Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aun después de todos los años, te seguiré amando con la misma intensidad. por choi haneul

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este fic se me ocurrio en el trabajo, no estoy de buen humor por lo que notaran en este fic... 
¿comprometidos? no se cuando suba capitulos, pero no creo que sea pronto, mi humor anda muy bajo y para escribir ese fic tengo que estar de buen humor.
Saludos y nos leemos algun dia de estos n.n
cuidense pye pye n.n

Nee. Taemin ¿te acuerdas como nos conocimos? Yo sí, siento como si hubiese sido ayer cuando llegaste a tu nuevo empleo.
Yo en ese entonces era un simple chico que atendía un minimarket que se encontraba junto a la cocina donde tú comenzabas tu primer día…
Recuerdo que estabas asustado por llegar tarde y solo me preguntaste por el nombre de la chica la cual te enseñaría todo con respecto a tu nuevo empleo.
Desde que te vi entrar al restaurant quede impactado por tu belleza única y sin igual, podría decir ciegamente que superabas la belleza de cualquier chica que hubiese visto.
Luego de que te vi, comencé a llegar mucho más temprano e ir seguidamente a “trabajar”, pero solo era una excusa para verte y ver esas hermosas morisquetas que hacías cuando algo no salía como querías.
A mí me habían contratado hacia un mes atrás por ser guapo y tener buena interacción con los clientes que iban a comprar, la mayoría eran chicas que querían algo más que un simple café o pastel, pero jamás me interesaron.
Cuando cumpliste una semana, comenzamos a hablar más; fue aquella vez que te vi llorando en el baño, porque no te salía nada bien o  por ser muy torpe; ese día fue uno sumamente triste, pero también fue uno muy feliz, ya que desde ese día comenzamos a hablar más y a tratarnos mejor.
Ya había pasado exactamente dos meses desde que apareciste en mi vida y ya no eres el chico callado que creía, ahora molestas a los garzones y jugueteas con tus compañeros de trabajo y conmigo… ambos nos habíamos vuelto muy unidos; pero al parecer era el único que estaba imaginando cosas, mas allá de una simple amistad.
Aún lo recuerdo perfectamente, fue el día tres de septiembre cuando me presentaste a tu novio, ese día mi corazón se rompió en mil pedazos, pero solo te sonreí y le sonreí a él diciendo “hacen una hermosa pareja, felicidades” fui un poco sínico, pero no podía molestarme o hacer un escándalo por tener pareja, siendo que yo apenas si te conocía…
Pero poco después las cosas fueron cambiando; tu siempre llegabas con una herida en tu mano o con maquillaje cerca de tus ojos o pómulo; intentaba preguntarte el por qué, el cómo te hacías esas heridas, pero tú solo sonreías y decías “no es nada, ya sabes soy muy torpe y me paso golpeando con todas las cosas que están en mi camino” no si fue por instinto o una señal, pero solo te abrace y sin poder aguantártelo comenzaste a llorar. Solo deje que lo hicieras, que te desahogaras, que lloraras todo lo que tenías que llorar y simplemente calmarte poco a poco. Le pedí a tu jefa que me diera tiempo a solas contigo, para que te calmaras, a lo cual accedió de inmediato.
Te lleve al parque que quedaba justo en frente del restaurant, nos sentamos en una banca a la cual el árbol daba sombra y fue ahí que me contaste todo… poco a poco la rabia me fue consumiendo, haciendo que rompiera mi labio con mis propios dientes; quería golpearlo, matarlo si fuese necesario, pero no podía, sabía que tu sentías amor por él y eso te impedía y me impedía que le hiciera daño, aun siendo tú la víctima.
Me golpea, desde que te vio comenzó a sentir celos, muchos celos… antes solo me alzaba por el pelo y solo me amenazaba, pero ya en estas últimas semanas, ha comenzado a tratarme como una basura. Cada vez que llego del trabajo me espera y me pregunta ¿Por qué has llegado tan tarde? ¿Es por él verdad? Y es ahí cuando se comienza a alterar y me golpea; primero el estómago, dejándome sin aire por su fuerza y luego con cachetadas; siempre le digo que tú y yo somos solo amigos, pero él no me quiere creer, piensa que lo engañaría, cosa que jamás haría…
Aunque todo eso me allá dolido, decidí quedarme como eso solo tu amigo; día tras día, hacia lo imposible por animarte, incluso llegaba a hacer el ridículo para sacar aunque sea una sonrisa de tu hermoso rostro. Poco a poco iba logrando que recuperaras esa sonrisa, te enseñe a defenderte y ser más resistente a las malas palabras de parte de tu novio.
Un día me invitaste a que te acompañara a comprar algo para tu mejor amigo que estaba de cumpleaños, por obvias razones no invitaste a tu aun novio, cosa que poco iba a durar… Creo que es hora de terminar esta tortura, me gusta otro chico y sé que él es el indicado.
¿Cuál era tu afán de romper mi corazón?, pero ya lo había decidido, era olvidarte o seguir sufriendo por ti.
