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Chaebol por eunii

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Notas del capitulo:

Me tardé, soly (?)

Minseok miraba el cuerpo de Sehun recostado en la cama de la que sería su nueva habitación.

El viaje en avión había sido horrible, Minseok no recordaba temerle a las alturas. Cuando se encontró con aquel avión frente a él, solo pudo abrazarse a Luhan y llorar. Tuvieron que sedarlo para poder salir del país. Luhan no soltó su mano en ningún momento y Minseok le estaba completamente agradecido, le pertenecía a Luhan.

***

Sehun se despertaba a ratos, sin poder darse cuenta de donde estaba realmente y solo podía balbucear el nombre de Luhan. Minseok giró la cabeza hacia la puerta, donde este último entraba.

—¿Cómo se encuentra?

Luhan preguntó a Minseok, que acariciaba las manos de Sehun.

— Se ha despertado, y te ha llamado, pero se volvió a dormir—Minseok presenció como Luhan se acercaba al cuerpo de Sehun, acariciándole la frente para después bajar la cabeza y besar la herida que el menor tenía en la mejilla.

— Minseok, vamos fuera tengo que hablar contigo.

Sentado frente al escritorio, Minseok observaba como Luhan repasaba los datos que había podido encontrar sobre su pasado. Que eran básicamente tres y para nada útiles.

— Minseok, ¿Recuerdas cuántos años tienes?

— Dieciocho, creo  - Luhan asintió, eso era un avance.

— ¿Recuerdas haber hecho la secundaría? — Minseok negó con la cabeza, avergonzado —Bien, escucha… — Luhan dijo tratando de ayudarlo un poco — Entraras a la secundaria, en el último año ¿De acuerdo?

Minseok no entendía ¿Cómo iba a hacer aquello? No tenía documentación de su persona ni datos para poder llevar a cabo la inscripción en cualquier instituto — ¿Cómo…?

— Minseok, tú no te preocupes por nada ¿Entiendes? Yo me encargaré de todo.

 Luhan trataba de explicar la situación, pero no quería dar más detalles.

—Luhan… Gracias — Minseok se había levantado de su asiento y abrazaba al mayor por los hombros, mojándole la ropa con sus lágrimas. Luhan le correspondió el abrazo besándole la cabeza y susurrándole palabras de aliento.

—Señor, Baekhyun se encuentra en la sala de espera

Uno de los empleados avisó. Con dificultad, Luhan se vio obligado a separarse de Minseok, pidiéndole que valla con Haneul a la cocina, donde podría comer algo.

Baekhyun esperaba sentado en una sala inmensa, decorada muy elegantemente. Definitivamente en esta familia tenían buen gusto.  Se levantó cuando un hombre alto de facciones finas entró por una de las puertas.

— Perdón por al espera

 Se disculpó Luhan, tendiéndole una mano.

Baekhyun asintió con la cabeza, respondiendo su saludo.

—  Bien ¿En qué me necesitas?

Preguntó Baekhyun, le gustaba ir al grano con sus clientes.

— Tengo que redecorar dos habitaciones, ven te las mostraré

Luhan guió al más bajo por unos pasillos inmensos, que parecían no tener fin.

Después de darle una ojeada al que sería su trabajo en las próximas dos semanas, habló con Luhan de lo básico. Precios, cosas de comprar, donde comprar y demás temas de rutina.

—Bien Luhan, voy a necesitar tus datos. Me gusta firmar contratos con mis clientes debido a un problema pasado —.se justificó Baekhyun. El mayor asintió sin problemas ¿Qué podía hacer un decorador de interiores?

—Pon tus datos personales aquí. Por favor aclara las personas que viven en tu casa con sus nombres— Baekhyun iba indicando que poner y donde ponerlo — Y Por último, aclara las cosas que tiene en la habitación  

—¿1977…?

 Baekhyun susurró confundido, peor Luhan logró escucharlo.

—Si ¿Algún problema?  

Luhan tenía treinta y seis años. Era cuatro años mayor que él y parecía incluso menor. Baekhyun negó con la cabeza, restándole importancia

— Es solo que luces más joven

….

