Miro por la ventana, viendo las gotas caer del cielo, ¿será que el cielo se compadece de mi? Y de mi amor perdido? De mi desdicha por no conseguir el amor de mi amada…Cuando ella en estos momentos debe estar volviendo de su asombrosa cita con el “Príncipe de Spica” . Muchas veces estuve a tu lado, te consolé, te hice sonreír, te acompañe, te apoye…Y a la primera vez que ves a esa te enamoras y me dejas a un lado. Claro, yo nunca te deje ver indicios de mis celos hacia Amane, siempre con mi falsa sonrisa te apoye…Incluso cuando Kaname quiso abusar de ti yo te ayude, ¿Dónde estaba tu príncipe en esos momentos? ¿Cómo te enamoras de alguien que ni siquiera te puede ayudar?
Aprieto mis manos con rabia, recordar lo que dijo Kaname me dijo después de que te fuiste a los brazos de Amane, me dio esperanzas…Algo que odio! Tu nunca me corresponderás! Mis ganas de gritar y llorar son aún más grandes, me acuesto en la cama y me cubro con las sábanas blancas de ella…Lo que daría por tenerte en mis brazos, ser yo la que provoque esos suspiros de anhelo, esas sonrisas, esos sonrojos, esos pensamientos cargados de amor y cariño…Pero desafortunadamente no soy yo la que recibe ese amor, es esa maldita de Amane! Ella! Todo es culpa de ella! Que me quito tu amor! Que me alejo de ti! Que me hizo más imposible conquistarte!
Cierro mis ojos con fuerza impidiendo las lágrimas salir de mis ojos, no llorare, no en estos momentos, no lo hare. Eso significaría que estoy siendo débil, que me doy por vencida y eso no pasara! Yo luchare por tu amor…Aunque la primera vez que lo hice salió todo mal, lo intentare de nuevo, lo hare solo una vez más, una vez más y…Si no veo un indicio, alguna esperanza de que puedas corresponder mis sentimientos…Entonces allí me dare por vencida y…Sera el momento en que me tenga que separar de ti, de este lugar, de esta escuela.
Y con esa decisión, con ese pensamiento que tal vez provoque mi salida de este lugar, me acosté en la cama disponiéndome a dormir en esa habitación solitaria, pues desde que me atreví a besarte no he vuelto a compartir nada contigo, a pesar de que “quedamos bien” yo n o podía con el dolor y pedí transferencia de habitación, al otro día intentaste hablar conmigo sobre lo ocurrido pero yo solo te dedique una sonrisa fingida y me di media vuelta, alejándome de ti lo más rápido posible y evitando devolverme y pedirte perdón por lo ocurrido, pues no debía pedir perdón! No iba a soportar tus miradas de amor dirigidas a Amane, eso si que no! Me fui, hui de ti lo más rápido posible y…Desde ese día, no he vuelto a hablarte, han pasado dos meses desde aquello y…Por lo que me han dicho, ya ni vas a los establos, ya no la ves, no sé si es porque no la quieres o porque no quieres lastimarme más de lo que ya has hecho.
Mejor dejo de divagar y duermo de una vez, siempre me pasa! Dejare de divagar y me dedicare a dormir.
Y así, de deje caer en los brazos de Morfeo, esperando en día siguiente, y lo que me traería.