Seung regresaba de cumplir con su pesada agenda, había pasado todo el día grabando y ahora solo pensaba en tomar un buen descanso, apenas había cerrado la puerta y quitado su gabardina, cuando sintió como alguien se le abalanzaba con tal fuerza que hizo que acabara tumbado en el suelo. La luz del apartamento no había sido encendida así que no podía ver el rostro de aquel ser, pero eso no impedía que el supiese de quien se trataba. Había notado su presencia desde el momento en que abrió la puerta de su villa, su olor estaba regado por toda la habitación y ahora tener ese pequeño cuerpo encima de él solo le confirmaba lo que ya sabía, una sonrisa se dibujó en su rostro y pronuncio.
- ¿Has esperado por mucho tiempo? –
- No, – por toda la estancia resonó una voz dulce - tengo poco tiempo de haber llegado – contestaba aquel rubio, Seung podía sentir unas manos recorrer su ancho pecho.
-Estoy muy cansado amor, hoy trabaje demasiado, no creo poder seguirte el ritmo cariño - decía con pesadez en pelinegro.
-Mmm… Yo que quería jugar contigo – decía de forma traviesa el menor.
El mayor podía sentir como los dedos largos del menor hacían círculos sobre sus pectorales, haciéndole estremecerse.
-Mmh- No pudo evitar soltar un gemido, ya que Ji Yong había tocado por “accidente” uno de sus botones.
El menor al escucharlo soltó una risilla.
-Yahh…No que estabas muy cansado- dijo alzando una ceja y dando un pequeño brinco encima del mayor.
Sin duda sabía cómo provocar al más grande, y estaba logrando su cometido ya que el miembro de Seung estaba despertando.
-Malo, malo Yongie- hablaba seductoramente el pelinegro mientras movía la cabeza de un lado a otro- eh dicho que quiero descansar y tú en lugar de consentirme me pones así.
-Y quien ha dicho que no te consentiré- replicaba el pelirrubio mientras bajaba a besar el cuello del mayor.
Cada acto del menor provocaba más a Seung, haciéndolo ponerme más duro de lo que ya estaba. A veces se preguntaba qué cómo era posible que con solo pequeños roces de Ji perdiera la cabeza, sin más cerro los ojos y se dejó llevar por aquel mar de sensaciones que ahora le inundaban.
Ji seguía con su labor, repartía besos por toda aquella piel morena dejando rastros de saliva a su paso. Bajo sus manos hasta los botones de la camisa de Seung pero justo cuando empezaba a desabrocharla sintió como era arrojado violentamente al piso invirtiendo posiciones con el mayor.
-Tsss…. Desde cuando tú llevas el control , ahora veras quien manda aquí - pronunciaba el mayor, para después lanzarse hacia la clavícula del más pequeño, sabía que era uno de sus puntos débiles, lo succionaba con fuerza, dejando marcas rojizas por todo su paso, incluso le mordía de vez en cuando sacándole más gemidos y suspiros a su pequeño.
-Ahmm .. Se-Seung ngh… para, se verán esas marcas mmhh – jadeaba el menor
- ¿Y?, ¿Quién es él que quería jugar? – contestaba el pelinegro que ahora subía a besar al rubio.
Era uno lleno de pasión, necesitado. Sus lenguas se conocían perfectamente pareciese como si estuvieran danzando, entrelazándose la una con la otra. La fuerza del beso era tanta que hacía que sus dientes chocaran de vez en cuando e hilillos de saliva escaparan por la comisura de sus labios sin que se dieran cuenta. Al mismo tiempo Seung movía su cadera de arriba abajo restregando así sus ya grandes erecciones por sobre la tela.
-Ngh…- Jadeos se escuchaban por todo el lugar.
Se separaron por falta de aire su respiracion era agitada y ambos tenían los labios rojos e hinchados. El mayor paso la lengua por sobre los labios de su amado saboreándolos por completo hasta que Ji apreso uno y lo mordió algo fuerte provocando que sangrase.
Esta acción provoco al más grande que sin más arranco de un tirón la camisa que aún llevaba puesta el menor dejando al descubierto el pecho del menor. Subió a besar al rubio mientras que con las manos jugaba con los pezones del más chico. Ji solo se revolcaba por las sensaciones de su pareja, gimiendo una y otra vez.
Poco a poco sus ropas fueron desapareciendo, el calor de la escena era tal que aun estando desnudos no notaban el helado clima que hacía.