 

 

Chanyeol estaba leyendo el diario mientras desayunaba, cuando notó la sonrisa sufrida de su novio. Haciendo a un lado el papel, se concentró en observar las expresiones de Baekhyun

  —Baek… ¿Qué ocurre? -

El mayor levantó la mirada asustado

—Uh.. No es nada, es solo que mi nuevo cliente, Luhan —Baekhyun hablaba bajo, prácticamente con susurros —Tiene un hijo llamado Minseok

 Chanyeol suspiró, levantándose de su lugar y apretando a su novio en un abrazo sentido.

Baekhyun había perdido a su hermano menor hacia algunos años. Si bien, al principio luchó a muerte por encontrarlo, con el paso del tiempo esa fuerza inicial se fue evaporando. Había perdido las esperanzas de encontrarlo.

Chanyeol besó los cabellos de Baekhyun y limpió sus lágrimas con un pañuelo.

— Vamos te llevo a comprar las cosas ¿Quieres?

— Pero… ¿El trabajo?

 Chanyeol casqueó la lengua, restándole importancia.

— El idiota de Jongin entenderá, vamos

 

….

—Cancela todo las actividades que tenga el viernes

 Jongin ordenaba a su secretaria, la cual lo miraba interesado

—¿Puedo preguntar por qué?

— No

Respondió Jongin mirándola fijamente tratando de recordar su nombre. Dado que Jongin cambiaba de secretaria todos los meses, y no podía memorizarse los nombres de cada una. Jongin se dio cuenta, que era tiempo de conseguir una nueva secretaría cuando la mujer lo miró con ojos dolidos. ¿Era su culpa que la ilusa se creyera algo más? El buscaba sexo, no una compañera.

 

 

Kyungsoo no sabía que ponerse. No es que quisiera impresionar a aquel hombre, solo no quería lucir desarreglado.

—Hijo, no quiero que vallas

Hyo se lamentaba en la puerta, mientras miraba a su hijo elegir que ropa llevar. Kyungsoo suspiró, evitando responderle. Ya era tarde para negarse a algo.

El timbre sonó sacándolos de sus pensamientos y el menor tragó duro antes de bajar las esclareas. Se colocó un buzo azul oscuro y abrió la puerta despidiéndose de su padre con un casto beso en la frente. Jongin le abrió la puerta del auto, y Kyungsoo no pudo más que suspirar, frunciendo el ceño.

El viaje hasta el restaurante, había sido en un total e indomado silencio

— ¿Qué estudias?

Jongin decidió empezar la conversación, dado que Kyungsoo parecía querer evitarlo una vez qué se habían sentado en la mesa.

— Estoy en la secundaria

Escupió Kyungsoo y Jongin no pudo más que abrir los ojos con exageración.

—¿Cuántos años tienes, pequeño?

 Kyungsoo pensó que iba a vomitar cuando el moreno susurró aquel diminutivo.

—Diecisiete —. Kyungsoo respondía con monosílabos, exasperando al moreno —¿No te da vergüenza? — Jongin lo miró sin entender — Ese contrato… es un asco

Jongin sonrío de lado, su pequeño era todo un guerreo. Eso le gustaba, y mucho.

— La verdad es que me importa poco. Supongo que serás un chico inteligente y te habrás dado cuenta que tu padre perderá la empresa

Kyungsoo mordía sus labios controlando su ira, odiaba a aquel hombre y su arrogancia.

— Me das asco ¿Cómo alguien tan joven como tu puede ser tan...?

 Kyungsoo prefirió guardarse sus comentarios y molestar por otro lado

— ¿Cuánto hace qué tu padre te cedió el negocio?¿Uno? ¿Dos años quizás? Y ya crees que puedes ir contra el mundo

Jongin no podía ocultar su sonrisa, le encantaba aquel muchacho.

— Pequeño, este es mi negocio. No lo heredé de nadie

Kyungsoo notaba como el moreno hablaba inflando el pecho, queriendo lucir superior

—Estoy en esto desde los dieciséis

—No me digas pequeño… -

Kyungsoo ya estaba rojo de rabia y en cualquier momento saldría corriendo de aquel restaurante o de lo contrario, tendría una fea pelea con su acompañante.

— Pequeño…

 Repitió Jongin.

Kyungsoo se levantó de su lugar, y sin más dio media vuelta abandonado aquel lugar. Sus manos estaban sobre su teléfono celular cuando sintió una presión en las muñecas y como unas manos se posaban en sus hombros haciéndolo girar. Kyungsoo gimió cuando su espalda chocó bruscamente contra el auto de Jongin.

