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Fragile por AquaDreams

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Notas del fanfic:

Dedicado a Nanaa


¡Espero te guste Unnie!

Notas del capitulo:

Mi segundo shot SIN lemon... será raro.


No me gusta mucho esta couple pero lo hago por mi unnie :D 


Si, me pediste algo romantico... pero no creo poder hacerlo, por que creo que mi visión de lo romantico no es la misma que la tuya... así que esto es lo que pude imaginar. Cual quier cosa me golpeas :')

Capítulo único: Fragile

Era una mañana común y corriente para aquel muchacho de ojos saltones. Caminaba llevándose el mundo por delante, sintiendo miradas de miedo por parte de los otros alumnos. Él era el más temido por el instituto S.M, aún que no lo pareciera también era el más guapo, por lo tanto era un galán de primera. Amado por ellas y ellos.

En ningún momento se interesó por ninguna chica, mucho menos un chico. Era un macho heterosexual (según él), pero… él no sabía lo que ocurriría esa mañana. Nadie lo esperaba.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes avanzando a sus clases o yendo a algún taller. Los chicos que recorrían esos angostos corredores se hacían a un lado al paso del Gran Choi Minho, este pasaba mirando a todos con clara superioridad en sus ojos

Si, el gran Choi Minho llegó

Pensaba esbozando una media sonrisa cada que algunos le daban la tarea echa, causa de sus amenazas. Él no se pondría a hacer sus deberes, había muchas fiestas a las cuales acudir.

Caminaba con la frente en alto, con su autoconfianza y orgullo al máximo. Sintió alguien chocar contra su cuerpo y caer al suelo, el impacto de aquel cuerpecito con el suelo fue estrepitoso, no le importaba. Iba a amenazarle con una de sus típicas frases “Te has metido con la persona equivocada, las pagarás” o “¿Quién te crees para pasear cuando yo soy el centro de atención?” o tal vez diría “Aléjate ahora si no quieres morir” y hacer una lenta cuenta regresiva hasta que aquella persona saliera corriendo por su vida. No importaba su género, se vengaría de alguna forma.

Bajo su mirada que hasta el momento se encontraba en alto. Se encontró con un tierno rubiecito, estaba en el suelo mirándole temerosamente. Con un leve colorete en sus mejillas por la vergüenza, sus ojos estaban llorosos y su boquita temblaba cómo un bebé que quería empezar a llorar. Aquellos bellos ojos le veían tiernamente.

El castaño sintió su corazón exprimirse ante aquella criaturita tan tierna ante sus ojos. Debía de admitir que nunca creyó pensar aquello “Es tan lindo~” y un momentáneo pero notorio sonrojo se apodero de su rostro, sintió arder su rostro y orejas. Su corazón estaba bombeando lo más rápido posible, él estaba enamorado de ese rubio, pero no lo iba a admitir tan fácilmente. Los alumnos que se paseaban por ahí veían atentos aquella escena, algunos susurraban cosas cómo:

Seguro lo golpeará” “pobre rubio” o “Key se metió en problemas

¿Key? ¿Así se llamaba? Según lo único aprendido en inglés eso significaba llave ¿ese era su nombre?, era raro pero cuando aquél nombre timbraba era la mejor melodía que podía haber escuchado. Era amor desde el primer día de clases, pero luego el gano el título del brabucón del colegio y no pudo acercarse ¿Qué pensarían del? Un Mariquita intimidando a los demás, no era gracioso.

— ¿Cómo te llamas y que grado cursas?—pregunto volviendo a su semblante, nunca lo vio entrar a un salón.

—S... Soy—trago en seco— S-soy K-Kim Ki Bum… Voy en 2-c— Que estúpido sonaba, ese pequeño cursaba su grado.

—Bien, chiquillo vete si no quieres que te golpee hasta medio matarte—

—S-si—dijo este parándose y corriendo hasta quién sabe dónde, lo seguro era que evitaría al rudo Minho durante todo el año restante, El rubio se había prometido a sí mismo no pasear por el camino del gran Choi, pero… en ese momento se le hiso casi imposible. Necesitaba de la atención del más alto. Hacía mucho que sentía mariposas al ver a aquel varonil muchacho pasar a su lado o simplemente cuándo le regalaba esas sonrisa de superioridad.

El grandioso Minho estaba algo confundido ¿Por qué aquella cosa causo tremendo movimiento en su interior? ¿En verdad era amor como él decía? Solo estaba seguro que sentía algo especial por aquel rubiecillo con lentes de pasta.

Las primeras horas de clases eran monótonas, aburridas y trágicamente lentas. El profesor de historia sobre pasaba los 50 años, leía paulatinamente. Bostezando de vez en cuando. El rubio permanecía expectativo a cada reacción de aquel anciano, escuchando y prestando atención correctamente, entendiendo cosas que no había entendido por sí mismo, siguiendo la lectura  desde su libro.

La rana, cómo sus amigos le dicen, Estaba pensando en el rostro del dulce rubio que se encontraba sentado delante de él, una espalda fina y de líneas curveadas. Su cuello, largo y fino. Ese cabello sedoso, brillante y que desprendía –según el- olor a fresas.

Aquel indefenso rubio sentía una mirada penetrante en su espalda, quería voltear pero a la vez no quería. Tenía miedo, ¿quién lo miraba? Él siempre fue como un cero a la izquierda, nadie le hablaba. No desde que su mejor amigo Taemin se cambió de colegio, por trabajo de sus padres.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Era la hora del almuerzo, Minho les dijo a sus amigos, Onew y Jonghyun, que se adelantarán mientras él iba a buscar algo al salón. Y esa cosa, precisamente era el delgado rubiecito.

