La lluvia aumentaba afuera, las gotas cada vez repicaban con más fuerza en el techo de su ahora departamento, el viento parecía llevarse cada vez más cosas, pero KyuHyun no escuchaba tales inclemencias del tiempo pues tenía algo mejor o más bien a algo que ponerle más atención que al hecho de que se inundara afuera.
-No quiero hacerlo YeSung – replico por sexta vez.
-Anda sólo esta vez ¿si? – lo miró haciendo un puchero.
-¡Ah! Esta bien pero no lo volveré a hacer – respondió resignado. Cosa que no era muy cierta pues esta era la decimoquinta vez que YeSung lograba que KyuHyun accediera a sus caprichos, pero que sería de su relación si no hicieran esto cada vez que estaban aburridos.
-¡Si! – Grito emocionado saltando de puntitas- Ahora póntelo – le arrojo una bolsa con ropa.
Entró en su habitación. KyuHyun una vez mas se dejaba persuadir por su novio YeSung, siempre hacia que su relación fuera mas divertida pero ahora el mayor había rebasado el límite, pensó esto en cuando vio el disfraz que estaba a punto de ponerse.
-¡YeSung!
-¿Qué?
-Ya no quiero hacer esto – dijo cuando se vio en el espejo. ¿Qué rayos esta pensando YeSung? Enserio que cada día se vuelve más pervertido.
-Lo siento pero ya accediste. Sal quiero verte.
-Esto es demasiado.
-¿Cómo que demasiado?, es perfecto – sonrió imaginándose a KyuHyun –Vamos sal, antes de que entre por ti.
-No lo hagas.
-Voy a ir si no sales.
-No quiero…
-Voy a contar hasta diez y te ira peor.
-YeSung – estaba completamente rojo.
-Uno… dos… tres… cuatro… cinco…
-Ya voy… ¡Ah! No puedo – se debatía por salir, se asomo por la ventana para ver si podía aventarse por allí pero la lluvia estaba mas fuerte a cada minuto, así que suspiro y se dirigió a la puerta.
-Seis… siete… ocho… Estoy acercando a la puerta- tomó la perilla apunto de girarla.
-¡No! Ya salgo.
-Nueve… ¡Diez! –abrió la puerta encontrándose de frente a KyuHyun que trataba de cubrirse.
-T-te ves…
-Ah… no tartamudees, esto es vergonzoso.
-No – se acerco a él – Te ves realmente adorable – acaricio su mejilla.
-¿Adorable? Si como no, quisiera que tú lo usaras – dijo pareciendo molesto.
-No cariño eso no será necesario – busco una bolsa igual a la que le entrego a Kyu – Yo tengo el mío – sonrió lascivamente.
-Jah… YeSung eres increíble – rodó los ojos.
-Lo soy verdad – sonrió emocionado –Bueno ahora interpreta tu personaje.
-¿Enserio quieres hacer esto?
-Si anda ve… te esperare para hacer nuestra escena.
-Ah… bien.
KyuHyun camino resignado a la sala, mientras que YeSung se quedaba en el cuarto. Se escuchaba la bolsa al sacar su supuesto disfraz que KyuHyun no estaba convencido de que fuera más vergonzoso que el que él estaba usando.
KyuHyun esperaba sentado el sofá las indicaciones de YeSung. El disfraz que traía era incomodo, la tela sonaba cada vez que se movía y parecía apretarle cada vez más en la parte baja.
Estoy loco por acceder a esto pensó KyuHyun ruborizándose al verse las rodillas y mientras trataba de acomodarse el disfraz.
-Ya puedes empezar- grito desde la habitación.
-¿Quieres que empiece desde el principio de la historia?
-Podemos excluir el principio, ve a la parte del bosque.
-Bien- se levantó dejando escapar un fuerte suspiro, se acomodo el traje y comenzó la historia.
KyuHyun un lindo muchacho que caminaba a casa de su pobre abuelita enferma, por designio de su madre para que le llevara comida, nunca imagino los peligros que podrían atravesársele de camino. KyuHyun iba por el bosque mirando los árboles, entretenido por las flores a su alrededor sin percatarse de que alguien lo seguía. Siguió por el sinuoso camino hasta llegar al lugar en el que se dividía el paso para llegar a casa de su abuela.
-Ey, esto no tienes nada que ver con… - interrumpió KyuHyun.
-Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia – gruño YeSung.
-Ya veo, pero no digas que…
-¡Me dejas continuar!
-Bien… bien, que carácter ussh.
De pronto un lobo apareció frente a él, impidiendo que avanzara más allá.
-¿A dónde vas pequeño?
-¿Pequeño? – dijo molesto.
-KyuHyun- lo regaño.
-Ah… voy a casa de mi abuela a llevarle esta comida porque esta muy enferma. Espera yo no tengo abuela- se trato de ir.
-Cállate te presto la mía – lo jaló de nuevo cerca de él – Bueno que decía… ah si, que buen nieto eres y además encantador con ese hermosa ropa, una linda camisa blanca de seda, un short negro que parece ser de cuero y una hermosa caperuza roja.
-¡Ey! Lobo pervertido…- trato de taparse con la caperuza - Bueno si a eso se le puede llamar disfraz de lobo- miro el supuesto disfraz de YeSung que consistía en un short negro por debajo de su trasero y unas orejas grises que no parecían de lobo si no de gato. Que fraude.
-¡Ya!… me salí del tema…. Ejem… ve por ese camino verás que llegaras más fácil y rápido.
-No, iré por este- señalo el lado contrario.
-No, pequeño. Este te conducirá mas rápido ya veras – lo empujo.
-Esta bien – dijo resignado – Ah, pienso que esta historia es tonta como pudo…
-KyuHyun…
-Ya… lo que sigue.
KyuHyun camino por donde le indico el lobo. Pero lo que no sabía es que el lobo tomaría el camino contrario y llegaría más rápido a la casa de la abuela. El lobo llegó antes y se comió a la abuela de KyuHyun. El pequeño aún no llegaba pues era bastante distraído y NUNCA se daba cuenta de las cosas, además de que casi tenía por seguro de lo que tenía enfrente no lo veía ¿Por qué? no…
-YeSung, seguro que no estas mezclando la fantasía con la realidad.
-Ya te dije que es coincidencia, ahora entra.
KyuHyun AL FIN llegó a casa de su abuela entrando a su habitación para encontrarla en su cama.
-Hola Abuela, he venido a traerte esta comida.
-Gracias, acércate quiero verte mejor.
-No abuela, ya me voy, se hace tarde y un lobo pervertido anda en el bosque.
-Entonces quédate a dormir.
-No gracias, ya me voy.
-KyuHyun- dijo entre dientes.
-Bien… - se acerco - ¡Que ojos mas grandes tienes!
-Son para verte mejor.
-¡Que orejas mas grandes tienes! – disimulo una risita.
-Son para OIRTE mejor.
-¡Que dientes mas grandes tienes!
-Son para comerte mejor.
YeSung se abalanzo sobre KyuHyun poniéndose sobre él.
-Ya me voy abuela – trato de zafarse.
-Cállate soy el lobo.
-Eres el lobo pervertido -fingió sorpresa.
-KyuHyun no sabes actuar- rió mientras comenzaba a besar su cuello.
-Espera…YeSung- jadeaba al sentir la mano de YeSung subiendo por su pierna, pasando su mano por el short, este tenía un cierre que abarcaba toda la parte del miembro de KyuHyun.
-El lobo tiene hambre.
-No… aaah… comenzaba a masajear su miembro sobre el short. Luego abrió el cierre dejando expuesto el miembro de KyuHyun.
KyuHyun abrazó por el cuello a YeSung guiándolo hasta sus labios para comenzar a besarlo, acaricio su cabello quitándole las orejas.
-Tu disfraz es terrible – dijo entre el beso KyuHyun.
-El tuyo es adorable – apretó la punta del miembro de KyuHyun.