- Mmh.. Seung nghh, Ahh – Se veía jadear al pelirrubio al tener al moreno entre sus piernas proporcionándole una felación exquisita.
El mayor engullía el miembro de Ji una y otra vez, recorriendo desde la base hasta la punta, dando lengüetazos y rosando delicadamente con los dientes la extensión del rubio una que otra vez haciéndolo gritar aún más.
-No... . No puedo más Seung me vendré pronto nngh- sentía como una especie de cosquilleo recorría su espina dorsal entonces Seung Hyun acelero el ritmo, hasta llegar al punto en que el rubio no pudo más y soltó su esencia en la boca del mayor - ¡Arghh! – resonó por todo la estancia.
-Sabes delicioso- exclamo el pelinegro, Ji aun con la respiración agitada levanto la cabeza y pudo ver como Seung se relamía los labios saboreando su semilla, esta acción hizo que sus mejillas se tornaran aún más rosadas de lo que ya estaban. Lo jalo hasta él y le beso probando aun un poco de su propia esencia.
Cuando se separaron Seung metió tres de sus dedos a la boca de Ji, haciendo que este los humedeciera bastante, mientras él prestaba atención a esos botones rosados que pedían a gritos ser atendidos. Los lamia en círculos mordiéndolos y succionandolos haciendo gemir al menor, el miembro de Ji empezó a despertar nuevamente mientras que Seung sentia el suyo explotar de tan duro que estaba, queria arremeter contra él como loco sin importarle nada pero luego su pequeño la tomaria contra él por el dolor que sentiria despues, así que aguantaría un poco más para prepararlo bien.
Saco lo dedos de la boca del rubio y posiciono uno en la entrada del menor, lo introdujo poco a poco y empezó a moverlo en círculos, para Ji paso un tanto imperceptible ya que las acciones de la boca de Seung le servían como un tipo de anestesia, entonces metió un segundo digito pero ante esto el menor no pudo evitar removerse un poco así que Seung subió para besarlo y distraerlo mientras movía sus ahora dos dedos en forma de tijera para dilatar más la entrada del menor.
Pronto uno más hizo presencia haciendo soltar un pequeño grito a Ji en medio del beso.
- Solo un poco más Ji, mmh - decia mientras removía sus dedos por dentro de Ji como si buscase algo, algo que no tardó mucho en encontrar.
- Ahhhhh… Oh mierda, ahí Seung, ahí otra vez mmhh- gemía el menor, Seung había dado justo en su próstata.El mayor saco un poco los dedos y los volvió a meter dando directo en su punto dulce otra vez.
- Oh Dios, ¡Sí! Mmhh...Te .. tee quiero dentro Seung no aguanto más, lléname de ti amor – las palabras magicas que tanto queria escuchar el pelinegro fueron lazadas asi que no espero más, saco los dedos de dentro de Ji tomo sus delgadas piernas y las coloco en sus hombros acercando el trasero del menor, posiciono la punta de su extensión en la rosada entrada y de una estocada certera entro dando con aquel punto sensible haciéndolo gemir más.
-Mmnh Ji, eres taan estreechoo hmmm- Gemía el mayor mientras entraba una y otra vez en el rubio.
-Y tú sieempre ahh tan grande mmhh - una estocada más dio contra él haciendolo perder la poca cordura que le quedaba- Oh Shit!!! Dame más Seung, follame con todas tus fuerzas, vuélveme loco-
-Ngh ... De-espuees no te-e hmmn quejes - Respondia aumentando la intensidad de las embestidas dando casi siempre en su próstata, parecía un poseso pero al menor no parecia molestarle al contrario levantarba más la cadera para que Seung llegara más profundo y le embistiera aún con más fuerza.
- Máas fuerte hmm…Mas fuerte Seung, másss - pedía a gritos- Ahhh mierda se siente taan bieen, más adentro Seung …ahhh –El pelinegro arremetio con ferza haciendo que Ji se restregara por el piso en repetidas ocasiones hasta algo lo interrumpio.
- Ahh, Me... me duee-lee nghh - Seung detuvo golpe sus movimientos en seco pensando que lo había lastimado.
-Diablos -agacho la mirada- perdóname amor, lo hare lento- Ji lo miro extrañado y rio por lo bajo, el mayor lo miro desconcertado entonces él rubio hablo.
-Babo, no me lastimaste tú–
-Pe-pero tu dijiste hace rato – Ji lo interrumpió.