Camino al salón lentamente, queriendo ordenar una lista de ideas para hablar con ese chico. Aún que no lo parecía, cuando ese muchacho de ojos grande le interesaba una persona se volvía un manojos de nervios y se volvía más cobarde que nunca e incluso sudaba cómo puerco luego de un maratón entre guepardos, saliendo primero en victoria. (N/A: Me gusta inventar metáforas inútiles)

—Oye tú—dijo Minho señalando al pequeño

— ¿Eh? ¿Yo?—se volteo el rubio auto señalándose

—Sí, tú…—volvió a repetir

— ¿Q…que sucede?—este bajo un poco la mirada

—Desde ahora, deberás hacer lo que yo diga…—ordenó

— ¿Yo? ¿Eh? ¿Por qué?—su voz se entre cortaba por el miedo

—Porque yo lo digo— y digámoslo así, el más alto no pensó en nada mejor que obligar al rubiecillo pasar tiempo de calidad con él, no pensaba en decirle “se mi novio” solo empezarían como ¿amigos?

—Pe…—iba a negarse pero vio la mirada desafiante de Minho y decidió callarlo

—Bien, nos saltaremos las siguientes clases. Hay un nuevo restaurante de pollo cerca de la terminal de trenes

— ¿Saltarnos las clases? Pero… eso arruinara me perfectas notas y las posibilidades para entrar a una buena universidad.

—Dije vamos…—tomo la mano del pequeño y sintió su rostro enrojecer, daba gracias a dios que ningún compañero se encontraba por ahí.  Tomaron sus pertenencias y salieron de allí, caminaron todo el transcurso con sus manos entrelazadas, bueno… en realidad, el peli negro lo sostenía con tal de que aquel rubio pálido no se escapara de aquella cita, claro que lo era, solo no lo diría fuerte.

— ¿Se puede saber a dónde vamos?—hablo tímido siguiendo al alto

—Hm, se me antoja un helado ¿a ti no?—sonrió, el rubio no le vería. Por eso lo hizo

—E-está bien—dijo sonrojado el mayor ¿acaso eso era una cita? Se preguntaba

Una vez llegaron a la salida, escaparon de clases sin ningún inconveniente. Caminaron por las angostas calles de aquel barrio hasta llegar al centro de la plaza dónde entraron a una heladería hicieron el pedido y se acomodaron en un lugar lejano a las personas.

—Dime… ¿Por qué estás solo?—pregunto Minho

—Simplemente no logro caerle bien a las personas

—Que va, se ve desde aquí que eres fabuloso—se arrepintió de haber dicho eso

— ¿Eso crees?—dijo este con un gran sonrojo

— ¡Yo no! Otras personas lo dicen—

—Oh~—el rubio se desilusiono un poco

Una vez les llegó el helado lo degustaron en silencio, luego de aquello se dirigieron al parque dónde se sentaron a un lado de lago, contemplando los pececitos que nadaban de allí a allá.

—Esto es refrescante—dijo Minho

—Si…—agregó tímido key

Habían estado hablando un poco, las respuestas de Kibum no eran más que pocas silabas. Eran las seis de la tarde, según el móvil de Key.

—Al final, para que me ha traído acá—habló el rubio

—Solo quería conocerte—miró la hora— Bien, creo… que es hora de volver. Te llevaré a casa.

—Bien, gracias.

—Primero acompáñame a comprar algo al mercado—sonrió

—Seguro

Caminaron hasta en frente del mercado y reconocieron a la dueña, Minho entro y compro mientras que Kibum aprovecho para pensar un poco. El rubiecillo sintió como tiraban de su brazo.

— ¡Eh!—se preguntó mientras veía a dos hombres maduros, regordetes y calvos.

— ¡Hey princesa! ¿Tan solito? ¿No quieres ir por unas copas?—dijo el más alto

—N…no—intento zafarse de ese agarre pero más le presionaba

—Vamos… nos divertiremos—el más gordo intento besarlo pero un golpe en su espalda lo desconcertó— ¡Que mierda…!—volteo y un muchacho que le doblaba la altura

—Minho…—susurró key

—Vallase, el viene conmigo

— ¿A si y cómo quieres que te creamos?—grito—puede que sea mentira, solo para salvarle el pellejo a esta hermosura.

—Es mi pareja—dijo tomando del brazo a Key y robándole un beso, el rubio quedo estático pero pudo corresponder un poco.

—Eish… vámonos, seguro que en la cantina hay cosas mejores—agregó el “jefe” de esos regordetes

Minho se separó de key, ambos sonrojados.

—No creas que lo hice porque me gustas, solo te ayude—no podía ver a Kibum a los ojos—vámonos que se hace tarde—empezó a caminar.

— ¡Hey…! Di la verdad… ¿te gustó no es así?

— ¡Claro que no!—dijo este sonrojándose a no más poder

—Vamos… admítelo—jugueteaba key con Minho

—No, ¿y dónde quedo el tímido Kibum?

—Solo admítelo—

—Está bien—tomo al rubio por la cintura— ¡Me vuelves loco!—junto sus labios con los del delgado para sellarlos en un dulce y armonioso beso.

 

Notas finales:

¿Que tal? TT.TT ¿esta feo? ¿esta lindo?

Yo creo que esta sexi igual que colibritany

:O ~ Bien, espero les haya gustado ¡Si quieren algun shot no olviden pedirmelo!


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