Cuando YongGuk se despertó a la mañana siguiente, su compañero de cuarto estaba sentado en el borde de su cama, sosteniendo una taza de té para él.
"¿Te habían dicho antes que es terrorífico ver a las personas dormir?" preguntó, dando un vuelco para recibir el té.
"Cállate Guk, solo he estado aquí por un segundo. Te iba a despertar en un minuto."
"Ese ha sido un minuto muy largo, mi amigo" YongGuk respondió y HimChan rió, golpeándole el brazo. "¡Ve el té!" gritó mientras se derramaba en su regazo.
"¿A qué hora irás?" preguntó HimChan y YongGuk miró su reloj, su estómago se agitó al pensar que él conocería apropiadamente a JunHong por primera vez hoy.
"Supongo que en una hora," dijo y HimChan sonrió.
"¡El tiempo suficiente para que hagas un desayuno delicioso!" gritó, saliendo de la habitación.
"¿Qué?"
"Te hice el té, es hora de que me regreces el favor."
YongGuk gruñó y salió de la cama, arrastrándose hacia la cocina. Una vez que cocinó los huevos con tocinos para HimChan, algo que nunca había aprendido a hacer, a pesar de que lo amaba, YongGuk tomó una manzana del cuenco de frutas antes de devolverse a su propia habitación y tomar la polera y pantalones más cercanos. Se miró en el espejo, preguntándose si debería vestir una camisa en lugar de remera, sacudió su cabeza. ¿A quién estaba tratando de impresionar? No era como si Zelo podría ver su atuendo, o como si le prestara atención si pudiera. YongGuk detuvo sus pensamientos, tratando de aplastar el repentino interés en el muchacho que había visto dormir el día anterior.
"Adiós HimChan" dijo antes de abrir la puerta del apartamento, llevando su carro de libros hacia el elevador para luego ir a su auto. Suspiró. Iba a ser un día interesante.
~*~
"Hola YoungJae," dijo YongGuk mientras entraba en el edificio. YoungJae estaba apoyado en el mostrador de recepción, sosteniendo dos tazas de café. Le ofreció una a YongGuk. "¿Para mi? Tu sabes el camino al corazón de un hombre"
YoungJae rió. "Sí, bueno, pensé que tendría que tener algo para convencerte a que te lleve a hacer un recorrido por esta hermosa instalación," dijo con sarcasmo y YongGuk rió, siguiendo a YoungJae a través de la puerta doble que llevaba hacia los pasillos vacíos del centro de rehabilitación. "Todos los niños estarán con el grupo de sesiones de terapia por otros diez minutos, así que pensé que sería un buen momento para mostrarte los alrededores."
YongGyk asintió y siguió a YoungJae hacia otro lugar con puertas dobles en el final de pasillo. "El comedor," dijo el menor, haciendo un gesto hacia la gran sala que estaba llena de mesas y bancos atornillados en el piso. Había un contador de servicios, el cuál en ese momento, estaba vacío. YongGuk pudo oler algo cocinarse en la cocina, que estaba fuera de la vista y su estómago se revolvió. Olía horrible. "Hermoso, lo sé," dijo YoungJae, mirando la cara de YongGuk. El mayor hizo una mueca y se volteó para salir de nuevo.
"Por ahí están todas las salas de terapia. A lo largo de todo este pasillo hay un montón de habitaciones para los pacientes de corto plazo. Esta es la sala de trastorno de alimentación. Tienen un comedor independiente, por lo que tu no verás a ninguno de ellos en la cena o algo así. Y aquí es la última parada, la pequeña habitación de medicamentos, donde todos vienen en la mañana para obtener sus píldoras del día. JunHong ya se las llevó a su habitación, no obstante, es muy difícil para él tratar de hacer el camino por aquí sin perderse. Él es muy bueno encontrando su camino alrededor, pero él es muy terco para preguntar."
"¿Come con otras personas?"
"Sí, algo así. Come en el comedor, pero por lo general solo. Realmente nadie sabe cómo actuar a su alrededor." YongGuk frunció el ceño ante la información y YoungJae lo miró. "Está acostumbrado a eso. No creo que le importe."
"Sí, supongo."
"Bueno, vamos a llevarte a él mismo, entonces. La terapia debería haber terminado hace algunos minutos. Es probable que esté en su habitación."
~*~
YongGuk abrió la puerta de la habitación de Zelo, YoungJae le dio un empujón por la espalda antes de caminar hacia el pasillo, rogándole al matoki rojo que mirara hacia delante. Zelo estaba sentado en su cama, su iPod encendido, sonriendo levemente. No había oído a YongGuk entrar debido a la música que escuchaba.
