Ahora eran dos completos desconocidos dentro de una misma empresa, dentro de un mismo grupo, dentro de un mismo departamento.
Donde había quedado las promesas de amor, donde habían quedado esos días en que los dos eran felices y no les importaba los demás, lo que las demás personas pensaran de ellos, como es que la fama y gloria había terminado con ese amor, porque ser famoso no implica ser feliz con la persona que amas
Extrañaban los años de aprendices, cuando se escondía en cualquier lugar lejos de la gente para besarse, para demostrarse el amor que sentían el uno por el otro.
Y ahí el único culpable había sido él, por sus miedos, su inseguridad. Él y solo él había sido el culpable, culpable de haber visto como el mayor se desmoronaba, como le había hecho trozos su corazón, ilusiones y promesas de amor.
¿Se arrepentía? Claro que se arrepentía, le dolía verlo sonreír, verlo en brazos de otro, que sus labios fueran de otro, que ese cuerpo ya no fuera más de él.
- Jinki Hyung ¿eres feliz ahora? - ahí estaba el parado en el balcón viendo a la nada preguntándose por 3 vez lo mismo sin percatarse de una presencia detrás de él.
- Lo soy Jonghyun, lo soy - vio como el mayor se movió del marco de la puerta para posicionarse a su lado sin ninguna vez voltearlo a ver, ignorando su presencia.
- Me arrepiento de lo de 3 años, fui tonto, mis temores, mis miedos me dominaron y en vez que te ayudara a buscar una solución hice que termináramos lo nuestro, desearía volver el tiempo atrás y hacer los cosas como se deben, pero se que es demasiado tarde tu ahora lo tienes a él y eres feliz.
- Tú escogiste nuestro destino, tú escogiste por lo dos lo que tu creías en ese entonces que era lo mejor, te odie por tu cobardía - no le dolía sus palabras, le dolía su indiferencia, el que no lo volteara a ver ninguna vez y así había sido desde hace 3 años, tal vez la actitud del mayor era infantil pero el tampoco hacia nada para arreglarlo, solo se hablaban por temas del trabajo, prefería ser un por de extraños, un par de desconocidos y así poder olvidar que un día lo amo, que un día fueron felices juntos - Deberías irte a la cama ya, mañana tenemos cosas que hacer desde temprano y no quiero que el manager me regañe por que tu no dormiste bien.
- ¿Lo amas? . . . ¿Amas a Minho?
- Soy feliz con él, lo quiero demasiado como para dejarlo ir, quiero amarlo como se debe pero una persona aun tiene partes de mi corazón en sus manos - vi como el mayor se alejo de él hasta desaparecer en la oscuridad del pasillo, sin voltearlo a ver ni una vez, sin que sus ojos se fijaran como su rostro se llenaba de lagrimas nuevamente.
Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia