal.

Comenzó lavando los brazos del pequeño, suave y con paciencia. Siguió por las piernas, aquellas largas y femeninas piernas en las cuales no se percibía ningún vello. Prosiguió por la espalda, delgada, con líneas curvas y finas.

-Bien, déjeme ayudarle a salir- Habló el más alto.

-Gracias, Tae-agregó otra vez para pararse y dejar exhibido su delgado cuerpo.

Taemin tomo una bata de baño y metió al Rubio en ella, para secarles delicadamente los pies y ponerlos en unas pantuflas de peluche. Llevo al Menor a la habitación y saco un lindo conjunto de Unos pantalones por las rodillas azules marinos, una camisa blanca con unos volados en frente de está, Incrusto los ganchos de los tirantes en los pantalones cruzándolos para incrustarlos del otro lado. Tomo la camisa del mismo material del pantalón pero cambiaba de color a un negro no tan obscuro con bordes azul marino y en el pecho con las iniciales de su nombre “Kim Kibum”.

-Bien, está perfecto. Iré a preparar su Té de manzanilla y los dulces de la Tarde, con permiso- Hizo una reverencia cuándo obtuvo el permiso de Key salió por la Enorme puerta.

Kibum Se sentó en su mullida cama y empezó intentar imaginarse su vida en La ciudad de Seúl, era imposible. Rechino sus dientes y desistió la idea de imaginar.

-Joven~-escuchó un susurro desde su oreja derecha-Joven Kibum~-otro susurro.

Key se despertó y vio cómo su mayordomo estaba a un lado suyo haciendo que con cada susurro su piel se ponga de gallinita “que rayos, no hace tanto frío” pensó.

-¿Hum?-restregó sus ojos haciéndolo ver tiernamente.

-Joven amo, por suerte y eh llegado, su cabello, se arruinará- Le ayudo a sentarse, llevo su cepillo para el cabello y empezó a peinar delicadamente. Su cuerpo era delicado, Su cabello era delicado, Su vista también lo era debido al color de ojos tan claros, Sus labios también, Estos se resecaban y sangraban seguido. Todo aquél rubio era delicado.

-Gracias Taemin-susurró.

-No agradezcas amo, Para eso estoy. Existo para usted- sonrió sinceramente.

-Taemin…-el mayor hizo un sonido dándole a entender que le escuchaba- Ya le dije que quiero que seamos amigos...

-No puedo, amo. Me juré a mí mismo ser su protección no puedo permitirle que tenga una amistad con alguien tan por debajo cómo yo-

-Tae…-suspiró- eso…-fue interrumpido.

-Que no se hable más amo, hasta mis últimos momentos seré su Fiel-Beso el cuello del menor, haciendo que este se estremezca otra vez “¿Qué ocurría?” Esos escalos fríos y sensaciones pasaron más de una vez y el rubio se preguntaba por qué- Él té y los dulces están listos, sígame- sonrió.

-E… está bien- le devolvió la cálida sonrisa-vamos.

Partieron hasta el jardín dónde estaban unas de las Milésimas –exagerando-  sirvientas de la gran mansión. Fueron debajo de un techo blanco con columnas griegas de mármol el cual estaba cubierto por rosales de todos los colores. En un rincón había una Jaula con unas lindas aves de colores exóticos, Eran una especie rara. Se llamaban Hikaru y Kaoru.

El té estaba servido en unos juegos de tazas de porcelana de la más cara en el mercado. Los dulces era un delicioso pastel de queso con salsa de frambuesas, unos flanes de chocolate con crema de avellanas y la especialidad un Pastel de nueces con crema de frutilla. Todos Naturalmente hechos.

-Amo... no valla a arruinar su traje-añadió

-Claro que no, Tae~

—Por favor, Onew…—habló el fiel indicándole al violinista que iniciara su música.

—Como ordene—dijo este empezando una dulce y cómoda melodía que inundaba los oídos del joven amo, el cual se encontraba sumamente perdido en aquellas notas perfectas.

~Un día después, hora de la partida.

—Joven amo, no se olvida nada ¿verdad?—agregó Taemin acomodando la galera negra de Kibum. [Su ropa era algo así (http://i.imgur.com/0uSg1p9.jpg)

—Estoy bien, Tae~—sonrió entrelazando su mano con la de su fiel entrando a aquel carruaje y tomando asiento.

—Bien—

— ¿Cómo crees que serán las personas allá?—preguntó preocupado el pequeño

—No lo sé, pero te aseguro que serán buenos. No tienes por qué preocuparte—sonrió acariciando suavemente esa pálida mejilla.

—Eso espero…—sonrió

—Nadie podrá lastimarte mientras yo esté aquí—musitó Taemin a lo que solo él se pudo escuchar.

[…]

—Tae, ¡Despierta! Ya llegamos—el pequeño saltaba en su lugar intentando despertar a Taemin, quién se quedó dormido en el trayecto en el avión privado.

—Oh, lo siento joven amo. Creo que no pude mantenerme despierto—dijo preocupado.

—Vamos, dije que no te preocupes ¿sí? Mira… ya llegamos—sonrió dejando ver sus ojos claros.

—Eso veo, amo…—tomo la mano del pequeño llevándolo consigo.

— ¿Dónde nos quedaremos?

—En una casa de por aquí

—Tae, ¿Por qué la gente nos ve así?—susurro el pequeño

—Bueno, es por nuestra ropa elegante y muy extravagante…

— ¿Es porque ellos son aburridos y simples?

—así es joven amo—sonrió

—Bueno, sigamos—aclaró Kibum siguiendo el paso, sintiéndose poderoso ante aquellas miradas de desprecio.

Una vez llegaron subieron a aquella lujosa limusina, siguiendo el camino hasta la casa dónde vivirían ahora.

—Es muy bonita ¿no crees?—dijo Kibum

—Claro que lo es amo, pero no se compara con su belleza

—Tae~, no diga esas cosas—murmuro con un gran sonrojo en sus mejillas.

—Lo siento amo

—No te preocupes—sonrió

—Bien, iré a acomodar sus maletas y haré el desayuno, ya que no comimos nada desde que partimos anoche.

—Entiendo, iré a observar la casa—habló el rubio iniciando el pequeño recorrido a esa casa, que no era tan grande cómo dónde estaba acostumbrado, pero si… era lo suficientemente grande como para dos personas.

En el jardín de adelante se encontraba una gran fuente con un ángel en medio, y alrededor flores de muchos colores y aromas. La puerta era blanca y cuando la abrías te encontrabas con una gran escalera y en el centro una gran escultura del joven amo. Pinturas rodeaban las paredes, que algunas parecían que te observaban.

El jardín trasero era hermoso, con una gran vista a flores y frutos. Una piscina y mucho pasto alrededor de este.

— ¡Joven amo! El desayuno está listo—habló Taemin a lo que Key entro directamente a la casa

—Eso huele delicioso, Tae~—sonrió

—Me alegro que le guste, Amo—salió de allí para dirigirse a la cocina, dónde el cenaba.

El pequeño comió pacíficamente, degustando esos ricos sabores que su fiel era el único que podía lograr.

—Joven amo, es hora de ir al instituto—comentó este.

—Bien ¿debo de usar algún tipo de ropa reglamentaría?

—No es necesario, este es un instituto público por lo que no es necesario esa clase de atuendos

—Entonces me alegro ¿me acompañará?

—No lo tengo permitido pero yo lo acompañare, amo—

—Entiendo—dijo algo desilusionado

Entraron en aquel auto lujoso, dándole la dirección al chofer del auto. Llegaron rápido.

Taemin abrió la puerta y salió el primero atrayendo la vista de todos los alumnos de allí. Estiro su mano para que el pequeño joven amo pudiera salir cómodamente, ambos recibían miradas. Pues, aquello no era acostumbrado de ver en aquel lugar.

—Muchas gracias, Tae~—dijo tras una sonrisa

—No hay de que, amo—paro para dejar un dulce beso en la suave mano cubierta por un guante negro—vendré por usted en la tarde ¿sí?

—Está bien—habló para alejarse y dirigirse a los adentros del instituto, llamando la atención por su tan extraño traje. El pequeño era la causa de las burlas pero él ni siquiera las notaba, pues aquellas personas no eran más que miserables y repugnantes cosas.

La primera clase pasó correctamente, ahora el pequeño se moría de hambre y técnicamente no sabía que debía hacer ¿Por qué los sirvientes no iban a darle comida?

— ¡Hey tú!—dijo el pequeño señalando a una niña—tengo hambre

—Pues, búscate tu comida—dijo está respingando su nariz

—Quiero la tuya—sonrió frívolamente

— ¿Por qué debería de hacerlo?—pregunto esta algo molesta

En ese momento el ojo diestro del pequeño empezó cambiar de color, ahora era un turquesa más fuerte y brillaba

— ¡Kya~! Eres un fenómeno—dijo dándole su almuerzo a Kibum y corriendo de ahí

—Estúpida—escupió este con odio ante aquel ser despreciable

La segunda clase paso, según el pequeño fue aburrido.

Estaban en el recreo intermedio, el cual era de menos tiempo.

— ¡Hey tu ridículo!—El pequeño escucho una voz desagradable, volteo a ver a aquella persona— ¿Quién te crees para molestar a mi hermana?

— ¡Cállate!—dicto este

— ¿Callarme? ¿Oyeron chicos? Esta niña cree que puede callarme

— ¿Niña? ¿Acaso no vez que soy un niño?

—Pero, si tu rostro es como el de una nenita…—empezó a reír

—Es más, hoy vino con su novio…—dijo otro chico a su lado

— ¿Novio? Ah Sisi, ese chico alto. Quien diría que la niña tiene fetiches extraños.