"Hola," dijo el mayor, y al no obtener respuesta, casi se dio la vuelta y salió por la puerta, pero se había dicho a si mismo que iba a hacer esto. Además, estaba desesperado por saber qué canción estaba escuchando Zelo que lo hacía sonreír tan hermosamente. Alargó la mano y tocó el brazo del matoki celeste, quien saltó, arrastró los auriculares de sus oídos, abriendo sus ojos rápidamente.
"¿Quién es?" preguntó, sus ojos buscando en la oscuridad delante de él, a la persona que no podía ver.
"Es YongGuk, Hola, lo siento. No quería asustarte." YongGuk vio que Zelo respiraba más despacio, riendo un poco.
"Está bien. Perdón por enloquecerte," dijo sonriendo, y YongGuk fue cautivado por la forma en que la luz de su sonrisa llegó a sus ojos, a pesar del hecho de que era ciego. "¿Te estoy mirando? Quiero decir... Yo sé que no puedo verte, pero la gente se asusta cuando estoy tratando de mirarlos, porque termino mirando un poco a la izquierda de ellos."
El mayor sonrió. "Estoy un poco a tu izquierda." Zelo ajustó la linea de visión, YongGuk jadeó en silencio mientras sus ojos se encontraron, sorprendido por el gris intenso de los ojos del menor.
"¿Qué?" preguntó JunHong, oyendo el jadeo del mayor. "Se que es un poco extraño..." continuó, un poco decepcionado de que YongGuk había reaccionado mal a su condición. Había pensado que desde tanto tiempo en los hospitales, él había visto cosas mucho peores que un hombre que no puede ver.
"No, no lo es. Está bien, enserio. Tienes unos hermosos ojos." Zelo sintió sus mejillas calientes, sonriendo un poco al imaginar que YongGuk se había sonrojado también. Nunca había visto a alguien sonrojado, pero sus amigos le habían dicho que era algo hermoso.
"¿Estás sentado?" preguntó Zelo y YongGuk asintió, recordando, rápidamente contestó que lo estaba. "Está bien si no quieres," continuó Zelo. "Pero, ¿Puedes poner mis manos en tus mejillas?"
YongGuk palideció por un momento antes de tomar las manos de Zelo con las suyas.El matoki celeste se sorprendió por las cálidas manos que repentinamente se aferraron a él con fuerza. "¿Te importa si pregunto por qué hacemos esto?" preguntó el mayor, dejando ir las manos de Zelo, dejandolas quietas en sus mejillas.
Zelo se rió entre dientes, solía preguntar hace años de tener que pedir tímidamente si estaba bien para ellos correr sus manos por su rostro. "Es cómo yo conozco a la gente. No puedo verlos, pero puedo sentirlos." Él cerró los ojos y levantó las palmas hacia las mejillas de YongGuk, centrándose en el uso de los dedos para trazar los contornos de la cara. Sus dedos se arrastraron sobre los pómulos del amyor, por la frente, cayendo profundamente en su suave cabello. Con un dedo trazó el contorno de la nariz. "Cierra los ojos por un segundo," dijo Zelo y YongGuk se retiró de su trance, dándose cuenda de que él ya había cerrado sus ojos bajo el toque del menor. Los dedos de Zelo bailaban suavemente sobre los párpados antes de antes de bajar hacia sus labios. Zelo sintió el jadeo de YongGuk bajo sus dedos y sonrió. rozando sus dedos con las mejillas de YongGuk de nuevo, y a regañadientes bajó las manos a su regazo. "Gracias," susurró y el mayor abrió los ojos.
"Cuando quieras," dijo con voz ronca y Zelo rió en voz baja.
"Entonces, ¿Qué puedo hacer por ti, YongGuk?" preguntó Zelo mientras que el matoki rojo tomó un momento para recuperarse. "Estoy seguro de que estás aquí por alguna otra razón de tener tu cara asaltada por mi."
"¡Lo siento! Debería haberte dicho al comienzo. Estoy aquí para leerte. ¿YoungJae no te dijo que vendría?" preguntó YongGuk, sintiendose un idiota.
"No, el lo hizo. Solo quería estar seguro de que eras el YongGuk correcto."
"Oh... bueno, lo soy." Zelo rió y YongGuk se ruborizó denuevo. "Yo, err...Yo pensé que quizá deberíamos conocernos un poco antes de empezar, así no seremos completos desconocidos que se sientan juntos en una habitación durante una semana, a escucharse hablar."
Zelo sonrió y YongGuk sintió todo su nerviosismo irse. "Me parece bien," dijo Zelo, cerrando los ojos y recostándose contra las almohadas. "¿Está bien si mantengo mis ojos cerrados? Las personas suelen sentirse extraños al hablar con alguien que tiene los ojos cerrados, pero me imagino que has visto peor."