Llegamos al centro comercial a comprar el regalo indicado para tu amigo; paseamos de tienda en tienda, buscando una prenda de su estilo, pero lo que más risa me daba, era que tú te probabas algo y te quedaba  tan bien, que te los regalaba ¿Cuánto dinero gaste en ti? Bu… mucho dinero, pero valía la pena.
Cuando al fin encontramos el regalo indicado, compramos un helado para cada uno y nos fuimos a sentar a una pequeña plaza que quedaba lo suficientemente cerca del pequeño puesto de helado.
Estábamos conversando de temas triviales, cuando de repente te quedaste en silencio y comenzaste a observar a una pareja, no entendía muy bien; hasta que pude visualizar mejor a la persona… era tu novio y con una chica de lo más acaramelado.
Rápidamente te pusiste de pie y caminaste, no, corriste hasta donde estaba él… gracias por darme una razón válida para terminar contigo, en menos de veinticuatro horas te quiero fuera de mi casa o todas tus pertenencias se irán a la basura. Fue todo lo que dijiste y te marchaste, dejando a tu ahora ex novio con una mirada llena de furia hacia mí, y a su novia con un asombro increíble por lo que acaba de escuchar.
Sin esperar más tiempo, comencé a correr por donde te habías ido y a buscarte, para ver en qué estado estabas… te busque desesperadamente, cuando te vi con el helado en la mano, lamiéndolo como si fueras un niño pequeño, sentado en una banca balanceando tus pies, sumamente tranquilo.
No me mires así, sabias que él ya no me gustaba, así que fue una buena razón para terminar con él.
Tu sonrisa sincera, me hiso entender el gran peso que te sacaste de encima…
Los días pasaban igual que siempre, pero algo había cambiado, no en ti, si no que en mí… me sentía mucho más atraído por ti, que me daba miedo obsesionarme contigo, por lo que faltaba más que antes, cuando me llamaban inventaba una excusa barata, pero aun así me creían…
Era un cobarde lo sé pero yo había prometido olvidarte y quería lograrlo…
El jueves volví a trabajar y te vi nuevamente, haciendo que mi corazón estuviese a punto de salirse de mi pecho.
¿Por qué has faltado tanto? ¿Te ocurrió algo? ¿Te sentías mal? Muchas preguntas me hacías, haciendo que me sintiera importante, cosa que descarte al instante, ya que recordé que hacías las mismas preguntas a las personas que faltaban. Un simple estaba estresado nada más basto para que me creyeras en su totalidad.
No te lo quise decir nunca, pero ese día iba a hacer el ultimo, no quería verte más, quería olvidarte, tu corazón no me pertenece y jamás me pertenecerá… eres mi amor imposible.
Cuando bajaste a almorzar hable con mi jefa y le hable sobre mi renuncia, primero se negó, pero luego vio mi rostro y asintió de mala manera, no quería dejarme ir, pero no había más opción.
Baje a cambiarme y te vi comiendo de los más alegre uno de los pasteles que te había obsequiado, sin hacer ruido me cambie y a pasos lentos me acerque a ti.
Tae me vengo a despedir…cuídate y descansa, no quiero que te sobre exijas tanto… no podía evitar preocuparme por ti, era tan inevitable como el respirar.
De acuerdo, hyung, tu igual descansa y nos vemos mañana. Me sonreíste, sin percatarte que tenías tus labios manchados con crema. Tome una servilleta y los limpie; como despedida te bese tu frente y con los ojos llorosos te lo dije: ya no volveré tae, renuncié… así que procura no hacer tantos daños.
Tu rostro mostraban sorpresa y tristeza, quería llorar pero tenía que ser fuerte, lo había decidido. Con una sonrisa me separe de ti y comencé a caminar hasta la salida… mis pasos iban rápidos, no quería voltear, pero las ganas eran más grandes.
Solo escuche como una silla caía al piso, para luego dar paso a una de esas frenadas obligadas por el conductor, solo el sonido del impacto retumbo en mis oídos; me voltee con miedo a lo que vería, diciendo en mi mente que no era lo que imaginaba, pero claramente no todo sería perfecto.
Ahí estabas tú, tirado en el piso, con un enorme charco de sangre a tu alrededor; temblando de pies a cabeza me acerque a ti; ya habían llamado a la ambulancia, pero poco me importaba, tenía que estar a tu lado. Y cuando lo hice solo llore, llore como nunca lo había hecho…
La ambulancia no tardó en llegar y me dieron la autorización para ir a tu lado, tomando tu mano y susurrando un estarás bien lo juro llegamos al hospital. No tardaron en llevarte a la sala de urgencias y yo me quede ahí, sin saber qué hacer.
Llame a tu mejor amigo, diciéndole todo lo ocurrido; no tardó en llegar y llorar a mi lado…
Pasaron más de cuatro horas, hasta que por fin el doctor salió… Lo lamento, pero ha entrado en estado de coma.