—Deja de molestarme…—agregó Kibum—ustedes no saben con quien se meten.

— ¿A no? Pues tú no sabes con quien te estas metiendo

Un golpe en la mejilla, y otro en su boca. Esta empezó a sangrar. Golpes y patadas por todos lados. El pequeño no podía respirar. Se sentía desfallecer de ahí.

—Vámonos, ahí viene su novio—agrego el castaño, conocido como Jjong.

—Sí, nos golpeará jajaja—hablo el más alto, Minho

— ¡Joven amo!—dijo preocupado el peli castaño

—Tae~

El pelinegro llevo rápidamente al rubio a la casa dónde, cómo pudo, desinfecto esas heridas

—Joven amo, debo de curarles las heridas…—susurro este en el oído del menor

—Vamos, hazlo ya…—acaricio el rostro de Taemin

—Pero… ¿está seguro?

—Claro, acaso… ¿tú no siempre curabas mis heridas de esta forma?

—Tiene razón

El mayor unió sus labios con los del pequeño, meciéndose en un húmedo beso. Las caricias se hacían profundas y gemidos se escapaban de los acorazonados labios de Kibum. Las traviesas manos del fiel acariciaban más allá del pequeño y delgado cuerpecillo del menor.

—Ah~

—Mm, como me tientas—agrego tae besando esos rosados pezones

—Ah~ T-tae—gimió el pequeño al sentir un dedo intruso en su rosadita entrada—Ngh~~ mm~ ah, ah, ah!

Sintió cómo dos dedos entraban en él, acomodándose para dilatarlo completamente, entrando  y saliendo con facilidad debido a su humedad. El tercer dedo le causo dolor pero era inexplicablemente genial.

—Hmm~—agregó tae introduciéndose dentro del menor

—Ahh~ eres tan grande—agregó Kibum

—Ngh~ y tu tan estrecho… me gusta—susurró en el oído del menor, atacando el blanquecino cuello sin piedad, sintiendo ese dulce sabor a leche. —N-no, n-no deja-dejare que se te vuelva a ace…-acercar-

— ¡Ah!~ ¡Ah! T-Tae~ ¡Hazlos, ha-hazlos pagar!—dijo el menor entre espasmos

—S-si, Ngh~ si usted así lo ordena—agregó este. Porque, su amor por el pequeño amo era más allá de las barreras. El haría todo por su pequeño.

~

—Oye, Jonghyun. Mira, el noviecillo de la rubia está aquí—comenzó a reír junto al pequeño que parecía un perro

—Jaja ¿vienes a golpearnos? Puedes ir preso por golpear menores—agregó minho

—Son muy graciosos niños—sonrió, algo que hizo dar piel de gallina a los menores—Yo no golpeo niños.

— ¿Entonces a que rayos vienes? ¡Mayordomo!—grito el niño de cabellera obscura

—Solo… vengo a darles una lección. Para, que no se vuelvan a meter con mi AMO—su mirada se volvió obscuro, un aura negra y luces relampagueantes se vieron inundados en ese callejón sin salida. Unas alas negras se desprendieron de la espalda del mayor, ondeándose en el aire y mostrándoles sus más peores pesadillas. Mostrándoles como sufrirían en lo más recóndito del infierno. Volviéndolos locos, para que aprendan que nunca volverían a tocar a su amo. Incitándoles a gritar del dolor aún que ni siquiera los estuviera tocando. Una luz purpura inundo aquel lugar, y el mayor se convirtió en un demonio que al ser visto asustaba y traumaba a cualquiera. En su mano poseía una gigante guadaña con la cual no dudo en terminar la existencia de esos pequeños.

Por qué no les apenaba haberlos exterminados, porque… luego de aquel ritual nadie los recordaría. Solo él y su pequeño joven amo.

Su amor por el joven amo era más fuerte que cual quier cosa y por mas minúsculo sea el dolor que le causo si el pequeño le ordenaba él lo hacía y no importaba lo que sea.

Yo por ti haría lo que fuese

Sin importar las más obscuras consecuencias

Porque cuando yo muera tú morirás conmigo

Ya que estamos unidos a un contrato, yo tu fiel y tu mi amo

Yo tu demonio y tu mi contenedor, cuando explote ambos no

S hundiremos en lo más aterrador del infierno, arrepintiéndonos de nuestros

Pecados pero… juntos al fin.

A quienes exterminemos en el presente, nadie

Lo recordará en un futuro, esos recuerdos nos pertenecerán y

Nos sentiremos más humanos. Pero no me importa pagar

Estas consecuencias mientras pueda estar la eternidad contigo, porque

En el infierno seremos inmortales, una agonía de por vida 

Notas finales:

¿Que les pareció? Es raro ¿verdad? X'D jaja sisi lo sé ._. bueno dejen su senxual rw's


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