"Esta bien, si te sientes cómodo con eso," dijo YongGuk y Zelo sonrió levemente, con las comisuras de su boca ligeramente elevadas. YongGuk se sintió mal por ver la cara de Zelo tan cerca, sobre todo porque el menor no sabía lo que estaba haciendo. "Yo puedo empezar. Soy YongGuk. Tengo 20 años y realmente no tengo idea de lo que quiero hacer con mi vida. Es por eso que me inscribí en bibliotecas móviles. Sé que debería decir que es porque tengo un deseo de ayudar a los menos afortunados y un gran amor por los libros, pero la verdad es, que lo hice porque no tenía nada mejor que hacer " Zelo volvió a sonreír, asintiendo para que YongGuk continuara. "Vivo en un apartamento de mierda con mi mejor amigo HimChan, y estoy sentado aquí, a punto de leerle a un chico llamado Choi JunHong, quien estoy seguro que está apunto de decirme algo más sobre sí mismo."
"Muy suave," respondió Zelo, que ya quería saber más sobre YongGuk, cuya voz había bajado y se acurrucó al rededor de la habitación, mientras él se presentó a Zelo, más animado que alguna persona que haya conocido. "Bien, Soy Choi JunHong, decime Zelo ^^. Tengo 15 y soy ciego. Dios, esto suena como una sesión de terapia," dijo riendo. YongGuk rió entre dientes, esperando que Zelo continuara. "Me gustan los libros, pero odio leer Braille. Supongo que es por eso que quería hacer esto, pero ahora que sé que me tengo que quedar con alguien que ni siquiera le gustan los libros, ya no estoy tan seguro." Estuvo sonriendo mientras hablaba y YongGuk sonrió para sí mismo, viendo con emoción el rostro de Zelo. "Tu sabes que estoy bromeando, ¿Cierto? Y realmente no quiero que te vayas."
"Sí, está bien," YongGuk rió.
"A propósito, estoy en depresión. Creo que ya lo sabías. Por el momento, yo vivo aquí, en esta pieza. Los otros chicos de aquí no me gustan mucho, pero está bien."
YongGuk estaba en silencio, esperando que Zelo continuara, dispuesto a escucharle hablar durante horas.
"¿Vas a leerme o qué?" Preguntó Zelo, extendiendo la mano, para aplastarle el brazo de YongGuk. Perdió el primer intento y el mayor lo vio sonrojarse furiosamente, rápidamente movió su brazo un poco para que Zelo pudiera golearlo en su segundo intento.
"Cierto, sí. ¿Qué quieres que lea?" YongGuk no lo iba a admitir, había pasado casi una hora anoche arrancando los libros de las estanterías de la biblioteca para el servicio de bibliotecas móviles. Quería asegurarse que al menos, iba a haber algo ahí que a Zelo le iba a gustar, y al ver que él no tenía idea de lo que a Zelo le gustaría leer, se había visto obligado a elegir ridículamente casi toda la selección.
"¿Tienes algo de misterio ahí?" preguntó y YounGuk sonrió, ya pensando en el libro perfecto. "Espera, no –¿Una historia de amor? Dios, no lo sé. Me gustan los dos. Por lo general, me gustan los libros que tienen un título bonito."
"¿Has leído 'La sombre del viento'?" preguntó YongGuk. Zelo funció el seño, reconociendo el nombre del libro, pero seguro que no lo había leído. Quizá era uno que le habría gustado leer, o alguna recomendación.
"No. ¿Es bueno?"
"Uno de mis favoritos. Es un misterio y una historia de amor. Además, está muy bien escrito."
"¿Dónde estuvo este libro en toda mi vida?" gritó Zelo. YongGuk rió, hurgando en su carro por el libro que recordaba haberlo puesto allí la noche anterior.
"¿Estás listo?" preguntó triunfante, mientras sacaba el libro.
Zelo se acurrucó más en la cama. "Más que nunca."
~*~
Después de unas horas de lectura, YongGuk miró a Zelo, preguntándose por qué no había estado indicando que estaba escuchando durante al menos media hora. En los primero capítulos, Zelo había estado haciéndole preguntas y sugerencias a YongGuk de lo que podría pasar en la historia, que YongGuk había disfrutado mucho. "¿Zelo?," preguntó, al no recibir respuesta, sonrió ligeramente, sacando un poco de cabello de la cara del menor. Jaló la manta de Zelo poniendola hasta los hombros con suavidad.
"¿Está dormido?" dijo una voz desde la puerta, YongGuk se dio vuelta para ver a YoungJae , quién acababa de llegar, probablemente para decirle a los dos que su tiempo había terminado.
"Sí, seré honesto, no tengo idea de cuándo se durmió."
YoungJae rió. "Está bien, ¿Cómo les fue?"
YongGuk sonrió. "Fue bien, muy bien"
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