Eso era lo último que quería escuchar, me siento tan culpable de que por mi tu estés así…
----------------------------------------------------………………-------------------------------------------
Han pasado exactamente cuatro años, desde que te vi sonreír como un pequeño niño travieso, han pasado cuatro años en los cuales no he dejado de visitarte ningún día; incluso el hospital se ha convertido en mi nueva casa.
-¿Cuándo despertaras?- ¿Cuántas veces te lo he preguntado? Ya parece como si el mundo se hubiera quedado parado en esta trágica escena, quiero que despiertes y decirte lo mucho que te amo, lo cobarde que fui, al intentar de escapar con este gran sentimiento que te tengo.
Como ya es costumbre, tome tu mano y la acaricie, las lágrimas no tardan en salir y mis hipidos son cada vez más incontrolables, me encantaría yo estar en ese estado, en vez de que tú lo estés.
Y sin aguantármelo más me dirijo hasta tus labios y los beso, nuestro primer beso… que ironía ¿no?, para mi es algo tan importante, pero tú no sabrás nunca de esto.
Poco a poco me separo de tus labios y siento como tu mano aprieta suavemente la mía. No caigo en el asombro, estabas despertando… luego de cuatro años.
Salgo rápidamente de la habitación y llamo al doctor, nuevamente regreso y tus ojos poco a poco se están abriendo, nuevamente las lágrimas caen, pero estas son de felicidad.
El doctor entra y lo examina de a poco, yo me mantengo fuera de la habitación, para no molestar, nuevamente el miedo entra en mi interior.
-Se encuentra en perfectas condiciones, solo no haga que se altere, el saber que ha dormido por cuatro años lo puede alterar, así que evite decírselo de manera bruta- y sin decir más el doctor se fue.
-hyung ¿Qué me ocurrió?- fue lo primero que me preguntaste, tu mirada estaba perdida, tus heridas ya no estaban, por lo que te pareció extraño.
-tuviste un accidente tae- dije con miedo al saber cómo ibas a reaccionar.
-es cierto… un auto… hyung…hyung usted no puede renunciar, es mas no quiero que renuncie- aquello me dejo impactado, pero también inseguro…
-tae…- no sabía cómo comenzar, tenía que decírselo, pero no sabía cómo… solo me miraba con unos ojos tan encantadores. –tu…ah…- no sabía cómo decírselo, de verdad no sabía.
-¿Qué ocurre hyung?- tu mirada mostraba temor por lo que diría.
-perdóname tae, pero cuando tuviste el accidente… quedaste en coma…- solo silencio, solo hubo silencio, ninguno de los dos hablaba, ni se movía.
-¿c-cuan…cuanto tiempo he dormido?- tu temor hacia que me sintiera una basura, perdón…
-cuatro años- no dijiste nada, solo salían lágrimas de tus ojos, tapaste tu boca con tu mano, estabas sorprendido, lo sé, yo también lo estaría.
-¿Por qué?... ¿por qué siempre me ocurren desgracias a mí? ¿Por qué el de arriba me odia tanto, que me manda una desgracia tras otra?...- comenzó a alterarse y no sabía cómo calmarlo, no sabía que hacer… intente abrazarlo pero no me dejo, así que lo único que hice, fue besarlo…
-lo lamento, todo esto fue mi culpa, en serio lo lamento- mis lágrimas salieron nuevamente, aunque haya sido un roce te quedaste quieto, te abrace y ambos comenzamos a llorar.
-yo… yo no quería que se fuera… por eso corrí tras de usted, lo quería a mi lado, siempre lo he querido a mi lado, desde que comenzamos a tratarnos más, algo en mi cambio… después de que saliéramos al otro día del trabajo, me iba a declarar a usted… quería estar a su lado todo este tiempo, y solo espero no sea muy tarde para recuperar el tiempo perdido…- solo esas palabras faltaron para que nuevamente comenzara a llorar y a aferrarme mucho más fuerte a tu cuerpo.
-fui un cobarde, quería olvidarte a toda costa, por eso renuncie; todo ese tiempo creí que solo me veías como un amigo, por lo que renuncie para olvidarte definitivamente; si tan solo no hubiera salido tan rápido, si tan solo me hubiera quedado más tiempo a tu lado, nada de esto hubiera ocurrido… lo siendo… de verdad lo siento- te removiste un poco incómodo y te solté, apenas me separe unos centímetros de ti, tu tomaste mi rostro y lo acercaste al tuyo; me besaste, no lo podía creer… si el beso que te di antes me había parecido un sueño, ahora este beso me llevo al cielo.
-no hay nada que perdonar, las cosas pasan por algo y esto es una prueba de que aunque haya estado dormido por tanto tiempo, tu seguiste cuidándome y queriéndome… te amo minho, de verdad te amo- me lo dijo con una sonrisa muy sincera.
-también te amo minnie, desde el primer momento en que te vi, te comencé a amar… ahora olvidemos todo y vivamos el presente y nuestro futuro juntos- Nuestros labios nuevamente se unieron, sellando así nuestra promesa eterna; jamás permitiré que le pase algo malo, solo le hare feliz y más feliz…

Notas finales:

Espero sus comentarios. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).