-Mnm… YeSung eres aah… - bajo una de sus manos para bajar el short de YeSung, que traía que bueno era que no trajera camisa.
Comenzó a masajearlo, apretarlo y demás que podía. El piso se volvía incomodo y YeSung levanto a KyuHyun para dejarlo en la cama. KyuHyun como pudo se quito la caperuza aventándola lejos.
-¡Oye! Así ya no cuenta.
-Cállate- lo jaló volviendo a devorar sus labios.
YeSung le quito la camisa a KyuHyun. El pelinegro miro como si de verdad fuera un lobo hambriento a KyuHyun, pues el verlo allí aún con el short abierto, hizo que su erección creciera al límite. Hizo levantar las caderas a KyuHyun y se lo quito, ahora estaba completamente desnudo al igual que el pelinegro.
KyuHyun miro con detalle la entrepierna de YeSung levantándose para quedar frente a esta.
-¡Que grande! – dijo mirando lascivamente y relamiéndose los labios.
-Quieres que te diga para que es- le devolvió la mirada.
-Mejor muéstrame para que es.
YeSung recostó a KyuHyun para comenzar a dilatar su entrada, KyuHyun se aferraba con fuerza a las sabanas mordiendo sus labios al sentir la lengua de YeSung pasear por su entrada. YeSung recorrió desde abajo hasta llegar a los pezones de KyuHyun con su lengua. Cuando estuvo lo suficiente dilatado fue entrando despacio y con suavidad, invadiendo su cuerpo y logrando que de nuevo una salvaje excitación desconocida poseyera sus cuerpos. Estuvieron a punto de llegar al orgasmo cuando sus cuerpos se encontraron unidos y ya no pudo entrar más. El miembro de KyuHyun rozaba con el abdomen de YeSung, haciendo una interesante y estimulante fricción. Sin prisas se retiró y volvió a entrar un par de veces. Entonces lo rodeó con sus brazos su cintura a la vez que llegaba hasta el fondo. YeSung lo alzaba con él.
Lo levantó sin dejar que su miembro se retirara un milímetro de KyuHyun, y cuando se sentó en la cama dejó que su peso lo hundiera aun más, si eso era posible. Las mejillas de ambos estaban rojas y en sus frentes traslucían pequeñas gotas de sudor que comenzaban a descender hasta su cuello. YeSung pasó su lengua por el cuello de KyuHyun, recorriendo cada centímetro. KyuHyun gemía y respiraba con dificultad, se movía sobre YeSung hasta que los dos llegaron al orgasmo dejándolos completamente idos.
YeSung recostó de nuevo a KyuHyun, saliendo despacio pero no pudo evitar que el menor dejara escapar un sonido de excitación y dolor. Sus respiraciones eran erráticas y profusas. Miraban el techo de la habitación y sólo pudieron reír por lo que acababan de hacer. Tomó la caperuza que estaba debajo de la cama y lo cubrió con esta.
-¿Volverás a ponértela?
-No- dijo firme.
-Bueno si no quieres, podemos ponerte otra cosa – sonrió y se levanto en busca de otra bolsa.
-¿Qué?- se incorporo viendo a YeSung que sostenía la bolsa y este se la arrojo y KyuHyun la abrió para ver su contenido.
-No YeSung ya no me harás ponerme nada y menos esto – cerró la bolsa poniéndose rojo hasta las orejas.
-Anda, será más divertido ahora- se sentó frente a KyuHyun y abrió la bolsa, y sacó una diadema roja con un moño.
-¡NO! – YeSung le puso la diadema.
-¡Ahora serás Blanca Nieves! – sonrió abrazándolo sin dejar que KyuHyun se escapara.
Y así un cuento infantil se convirtió en toda una experiencia para ellos. ¿Quién diría que YeSung encontraría el lado pervertido de esta inocente historia? Sólo quedaba esperar cuantos cuentos y disfraces más tenía para manipular a KyuHyun.
La lluvia continuaba cayendo afuera pero YeSung y KyuHyun tenían mejores cosas que hacer que preocuparse por una simple lluvia.
¿FIN?