— Pequeño…

 Kyungsoo juraba que sus piernas le fallarían. Jongin apresaba sus muñecas contra la muerta del auto mientras le acariciaba el cuello con la nariz, haciéndolo estremecer. Sin vergüenza,  le besó el cuello y Kyungsoo pensó que lloraría en cualquier momento.

—Para, por favor

Suplicó en un susurro. Jongin se vio obligado a separase, lentamente soltó las muñecas del menor, que se las masajeaba con sus finos dedos. Kyungsoo pasaba saliva mientras miraba el piso, no quería encontrarse con los ojos de Jongin

Jongin agachó la cabeza, buscando la mirada del más bajo, notando los ojos rojos de este en la oscuridad. Con suavidad tomó la mandíbula de Kyungsoo, y tiró hacia arriba obligándolo a mirarle.

El pulgar de Jongin acariciaba la mejilla de Kyungsoo, dejándolo helado debido a su total bipolaridad.

Sus labios chocaron contra los de Jongin, el contacto fue suave, demasiado suave para lo brusco que había sido hacia no más de algunos segundos. Kyungsoo corrió la cara, completamente avergonzado.

Jongin sonrió sobre la mejilla del menor, dejando un beso sobre allí y separándose completamente de Kyungsoo.

—Vamos, te llevo a casa

 

Sehun por fin estaba lúcido y limpio. Haneul, una mujer mayor con buenas intenciones le había ayudado a lavarse y con cuidado, retiró todos sus vendajes. La panza le rujía pidiendo alimento.

Caminar hasta la cocina se volvió un problema, le dolía mucho moverse. Apoyándose en las paredes caminó a la cocina. De repente unas fuertes manos rodearon su cintura. Sehun desorientado buscó con la mirada a quien le estaba ayudando.

Luhan le sonreía, mostrando las preciosas patitas de gallo que se le formaban y Sehun sentía que estaba delirando. El menor pasó uno de sus brazos por los hombros de Luhan y juntos pudieron llegar a la cocina.

— Gracias

Susurró Sehun, no queriendo llamar mucho la atención. Y Luhan se dio cuenta que el menor ceceaba.

Sehun no podía creer lo precioso que era Luhan. Su piel parecía tan suave, quería tocarla. Luhan giró la vista mirándolo con interrogación y el menor se sintió morir de la vergüenza.

—Luhan ¿Estás listo para reunión de hoy?

JongDae se quedó con las palabras en la boca al notar al pequeño, y nuevo, acompañante de Luhan.

JongDae tenía un don especial, el de caer en el momento justo. En el momento justo donde aquel pequeño desconocido parecía querer abrazarse a Luhan y no dejarlo ir.

—¡Oh! Dae, él es Sehun es el chico del que te hablé— JongDae asintió devolviendo el saludo, y notando la gran marca que traía el menor en la mejilla, el corte se veía feo —.Si me esperas  unos minutos, ya te acompaño. Quiero desayunar con Sehun primero.

JongDae lo miró con desconfianza ¿Cuándo se había puesto así de servicial y buena persona? Aunque secretamente ya sabía la respuesta. Y es que nomás mirar como Luhan no sacaba la vista del pequeño le confirmaba todo.

—Bien, Sehun ¿Cuántos años tienes?

Luhan escupió todo el desayuno cuando escuchó su edad, dieciocho, dieciocho jodidos años. Iba a morirse allí mismo. Nunca imaginó que fuera tan pequeño.

JongDae estaba por comentar otra cosa más cuando…Aquel niño, precioso, entró por la puerta cegándolo por completo.

 

Minseok no había notado la presencia de su nuevo acompañante y sin más, saludó a Luhan con un beso en la mejilla, besó la cabeza de Sehun y estaba dispuesto a besar a la persona que seguía, cuando cayó en cuenta que no tenía la menor idea de quien se trataba.

—Uh, lo siento

 Minseok se sonrojó, hablando cerca de la mejilla de JongDae, que apenas podía pronunciar palabra. Sin más se separó algo incómodo y se sentó en la mesa para poder desayunar.

JongDae no volvió a hablar en todo el desayuno, solo se dedicaba a mirar con precisión los movimientos de aquel pequeño que tan bonito se le hacía.

 

 

 

Notas finales:

¿Les gustó? 

No creo que sea una historia muy larga, supongo que seran diez u once capitulos solamente. 


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