-No tonto, me duele la espalda por la alfombra – volvió a reír- tú nunca me lastimarías, ahora en que estábamos ¿eh?- Movió su cadera haciendo salir al pelinegro de su trance.
Seung alzo un poco la espada de Ji y pudo notar como su piel blanquesina ahora estaba toda roja.
-Entonces… - Ahora Ji lo miraba extrañado.
Sin salir de él Seung extendio las piernas para despues levantar a Ji haciéndolo quedar por sobre él de cuclillas.
-Ahora si volvamos a lo nuestro- decía el pelinegro mientras volvía a arremeter dentro de Ji.
-Ahh, déjame hacerlo yo – contestaba el rubio mientras recostaba a Seung.
El rubio coloco sus dos más por sobre el estómago de Seung y empezó un sube y baja lento, poco a poco aumento la velocidad, el placer que sentía le nublaba la vista, jadeos e incoherencias salían de su boca.
- Mmh Ji sigue, más bebé, móntame más ahhh - Aun cuando se estaban entregando al máximo, ambos querían más, Seung poso sus manos en las caderas de Ji para atráerlo con más fuerza hacía él. El sonido provocado por el choque de pieles y los gemidos de ambos, los ponía al límite.
- Aahh, nnghh, más adentro Seung, maaas – El pelinegro como pudo alzo las caderas, lanzándole así latigazos de estocadas a Ji, este solo gemía por el acto.
Su vista era privilegiada, ver a Ji con las mejillas rosadas, gimiendo con la cabeza echada hacía atrás era la gloria definitivamente.
-No puedo más Seung, ya casi me vengo, ahhh – un hilo de saliva se colaba por la comisura de los labios del rubio.
-Un poco más bebé, ahh, solo un poco… hmmm – Seung sentía su orgasmo cerca también, así que con una mano empezó a bombear el miembro necesitado de Ji, haciéndolo estremecerse.
-Ah, Seung yo no aguantare si ahh haaces eso nghh-
- Solo unos minutos má- pronunciaba el pelinegro mientras seguía embistiéndolo frenéticamente, pocas estocadas más faltaron para hacer que Ji terminara.
-Ahhhhhhh~ - Gemía el rubio mientras arqueaba la espalda y soltaba su esencia en el estómago del pelinegro.
Seung al sentir la entrada del rubio contraerse termino derramándose dentro de él llenándolo con su semilla, en medio de un sonoro gemido.
-Nghhhhhhhhhh –
Respiraciones agitadas, cuerpos sudados y un enorme olor a sexo se hacían presentes en el departamento. Entonces Ji se dejó caer por sobre Seung, descansando en su pecho, recuperándose de la reciente actividad. Fue hasta ese punto donde sintió el aire helado recorrerle el cuerpo entero, haciéndolo tiritar un poco ante esto.el mayor se dio cuenta de la situacion.
- Estas temblando amor, ven vamos a la habitación- hablaba el de voz ronca, Ji se sentía tan cansado que no se movió ni un poco, como pudo el mayor lo sostuvo en brazos y lo llevo directo a la habitación, removió un poco las cobijas y se metió dentro con él.
- Esta noche ha sido maravillosa, gracias por venir amor- le susurraba al rubio.
- Lo sé, has estado maravilloso y eso que estabas cansado- rio el más chico
Seung no pudo evitar echarse a reír ante lo que había dicho su novio, se acercó a él tomo su pequeño rostro y beso su frente. Ji sonrió como chiquillo y le beso los labios. Fue un beso casto apenas un roce.
-Te amo Seung- pronunciaba casi con los ojos cerrados Ji Yong
-Yo también Yongie y mucho, nunca lo olvides-
Ambos estaban tan cansados que solo se abrazaron y cerraron los ojos, rindiéndose a los brazos de Morfeo.
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Eran ya las diez de la mañana, ninguno de los dos había despertado, hasta que un sonido los saco de sus sueños.
-Ji Yong apaga ese maldito celular – gruñía el mayor
-Es tú manager Hyunnie- le respondió para después contestar la llamada.
-Dile que no iré a trabajar, que estoy muy cansado porque el día de ayer me hiciste trabajar mucho - rio el pelinegro.
-Babo,-decía con las mejillas sonrojadas- de hecho me dijo que tenías el día libre que descansaras todo lo que quisieras-
- Oh! Entonces qué tal si la pasamos juntos tú y yo- respondía pícaramente el mayor antes de lanzarse a los labios de menor empezando así un jugeteo que teminaria bajo las sabanas.